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La clase pasó muy rápido y no me di cuenta hasta que oí a mis compañeros desesperados porque el timbre sonara.
y como si lo invocaran,el timbre sonó para ir al almuerzo, tome mi folio y fui a guardar mis cosas en el casillero y seguido de eso fui por comida.
Logré llegar al comedor entre burlas y empujones de los demás alumnos, cabe decir que gracias al cielo, la mayoría de las personas de aquí, solo me insulta, nadie ha llegado al extremo de los golpes, bueno casi todos.
Ya con mi bandeja entre mis manos mire todo el gran comedor del instituto, todas las mesas llenas, y las que tenían algún espacio, rápidamente eran ocupadas al ver mi intención de acercarme, por eso me iba a comer a las gradas.
muchos de ustedes se preguntaran, ¿por qué allá? ¿porque no buscar alguna mesa vacía? Fácil, las mesas estaban ocupadas y nadie me haría un pequeño espacio, no a mí la rata, ademas eso me evita muchos problemas con las personas de hay dentro.
Estaba comiendo tranquila, y mi mente viajaba, recordando los tiempos en que mi hermano me solía querer, en los pequeños momentos que pasamos con nuestros padres, en ese par de hermanos que se cuidaban el uno del otro.
Han pasado nueve años que no recibo un abrazo de él, o un "duerme pequeña", nada, toda esta pesadilla comenzó dos años después de que mis padres murieran, al principio, el estaba conmigo, me apoyaba en todo, pero de apoco se fue alejando de mi, los maltratos con el tiempo se asieron presentes.
Algunas lágrimas caían de mis ojos, recordando lo bien que la pase a mis 5 años, cuando mi hermano me daba abrazos sin pedirlos cuando me veía triste me consolaba, estaba para mi en mis noches de pesadillas, pero todo eso desapareció.
Terminé de comer, boté la bandeja a la b****a y fui a mi casillero a sacar mi cuaderno de historia. Suspiré, gracias al cielo era la última clase del día .
Un sonido sordo de varios tacones se escuchó en los pasillos, miré por el rabillo del ojo a Susy.
La chica popular, novia de mi hermano, capitana de las porristas, y si, ella y su pequeños grupo de amigas, son las que me agreden, son las personas que se encargan de hacerme daño física como también psicológicamente.
—¡Tú! ¡Maldita rata de m****a!—dijo llegando a mi lado.—¡No quiero que veas más a mi novio! entiende estúpida, él es mío.—la miré y al instante mi mejilla ardió.—No te quiero ver más cerca de él, ni que lo mires como lo has hecho ¿entendido?—dijo con voz amenazante mientras que yo guardaba silencio. Tomó mi coleta y jaló mi cabello.— ¡Pregunté si haz entendido maldita rata!
—s-si.—susurré con mis ojos cerrados. Ella me soltó con brusquedad haciendo que mi pobre trasero se estrellara contra el piso y todos se rieran. Lanzó todo lo que había en mi casillero, lo pisoteo, pateo, al igual que sus amigas y las risas se hacían más fuertes.
Sabia que ella iba no estaba en nuestras mismas clases, lo que me hacia pensar que tenia personas vigilando, y lo cual se me iso bastante raro y loco.
Yo con mis ojos llorosos, recogí mis cosas pegándolas a mi pecho, ellas se fueron cuando en timbre sonó, al igual que todas las personas que en ese momento se encontraban mirando la escena.
No fui a mi clase, me quede ordenando mi casillero, después sólo me fui a casa, estaba muy agotada, físicamente, mi cuerpo pedía un descanso.
Al entrar, el vacío que siempre estaba se hizo presente. Silencio, era todo lo había. Subí a mi habitación, hice mi cama, mis deberes, miré la hora y Stephen debía estar por llegar, jamas esta en casa cuando yo llego, el siempre pasa a donde su novia, oh sale por algún lugar con Justin, se me iso costumbre que el pase poco tiempo en casa, y si lo hace no me habla y hace como si yo no estuviera, siempre evita hablarme, y si lo hace, como se han dado cuenta, lo hace de una manera poco simpática.
Bajé y preparé la cena algo ligero, ya que solo era para los dos, oh en muchas ocasiones solo para mi, una vez lista, serví un plato para mí y subí a mi cuarto, le dejé una pequeña nota a mi hermano, avisando que había comida preparada en el microondas.
Se preguntarán ¿por qué no espero a que él llegue?
pues....
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Escritora: Natalia Manriquez.
