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Y aquí estaba yo, por primera vez después de muchos años, estoy sentada con alguien a mi lado, y claramente estoy muy nerviosa.
Han pasado tan sólo dos minutos desde que le di permiso de sentarse conmigo a aquél chico de voz suave.
No lo miro, pero yo siento su mirada, es un poco incómodo y a la vez muy raro, porque vamos, nadie se sentaría a mi lado, quisas solo aun no se fija bien con quien se sienta, y luego se cambiara de lugar, pero su mirada sigue siendo un poco rara... ¿se lo digo? ¿pero y si se enoja?
Después decido poner atención a la clase, no me di ni cuenta cuando a los minutos el timbre de la hora de descanso suena.
Me paro para ir
.Y como dije antes, no alcancé a comer.Es mi última clase, hoy es jueves y me toca gimnasia. La peor de todas mis clases, estoy pensando seriamente que hoy sera uno de esos días en los que llego a casa y ya no quiero hacer nada mas, solo a comer y dormir.No soy muy buena en los deportes, pero lo único que hago es correr, Aunque mi problema ahora no es ése.Tendré que ponerme el buzo y una polera manga larga... Para que no se noten mis vendas. Pero hace una calor de perros.***Y aquí me encuentro, sudando como vaca, el profesor nos hizo correr más de 30 minutos, lo bueno que menos nos dio unos segundos de descans
.—Son unos idiotas. — dijo por quinta vez y golpeó el volante descargando su ira en este.No hagas eso. — musité riendo un poco para aligerar las cosas.Lo que ocurre es que Conté la razón de que me digan así, no sé porque pero me dio mucha confianza aquél chico, por cierto ... aún no sé su nombre.—Pero es que solo porque te guste leer o porque no estás "a la moda" no tienen derecho a tratarte así.— espetó furioso.—Por favor —susurre — ya no estés así - le di una pequeña sonrisa.—Promete algo. — dijo y aparcó el carro, yo lo miré.—Promete que me dejarás cuidar de ti de hoy en adelante. — yo me sorprendí, mis ojos eran grandes en ese momento, nadie dijo alguna vez eso hacia mi, la sorpresa grabó mi me
.Por primera vez en mi pequeña vida, estoy sonriendo a alguien que no sea mi mamá oh mi papá, bueno ... bueno también luego de mi primer y único desamor ... ésa es otra historia que luego les contaré.Pero ahora me encuentro aquí una sonrisa real, despidiéndome de mi ahora mejor amigo, Luther Mist.Entré a casa, menos mal aún faltaba para el anochecer.Pero ya era tarde ... Y Stephen ya debió a ver llegado ... solo espero no tener problemas, pero, el peso de odiarme y decirme cosas factibles, jamas a sido capas de levantarme la mano y golpearme de una brutal, como de dejarme un ojo morado oh un labio roto, lo único que he hecho contra mi físicamente es empujarme, pero eso es cosa que solo hace en el instituto.Abro la puerta y están todas las luces apagadas, De seguro salió de fiesta ... o se fue con alguna zorra, oh tal vez au
.Me levanté más temprano de lo normal, ya que le preparó el desayuno a Stephen.Después de eso le envió un mensaje a Luther.Así que esta todo listo, en dos minutos más Stephen recién despertará y mi amigo vendrá por mí, así no llegará a Stephen, y el puede estar tranquilo.no puedo evitar estar algo nervioso, pensar de que alguien se ha hecho mi amigo, se me hace tan raro que quizás llegue a pensar que podría ser una broma de mi hermano contra mi, oh de la misma Susi.Dejo todo listo y salgo de casa, justo a lo lejos veo el auto de Luther, sonrío inconscientemente, realmente no pensé que pasaría por mi.—Hola, pequeña —saluda apenas llega a mi lado.—Hola, Luther —digo tímida, aún no me acomodo al hecho de que tengo un amigo.&mda
.Narra SamPor fin terminaron las clases, ahora estoy guardando mis cosas para ir a casa.Voy saliendo del salón, pero algo jala de mi pelo, o más bien, alguien.Me giro con miedo, muy asustada y está ella con sus pequeñas ropas, Susy mí miraba de pies a cabeza, admitió que por un momento pensé que había sido mi hermano y me asuste muchísimo.-Así que la rata de mierda tiene novio ...- dijo con burla asía sus amigas -seguro que no sabe el tipo de puta que eres ... - de pronto iso una pose pensativa - Aunque pensándolo bien .... No eres nadie ... Pedazo de basura - jaló más mi cabello tirándome al suelo frente a sus amigas.Yo no dije nada, porque si lo hago me irá peor, una vez me golpeó hasta aburrirse solo porque le respondí, ese día me estaba reclamando por no ayudar a ha
.Llegué a casa y me llevé la sorpresa de que en la puerta estaba parado Luther a punto de tocar, mi corazón se aceleró y mis ojos se abrieron muchísimo por el miedo, en pocos minutos llegaría Stephen, si he empezado a hacer preguntas, y eso no le gustara a Stephen.—¡¡Luther !! - grité, él se giró rápido y me miró, corrió hizo mí y me abrazó, por un pequeño segundo sentí mucho alivio.—¡Por dios santo, pequeña!¿Dónde tiene estado? —Decía con su cara escondida en mi cuello, Se escuchaba preocupado y me sentí mal, por haberlo ignorado tanto tiempo.—Yo ...— no sabía qué decir, no podía decirle la verdad —y-yo ... estuve ocupada —él se separó de mí y me miró a los ojos, por la intensidad
.Está casi anocheciendo y esta rata aún no llega ... Al final de cuentas tuve que pedir comida rápida y no me gusta ... bueno sí me gusta pero no es comida sana.El motor de un auto hace que salga de mis pensamientos, me paro del sofá y voy a la ventana, veo un auto negro, me impresiona que ella baja ... Pero del otro lado sale un chico.Fijo bien mi vista en el chico y yo doy cuenta que es uno de los nuevos, y es el .... ese mocoso, Ellos se van acercando a la puerta y yo me alejo de la ventana para pararme detrás de allí, se que parezco un viejo chismoso, pero ..... es mi casa, veré que hago o no.—Gracias por no alejarte de mí —definiendo ella, se escuchaba bajito, al menos se escucha algo.No fue nada pequeña, sabes que siempre estaré para ti - mi estomago de pronto se apreto, ¿pequeña?¿Qué se cree esto p
.Narra Samanta.Estaba caminando por los pasillos del instituto sacándome las basuritas de lápices que me tiraron en la primera clase.Hoy no vino Luther, en la mañana me llamó para decirme que no podría pasar por mí y que no iba a poder venir ya que su madre le pidió ayuda con lo de la cena, y un par de cosas mas.—Sal de mi camino rata de mierda —dijo su voz profunda, No lo miré y sólo me aparté, sabia que si lo miraba me iría peor.Stephen botó mis cuadernos y Justin los pateó lejos de mí, los recogí de inmediato, sin reclamar nada, sin decir nada, ni siquiera darles una mirada, eso solo empeoraría las cosas, Corrí a mi casillero a guardarlos y una vez listo fui a los vestidores...Sí, hoy me toca gimnasia.Las chicas que habían me miraron con asco y salieron ri&eacu