Connor Fray
—¿Qué miras Connor? —Pregunta Simón interesado llevando su mira en la misma dirección que la mía —Es realmente bonita, será ella tu prometida.
—Nunca la he visto Simón ¿Cómo puedo saber si es ella? —Digo, pero estaría gratamente agradecido que si sea esa chica que me reta con su mirada.
—Si, no se trata de ella tendremos problemas porque ha despertado algo imposible llamar tú atención. por tú mirada Connor, pienso que estoy en lo correcto. Mejor concéntrate recuerda que estas prometido con la dulce y desconocida señorita Glower.
—Simón eres mi amigo que tan poco me conoces.
—Porque te conozco sé que esa chica causará problemas. Connor tus padres dieron su palabra, sabes que significa “Es una promesa que no se puede romper” de lo contrario…
Interrumpo a Simón elevando mi mano para que guarde silencio cuando noto que la chica sale del resguardo de sus amigas para alejarse de ellas. Sin pensarlo dos veces me muevo en su dirección.
—¡Connor hermano que haces! No, hagas una tontería.
Pero ya es tarde para pensar en mis acciones solo quiero conocer a esa chica.
Lana Glower
—Lana, espera aún no termina ¿Por qué quieres irte cuando apenas inicia? —Dice frustrada Sofía.
Mientras me alejo de todas.
—Solo voy por algo de beber tengo sed —Digo para tranquilizarla.
—De acuerdo, iré contigo —Niego, no es necesario que se pierda la diversión por mi culpa.
—Segura —Asiento, para luego marcharme.
Bajo de la plataforma con cuidado de no resbalar de las gradas al pisar la grama camino en dirección a las mesas donde se encuentran los meseros, señaló una botella de agua luego doy las gracias antes de retirarme para buscar un lugar tranquilo para beber mi agua.
Al doblar por unos árboles lejos de todos choco contra un muro macizo de músculos que aparece de la nada.
—Vaya que aún sigues siendo bastante torpe pequeña Glower —Escucho la voz del tonto de Caleb mientras me retiene de la cintura con sus brazos para no caer sobre mi trasero.
—¿Qué haces aquí Caleb? Hasta donde tengo entendido tú familia no está invitada.
El chico cambia su expresión divertida a algo muy diferente.
—No tienes que recordarme que no soy Bienvenido Lana —Por su tono rápido me arrepiento de mis palabras.
—Caleb, yo… no, pretendía hacerte sentir mal solo era una broma, discúlpame es mi manía de hablar sin pensar. Lo siento.
—Lana, no debes disculparte solo repites lo mismo que nuestros mayores. hace mucho tiempo mi familia se convirtió en una paria. Somos los rechazados no puedo hacer nada para cambiarlo.
Amargura refleja su voz elevó mi mirada para observar su rostro que ahora permanece serio.
De repente percibo tensión en su cuerpo su mirada no está concentrada en mi rostro sino tras mi espalda.
—Lo siento, no fue mi intención interrumpir —Un ligero carraspeó de incomodidad seguido de la voz de un hombre que se me hace familiar interrumpe nuestra pequeña discusión, vuelvo mi rostro aún en los brazos de Caleb hacia el responsable.
¡Es ese hombre! Quien por un momento me perdí en su mirada.
El me estudia con atención tratando de entender mi cercanía con Caleb para cualquiera que nos vea pensaría exactamente lo que veo en sus ojos. Pero hay algo mas parece disgusto y no entiendo por qué.
—Lana, finalmente te encuentro tu madre te está buscado, dice que tú prometido Connor Fray llegó hace mucho.
Dice Sofía después de llegar colocándose tras el desconocido.
—Tu eres Lana Glower —Pregunta el recién llegado y eso que puede importarle, pero luego agrega —Tu eres mi prometida.
¿Qué?
Una mezcla de emociones se refleja en su rostro desde la sorpresa hasta la ira al descubrir que la mujer entre los brazos de otro hombre es su prometida.
¡Estoy perdida! Como sea esto se presta a un malentendido.
