Lana Glower
—Lana, pronto llegará tu prometido, no estas feliz —Murmura mi madre cepillando mi cabello. Sus ojos están concentrados en mi cabello delineando perfectamente cada hebra, mientras mi mirada se pierde en el reflejo de su rostro. “Mi prometido” una sensación extraña se expande en mi corazón “rechazo a lo desconocido” es mi única explicación. ni siquiera conozco al hombre, pero desde que llegué a este mundo como durante todos los años que han transcurrido me han repetido que me convertí en eso la prometida de un completo desconocido sin ninguna oportunidad de elegir. Cuando era niña soñaba con salir de Nueva Inglaterra para conocer el mundo ser como cualquier chica, aventurarme como mis heroínas de mis novelas favoritas, pasar tiempo con mis mejores amigos. Pero para mí mala suerte nací siendo una Glower no tenía más opciones que aceptar mi destino. A pesar de conocer mi futuro continúo luchando contra lo que sé determinó era mi camino. Oh quizás solo debía luchar para ser libre… —Estas escuchando Lana tú fiesta de compromiso será la envidia de muchos. Vendrán infinidad de personas para celebrar tu unión con la familia Fray —Solo murmuró un ajá para calmar a mi madre. Pero todo mi interior grita que debo escapar de este destino ¿Dónde estaba escrito que una Glower pertenece a un Fray? Durante siglos por tradición nuestras familias han establecido un vínculo difícil de romper, no existía una explicación simplemente estaba escrito por lo tanto se debe cumplir. Horas después Los juegos artificiales brillan en el cielo dando la bienvenida a mis cadenas todas las chicas a mi alrededor celebran mi despedida de soltera, solo tengo veinte años, pero eso no importa pronto me convertiré en la esposa de un Fray. todas las chicas a mi alrededor hablan haciendo bromas sobre mi prometido quien ninguna de nosotras conoce. Sin embargo, no comparto su emoción en mi caso solo deseo escapar de este compromiso arreglado. —Vamos Lana sonríe un poco no eres la primera ni la última que se casa de esa manera. Y eres afortunada unir tu vida a un Fray —Dice mi prima Sofía. Una rubia para quien es suficiente que el futuro novio lleve como apellido Fray, a pesar de estar en desacuerdo con ella no tengo nada que decir. Asiento con una pequeña sonrisa, pero no es de alegría llevando mi mirada lejos de ellas para ver a mi alrededor preguntado a la luna porque debo cumplir con una tradición tan arcaica. Al bajar mi mirada hacia los invitados a esta payasada, noto los ojos de un hombre concentrados en mi dirección. Es guapo de cabello oscuro muy alto cuyo cuerpo es musculoso enfundado en una camisa de mangas color azul dobladas hasta sus codos y pantalones negros, su apariencia es llamativa entre quienes lo rodean. Por un instante me pierdo en su mirada que parece atravesar mi alma. Connor Fray —Esto me aburre ¿Por qué debo casarme con esa chica Glower acaso no hay otras familias —Reniego colocando la camisa sobre mis hombros? —Piénsalo de esta manera Connor tendrás una esposa en casa para que lave tu ropa, se encargue de casa y cuide de sus hijos —Dice entre risas mi mejor amigo Simón. Claro solo busco una aburrida ama de casa me burlo en mi interior ¿Cuál es el reto en eso? —En serio, es lo único que se te ocurre idiota. —Vamos hermano ella es una Glower están destinados, deja tú malestar contra la pobre chica. Seguro piensa lo mismo de ti la criatura. Termino de vestirme para salir a su encuentro a quien rayos se le ocurre en pleno siglo veintiuno matrimonios arreglados. Si, no me hubieran obligado a volver estaría en Inglaterra en este momento en algún Club admirando a bellas señoritas. En lugar de estar aquí para conocer una mujer. molesto por la poca ilusión que me hace conocer a esa chica que pronto se convertirá en mi esposa. Existen dos familias más dónde puedo elegir mi futura esposa, sin embargo, mis padres se aferran con la idea que la pureza y antigüedad en la sangre Glower atribuiría mayor beneficio a nuestra línea de sangre. Al llegar donde se celebra la recepción para nuestra despedida de solteros me pierdo entre la infinidad de rostros sin reconocer a nadie. Camino al lado de Simón por la grama que conduce a un lago donde están quemando juegos artificiales. Las luces iluminan el cielo adornando con lindos colores, llevo mi mirada a una plataforma situada en lo alto donde se encuentran muchas chicas aplaudiendo por el espectáculo