— Gwyneth, hermana, eres el puente que une nuestras dos estirpes. Conoces la verdad y ahora debes asumir tu destino con valentía y determinación. Estoy orgulloso de ti y sé que protegerás a nuestra familia con todo tu ser — dijo Ravel con la voz cargada de emoción.Antes de que la joven pudiera pronunciar una palabra, la habitación se volvió borrosa y desdibujada, como si estuvieran siendo transportados a otro lugar. Cuando sus ojos se adaptaron a la nueva escena, se encontraron en un bosque frondoso y misterioso.—Bienvenidos, descendientes de los Wolfang y los Vangelis —dijo una figura encapuchada con una voz profunda y resonante—. Han llegado al lugar sagrado donde el amor herido, el dolor, el odio y la sed de venganza lo crearon a él.— ¡Pero dijiste que no podían vernos!— exclamó Bleid poniéndose rápidamente al frente intentando proteger a su familia de lo que fuera aquel extraño ser.— Hay excepciones — Aseguró Ravel sin saber del todo lo que era ese ser, pero si que sabía que e
Respirando profundamente, Joel tomó el cráneo partido con decisión, acercándolo a sus labios temblorosos. La sangre corrompida rozó su paladar, dejando un sabor amargo y enfermizo en su boca. Un escalofrío recorrió su espina dorsal mientras el líquido maligno descendía por su garganta, inundando su ser con su presencia sobrenatural.La entidad observó con satisfacción cómo Joel consumía su sangre corrompida. Una sonrisa retorcida se dibujó en su rostro, y sus ojos brillaron con una malicia indescriptible.—Ahora estás atado a mí, Joel. Tu venganza vendrá con un precio que no podrás evitar pagar. Serás mi marioneta en este juego macabro, y juntos llevaremos a cabo la justicia retorcida que tanto anhelas.—¿Qué es lo que pasará ahora?— preguntó Joel con el rostro pálido, sintiendo como su cuerpo entero empezaba a temblar.—Ahora morirás — fue la única respuesta que obtuvo de la presencia maligna frente a él.El destino de Joel quedó sellado en ese momento. La oscuridad lo envolvió por c
Audrey salió corriendo hacia la mansión de los Vangelis, sintiendo una repentina urgencia de buscar el diario que había tomado del castillo. Subió las escaleras rápidamente, como si la vida le fuera en ello y tal vez era cierto, cada paso resonando con determinación en el silencio de la mansión.Llegó a su habitación y se acercó a su escritorio, donde guardaba sus pertenencias más preciadas, y buscó frenéticamente entre los libros y papeles hasta encontrar el diario.Sus manos temblaban ligeramente mientras sostenía el diario en sus manos. Sabiendo ahora la importancia de su contenido. Con el diario firmemente agarrado, Audrey descendió las escaleras con la misma prisa que antes. Salio hasta el jardin, donde su familia esperaba desconcertados y llenos de curiosidad.—Ella…— Audrey abrió el diario y mostró el dibujo de aquella mujer que se parecía a ella y a su hija, o más bien ellas se parecían a la mujer del dibujo. — Creo que es la hija de Joel.Ravel asintió con una tierna sonrisa
Bleid se acercó junto con Audrey, hasta donde sus hijos se encontraban abrazados. Los gemelos no dudaron en correr a los brazos de sus padres.Bleid no dudó en abrir sus brazos al igual que Audrey para cada uno cobijar en ellos a sus hijos.—Ya todo está bien, no permitiremos que nada malo les ocurra — mencionó, Bleid a ambos jóvenes al fundirse en un abrazo los cuatro.—Ahora que estamos unidos y más fuertes que nunca, debemos urdir un plan para enfrentar a Joel y su clan de vampiros —dijo Gregory, adoptando una postura firme y determinada.—Estoy de acuerdo. Hemos pasado por demasiado sufrimiento a manos de Joel, y no permitiremos que siga causando dolor a nuestra familia y a otros inocentes —afirmó Audrey con voz decidida.—Joel es astuto y poderoso, pero tenemos la ventaja de conocer sus debilidades y su forma de operar. Debemos utilizar esa información a nuestro favor. Además, contamos con Gwyneth, cuyo vínculo con Joel podría proporcionarnos información crucial.— añadió Barack,
