Ismael.
Que irritante es que Cristal no acepté mis presentes, que tienen de malo mis joyas son de la mejor calidad y más finas de la región, se tardaron dos días en traerlas hasta el palacio y ella ni siquiera las uso una vez, maldición qué tengo que hacer para que está mujer me tenga algo de afectó y sienta aprecio por mi, las dos veces que tuve que rebajarme a ir hasta esa habitación apartada y olvidada ni siquiera me presto atención, solo le importa estar pegada a esa pared que las une a la habitación de la servidumbre, que diablos hay allí que es tan importante para ella, recuerdo la chica que vino con ella, ella fue lo único que quiso traer, mando a traerla al salón secundario mientras tomo vino mirando por la ventana las estrellas de la oscura noche, no creí que una mujer fuera tan difícil.-¿Que vas hacer con la chica?-La are hablar y así poder saber los gusto de Cristal.-Es tan extraño que la llames por su nombre.La puerta es tocada, doy el pasó y miro como entran el guardia y la pequeña mujer castaña que me mira asustada.-Dime cuales son los gustos de Cristal.La mujer no dice ni una sola palabra y solo me mira a la cara asiendo que pierda la poca paciencia qué tengo en estos momentos.-¡QUE HABLES!-No diré nada sobre su alteza, jamás traicionare su confianza.-Tu lealtad así ella es admirable pero valdría tu vida.-Prefiero morir qué traicionar la.La mujer castaña me mira directamente a los ojos sin rastro de miedo alguno, admiro su valor o debería decir su estupidez, tal vez debería de abordar este problema de forma diferente.-Lleven la a una de las habitaciones de huéspedes sin hacerle daño.Me obedecen sin cuestionarme, nos quedamos solos Hasam y yo, él me mira con un poco de curiosidad y se para a mi lado en la ventana.-Que interesante.-¿Que cosa?-Que hacion tomará el sultan ahora, no me diga que la torturara y le sobornara de otra forma.Hasam me da una mirada pícara, sé muy bien a que se refiere Hasam pero jamás caeré tan bajo además esa mujer no me interesa en lo más mínimo la única que me interesa es la emperatriz Cristal. Pasarón dos días y esta mujer no me dice nada importante sobre Cristal, le di una mejor habitación, comida incluso le ofrecí una joya de buena calidad pero ella se negó aceptarlas, me comienzo a desesperar y estoy tentado a encarcelar la para que suelte la lengua pero creo que si lo hago no me ganare el afecto de Cristal sino todo lo contrario, esta tarde vengó hacer otro intento en vano ya que está mujer se niega totalmente a darme información, pienso un poco y tal vez debería de mostrale el motivo de mi interés en Cristal apesar de que es personal y penoso pero tal vez así me dará algo que me sirva.-Me podría acompañar.Al parecer lo piensa un poco pero al final acepta, la guió por el palacio hasta la torre central de la cual solo yo tengo la llave pero antes de abrir la puerta la miro de forma fría y sería.-Se que ustedes creen que soy un bárbaro por lo que hice pero le mostare el motivo verdadero detrás de mis acciones.Abro la puerta y dejo que ella pase antes de prender las antorchas asiendo que se ilumine el lugar revelando mi peculiar colección, la sirvienta personal de Cristal mira el lugar y se detiene en mi cuadro favorito.-Disculpe pero ¿que es todo esto?-Te dije que tenía un motivo para mis acciones, me asquiava ver como una mujer tan bella e inteligente se marchitaba al lado de un hombre tan incompetente, deseaba salvarla de esa sombra es por eso que la traje a mi imperio donde jamás será despreciada.-Todo esto es de admirar pero la emperatriz Cristal es una mujer reservada y si la fuerza a algo solo obtendrá qué salga a flote su carácter.-Solo quiero saber como puedo hacer para que tolere mi presencia.Nunca en mi vida avía pedido algo con esta desesperación siempre tenía que pedirlo y se me entregaba pero si esto es necesario para poder acercarme a la emperatriz Cristal es un buen sacrificio.Cristal.Estos días han sido una tortura para mis nervios, no he sabido nada sobre Ana temo mucho qué el sultan la allá ejecutado por mi culpa, las mujeres que se encuentran conmigo intental subir mi ánimo en especial Romina qué me canta y baila pero es inútil mi pena es muy grande y profunda, Ana siempre estuvo para mi y ahora por mi culpa su luz se apagado, escucho qué la puerta es abierta pero no tengo interés alguno en saber quien es.-¡SU ALTEZA!El alma me vuelve al cuerpo cuando escucho la voz de Ana, le canto de donde estoy sentada y voy a su encuentro dándole un fuerte abrazo, no recuerdo cuando fue la última vez que abracé a alguien, me separo de ella un poco y la miro con detenimiento de que no tenga algún golpe.-Ana ¿Te hicieron algo?-No su alteza al control el sultan me trato muy bien.-Me llena de alegría que estés con bien Ana, me preocupantes mucho.-Lo siento mi señora pero ya no tendrá qué preocuparse vengó para llevarla a una mejor habitación.Esas palabras me animan pero me detengo a pensar en las demás mujeres, no somos las mejores amigas pero en estos días me trataron bien apesade no conocerme y sería una pena qué tan buenas mujeres se quedarán aquí en el olvidó, le doy una sonrisa a Ana.