ante sus ojos. Me preguntó si ella estará entre esas mujeres disfrutando del poco tiempo que le queda como soltera al igual que a mí. —Tus suegros se esmeraron mucho están tirando todo su esfuerzo por la ventana —Simón dice con tono burlón. Ni presto atención se que así debe ser los Glower son gente pretenciosa y no esperaría que hicieran algo simple. A diferencia de los Fray ellos no disimulan lo adinerados que son. Eso me repugna. Entre mis cavilaciones dirijo nuevamente mi mirada hacia la plataforma, pero está vez coincido con la mirada de una chica cabello castaño que me mira directamente sin mostrarse tímida, su interés despierta algo en mi interior una sensación que solo en una ocasión anterior lo viví hace muchos años, cuando solo era un niño, me pierdo en su lindo rostro con forma de corazón, mientras todo deja de existir a mi alrededor.Connor Fray—¿Qué miras Connor? —Pregunta Simón interesado llevando su mira en la misma dirección que la mía —Es realmente bonita, será ella tu prometida.—Nunca la he visto Simón ¿Cómo puedo saber si es ella? —Digo, pero estaría gratamente agradecido que si sea esa chica que me reta con su mirada.—Si, no se trata de ella tendremos problemas porque ha despertado algo imposible llamar tú atención. por tú mirada Connor, pienso que estoy en lo correcto. Mejor concéntrate recuerda que estas prometido con la dulce y desconocida señorita Glower.—Simón eres mi amigo que tan poco me conoces.—Porque te conozco sé que esa chica causará problemas. Connor tus padres dieron su palabra, sabes que significa “Es una promesa que no se puede romper” de lo contrario…Interrumpo a Simón elevando mi mano para que guarde silencio cuando noto que la chica sale del resguardo de sus amigas para alejarse de ellas. Sin pensarlo dos veces me muevo en su dirección.—¡Connor hermano que haces! No, hagas una ton
Lana GlowerEse hombre que unos breves minutos me pareció interesante resulta ser Connor Fray, mi prometido.Si, no detengo este malentendido ahora, está noche se convertirá en un desastre.—Suelta a mi prometida Morgan —Dice con molestia Fray.—Vaya Fray ni siquiera conocías a tú futura esposa, ahora estás todo territorial exigiendo.Se burla Caleb manteniendo sus brazos sobre mi cintura de forma retadora.Ellos se conocen es el pensamiento que acude a mi mente al escuchar que hablan con tanta familiaridad, aunque de manera hostil.Fray ni siquiera responde a su provocación. Solo le recuerda su situación a mi amigo.—Sabes bien que los Morgan no son bien recibidos, mucho menos a un festejo Fray perteneces a una familia que hace muchos años cayó en desgracia. No, arrastres a los Glower contigo.Sus palabras me molestan como se atreve a restregarle en la cara eso a Caleb. A la mención de su familia mi amigo tenso más su cuerpo, se lo que se avecina y no estoy dispuesta a permitir que c
Connor Fray—¡Dije que me bajes! Tú enorme bruto—Continua nena no voy a cambiar de opinión, irás dónde decida llevarte.—En tus sueños Fray déjame ir idiota —Dice con un renovado ataque de golpes con sus pequeños puños.Continuo con mis pasos ignorando sus protestas pronto será una Fray debe acostumbrarse a mi presencia, por que ahora estoy decidido que ella sea mi mujer. Y no la de ningún Morgan.Entro cargando mi retadora prometida quien insiste en seguir golpeando con todas sus fuerzas. Mi dulce niña piensa que logrará dañarme. Muchos son los ojos que miran en nuestra dirección sirvientes que van y vienen.—Lana, no quieres un escándalo que todos se enteren que mi prometida estaba en los brazos de otro hombre ¡Oh, si! —Con eso paran sus golpes además de guardar silencio —Ahora se buena niña de acuerdo.Subo los escalones de dos en dos con ella sobre mis hombros su actitud me hace gracia en lugar de continuar enojado. Me parece entretenido que Lana, resultará ser la chica en la tar
Connor Fray—No tienes que darme las gracias por salvar tú trasero, aunque es una chica muy hermosa debo aceptarlo, natural sentirte atraído, si con ella hubieras cometido un gran error Connor —Dice Simón orgullo de si mismo.No pienso sacarlo de su error simplemente camino hacia la puerta para reunirme con mis futuros suegros, seguido de cerca por Simón.—Oye espérame ahora resulta que tienes prisa por caerle bien a tus suegros, si hasta unos minutos…Sus palabras se quedan atascadas en su garganta cuando nos detenemos en presencia de mis padres, los padres de Lana, y la mismísima Lana, que es toda burlonas risitas.Lana GlowerLa cara de su amigo es todo un poema mis labios se estiran en una gran sonrisa.—Hijo finalmente llegan —Murmura su madre saliendo a su encuentro —Ven conmigo es hora de que conozcas a tú prometida.El codazo de Sofía en mis costillas me recuerda que esta reunión es algo serio borro mi sonrisa de inmediato con un gran esfuerzo.—Connor, han pasado muchos años
