Lo que Bleid sostenía en sus manos en ese momento era un predictor. Conocía perfectamente el significado de esas dos líneas en la ventana. Un escalofrío mortal recorrió su espina dorsal, haciendo que momentáneamente perdiera el equilibrio. Se apoyó y se aferró a la puerta del cuarto de baño, intentando asimilar la revelación que acababa de descubrir. Audrey estaba embarazada. Ellos iban a ser padres una vez más.No es que no se alegrara, por supuesto que lo estaba. ¿Qué alfa no se sentiría encantado de que su luna lo llenara de cachorros? Sin embargo, no podía evitar sentirse confundido. Una inmensa alegría invadía su ser, solo para luego volver a arder en furia al no comprender el motivo por el cual Audrey pudo haber ocultado esa información.Aunque había afirmado que no deseaba tener más cachorros cuando Susan, la madre de Audrey, lo había insinuado, Bleid lo había dicho para no presionar a Audrey, para respetar su proceso de recuperación después de haber sido humana casi toda su vi
—Deja de pensar como humana, Audrey. Las leyes de los lobos están lejos de las leyes humanas —sentenció Joel, reforzando la idea de que el mundo de los lobos era diferente y que era necesario seguir sus propias reglas para proteger a sus seres queridos.Bleid se encontraba confundido en ese momento, no tanto por sus propias emociones, sino por aquello que mantenía oculto el vínculo entre él y su luna.Cada vez que intentaba acceder a él, solo podía percibir brumas, una presencia extraña que se manifestaba, eclipsando con su oscuridad el brillo de su conexión. La conexión empezaba a empañarse."Audrey", llamó Bleid a través de su enlace, pero sin obtener respuesta alguna.Esto solo aumentaba la preocupación del alfa, no tanto por los vampiros que habían secuestrado a Audrey, sino por lo que estaba sucediendo con ella misma.Bleid intentaba pensar y adivinar qué camino tomar, comenzaba a desesperarse, pero no podía permitirse sucumbir a sus miedos. Sabía que eso solo provocaría el derru
Mientras Bleid se acercaba al lugar donde el líder de los vampiros se encontraba, sabía que justo detrás de esa puerta estaría Audrey, su amada.—¡Audrey! —volvió a llamarla una vez giró el pomo de la puerta.Al abrir la puerta, Bleid se encontró con una escena que lo dejó perplejo. El despacho estaba vacío, sin rastro de Audrey en ningún lugar. La habitación parecía haber sido abandonada apresuradamente, con documentos esparcidos por el suelo y muebles desordenados.La preocupación y el temor se apoderaron del corazón de Bleid. ¿Dónde estaba Audrey? ¿Había escapado o algo le había sucedido? Las preguntas invadieron su mente mientras buscaba desesperadamente alguna pista que pudiera indicar su paradero.Sin embargo, entre el caos y la incertidumbre, algo llamó la atención de Bleid. Un pequeño papel arrugado reposaba sobre el escritorio, como si hubiera sido dejado con prisa. Con manos temblorosas, Bleid tomó el papel y desplegó el mensaje escrito a mano."No me busques yo lo haré cuan
Un gruñido incontrolable escapó de su garganta, incapaz de contener su desconfianza ante la presencia de desconocidos cerca de la casa, especialmente a esa hora avanzada de la noche. Su instinto protector se activó de inmediato, velando por la seguridad de su hogar y sus seres queridos.Se levantó y descendió las escaleras con cautela, su pelaje negro resaltaba en medio de la oscuridad de la noche. Sus ojos grises brillaban con determinación mientras se dirigía hacia la salida que conducía al jardín. El gruñido seguía resonando en su garganta, listo para enfrentar a quienquiera que estuviera merodeando por los alrededores.Justo en ese momento, cuando estaba a punto de salir y lanzarse contra el intruso, el timbre de la puerta resonó por toda la mansión. Susan, incapaz de conciliar el sueño, salió del antiguo despacho del difunto señor Vangelis y caminó hacia la puerta, pasando junto a Barack y acariciando instintivamente su oscuro pelaje con los dedos.—Compórtate, Barack. Tal vez se
