Connor Fray
—No tienes que darme las gracias por salvar tú trasero, aunque es una chica muy hermosa debo aceptarlo, natural sentirte atraído, si con ella hubieras cometido un gran error Connor —Dice Simón orgullo de si mismo. No pienso sacarlo de su error simplemente camino hacia la puerta para reunirme con mis futuros suegros, seguido de cerca por Simón. —Oye espérame ahora resulta que tienes prisa por caerle bien a tus suegros, si hasta unos minutos… Sus palabras se quedan atascadas en su garganta cuando nos detenemos en presencia de mis padres, los padres de Lana, y la mismísima Lana, que es toda burlonas risitas. Lana Glower La cara de su amigo es todo un poema mis labios se estiran en una gran sonrisa. —Hijo finalmente llegan —Murmura su madre saliendo a su encuentro —Ven conmigo es hora de que conozcas a tú prometida. El codazo de Sofía en mis costillas me recuerda que esta reunión es algo serio borro mi sonrisa de inmediato con un gran esfuerzo. —Connor, han pasado muchos años de la última vez que nos visitaste en ese entonces solo eras un niño, mírate ahora un hombre a punto de casarse —Dice mi padre extendiendo su mano para que el otro la estreche. En mi caso pongo mis ojos en blanco detalle que no pasa desapercibido para el susodicho. Inician una conversación que viaja en los recuerdos mientras mi mirada se pierdo en la distancia, dónde me parece ver a Caleb. Lo sigo con mi mirada hasta que desaparece entre las sombras de la noche dejándome con mi corazón oprimido. Inconscientemente doy un paso en su dirección sin darme cuenta comencé mi marcha para alcanzarlo a pesar de las protestas de Sofía, al fin de cuentas nadie notara mi ausencia. Oh, eso me digo para justificar lo que me propongo. —Caleb, ¿Dónde estás Caleb? —Elevo mi voz dónde lo ví desaparecer. Cómo respuesta solo me corresponde un profundo silencio, hasta que un calor asfixiante comienza a emanar de la nada llevo mi mano a mi garganta para buscar controlar las náuseas que me provoca. ¿Qué está sucediendo? —Lana, ven conmigo —Escucho cerca de mi oído —Pequeña Lana, ven conmigo. Todo mi cuerpo se ve sacudido por temblores que no puedo controlar ante la presencia de esa voz incorpórea que no pertenece a nadie porque me encuentro sola en el lugar. —¿Quién eres tú? –—Me atrevo a decir reuniendo todo el valor que realmente no poseo. Mi respuesta no se hace esperar una sombra se aproxima a paso lento hacia mí. Connor Fray Durante mi conversación con su padre en ningún momento la pierdo de mi vista, pendiente de cada uno de sus cambios en su lenguaje corporal. Estoy tan concentrado en ella que es evidente para mi cada modificación en su actitud. —Supongo que se quedaran a vivir en New Inglaterra después de la boda —Escucho decir a su padre sin embargo no llevo el hilo de la conversación. Mucho menos cuando ella concentra su mirada en un punto a la distancia entre la oscuridad, sigo la misma ruta con mi mirada preguntándome que puede llamar su atención, luego la veo separarse de su prima con paso decidido sumergiéndose en la penumbra perdiéndose de mi vista. Por una extraña razón todas las alertas en mi cerebro se activan no tengo idea si como resultado de nuestro primer encuentro, pero no me gusta la opresión asfixiante que me invade el pecho. Aprovechando que nuestros padres están ocupados coordinando todo para la boda me marcho siguiendo sus pasos. No me lleva mucha ventaja cuando llego donde se detiene también lo hago esperando entender su motivo que se aclara cuando la escucho preguntar por él —Caleb, ¿Dónde estás, Caleb? —Mis manos se vuelven puños mientras aprieto mi mandíbula con fuerza estoy por marcharme, porque es evidente que sobro en este lugar, cuando vuelvo a escucharla preguntar. —Quien eres tú? —Ante su interrogante dirijo mi mirada en la misma dirección no veo a nadie más que solo nosotros. Sin embargo, cada fibra de su cuerpo se encuentra en tensión puedo percibirlo algo está pasando. ¿Pero qué? miro en diferentes direcciones, pero no hay nadie a parte de nosotros ¿entonces que está perturbándola?Connor Fray¿Qué esta perturbándola? Todos mis instintos se ponen alerta mi cuerpo adopta posición defensiva sea lo que este viendo Lana, lo percibo como una amenaza a pesar de no conseguir verlo.