capitulo 4

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Uno, dos, tres, cuatro, cinco cortes... La sangre corría por mi brazo y mis piernas, esta se mezclaban con el agua de la ducha.

¿por qué estoy así?¿como llegue aquí?

Flashback

-¿que le hiciste  a la novia de mi sobrino?-gritó mi tía enojada.-Qué cosas le has dicho a la pobre chica, que ha tenido que golpearte.- algo dentro de mí se prendió, por un breve momento el enojo y la rabia de que siempre me culparan a mi, me domino. Me paré y la encare.

-Perdóname, yo no sabía que mirar a mi hermano estaba mal-dije enojada. Mi mejilla ardió, ella me había golpeado y mi valentía había muerto en el instante en que su mano choco con mi mejilla.

-No hables así, él no es tu hermano, lo has perdido cuando mataste a sus padres, no quiero verte cerca de él, no quiero saber que otra vez lo has mirado maldita bastarda, sólo eres un error, no sé como mi sobrino te soporta.-me miró con odio y asco.

Miré a mi hermano buscando alguna pequeña señal de lo que me decía ella era una mentira pero no el sólo sonreía. Mi primo se mantenía serio, con la mirada perdida sobre la mesa.

-No la soporto tía, es un puto estorbo en mi vida, en mi camino.-dolía, dolía saber que para tu hermano eres una b****a solamente.

Subí a mi cuarto con lágrimas en mis ojos. Con mi corazón destrozado, me fui a mi baño, y en el busqué mi pequeña navaja.

Me saqué la ropa y me metí a la ducha, eché a correr el agua y tomé la navaja comenzando a pasarla por mis brazos y muslos.

Fin Flashback

Me salí con cuidado de la ducha, luego de secarme me puse unas vendas cubriendo mis brazos y en mis muslos.

Tengo que evitar ver a mi propio hermano, pero me es imposible. Cada vez lo extraño más,

Pero él me da una de sus miradas y mi mundo cae, el me dice algo, y las lagrimas salen, por mas que quiera hacerme la fuerte, cuando el me dice algo pequeño, mi corazón se rompe.

Me meto en mi cama, mañana será un día complicado, escuché decir a los profesores que mañana llegaban un par de alumnos nuevos, que venían de otro instituto porque este se destruyó o algo así.

antes, cuando por los pasillos se rumoreaba que llegarían alumnos nuevos, mi mente me jugaba una mala pasada, imaginando que alguno de ellos se aria mi amigo, y terminara mi infierno, oh que por lo menos alguien mas me hablara, pero jamas fue así, Susi se encargaba de alejar a cada persona que se me acercara de una manera amistosa, no se como lo hacia para que la gente le creyera todo lo que decía de mi.

Miro la pequeña mesa de noche y abro el pequeño cajón, de ahí saco una foto, en la que salgo yo y...y Stephen, él tiene 4 años y yo 3, los recuerdos de aquel día llegan a mi mente, a pesar de que ya muchas las he olvidado, hay unas que no, las intento mantener en mi mente, porque es lo único que me hace sonreír.

Algunos dirán ¿por qué no te vas de esa casa? ¿porque sigues aguantando tanto?, por la simple razón de que no tengo donde ir, no me da valor para salir a trabajar, soy muy tímida, ya que nunca he salido de casa para ése tipo de cosas, ademas de ser muy torpe, todo lo que toco rompo.

Guardo la foto debajo de la almohada, y me acomodo en la cama, a ver si consigo que morfeo me lleve

Mis ojos se me comienzan a cerrar  lento, sólo espero que mañana no me pase nada.

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Escritora: Natalia Manriquez.

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