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—Amigo, despierta.—escucho a lo lejos la voz de.... ¿Justin? ¿que hace el aquí otra vez?
—Mmh.—murmuro dándome vuelta en la cama, intentando abrir los ojos.—Estás...en su cuarto Stephen...despierta.— dijo de nuevo y abrí mis ojos.—¿lloraste?—preguntó en un susurro, mas que preguntando, afirmando lo ya notable.—Cállate.—dije con mi voz quebrada ¡Dios! parezco una puta mujer.—Déjame solo.—¿Sabes? Ya es hora de decirte la verdad.—dicho eso...sentí como quito las frazadas que me cubrían.—Y necesito que estés bien despierto y no me rebanes las bolas.—dijo lo ultimo muy bajito y un poco nervioso.—Mierda. Está bien.—dije y me paré con toda la pereza del mundo de la cama, observo su habitaci&.—¿Qué te ha pasado Luca?—dije mirándolo asustado por el estado en el que se encuentra.—E-eso no im-importa.—dijo adentrándose mientras se tomaba una costilla, rápidamente le tomé el brazo y lo pasé sobre mis hombros con mucho cuidado.—¿Qué le pasó?—dice Justin parándose para ayudarme y sentarlo en un sofá con suma delicadeza.—No lo sé.—me puse frente a ellos.—¿Qué te ha pasado? - dije mirándolo serio.—Eso no im-importa.—repitió tomando su costilla con dolor.—Tengo que contarte algo...y es de suma im-importancia.—me miró serio.—Dime qué pasa entonces.—exigí un poco más desesperado, no es normal que tu primo venga herido a solo decirte algo.—Hay una verda
.—TENGO QUE MATARLA, SUÉLTAME.—dije gritando cuando Justin me tomó el brazo, deteniendo mi salida de casa.—Viejo, cálmate, cometerás una locura.—dijo sujetándome ahora del torso, su agarre era fuerte, cosa que me desesperaba mas aun.—Justin.—susurré rendido y mi vista se me cristalizo —por favor...mira como me ha hecho tratarla...cuando...cuando ella es la verdadera culpable. - mi voz de apoco iba perdiendo fuerza.—Stephen, piensa lo que harás, mira como me dejó sólo por saber todo...—Luca se tomaba su costilla frente a mi, impidiendo el paso.Me senté súbitamente en el suelo y lloré, sé que es de maricas pero vamos, me siento una verdadera mierda por todo lo que ise.pateo el suelo, grito de la rabia, estoy mas que seguro que me arranque cabello.
.—¿Qué es Luther? - le pregunte por segunda vez a mi amigo.—Sam...—susurró mi Luther, me miro y sus ojos estaban cristalizados. - para mi siempre has sido eso.—¿Qué?—pregunté risueña pero vi su cara y la mía cambió.—¿Es malo? ¿qué pasa?— miré al frente y ellos seguían con una sonrisa, pero también lloraban.Le quité la hoja a Luther y leí, apenas el titulo que salia en letras grandes.... me senté, a mi parecer era algo muy importante, como para que ella escribiera. lágrimas caían por mis ojos y Luther a mi lado me abrasaba, me sentí débil y con una enorme emoción por dentro cada vez que seguía leyendo, cada palabra era emoción pura y de suma importancia para mi.PARA SAMANTA RESMON
.—Mentira.—dijo la voz del puto ese detrás de mí junto a Justin y Luca, los cuales se acercaban lento a donde estaba yo — Ella no es tu hermana. - dijo seguro de lo que decía.—A ver ¿qué está pasando aquí?—dijo el mismo hombre, confundido —Salgan de mi casa, no quiero un escándalo aquí.—habló firme y puso a Sam detrás de él... protegiéndola, el pensaba que yo le haría daño a ella.—Yo no me voy...sin ella, Sam es mi hermana.—hablé con los puños apretados al igual que los dientes, yo vine por ella, había muchas cosas que tenia que hablar con mi hermana.—Oye niño ¿cómo puede ser esta pequeña tu hermana?—dijo un poco calmada la señora esa, parecía muy curiosa.—Ella no es su hermana mam&aa
.-Papá...no creo que sea momento.-escuché decir a Luther y al instante sentí como sus brazos me rodeaban, y hay me di cuenta, que mi cuerpo tenia un leve temblor.-Necesito una explicación.-volvió a decir más duro y yo lloré con más fuerza, joder, si que tenia miedo.-Papá, ya vasta, espera el jodido momento.-Luther habló de igual manera, y eso no me gustaba, ya estaba empezando a causarles problemas.-¡Quiero saber a que tipo de niña he metido a mi casa! capas y sea una delincuente, y los chicos que se acaban de ir, han venido a buscar algo que ella les debe!!! - pum...todo a mi alrededor desapareció, cuando la persona que creí que sería un padre para mi dijo aquellas duras palabras.Lo miré asombrada, dolida, rota, realmente jamas pensé que el me diría esas cosas, sabia que les causar&ia
.Narra Stephen.—¡¡¡CÁLMATE STEPHEN!!!—escuchaba a mi alrededor la voz de aquellas dos personas, mientras tiro todo a mi paso en la casa.Rabia.Tristeza.Dolor.¡Mierda! Cómo fuí tan idiota, cómo fuí tan hijo de puta, cómo mierda fue que caí en su juego, cómo mierda le creí a una mujer que la mayor parte de mí vida sólo se dedicó a... decirme qué hacer, ha decirme cosas tan horribles de mi propia familia.Perdí a mi Sam...Mi pequeña Samanta, por una puta de mierda que sólo quería una venganza que ni sentido tiene, perdí a mis padres por su maldita culpa.Tiro todo a mi paso y siento que me agarran de los brazos y el torso. y eso solo me desespera mas aun, si es que eso es posible.—¡SUÉLTENME!
.Samanta James.-¡Vete de aquí maldita nerd, sólo eres un estorbo!-dijo la chica frente a mi ¿qué hice yo, si sólo fui al baño?Bajé mi cabeza y salí de allí. Estaba en el instituto, no tenía amigas, ni mucho menos amigos.Pero quien va a querer tenerme de amiga si soy un desastre, cabello largo y con una cola de caballo, ropa para nada a la moda, mi cuerpo...ni hablar de el.Mi nombre es Samanta James, pero para todos soy Samanta Resmond o como me dicen "larata".mi vida en la escuela jamas ha sido la mejor, bueno no desde que mis padres ya no están.
.La clase pasó muy rápido y no me di cuenta hasta que oí a mis compañeros desesperados porque el timbre sonara.y como si lo invocaran,el timbre sonó para ir al almuerzo, tome mi folio y fui a guardar mis cosas en el casillero y seguido de eso fui por comida.Logré llegar al comedor entre burlas y empujones de los demás alumnos, cabe decir que gracias al cielo, la mayoría de las personas de aquí, solo me insulta, nadie ha llegado al extremo de los golpes, bueno casi todos.Ya con mi bandeja entre mis manos mire todo el gran comedor del instituto, todas las mesas llenas, y las que tenían algún espacio, rápidamente eran ocupadas al ver mi intención