—Lana —Digo su nombre estirando mi brazo para tomar el suyo, pero ella no me responde una mirada ausente me corresponde —Niña, concéntrate en mi voz, estoy aquí.Trato de aproximarme, pero me resulta imposible algo me impide tocarla que está sucediendo. Luego la escucho volver a murmurar, pero en esta ocasión no entiendo que habla.—Lana —Aparece por una esquina Caleb que corre hacia ella, pero al igual que a mi es rechazado por lo que la retiene —¿Qué demonios está sucediendo? ¿Qué haces ahí como una estatua sin ayudarla?—Pues lo mismo que tú, tratar de ayudarla sin conseguir llegar a ella —Suelto entre dientes.Ambos frustrados solo observamos impotentes como ella permanece ahí frente a nosotros sin poder hacer nada para ayudarla.—Debemos hacer una maldita cosa Fray —Su, preocupación por
Connor FrayEn un momento en la madrugada me quedé dormido mi cuello duele como el demonio por quedarme en una posición incómoda froto mis ojos para despabilarme un poco recordando donde me encuentro.Durmiendo tranquila se encuentra Lana, después de una noche difícil velando sus sueños que cada cierto tiempo murmuraba exaltada, me alegro de que finalmente consiguiera descansar.Me concentro en su pequeño rostro en forma de corazón que comienza a dar signos que está a punto de despertar estirándose como un pequeño gatito, abre sus ojos tratando de enfocarlos hacia donde me encuentro, primero no hay ninguna reacción vuelve a cerrarlos, pero luego como si su mente hiciera la conexión los abre de golpe.—Buenos días, bella durmiente berrinchuda —Es mi amable saludo.—Tu, ¿Qué haces en mi alcoba?—Pues velando tus sueños para que más estuviese aquí—Mmm, no será que tienes un fetiche que satisfacer viendo a otros dormir que pervertido eres Fray.—Jajaja que graciosa lamento decepcionarte
Connor Fray—Vamos Lana respóndele también me gustaría saber tú respuesta —Digo apretando los dientes.Ella, retira los brazos de Morgan alrededor en su cintura poniendo distancia entre ambos cayendo en un momento de incomodidad.—Caleb, por favor márchate hablaremos en otro momento de acuerdo —Lana se concentra en Morgan en lugar de responder mi pregunta.—No, pienso dejarte sola con él —Insiste como todo un caballero el pequeño cachorro.—Hazlo, estaré bien —Veo la indecisión en el lenguaje corporal de Morgan sin embargo al final asiente pasando a pocos centímetros de mi camino hacia la puerta.Deseo darle una lección, pero no es el momento ahora debo resolver las cosas con esta mujer.—Estoy haciendo un verdadero esfuerzo Lana para controlarme de lo contrario serás la culpable que destroce la garganta de tú amiguito.En lugar de intimidarse con mis palabras ella me enfrenta elevando su mandíbula de forma retadora.—¿Qué se supone debo aclarar? Si, es un hecho que ya decidiste que s
Connor Fray—Ella, no está Lana se marchó —Entra diciendo su madre alarmada —Víctor debemos buscarla.—Mujer tranquila seguro esta cerca desde pequeña le ha gustado jugar a ocultarse toda esa alarma, preocupara a nuestros invitados mi amor —Dice el padre de Lana.—No, entiendes Víctor, ella escapo falta ropa y sus documentos no se encuentran en la cómoda —Luego se queda callada como si por primera vez desde su entrada recordara lo que dijo su marido.—Su hija escapo —Se eleva la voz de mi madre haciéndose escuchar —¿Cómo es posible Marian? Acaso tú hija no esta de acuerdo con el matrimonio con mi hijo.—Claro que no Rachel es todo lo contrario solo que Lana, aun no madura lo suficiente para entender las cosas como nosotros —Se excusa su madre.Pero el daño es hecho por la mirada de desaprobación en los ojos de mi madre sé que no confía en las palabras de la señora Glower, pero antes que la sangre llegue al rio, su prima Sofia intervine.—Lana, no debe estar lejos seguro logramos encon
