No he dicho nada como para elegir a uno de ellos dos - Me senté en mi cama, mientras abría la tapa de mi litro de helado de vainilla.
Como digas - Me dijo para después desconectarse. Prendí la televisión y puse una película, para después bajar a abriles a Jason y a Mara, que esperaban afuera de mi casa. Hola pequeña - Me dijo Jason sonriéndome - ¿Vamos adentro? - Le sonreí, mientras me sonrojaba. - Si, pasen - Se acercó a mí y me dio un beso en la comisura de mis labios. - Ya ya niños, abran paso - Jason se movió y yo me reí viendo como Mara se acercaba a abrazarme - Ya casi es tu cumpleaños, pequeña loba - Yo asentí. - ¿Estas feliz pequeña? - Ahora habló Jason y yo le sonreí. - Si, demasiado - Le di un beso en la mejilla y entramos a mi cuarto. Yo estaba en la alfombra recargada en Jason, mientras el estaba recargado de mi cama. Mara estaba acostada en mi cama, viendo fijamente la película. Al cabo de media hora, esta habló. - Hey chicos - Dijo Mara - ¿Vieron a Aaron? - Nosotros negamos frunciendo el ceño - Está más que feliz ya que su lobo le dijo que encontrará a su mate pronto - Dijo chillando de alegría - ¿Quién creen que será? 1 - Ni idea Mara - Me encogí de hombros - Tal ves una de esas huecas que lo persiguen. - Cierto - Bufó - Que triste que la manada Gold Moon tal ves tenga una luna que los lleve a la catástrofe - Jason rió. - Yo conozco a Aaron y creanme que si el piensa que su luna pueda ser una amenaza, la rechazará, él primero piensa en su manada y en su seguridad - Mara asintió. - Cierto, Aaron se preocupa mucho por su manada. - Esperemos que no sea así y que le toque alguien que sepa acerca de las manadas y como funciona todo acerca de nosotros - Hablé ahora yo agarrando palomitas para después comerlas, mientras me perdía en mis pensamientos mirando el techo de mi habitación. - Jade apúrate, la luna casi llega a su punto más alto - Mi madre gritó a los cuatro vientos mientras yo bufaba. - Voy - Respondí, mientras bajaba las escaleras rápidamente - Lista - Dije al llegar abajo con una muda de ropa extra. - Ya era hora Jade - Dijo con un todo de vos desesperado y emocionado. Salimos corriendo hacia el gran lago, con la mejor vista que tenemos de la luna. Puse mi muda a un lado mío, mientras veía cómo mi mamá regresaba a mi casa no con antes desearme "suerte". Cuando vi que la luna estaba ya en su punto alto, mis huesos empezaron a crujir, causando un dolor indescriptible. Sentí como cada hueso de mi cuerpo se rompía, y empezaba a cambiar con el paso de los segundos. Cuando el dolor se fue disipando, me acerqué al lago y noté que todo mi pelaje era blanco y mis ojos eran azules combinados con un leve tono de verde. Aúlle hacia la luna y empecé a correr en dirección al bosque. Me sentía libre, feliz, emocionada y más sentimientos inexplicables. Todo esto era maravilloso, más de lo que los demás nos han contado. Al ver que ya me dirigía de regreso a mi casa, me trasformé en mi forma humana y me puse mi ropa. "Mañana encontraremos a nuestro mate " Chillo de alegría mi loba. "¿Y quién será el afortunado" Le respondí con burla, mientras bostezaba. "No hables así" Aulló indignada "Veras que te sacaste la lotería Jade, tú hazme caso" dijo con orgullo. "No pensemos en eso ahora Liza" Abrí la puerta de mi casa "Lo que ahorita quiero es dormir y olvidarme de todo por unas horas" Me tiré en mi cama, mientras escuchaba como Liza bufaba y se desconectaba. A los pocos segundos, mis párpados empezaron a pesar y por fin pude caer en los brazos de Morfeo. Al otro día, me desperté más tarde de lo normal. Me metí a la regadera, para después salir y cambiarme. Bajé las escaleras hasta llegar a la cocina y vi pancakes en la mesa, junto con una nota: "Hija, tu padre y yo estamos muy orgullosos de ti, nos tuvimos que ir al trabajo temprano, pero llegando queremos que nos cuentes todo ¡te amamos!" Sonreí al ver la nota y continúe a comerme mis pancakes con mil, para después de desayunar, ir al baño a lavarme los dientes y montarme a mi coche para salir a la Universidad. Al llegar al estacionamiento, busque un lugar que no estuviera ocupado y me aparqué en el. Bajé con mi mochila hacia la entrada, pero un olor a Vainilla me detuvo. Busqué con la mirada ese color tan embriagante y vi la espalda de un chico, me acerqué a él y vi que era Jason, pero ese olor tan embriagante no le correspondía a él. - ¿Pasa algo malo Jade? - Me preguntó Jason sonriendome - ¿Cómo te fue ayer? -Me abrazó. - Bien - Fue lo único que pude pronunciar. Me iba a rendir en buscar ese olor, hasta que lo vi. "MATE " CHILLÓ MI LOBA DE ALEGRÍA "MATE" - Oh no - Dije y Jason me miró confundido - No, no, no. - ¿Qué pasa Jade? - Me dijo preocupado - ¿Estás bien? - Me miró - ¿Quieres ir por agua? Agua es lo menos que quería en estos momentos.Capítulos relacionados
