Capítulo 211
Mi corazón estaba destrozado.

Mi bebé se había ido, y Carlos estaba tan feliz.

Aunque todo había sido parte de mi engaño, él también tenía su culpa.

Una ola de tristeza me envolvió de golpe. No podía soportar que, en un momento como este, él aún intentara mantener contacto físico conmigo. Pero mi cuerpo estaba agotado, como si toda mi energía hubiese sido drenada. No tenía fuerzas ni para mantenerme en pie.

Todo mi peso recaía sobre él, y Carlos, malinterpretando mi debilidad, pensó que yo también estaba emocionada.

—Carlos —le dije, rechazándolo—, no me toques. Estoy muy cansada.

Él levantó la vista, con sus ojos llenos de deseo.

—Lo sé. Solo quiero besarte, no voy a hacer nada más.

Sonrió, de manera un tanto ingenua.

—Aunque quiera, no podría tocarte ahora. Tendré que esperar diez meses.

Solté una risa débil, sin responderle más.

Carlos me llevó hasta la cama, y en un movimiento rápido, tiró de mi ropa ligera, desabrochándola. Su tono era casi justificativo:

—Te ayudaré a
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo