Como todas fiestas, esto no era la excepción. Totalmente aburrida y derroche por gusto donde las personas solo iban a pavonearse de un lado a otro y las solteras buscaban una presa digna de su estatus.
Y Ashary odiaba estar allí, pues él no pasaba desapercibido, más bien, era una de las presas más cotizadas por las familias que querían subir de rango, después de todo su familia eran los duques más cercanos a la corona. Futuro garantizado.
Y poco les importaba si él ya tenía planes para el futuro. Si se casaba con Milan no tendría que estar lidiando con los demás omegas o betas de alto rango que quisieran besarle los pies solo por su posición. Aun cuando la familia del futuro omega estaba por debajo de ellos su posición era importante.
-Y bueno... que le parece mi hija- una de las marquesas mostraba a su hija de solamente 13 años que estaba a su lado.
-Mi hijo es más guapo, por lo delicado que es estamos seguros de que será un omega hermoso.
Esos eran parte de los comentarios que hacían el grupo de personas a su alrededor. Y Ashary realmente deseaba salir de allí y tomar un poco de aire, pero no podía hacerlo. Aunque su padre estaba lejos lo vigilaba por el rabillo del ojo. Si lo avergonzaba públicamente... no quería sabes las consecuencias. Por lo que tenía que responder ambiguamente con una leve sonrisa elegante y reverencias de su cabeza diciendo que lo tendría en cuenta. Declinar sus propuestas directamente podría molestarlos.
En eso se escucharon algunos murmullos y Ashary no necesitó mirar para saber la razón. El rey, con la reina y el príncipe heredero estaba haciendo su entrada. Lo positivo, el foco de atención se desviaba ahora en dirección a Lyonhart.
Aprovechó que todos se enfocaban en los recién llegados para desplazarse con disimulo a la mesa y agarrar una copa de jugo que tragó de un solo golpe. Estaba realmente sediento de tener que hablar desde que llegó. Normalmente no era tan comunicativo.
-Asha- escuchó su nombre a su espalda y se giró con el rostro más relajado.
-Milan- encontró al joven chico delante de él y sus ojos brillaron al verlo.
Sus ropajes hechos de una exquisita tela roja con adornos en dorado, hacían resaltar su esbelta figura, junto a los pendientes que colgaban al lado de su rostro. Estaba hermoso.
-¿Pero qué te pasó?- le chico abrió los ojos con preocupación al notar el borde de la venda que Ashary tenía alrededor de su cuello- ¿Te duele?
Asha negó y agarró su mano para darle un beso en el torso.
-Solo fue un rasguño, nada de qué preocuparse.
Milan sonrió de forma agradable.
-Te vez realmente bien hoy- le dijo mirándolo de arriba abajo- No había podido acercarme a ti por todas las personas que te rodeaban.
Ashary no podía negar que su vestimenta le favorecía. Un traje blanco con decoraciones en plata y zafiro, con guantes y pendientes de color paralelo a sus ojos. Un grueso y elaborado cinto alrededor de su cintura lo hacía resaltar su figura manteniéndola erguida, aunque dolía un poco pues estaba algo apretado.
-Gracias- tú también te ves maravilloso.
A leguas se podía ver que era un joven que sería alfa coqueteando con un futuro omega. Apenas faltaban dos años y medio, máximo tres para que se manifestaran como tal. Y Ashary llevaba poniendo sus cartas sobre la mesa desde hacía mucho. Si marcaba a Milan sería suyo.
-Oh, te cortaste el cabello- y para romper su atmósfera escuchó una voz que no quería en ese momento, aunque disimuló muy bien su desagrado en el rostro.
Lyonhart se acercaba a ellos con Charles a su lado. A diferencia de ellos el príncipe heredero vestía completamente de negro, incluso los encajes decorativos de su muy elaborado traje parecían haber sido rigurosamente elegidos. Su ropa destacaba por encima de todas. Además... que nadie podía negar que ese color le quedaba espectacular, sus ojos azules se volvían protagonistas al momento.
-Si- fue la simple respuesta de Ashary, vaya momento de aparecer, le arruinaba todo plan que tenía con Milan pues al chico siempre le brillaban los ojos cuando venía el pelinegro.
.-Lyon- le agarró la mano en cuanto se detuvo junto a ellos.
-Hola hermoso- Lyonhart le sonrió y se llenó el pecho de orgullo- ¿Lo estás pasando bien?
-Si, muy bien, mejor ahora que llegaste.
Charles que parecía haber sido pasado a segundo plano se puso al lado de Ashary que había quedado a su mismo nivel.
-Vaya cursilería- murmuró.
Ashary no respondió, después de todo él tampoco se quedaba atrás. Si había algo que les habían enseñado a ambos de cachorro era a como cortejar a un omega. Y solo el que se esforzara más tendría resultado.