Lana GlowerUn fuerte dolor de cabeza me embarga las nauseas son tan intensas que siento en cualquier momento volveré el estómago. Abro mis ojos despacio al principio todo esta borroso por lo que froto hasta que mi visión poco a poco consigue enfocarse.A mi alrededor solo visualiza paredes sin ninguna decoración es un lugar todo carente de cualquier calidez ¿Dónde me encuentro? ¿Qué sucedió? Son las preguntas que rondan en mi cabeza hasta que escucho las bisagras rechinar en protesta al abrirse la puerta.Cierro mis ojos tratando de fingir seguir inconsciente pero mi truco no resulta para nada al escuchar la voz de una mujer que con tono burlón se dirige a mí.—Vamos no eres tan buena fingiendo mejor abre los ojos tengo muchas preguntar que hacerte Lana Glower como por ejemplo ¿Cómo se te ocurrió salir sola sin protección?Pero la ignoro, aunque su pregunta despierta curiosidad ¿Qué clase de secuestrador le pregunta a su víctima eso?—Continuaras fingiendo por mi está bien me comeré
Connor Fray —Hice una pregunta Fray ¿Estas amenazando a mi padre? —Rugue entre dientes Caleb convulsionando. Conozco lo que se avecina no soy un tonto, todos los síntomas, están presentes, aunque no me molestaría entrar en una pelea en este momento con el cachorro de los Morgan, no vine a este lugar para pelear. —Cálmate hijo, estoy seguro de que Fray solo se encuentra alterado por la desaparición de Lana —Ante las palabras de su padre la presión en mi hombro se pierde. —¿Cómo que desapareció? —No, sabes nada al respecto Caleb —Interrogo —Piensas que miento pues temo que voy a decepcionarte idiota porque desde que me marche esta mañana no se absolutamente nada sobre ella. —De acuerdo, confiare en tú palabra cachorro —Suelto con sarcasmo- —Puedes dejar de llamarme cachorro solo soy menor que tú por unos años, anciano —Sonrió con el apelativo del niño, claro que es un cachorro. —Disculpen mi intromisión, pero está claro que ella no está aquí por lo que sugiero unirnos para busc
Connor Fray—¿Por qué me buscas? ¿Quién eres tú? —Pregunto estudiando el rostro de la chica que parece tener diecinueve o veinte años quizás, pero por la experiencia que refleja su mirada puede que me equivoque.Ella, esboza una sonrisa genuina en sus labios antes de responder—¡Lo dije lobo! Acaso tienes problemas de audición —Dice poniendo los ojos en blanco.—-Escuche el nombre que utilizas sin embargo todavía no me dices que ¡Demonios eres! Porque una simple humana estoy seguro no.—Vaya, vaya, parece que el primogénito de los Fray es más sensible de lo que esperaba. Pero no te debo ninguna respuesta, solo confórmate con saber que trajimos de regreso a tú prometida.Terminando de decir esa simple oración hace su aparición Lana, custodiada por dos tipos entre los mismos rangos de edad, que la chica, asiento en su dirección, mientras Simón murmura a mi lado.—¿Quiénes son estos tipos? Son realmente raros hermano. Solo mira el del arito en la ceja escalofriante.—Guarda silencio Simó
Lana Glower—Bien que tienes que decir Lana —Pregunta interesado Connor mientras Cara guarda silencio ajeno de todo.—No, tengo la menor idea que se refiere te lo aseguro Connor, sin embargo, me gustaría saberlo también Cara.Está última asiente dispuesta a aclarar las cosas, pero solo se queda con la intención, ante la interrupción al abrirse la puerta dando paso a una Sofía eufórica por verme.—Lana, ¡Dios, no tienes una idea cuan preocupada estaba por ti! No, vuelvas hacer una tontería igual en tú vida, me estás escuchando.—Tranquila, Sofía no se vuelva a repetir de acuerdo —Digo, para contenerla, aunque la verdad no es una promesa que logre cumplir.—De acuerdo, confiaré en tú palabra —Luego se queda callada notando la presencia de Cara junto a los otros dos chicos —Lo siento, creo que no los presentaron.—Claro que no apenas vas entrando por esa puerta —Dice Cara con su rostro serio con un tono de voz pesado.Algo que me sorprende porque hasta el momento ella siempre es toda ris