Connor Fray¿Qué esta perturbándola? Todos mis instintos se ponen alerta mi cuerpo adopta posición defensiva sea lo que este viendo Lana, lo percibo como una amenaza a pesar de no conseguir verlo.—Lana —Digo su nombre estirando mi brazo para tomar el suyo, pero ella no me responde una mirada ausente me corresponde —Niña, concéntrate en mi voz, estoy aquí.Trato de aproximarme, pero me resulta imposible algo me impide tocarla que está sucediendo. Luego la escucho volver a murmurar, pero en esta ocasión no entiendo que habla.—Lana —Aparece por una esquina Caleb que corre hacia ella, pero al igual que a mi es rechazado por lo que la retiene —¿Qué demonios está sucediendo? ¿Qué haces ahí como una estatua sin ayudarla?—Pues lo mismo que tú, tratar de ayudarla sin conseguir llegar a ella —Suelto entre dientes.Ambos frustrados solo observamos impotentes como ella permanece ahí frente a nosotros sin poder hacer nada para ayudarla.—Debemos hacer una maldita cosa Fray —Su, preocupación por
Connor FrayEn un momento en la madrugada me quedé dormido mi cuello duele como el demonio por quedarme en una posición incómoda froto mis ojos para despabilarme un poco recordando donde me encuentro.Durmiendo tranquila se encuentra Lana, después de una noche difícil velando sus sueños que cada cierto tiempo murmuraba exaltada, me alegro de que finalmente consiguiera descansar.Me concentro en su pequeño rostro en forma de corazón que comienza a dar signos que está a punto de despertar estirándose como un pequeño gatito, abre sus ojos tratando de enfocarlos hacia donde me encuentro, primero no hay ninguna reacción vuelve a cerrarlos, pero luego como si su mente hiciera la conexión los abre de golpe.—Buenos días, bella durmiente berrinchuda —Es mi amable saludo.—Tu, ¿Qué haces en mi alcoba?—Pues velando tus sueños para que más estuviese aquí—Mmm, no será que tienes un fetiche que satisfacer viendo a otros dormir que pervertido eres Fray.—Jajaja que graciosa lamento decepcionarte
Connor Fray—Vamos Lana respóndele también me gustaría saber tú respuesta —Digo apretando los dientes.Ella, retira los brazos de Morgan alrededor en su cintura poniendo distancia entre ambos cayendo en un momento de incomodidad.—Caleb, por favor márchate hablaremos en otro momento de acuerdo —Lana se concentra en Morgan en lugar de responder mi pregunta.—No, pienso dejarte sola con él —Insiste como todo un caballero el pequeño cachorro.—Hazlo, estaré bien —Veo la indecisión en el lenguaje corporal de Morgan sin embargo al final asiente pasando a pocos centímetros de mi camino hacia la puerta.Deseo darle una lección, pero no es el momento ahora debo resolver las cosas con esta mujer.—Estoy haciendo un verdadero esfuerzo Lana para controlarme de lo contrario serás la culpable que destroce la garganta de tú amiguito.En lugar de intimidarse con mis palabras ella me enfrenta elevando su mandíbula de forma retadora.—¿Qué se supone debo aclarar? Si, es un hecho que ya decidiste que s
Connor Fray—Ella, no está Lana se marchó —Entra diciendo su madre alarmada —Víctor debemos buscarla.—Mujer tranquila seguro esta cerca desde pequeña le ha gustado jugar a ocultarse toda esa alarma, preocupara a nuestros invitados mi amor —Dice el padre de Lana.—No, entiendes Víctor, ella escapo falta ropa y sus documentos no se encuentran en la cómoda —Luego se queda callada como si por primera vez desde su entrada recordara lo que dijo su marido.—Su hija escapo —Se eleva la voz de mi madre haciéndose escuchar —¿Cómo es posible Marian? Acaso tú hija no esta de acuerdo con el matrimonio con mi hijo.—Claro que no Rachel es todo lo contrario solo que Lana, aun no madura lo suficiente para entender las cosas como nosotros —Se excusa su madre.Pero el daño es hecho por la mirada de desaprobación en los ojos de mi madre sé que no confía en las palabras de la señora Glower, pero antes que la sangre llegue al rio, su prima Sofia intervine.—Lana, no debe estar lejos seguro logramos encon