La música en la enorme sala se hizo más audible anunciando que era tiempo de comenzar el baile de la noche. Por supuesto Ashary supo que Lyonhart había planificado todo llegando en el momento justo. Su ceño se frunció viendo como este le alzaba una ceja y se llevaba a Milan hacia el área de baile.
-Oye, no te molestes con él- Charles le puso la mano sobre el hombro.
-Ese cabrón lo sabía- Ashary murmuró para después darse cuenta de la palabrota que había dicho. Incluso cuando miró a Charles este estaba sorprendido.
-Wao, eres de verdad- soltó.
Ashary chasqueó la lengua y le dio la espalda. Necesitaba tomar aire, y más porque debía alejarse de las miradas de los que seguramente pronto vendrían para pedirle la mano. Se dio media vuelta y se fue al balcón más cercano. Ese día estaba realmente irritable.
No supo cuando tiempo estuvo allí recostado dejando que la brisa de la noche le acariciara el rostro cuando pudo ver como dos cuerpos caminaban, uno llevando al otro hacia el laberinto de jardines. A Ashary no le hubiera importado si fuera otras personas, pero eran... Milan llevando a Lyonhart... a un lugar oscuro donde seguramente...
-Maldición- tenía que intervenir.
Lyonhart no era fan de ese tipo de eventos, pero como príncipe heredero estaba obligado a asistir y dar la cara. Era una figura pública después de todo. Lo bueno es que al menos sabía que podría ver a Milan vestido de manera hermosa y hablar con él, bailar con él. Con esa motivación siguió a sus padres al interior de la sala.Por supuesto que al momento fueron rodeados por varias personas donde la mayoría de ellos les debía doler la cara de hipocresía porque sonreían delante de ellos y por la espalda criticaban hasta la forma en que respiraban. Lástima que su padre fuera tan condescendiente con ellos, eso sería contraproducente un día de estos.Poco después pudo liberarse de ellos encontrándose con Charles que claro que estaba cerca de él. Más que su amigo él hacía función de su sombra y de velar por su seguridad. Era la función que había tenido su familia a lo largo de los años.-¿Has visto a Milan?- le quitó la copa de jugo que este tenía de la mano y bebió lo que quedaba del conten
Sangre, mucha sangre, toda roja, caliente. Y no era suya.-Oye... despierta- la voz le salía temblorosa- Asha déjate de bromas.Lyonhart sentía un escalofrío que lo recorría completamente, sus manos temblaban y no podía ni siquiera tocar el cuerpo sobre él. Como era posible aquello, él no... él no podía... Asha no podía... él que siempre tenía esa mirada seria, su porte superior, ese rostro que por más que quería evitar siempre estaba en sus pensamientos y que ahora... ahora-Asha- lo llamaba, pero no tenía respuesta. Se sentía aturdido. Acaso... acaso... él estaba muert...-Lyon, reacciona- una voz familiar sonó en medio de la nebulosa que lo envolvía y el rostro de Charles arrodillado a su lado presionando su chaqueta sobre la espalda de Ashary- necesito que vuelvas en ti. Ashary está vivo.Vivo. Con solo escuchar esa palabra pudo sentir como su corazón palpitaba de nuevo. Toda su atención se centró en el rostro pálido del chico rubio, donde su cabello se pegaba a su rostro empapado
Si había algo que muchos habían aprendido a lo largo de los años era que con lo que era de un alfa nadie se podía meter. Y en cuanto a Lyon la mayoría pensaba que se había comportado así por la interrupción y el susto que se había llevado Milan, a quien cortejaba desde hacía tiempo y que ya consideraban su pareja desde hacía mucho. Aunque la realidad era distinta. Pero una persona estaba muy clara que las cosas no eran así.Charles conocía muy bien a Lyonhart. Como mismo Ashary se había criado casi a la fuerza a su lado, a él le había tocado protegerlo y eso significaba pasar mucho tiempo a su lado. Que no le conocía... pues muy pocas cosas. Sin embargo, ya llevaban tanto tiempo junto que pocas veces necesitaban palabras para saber que pasaba por sus mentes.Razón por la cual Charles podía afirmar al 100 que Lyon había reaccionado así por cómo había quedado Ashary.Ambos podían pelear la mayor parte del tiempo, apenas respirar el aire al alrededor del otro sin que fruncieran el ceño,