-Lo siento Ana pero no las puedo dejar aquí.-No se preocupe por nosotras ya estamos acostumbradas ve y busca un mejor lugar.Esa oferta es tabtadora pero no piendo aceptarla sé lo que se siente estar en el olvido total y que te hagan menos.-No, no las dejaré aquí ustedes también se merecen ver la luz del sol, lo siento Ana.-Lo comprendo su alteza.Ana hace una reverencia y se retira sin decirme nada más, me hubiera gustado poder hablar más con ella pero es menor que salga de este lugar antes de que anochezca ya que aquí ase mucho frio durante la noche, pensé que Ana ya no volvería hasta dentro de algunos dias pero me sorprendió verla entrar de nuevo con una son sonrisa en el rostro.-Su alteza nos podemos ir todas.-¡QUE!-Debe de ser una broma.-¡Vamos a salir!Las mujeres se emocionan mucho pero estoy un poco desconcertada de a donde vamos y lo principal el por que, Ana nos lleva hasta una habitación en la segunda plata donde abre una puerta revelando una habitación mucho más grande e iluminada, con mejores muebles y bien cuidado, hay varias alfombras realmente hermosas, Romina comienza a recorrer la habitación siendo la guía de Nala qué se comporta como una segunda madre para ella, la anciana Sira se sienta en un cojín grande y muy mullido con una sonrisa en el rostro, me acerco a Ana con una sonrisa y ansiosa por saber como hizo para conseguir esta habitación para nosotras.-Ana ¿Cómo es posible que estemos aquí? ¿Que hiciste?-Le puedo asegurar que nada indecente este solo es un presente de un buen benefactor.No tengo que pensar mucho para saber que fue el sultán el qué nos puso en esta habitación, nada pasa en este palacio sin qué el lo diga pero lo único que me alegra es que puedo estar con Ana de nuevo y esta vez no es atravez de una rejilla sucia.Cristal.Esta es la primera noche que me despierto sin que me duela la espalda por dormir en el suelo, esta noche dormí como en una especie de sillón no es tan cómodo como una cama pero ya es un avancé, al lavar me la cara para despejar cualquier rastro de sueño me percató qué en mi mano hay un moretón por aver golpeado la puerta la noche que se llevaron a Ana, no me avía percatado, al pasar mis dedos por esta un hormigueo recordé mi cuerpo por el leve dolor qué me produce, cuando nos traen el desayuno me doy cuenta que es de mejor calidad, hay pescado y fruta fresca de temporada, cera agradable comer algo que no sea arroz y pan duró, desayuno con toda comodidad en la compañía de las damas reunidas en la pequeña mesa que esta cerca de la ventana, todas se miran más felices y radiantes supongo que se sienten bien salir de esa habitación oscura, miro por la avntana y miro al jardín que esta en el primer piso que está lleno de flores y en el medio hay una fuente, recorriendo las flores c
Karim.Poder tocar los labios de Cristal fueron un extasis para mi pero al parecer no fue la misma experiencia para ella ya que me miro sorprendida y con miedo apartandose de mi, sale hullendo a la nueva habitación qué les asigne, no me gusta para nada tener traerlas a todas a esta sección del palacio pero Cristal no las quería dejar allí abajo, mi Cristal siempre tan bondadosa y generosa con los demas, llego a la habitación que les asigne pero alguien me impide la entrada, por fin entro y miro a Cristal parada cerca de la ventana me intento acerca a ella bajo la atenta mirada de las demas mujeres pero su sirvienta me impide el paso molestando me.-Apartate.-Su alteza Cristal no puede verlo en este momento.-No digas tonterías no esta asiendo nada la estoy biendo allí parada.-Dele su espacio por favor.Ana me habla en voz baja y me mira de forma sería asiendo que me moleste, no estoy acostumbrado a seguir órdenes de los demas y mucho menos de una sirvienta me dan ganas de quitarla de
Cristal.Después de la desagradable visita de esas mujeres Ana regresa a la habitación con una caja entre sus manos seguida de 2 heunucos que traen un baúl cada uno que dejan en el centro de la habitación para hacer una reverencia y retirarse.-Señorita Ana ¿Que hay en el baúl?-No lo sé, lo único que me dijeron que era para ustedes.Romina como siempre animada e impaciente como son los niños se levanta rápidamente para abrir uno de los baúles revelando que en su ropa nueva la abuela Sira se acerca y las comienza a revisar.-Mira Nala este tono se vería muy bien con tu color de cabello.-Romina me lo puedes dar por favor.Romina rápidamente le acerca la prenda y Nala la comienza a examinar con las manos, miro a Ana que me extiende la caja que está adornada con toques de oro.-Esto es para usted alteza.Abro la caja y miro un collar de perla rosas con dijes de oro, lo tomo para verlo mejor pero me doy cuenta que es muy largó y se en dos brazaletes y en uno más grande en el medio, no com