Lana GlowerEse hombre que unos breves minutos me pareció interesante resulta ser Connor Fray, mi prometido.Si, no detengo este malentendido ahora, está noche se convertirá en un desastre.—Suelta a mi prometida Morgan —Dice con molestia Fray.—Vaya Fray ni siquiera conocías a tú futura esposa, ahora estás todo territorial exigiendo.Se burla Caleb manteniendo sus brazos sobre mi cintura de forma retadora.Ellos se conocen es el pensamiento que acude a mi mente al escuchar que hablan con tanta familiaridad, aunque de manera hostil.Fray ni siquiera responde a su provocación. Solo le recuerda su situación a mi amigo.—Sabes bien que los Morgan no son bien recibidos, mucho menos a un festejo Fray perteneces a una familia que hace muchos años cayó en desgracia. No, arrastres a los Glower contigo.Sus palabras me molestan como se atreve a restregarle en la cara eso a Caleb. A la mención de su familia mi amigo tenso más su cuerpo, se lo que se avecina y no estoy dispuesta a permitir que c
Connor Fray—¡Dije que me bajes! Tú enorme bruto—Continua nena no voy a cambiar de opinión, irás dónde decida llevarte.—En tus sueños Fray déjame ir idiota —Dice con un renovado ataque de golpes con sus pequeños puños.Continuo con mis pasos ignorando sus protestas pronto será una Fray debe acostumbrarse a mi presencia, por que ahora estoy decidido que ella sea mi mujer. Y no la de ningún Morgan.Entro cargando mi retadora prometida quien insiste en seguir golpeando con todas sus fuerzas. Mi dulce niña piensa que logrará dañarme. Muchos son los ojos que miran en nuestra dirección sirvientes que van y vienen.—Lana, no quieres un escándalo que todos se enteren que mi prometida estaba en los brazos de otro hombre ¡Oh, si! —Con eso paran sus golpes además de guardar silencio —Ahora se buena niña de acuerdo.Subo los escalones de dos en dos con ella sobre mis hombros su actitud me hace gracia en lugar de continuar enojado. Me parece entretenido que Lana, resultará ser la chica en la tar
Connor Fray—No tienes que darme las gracias por salvar tú trasero, aunque es una chica muy hermosa debo aceptarlo, natural sentirte atraído, si con ella hubieras cometido un gran error Connor —Dice Simón orgullo de si mismo.No pienso sacarlo de su error simplemente camino hacia la puerta para reunirme con mis futuros suegros, seguido de cerca por Simón.—Oye espérame ahora resulta que tienes prisa por caerle bien a tus suegros, si hasta unos minutos…Sus palabras se quedan atascadas en su garganta cuando nos detenemos en presencia de mis padres, los padres de Lana, y la mismísima Lana, que es toda burlonas risitas.Lana GlowerLa cara de su amigo es todo un poema mis labios se estiran en una gran sonrisa.—Hijo finalmente llegan —Murmura su madre saliendo a su encuentro —Ven conmigo es hora de que conozcas a tú prometida.El codazo de Sofía en mis costillas me recuerda que esta reunión es algo serio borro mi sonrisa de inmediato con un gran esfuerzo.—Connor, han pasado muchos años
Connor Fray¿Qué esta perturbándola? Todos mis instintos se ponen alerta mi cuerpo adopta posición defensiva sea lo que este viendo Lana, lo percibo como una amenaza a pesar de no conseguir verlo.—Lana —Digo su nombre estirando mi brazo para tomar el suyo, pero ella no me responde una mirada ausente me corresponde —Niña, concéntrate en mi voz, estoy aquí.Trato de aproximarme, pero me resulta imposible algo me impide tocarla que está sucediendo. Luego la escucho volver a murmurar, pero en esta ocasión no entiendo que habla.—Lana —Aparece por una esquina Caleb que corre hacia ella, pero al igual que a mi es rechazado por lo que la retiene —¿Qué demonios está sucediendo? ¿Qué haces ahí como una estatua sin ayudarla?—Pues lo mismo que tú, tratar de ayudarla sin conseguir llegar a ella —Suelto entre dientes.Ambos frustrados solo observamos impotentes como ella permanece ahí frente a nosotros sin poder hacer nada para ayudarla.—Debemos hacer una maldita cosa Fray —Su, preocupación por