El guardia que custodiaba la puerta de la habitación donde descansaba Ashary le abrió la puerta a Lyonhart una vez estuvo delante de esta. Dentro la habitación tenía la iluminación leve, a partir de las velas ubicadas estratégicamente que dejaban a la vista la persona acostada boca abajo en la cama.Lyon se quedó parado en el lugar con la mirada fija, enfocada sobre todo en la espalda cubierta por una gruesa venda. Los cabellos rubios de Ashary cubrían gran parte de su rostro completamente inconsciente.EL príncipe tragó en seco y se acercó a la cama sentándose en el borde al lado de Ashary. Lentamente estiró su mano y corrió los mechones rubios dejando a la vista las mejillas y labios pálidos.Lyon se encontró mordiendo los propios. Ashary, ese que siempre podía hacerle frente, hacer que hirviera como una hoguera, ahora se veía tan vulnerable. Una presión desconocida apareció en su pecho y casi lo dejó sin aire.Sus dedos recorrieron lentamente su mejilla casi tocando las pestañas la
Faltaba poco para que la mañana alumbrara el Palacio de Cristal haciendo de un espectáculo la residencia real. De esta forma se anunciaba al reino el inicio del día.El carruaje que atravesaba los terrenos reales se detuvo delante de una de las tantas mansiones que solía visitar en el pasado. Dentro las dos personas que estaban abrieron los ojos.-Alteza, llegamos- dijo el cochero mirando hacia atrás.Lyon alzó la pequeña cortina y pestañeó lentamente. Sacudió su cabeza intentando quitar el sueño que aún lo abrumaba después de apenas dormir dos horas, dado los sucesos recientes y que ese día ingresaría a la academia militar.Sabía que todo había sido de golpe, pero dado que habían atentado contra su vida, el lugar más seguro era la academia, allí la seguridad era tan estricta que resultaba sofocante.-Espérame aquí- le dijo a Charles que casi volvía a dormirse- No demoraré mucho.-Estás loco ¿verdad?- Charles se restregaba los ojos intentando despejar el sueño- Si te pasa algo y te to
Lyonhart siempre tuvo un serio problema con su autoestima y eso se debía a que siempre perdía ante Ashary, su proclamado rival en todo. No importaba lo que hiciese siempre sucumbía contra él, fuera estudios, fuerza, incluso hasta en la forma de comportarse y en la opinión popular. Razón por la que cuando se vio siendo el número 1 de todo su grado, en el tablón de notas de la academia no se lo creyó hasta fue Charles le golpeó el hombro a su lado sacándolo de su nebulosa.-Ves, No eres tan malo como pensabas- le dijo su amigo con era sonrisa, estando él en el lugar 8. Nada mal para una matrícula de casi 60 estudiantes.Si sigo así podré terminar el curso como el mejor del año- sonrió Lyon orgulloso de sí mismo convenciéndose así que no era alguien mediocre o débil, sino alguien que podía resaltar sin ser opacado.Ya podría restregarle en la cara a Asha sus méritos.No era un mal estudiante como casi siempre se hacía ver, sino no estuviese donde estaba.Aún así, los dos años que llevaba
Lyon aún no podía salir de su impresión, incluso después que la clase había comenzado, Ashary había pasado simplemente por su lado... ignorándolo... y sentándose tres pisos atrás, justo donde estaban los asientos vacíos y donde estaban los que no atendían a la clase.Estaba loco. Con razón allá atrás había miles de murmullos. Ya lo tenían en la mira.-Oye, cálmate, no sabes la cara que tienes ahora- Charles se había inclinado hacia él susurrándole en el oído- todo el mundo se va a dar cuenta que tienes una enemistad o como tú digas con Ashary.-Qué enemistad ni qué demoni...--Lyonhart- el nombre de él resonó por parte del profesor. No se había dado cuenta que había alzado la voz.Lyon chasqueó la lengua.-Lo siento- dijo apretando las manos tan fuertes que sus nudillos se pusieron blancos.-Que no se vuelva a repetir- dijo el hombre girándose de nuevo y siguió escribiendo.Lyon puso sus labios en una fina línea avergonzado por la humillación y miró por encima de su hombro con disimul
Ashary esperó por la respuesta de Lyon que nunca llegó. Le intrigaba la razón por la que estaba allí, pero dado que el chico no abriría la boca se enderezó lentamente.-Ya que solo viniste y no dirás nada me retiro, aún no he organizado mis cosas- se fue girando cuando su brazo fue agarrado por los dedos de Lyonhart. Asha lo miró alzando una ceja.Por su parte el mismo Lyon no sabía por qué estaba reaccionando así. Segundos atrás tenía bien claro lo que diría, pero ahora... era como si estuviera aún más impactado por la presencia de Ashary allí.-Has... perdido mucho peso- se felicitó por poder hablar sin que le temblara la voz. ¿Qué demonios le estaba ocurriendo? Ese no era él.La mirada de Ashary se ensombreció ligeramente.-Solo no he tenido mucho apetito recientemente- respondió de forma natural.El ceño de Lyon se frunció y apretó los dedos en torno al brazo del Ashary. Aún por debajo de la tela podía sentir el calor y la humedad de la piel del otro y de alguna forma eso lo hizo