.Pues la primera y la última vez que lo espere me lo dejó muy en claro.FlashbackEstaba la mesa puesta, esperé a Stephen para cenar, cuando llegó, me miró como siempre, con odio, perotambiénevitandodirigirmela palabra, Pero esa vez tomó su plato y comenzó a subirlasescaleras.-¿a dónde vas? ¿nocenarásaquí?- pregunté sin darme tiempo depensarde como seria sureacción.Segiró y me miró con mucha furia y asco.-No quiero cenar contigo.-contestó seco,mirándome&nb
.Uno, dos, tres, cuatro, cinco cortes... La sangre corría por mi brazo y mis piernas, esta se mezclaban con el agua de la ducha.¿por qué estoy así?¿como llegue aquí?Flashback-¿que le hiciste a la novia de mi sobrino?-gritó mi tía enojada.-Qué cosas le has dicho a la pobre chica, que ha tenido que golpearte.- algo dentro de mí se prendió, por un breve momento el enojo y la rabia de que siempre me culparan a mi, me domino. Me paré y la encare.-Perdóname, yo no sabía que mirar a mi hermano estaba mal-dije enojada. Mi mejilla ardió, ella me había golpeado y mi
.Las risas se oyen en todo el pasillo, mis cosas en el suelo, al igual que yo, mi mirada esta en el suelo, tengo miedo de mirar a mi alrededor, mirar la cara burlesca de todos aquí.Lo que está sucediendo es que apenas entré, Susy se encargó de mí, al igual que sus "amigas". ¿Cómo nadie se da cuenta, ningún profesor...o el director? ¿es que acaso ella es la dueña de todo? pues al parecer si, ya que nadie es capas de ayudarme.tengo entendido que los padres de Susy tienen tanto dinero que ella les pide y les pide para pagarle a todo aquel profesor y director para que no hagan nada en contra de ella o la castiguen, eso dicen muchos por los pasillos, y por esa razón esta donde esta, ya que ni para las porristas es buena.
.Y aquí estaba yo, por primera vez después de muchos años, estoy sentada con alguien a mi lado, y claramente estoy muy nerviosa.Han pasado tan sólo dos minutos desde que le di permiso de sentarse conmigo a aquél chico de voz suave.No lo miro, pero yo siento su mirada, es un poco incómodo y a la vez muy raro, porque vamos, nadie se sentaría a mi lado, quisas solo aun no se fija bien con quien se sienta, y luego se cambiara de lugar, pero su mirada sigue siendo un poco rara... ¿se lo digo? ¿pero y si se enoja?Después decido poner atención a la clase, no me di ni cuenta cuando a los minutos el timbre de la hora de descanso suena.Me paro para ir
.Y como dije antes, no alcancé a comer.Es mi última clase, hoy es jueves y me toca gimnasia. La peor de todas mis clases, estoy pensando seriamente que hoy sera uno de esos días en los que llego a casa y ya no quiero hacer nada mas, solo a comer y dormir.No soy muy buena en los deportes, pero lo único que hago es correr, Aunque mi problema ahora no es ése.Tendré que ponerme el buzo y una polera manga larga... Para que no se noten mis vendas. Pero hace una calor de perros.***Y aquí me encuentro, sudando como vaca, el profesor nos hizo correr más de 30 minutos, lo bueno que menos nos dio unos segundos de descans
.—Son unos idiotas. — dijo por quinta vez y golpeó el volante descargando su ira en este.No hagas eso. — musité riendo un poco para aligerar las cosas.Lo que ocurre es que Conté la razón de que me digan así, no sé porque pero me dio mucha confianza aquél chico, por cierto ... aún no sé su nombre.—Pero es que solo porque te guste leer o porque no estás "a la moda" no tienen derecho a tratarte así.— espetó furioso.—Por favor —susurre — ya no estés así - le di una pequeña sonrisa.—Promete algo. — dijo y aparcó el carro, yo lo miré.—Promete que me dejarás cuidar de ti de hoy en adelante. — yo me sorprendí, mis ojos eran grandes en ese momento, nadie dijo alguna vez eso hacia mi, la sorpresa grabó mi me
.Por primera vez en mi pequeña vida, estoy sonriendo a alguien que no sea mi mamá oh mi papá, bueno ... bueno también luego de mi primer y único desamor ... ésa es otra historia que luego les contaré.Pero ahora me encuentro aquí una sonrisa real, despidiéndome de mi ahora mejor amigo, Luther Mist.Entré a casa, menos mal aún faltaba para el anochecer.Pero ya era tarde ... Y Stephen ya debió a ver llegado ... solo espero no tener problemas, pero, el peso de odiarme y decirme cosas factibles, jamas a sido capas de levantarme la mano y golpearme de una brutal, como de dejarme un ojo morado oh un labio roto, lo único que he hecho contra mi físicamente es empujarme, pero eso es cosa que solo hace en el instituto.Abro la puerta y están todas las luces apagadas, De seguro salió de fiesta ... o se fue con alguna zorra, oh tal vez au
.Me levanté más temprano de lo normal, ya que le preparó el desayuno a Stephen.Después de eso le envió un mensaje a Luther.Así que esta todo listo, en dos minutos más Stephen recién despertará y mi amigo vendrá por mí, así no llegará a Stephen, y el puede estar tranquilo.no puedo evitar estar algo nervioso, pensar de que alguien se ha hecho mi amigo, se me hace tan raro que quizás llegue a pensar que podría ser una broma de mi hermano contra mi, oh de la misma Susi.Dejo todo listo y salgo de casa, justo a lo lejos veo el auto de Luther, sonrío inconscientemente, realmente no pensé que pasaría por mi.—Hola, pequeña —saluda apenas llega a mi lado.—Hola, Luther —digo tímida, aún no me acomodo al hecho de que tengo un amigo.&mda