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AARON P.O.V - Madre - Dije sonriéndole con un brillo en mis ojos - Buenos días. - Buenos días hijo - Me miró y arqueo una ceja sonriendo - ¿Por qué tan feliz? - Yo me encogí de hombros. - Mi lobo está demasiado ansioso el día de hoy - Dije aún manteniendo una sonrisa en mi rostro - Tal vez, encontraré a mi mate pronto querida madre. - ¡Hijo! - Se acercó a mi y me abrazó - Estoy tan feliz por ti Aaron, White Moon tendrá una nueva luna, espero que sea de tu total agrado hijo mío. - Lo será madre, yo lo se - Dije y agarré una manzana - Me voy, cuéntale a mi padre sobre la noticia - Le di un beso en la mejilla y fui a la entrada de mi casa - ¡Te amo! Me subí a mi Mustang 2015 Mach 5 y manejé directo hacia la Universidad. "Apúrate inútil" La conexión de mi lobo apareció "Que felicidad la tuya Ryan" Dije irónico "Claramente, por ti no es, andando" Dijo despreocupado y con un tono de burla Me bajé y caminé por la puerta de la Universidad. Unos amigos junto con mi Beta,
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Después del beso, Jade se sintió como si flotara en el aire. Aaron la tomó de la mano y la llevó a un claro rodeado de árboles, donde la luz de la luna iluminaba el suelo. "¿Sabes qué significa ser la luna de la manada?", le preguntó Aaron, mirándola a los ojos. Jade negó con la cabeza, intrigada. "Significa que serás mi compañera, mi pareja, mi todo", dijo Aaron, su voz llena de emoción. "Serás la que me apoye, me guíe y me ame, y yo haré lo mismo por ti". Jade se sintió emocionada y nerviosa al mismo tiempo. Nunca había imaginado que su relación con Aaron fuera tan profunda. "Y hay algo más", agregó Aaron, sonriendo. "Como luna de la manada, tendrás poderes especiales, poderes que te permitirán proteger y cuidar a nuestra gente". Jade se sintió abrumada por la responsabilidad, pero también emocionada por la aventura que se avecinaba. "Estoy lista", dijo, mirando a Aaron a los ojos. "Estoy lista para ser tu luna, para ser tu compañera y para proteger a nuestra manada".
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"Te amo también", respondió Jade, sonriendo. Jade llegó a la manada Red Moon y fue recibida por su padre, quien la miró con una mezcla de alivio y autoridad. "Jade, hija mía", dijo su padre. "Me alegra que hayas regresado. Es hora de que asumas tu lugar como líder de esta manada". Jade se sintió un poco incómoda. No estaba segura de si estaba lista para ser líder, pero sabía que su padre esperaba mucho de ella. "Padre, tengo que hablar contigo sobre Aaron", dijo Jade, decidida a defender a su amor. Su padre la miró con sorpresa. "¿Qué pasa con Aaron?" Jade tomó aire y explicó todo, desde su encuentro con Aaron hasta su relación y su amor por él. Su padre la escuchó en silencio, su rostro cada vez más serio. "Jade, no puedes amar a un miembro de la manada White Gold Moon", dijo su padre finalmente. "Son nuestros enemigos, Jade. No puedes traicionar a tu propia manada". Jade se sintió un poco desesperada. ¿Cómo podría convencer a su padre de que Aaron no era el enemigo?
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Jason respondió rápidamente al mensaje de Jade. "Hey, Jade. Sí, deberíamos hablar sobre eso. ¿Qué pasa?" Jade se sentó en la cama, preparándose para la conversación. "Quería asegurarme de que estés bien después de lo que pasó entre nosotros. Nunca tuvimos una conversación formal para terminar las cosas y quería disculparme si te hice daño". Jason se rió por el teléfono. "No me hiciste daño, Jade. Sabía que no éramos compatibles desde el principio. Solo no quería aceptarlo". Jade se sintió aliviada. "Me alegra saber eso. Me sentía mal por no haber sido clara contigo". "No te preocupes por eso", dijo Jason. "Yo también debería haber sido más claro. Pero estoy bien, de verdad. Y me alegra que hayas encontrado a alguien que te haga feliz". Jade sonrió, sintiendo un peso que se levantaba de sus hombros. "Gracias, Jason. Significa mucho para mí". Después de unos minutos más de conversación, Jade y Jason se despidieron, cerrando definitivamente ese capítulo de sus vidas. Jade se
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- ¡Jade, baja a desayunar! - Gruñí - No me gruñas de nuevo jovencita - Dijo mi madre llamandome la antención, cosa que a mi me causa gracia. - Voy - Le grité para luego suspirar y pasar mis manos por mi rostro : Instituo. El instituto, es esa parte del día, de por lo menos 9 horas perdidas de nuestras vidas, el cual ya espero terminar. Me levanté de mi muy querida cama, para después meterme a la regadera y darme una pequeña ducha, para empezar bien el día. Mientras me cambiaba y me veía el espejo, me di cuenta del día: 17 de Enero. En exactamente un mes cumpliré 17 años y podré conocer a mi loba. Agarré mi suéter del instituto para después bajar las escaleras hacia la cocina. El olor a pancake llegó a mis fosas nasales y sonreí. Buenos días - Saludé a mi madre y mientras se daba la vuelta para verme, le tomé un pancake y me lo metí a lo boca, mientras le sonreía. - ¡Hey! - Me pegó con una pala y yo reí - Siéntate, ahorita que termine de hacerlos podrás comerlos - Yo bufé