Capítulo 52
—¿Qué?

Abrí la boca con asombro. —No trates de engañarme. No hay manera de que alguien me acuse falsamente sin razón, y mucho menos la policía.

Carlos, creyendo que yo estaba asustada, me miró desde una perspectiva distante, como si no estuviera involucrado. —Faltan diez minutos para llegar al hospital. O te disculpas con Sara, o la policía te llevará. Tú decides.

Después de decir esto, arrancó el coche. Empecé a darme cuenta de que lo que decía podría ser cierto, que realmente había policías esperando por mí.

Pero, ¿y qué? No había hecho nada malo, ¡nadie podía culparme de algo que no hice!

No esperaba volver a ver tan pronto al comisario Luna.

Él mismo había llevado a su equipo al hospital para tomarle la declaración a Sara, y de paso llevarme para colaborar con la investigación.

El vagabundo insistía en que yo había pagado por el intento de asesinato. Sudaba mientras se frotaba la frente, diciendo que debía seguir el procedimiento.

Carlos no le dirigió ni una sola mirada. De
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App