Desde las sombras más profundas del recinto, el ser corrupto emergió lentamente, como una pesadilla materializada. Su figura retorcida irradiaba una presencia siniestra, envileciendo todo cuanto tocaba. Una corrupción palpable se extendía por el ambiente, ensuciando incluso los pensamientos de Joel.Su rostro permanecía impasible, oculto bajo una expresión gélida y sin emociones. Parecía disfrutar con el sufrimiento ajeno, deleitándose con el tormento que generaba en aquellos que se atrevían a desafiarlo.—¿Parece que mi presencia no es de tu agrado, Joel?—, susurró el ser corrupto, dejando que su voz, cargada de ecos de ultratumba, llenara cada rincón de la habitación.Joel no respondió, pues sabía que no había palabras capaces de rebatir a esa entidad maligna. La sola idea de tenerla cerca era repulsiva, una oscuridad que amenazaba con consumirlo por completo.—¿A qué has venido? — preguntó Joel, enfrentándose al ser frente a él con valentía y temor entrelazados.—He venido a inform
La batalla estaba a punto de comenzar, y Joel sabía que el resultado final traería consigo un pago, sin importar quién saliera victorioso. Un escalofrío recorrió su espina dorsal mientras contemplaba el campo de batalla que se desplegaba ante él. Las sombras parecían retorcerse de anticipación, hambrientas de gritos y dolor, ávidas de alimentarse de aquellos que se decían luchar en nombre del amor y la justicia.El ser maligno empuñaba un mango oscuro, un instrumento que le permitía jugar entre los dos bandos, sembrando discordia y confusión. Pero gracias a la astucia de Joel, quien había logrado crear una pequeña ventana en la mente de Audrey, él podía vislumbrar los acontecimientos que se desarrollaban en ese preciso momento entre ambos grupos. Esa información sería invaluable para decidir a cuál de los bandos debía favorecer.Una sonrisa retorcida se dibujó en los labios del ser corrupto mientras saboreaba la expectativa de los eventos por venir. Era un maestro de la manipulación y
—¡Protegeré a mi hermana y a mi abuela! —gritó Barack con determinación, sin perder ni un segundo. Sin siquiera desvestirse, sintió cómo su ropa se rasgaba mientras su cuerpo se transformaba. El pelo comenzó a crecer rápidamente, cubriendo su cuerpo con una densa capa de pelaje. Sus músculos se expandieron, otorgándole una fuerza y agilidad sobrehumanas. Ahora, como un imponente lobo, estaba listo para enfrentar a los vampiros que amenazaban a sus seres queridos.En cambio, Susan no contaba con ningún tipo de poder o capacidad para defenderse. Y Gwyneth nunca antes se había transformado, y ahora, en medio de la batalla, no sabía si era capaz de hacerlo. La incertidumbre y el miedo se apoderaron de ambas, pero su determinación por proteger a su familia superaba cualquier obstáculo.—Nosotras, también ayudaremos —Susan y Gwyneth, tomaron sus propias armas, no serían una carga para su familia. Juntas compartieron una mirada llena de complicidad. Empuñando sus dagas y espadas, lograron he
La batalla parecía interminable, pero finalmente Bleid logró desarmar a Joel y lo inmovilizó en el suelo. Un momento de pausa se apoderó del campo de batalla mientras los combatientes recuperaban el aliento.Sin embargo, la victoria de Bleid fue efímera. Un grupo de vampiros de refuerzo, aprovechando el momento de distracción, rodeó a Audrey y la capturó. Los ojos de Bleid se llenaron de angustia mientras veía a su amada en manos del enemigo.Un destello de determinación iluminó su rostro y Bleid se lanzó hacia los soldados, decidido a rescatar a Audrey sin importar los obstáculos que se le presentarán en el camino.No obstante, el contraataque del alfa, fue interceptado por Joel quién en ese momento uso uno de sus poderes doblegandolo y colocandolo de rodillas frente a él.Yue, también fue en ese momento también capturada, obligándola a cederle de nuevo el control a Audrey.—Joel, por favor. Deja libre a Bleid — le pidió ella al líder de los vampiros. Joel soltó una risotada macabr