Ismael. Después de enviar mis presentes con Ana me alegra saber que no los devolvió y desearía poder ir a ver a Cristal pero tengo una reunión con el sultán Aim qué a sido tan amable de traerme personalmente la invitación a su boda y como protocolo lo tengo que atender, lo llevo a uno de los salones para invitados y llamo a las bailarinas para el deleite de sus ojos y mando a pedir vino y aperitivos.-Me contaron que invadistes el imperio del norte y saliste victorioso.-Si fue algo tan fácil, sus soldados estaban tan mal preparados que fue como quitarle un dulce a un niño.-Lo que quería saber es que si es cierto que trajiste a una dama muy especial.Veo que las noticias de mi logro ya viajaron, eso es algo de esperarse todo lo que hago trasciende fronteras, tomo un trago de mi copa y la miro con una sonrisa.-Si te refieres a la reina del norte tu respuesta es si.-Te debo decir que estoy impresionado la belleza de esa mujer es angelical ¿Cuanto quieres por ella?-Ella no tiene pre
Cristal. Después e estirar los pies un poco entramos perl esa sensación permanece en mi cuerpo durante mucho tiempo, esta noche tengo un sueño muy peculiar por así decirlo que involucra al sultán y me da tanta pena que incluso recordarlo me da vergüenza, que me esta pasando nunca tube una imaginación tan creativa y lujuriosa, Ana nota mi y seriedad más de lo osual en el desayuno y cuando terminamos se me acerca con un poco de preocupación en su rostro.-¿Su alteza ocurre algo?Dudo un poco en responderla ya que no quiero que piense que soy una mujer risueña pero si no puedo confiar en ella en quien podría ser, miro a nuestro alrededor para cerciorarme de que lado demas estan entretenidas en otro cosa tomo la mano de Ana y me la llevo a la ventana para tener más privacidad.-Esta noche tube un sueño muy peculiar. -¿En que forma su alteza si se puede saber?No tengo el valor de contarle esto a Ana mirándola a los ojos bajo la mirada y con mucha pena comienzo mi relato.-Soñé que estab
Ismael. Esta tarde me desocupo temprano y me dirijo a ver a mi dama favorita pero en el pasillo escucho gritos de mujeres, me apresuro al pensar que alguien le está asiendo daño a mi nueva joya, se muy bien que el ambiente en un harem puede ser peligroso pero al llegar a la habitación me encuentro algo que no esperaba la emperatriz Cristal esta abofetando en el suelo a una de las bailarinas de alto rango, me apresuró a detenerla antes de que se haga daño y me percató de que sus manos están rojas por los constantes golpes, la mujerzuelas en el suelo comienza a decir mentiras y a rogar piedad como si yo fuera alguien que se tiente el corazón al momento de dar castigos, la mando a la torre rojo y se desespera al eschuchar eso ya que todos saben que los que entran a esa torre solo saldrán cuando su sangre allá teñido las paredes, después de que se la llevan el medico del palcio llega con rapidez, me ase una reverencia.-Me mando a llamar sultán.-Revisa las manos de la emperatriz.-Que p
Cristal.Creo que he quedado en chock al escuchar las palabras que salieron los de los labios del sultán, hicieron que el pulso se me acelerara y que las rodillas me temblaran, el beso que me dio hizo que se ardor y extraña sensación invadiera mi cuerpo de nuevo, sentí deseos de que no detuviera el beso pero cuando sentí su mano en mi pierna me dio pánico, Ana entró casi justamente después de que él sultán se fuera y se acercó a mí con prisa.-¿Le hizo algo su alteza?Solo puedo negar ya que no se me ocurra respuesta alguna, solo pongo una mano sobre mis labios para sentir esa calidez que me dejó el sultán Karim Ismael, debo de admitir que es un hombre muy apasionado y experimentada contrario de mí que no tenga absolutamente nada de experiencia ni conocimiento alguno, mi madre siempre me dijo que el hombre siempre sabía qué hacer que yo solo debía ser sumisa para cumplir sus placeres y peticiones, después de relajar y calmar por fin mi mente llega el hombre que acompañaba al sultán es
Cristal.En estos dos días e pasado estudiando las costumbres de este imperio y la verdad todas me parecen un poco injustas para las mujeres, no tienen mucha participación en la política más que dar un heredero al sultán que tiene derecho a una esposa oficial a 4 amantes principales y todas las concubinas qué pueda mantener de forma digna pero si una mujer llega a cometer adulterio de la forma más mínima que asta una siempre pregunta a un extraño tiene sus consecuencias y la pena mínima son asotes, todo esto me parece barbarico y me molestia bastante, cierro el libro entre mis manos con frustración y doy un suspiro lleno de esta misma qué no pasa desapercibido por Ana que me esta arreglando el cabello.-¿Sucede algo alteza?-No puedo creer que las mujeres estar conforme con este estilo de vida, las leyes son tan desiguales.-Eso era algo de esperarse es otro continente mi alteza.Me quedo con tanta frustración que ni siquiera puedo comer cómodamente, Hasam viene a buscarme y su vestim