Barack observó a Joel con cautela, sus ojos dorados brillando con desconfianza. Sin embargo, algo en la voz y las palabras de Joel pareció resonar en su interior, despertando su curiosidad y dudas.Susan se acercó al lobo negro y acarició su pelaje oscuro, transmitiéndole una sensación de calma.—Barack, escucha lo que Joel tiene que decir. Podría haber información importante sobre Audrey y cómo ayudarla —dijo Susan, buscando la cooperación del lobo.— En realidad en este caso puedo ayudarlo directamente, no tiene que ver con Audrey creo que se cómo ayudar a Barack y a Gregory encontrar un equilibrio solo necesitamos esperar al eclipse que ocurrirá en tres días— aseguró Joel En ese momento, un silencio tenso reinaba en la manada. Todos los miembros observaban con atención a su alfa mientras caminaba de un lado a otro, sumido en sus pensamientos. Incluso los metamorfos, quienes recientemente habían recuperado su libertad y se encontraban entre los presentes, estaban expectantes, sinti
Bleid sabía que había llegado el momento de actuar estratégicamente y asegurarse de que cada movimiento estuviera calculado. A pesar de su sed de venganza, comprendía la importancia de jugar inteligentemente para alcanzar su objetivo final. Con sus fuerzas preparadas y en movimiento, Bleid avanzaría hacia su enemigo con cautela y determinación.Gregory observó mientras el pequeño grupo de betas se alejaba, mientras el resto de la manada seguía a Bleid. Sabía que su cuñado no lo consideraba parte de la manada, a pesar de que llevaba la carga de la maldición de convertirse en lobo durante el día. Sin embargo, no permitiría que Bleid lo tratara como si no confiara en él. Por eso, decidió enfrentarlo.—Sé que no soy uno de los tuyos, pero me debes una explicación sobre por qué estamos regresando a la mansión y persiguiendo a esos desgraciados que secuestraron a tu esposa, que también es mi hermana—, expresó Gregory, dejando claro su molestia. Bleid escuchó la frustración en la voz de Greg
Joel entendía que la confianza era crucial para establecer una colaboración efectiva. Quería transmitir a Barak que, para poder ayudarlo, era necesario que su padre confiara en él. Era una elección que el joven debía hacer: seguir bajo la influencia de su padre o liberarse y tomar sus propias decisiones.Las palabras de Joel resonaron en el aire, cargadas de significado. La tensión era palpable mientras la familia se encontraba en medio de una encrucijada. El objetivo de Joel no era otro que sembrar la discordia y el caos, alimentando las grietas existentes en esa relación familiar.Bleid, al darse cuenta de la manipulación que Joel estaba intentando ejercer sobre su hijo y sobre ellos mismos, estalló en ira. Reconoció a Joel como una víbora astuta y venenosa, que había elegido cuidadosamente el momento oportuno para tejer su tela de engaño y sembrar destrucción en sus vidas.En ese instante, Bleid se enfrentaba a una difícil decisión. Debía encontrar la manera de proteger a su famili
Bleid tenía que actuar rápido, cada minuto que dejaba que Joel permaneciera cerca de su hijo era peligroso. Pero no podía actuar mientras no supiera si lo que decía sobre ayudar a su hijo y cuñado era cierto. Esa supuesta ayuda era la que en ese momento mantenía al alfa atado. Susan se acercó a Bleid al notar su molestia y frustración. —No te preocupes, Audrey es fuerte, sabrá cuidarse.Bleid miró a Susan con preocupación en sus ojos, buscando alguna señal de certeza en sus palabras. Sabía que Audrey era fuerte y capaz de cuidarse a sí misma, pero la presencia de Joel le causaba una inquietud incontrolable.—¿Estás segura de eso, Susan? No puedo permitir que Joel se acerque más a ellos. No puedo arriesgar la seguridad de mi familia por ninguna promesa vacía —respondió Bleid con determinación, su voz cargada de preocupación y determinación.Susan asintió con firmeza, colocando una mano reconfortante en el hombro de Bleid.—Lo entiendo, Bleid. Comprendo tus preocupaciones, pero tenemo