Connor FrayEn un momento en la madrugada me quedé dormido mi cuello duele como el demonio por quedarme en una posición incómoda froto mis ojos para despabilarme un poco recordando donde me encuentro.Durmiendo tranquila se encuentra Lana, después de una noche difícil velando sus sueños que cada cierto tiempo murmuraba exaltada, me alegro de que finalmente consiguiera descansar.Me concentro en su pequeño rostro en forma de corazón que comienza a dar signos que está a punto de despertar estirándose como un pequeño gatito, abre sus ojos tratando de enfocarlos hacia donde me encuentro, primero no hay ninguna reacción vuelve a cerrarlos, pero luego como si su mente hiciera la conexión los abre de golpe.—Buenos días, bella durmiente berrinchuda —Es mi amable saludo.—Tu, ¿Qué haces en mi alcoba?—Pues velando tus sueños para que más estuviese aquí—Mmm, no será que tienes un fetiche que satisfacer viendo a otros dormir que pervertido eres Fray.—Jajaja que graciosa lamento decepcionarte
Connor Fray—Vamos Lana respóndele también me gustaría saber tú respuesta —Digo apretando los dientes.Ella, retira los brazos de Morgan alrededor en su cintura poniendo distancia entre ambos cayendo en un momento de incomodidad.—Caleb, por favor márchate hablaremos en otro momento de acuerdo —Lana se concentra en Morgan en lugar de responder mi pregunta.—No, pienso dejarte sola con él —Insiste como todo un caballero el pequeño cachorro.—Hazlo, estaré bien —Veo la indecisión en el lenguaje corporal de Morgan sin embargo al final asiente pasando a pocos centímetros de mi camino hacia la puerta.Deseo darle una lección, pero no es el momento ahora debo resolver las cosas con esta mujer.—Estoy haciendo un verdadero esfuerzo Lana para controlarme de lo contrario serás la culpable que destroce la garganta de tú amiguito.En lugar de intimidarse con mis palabras ella me enfrenta elevando su mandíbula de forma retadora.—¿Qué se supone debo aclarar? Si, es un hecho que ya decidiste que s
Connor Fray—Ella, no está Lana se marchó —Entra diciendo su madre alarmada —Víctor debemos buscarla.—Mujer tranquila seguro esta cerca desde pequeña le ha gustado jugar a ocultarse toda esa alarma, preocupara a nuestros invitados mi amor —Dice el padre de Lana.—No, entiendes Víctor, ella escapo falta ropa y sus documentos no se encuentran en la cómoda —Luego se queda callada como si por primera vez desde su entrada recordara lo que dijo su marido.—Su hija escapo —Se eleva la voz de mi madre haciéndose escuchar —¿Cómo es posible Marian? Acaso tú hija no esta de acuerdo con el matrimonio con mi hijo.—Claro que no Rachel es todo lo contrario solo que Lana, aun no madura lo suficiente para entender las cosas como nosotros —Se excusa su madre.Pero el daño es hecho por la mirada de desaprobación en los ojos de mi madre sé que no confía en las palabras de la señora Glower, pero antes que la sangre llegue al rio, su prima Sofia intervine.—Lana, no debe estar lejos seguro logramos encon
Lana GlowerUn fuerte dolor de cabeza me embarga las nauseas son tan intensas que siento en cualquier momento volveré el estómago. Abro mis ojos despacio al principio todo esta borroso por lo que froto hasta que mi visión poco a poco consigue enfocarse.A mi alrededor solo visualiza paredes sin ninguna decoración es un lugar todo carente de cualquier calidez ¿Dónde me encuentro? ¿Qué sucedió? Son las preguntas que rondan en mi cabeza hasta que escucho las bisagras rechinar en protesta al abrirse la puerta.Cierro mis ojos tratando de fingir seguir inconsciente pero mi truco no resulta para nada al escuchar la voz de una mujer que con tono burlón se dirige a mí.—Vamos no eres tan buena fingiendo mejor abre los ojos tengo muchas preguntar que hacerte Lana Glower como por ejemplo ¿Cómo se te ocurrió salir sola sin protección?Pero la ignoro, aunque su pregunta despierta curiosidad ¿Qué clase de secuestrador le pregunta a su víctima eso?—Continuaras fingiendo por mi está bien me comeré