Parecía estar viviendo un sueño, Marco amanecía todos los días entre mis brazos, le gustaba dormir con su rostro entre mis pechos donde se acomodaba después de hacerme el amor.
Faltaban ya pocos días para comenzar las clases y estaba lista para iniciar también mi curso de inglés. Me agobiaba pensar que cuando eso pasara iba a pasar menos tiempo con Marco, pero el horario de clases se ajustaba bien al tiempo que él pasaba en su oficina.
Yo sabía que no debía hacerme ilusiones y que él podía de pronto decidir no verme todos los días, o incluso no quedarse a dormir y tenía que estar preparada para no sufrir cuando eso sucediera, aunque eso iba a ser muy difícil.
Cada día que pasaba me costaba más trabajo contener mis palabras para no gritarle que lo amaba y que me importaba un carajo nuestro contrato, yo solo quería que me amara como
Se me retorció el estómago cuando Mike me mostró las fotografías que le envió la persona que contrató para seguir a Marco. Un precioso chalet en la playa que debía ser mucho más costoso que mi departamento y la estúpida camarista despidiéndolo con beso. Ella envuelta en una bata de seda y Marco apretándole los glúteos, para luego caminar hacia su auto. —¡Maldita escuincla! — Exclamé y las fotografías sufrieron las consecuencias de mi ira, las hice pedazos y las arrojé al piso. —No debiste subestimar a la mocosa, debiste asegurarte de que se fuera de Acapulco. —¿Yo qué iba a pensar que Marco se iba a enredar con ella? Quiero saber todo de ella, asegúrate de encontrar hasta sus más profundos secretos. Necesito saberlo todo: ¿Quién es? ¿de dónde salió? ¿dónde vivía antes? ¿que come? y hasta cuantas veces va al baño. Quiero toda la información que me pueda ser útil para destruirla. Faltaba solo una semana para que llegara el día en que me bajara mi period
Apenas se fue Marco me vestí para ir a visitar a doña Lucha, quería aprovechar para ver si podía hablar con Connie, ella no solía despertarse temprano entonces era probable que todavía estuviera ahí. Durante todo el trayecto fui pensando en cómo abordar la conversación con ella, no sabía cómo hacerlo para que no se diera cuenta de que lo hacía para llevarle la información a Marco. Me cuestionaba mucho mi actitud, ¿podía ser desleal con mi amiga para complacer al amor de mi vida? Después de todo Connie nunca me había hecho ningún daño y el amigo de Marco ya estaba muy grandecito como para saber con quién se metía y si él era feliz al lado de Connie como para proponerle matrimonio era su problema. Con todas esas dudas en mi mente, llegué a la casa de doña Lucha, no pude pensar en la forma en la que iba a hablar con Connie, pero por suerte, ella estaba desayunando cuando llegué. Era raro verla sentada en esa mesa, a ella se le hacía muy poco y por lo regular sal
Salí de la casa de doña Lucha con nudo en la garganta, después de escuchar la historia de Connie, daba gracias de que mi madre me hubiera dejado en el orfanato y no en las manos de alguien que pudiera hacerme lo que le hicieron a ella.No podía siquiera imaginar lo que pasaba por la mente de esas personas depravadas que eran capaces de hacer eso con una niña inocente y me preguntaba cuántas más en el mundo pasarían por eso y tal vez hasta cosas peores.Caminé durante un rato tratando de despejarme, el chofer conducía la camioneta detrás de mí y me di cuenta de que Marco me estaba controlando más de lo que yo pensaba. No sabía si molestarme o sentirme halagada. ¿Lo haría porque le importaba y se preocupaba por mí? O solo porque quería demostrarme el poder que tenía sobre mi persona.Suspiré al creer que era la primera opci&oa
Después de dejar a Ana, fui directo al hotel para cambiarme de ropa, pensé que quizá debía dejar algunos cambios en su casa para no tener este tipo de contratiempos cuando tuviera reuniones importantes. Apenas me dio tiempo llegar al salón donde estaba programada la reunión mensual con los ejecutivos más importantes de mis complejos turísticos, aun cuando yo solo iba a escuchar los resultados de sus gestiones me gustaba ser el primero en llegar y recibirlos a todos con la importancia que se merecían. Siempre había pensado que ser el jefe, me obligaba a ser el más responsable y predicar con el ejemplo, pero Ana se estaba apoderando de mí, cada vez me costaba más trabajo dejarla. La reunión se prolongó por casi cuatro horas y en cuanto terminamos, se les ofreció una comida bufet en el restaurante, me gustaba también darles ese tipo de detalles como una atención a su trabajo y por supuesto yo compartía con ellos durante la comida, ya en un ambiente más informal para gen
Me quedé mirando la fotografía por un largo rato, no lograba ver ese gran parecido que decían que yo tengo con Elisa, quizá solo en el color y forma de los ojos.Saqué una mascada que había en la caja y me cubrí la mitad del rostro dejando solo al descubierto mis ojos y sí se parecían mucho, pero tampoco es que tuviera unos ojos tan especiales.No cabía duda de que había sido una mujer muy hermosa, entendía por qué Marco estaba tan enamorado y no se había casado después de que falleció. Sentí celos al pensar que la había amado tanto, como para cerrar su corazón al amor a pesar de seguir siendo un hombre joven.No pude evitar pensar que no entendía que había visto en la señora vaca, ella sí que no tenía nada de especial. Sí, debía reconocer que era guapa y elegante, pero la bondad en
Entre en la casa con una revolución de emociones en mi pecho, por un lado, el deseo que sentía por ver a Ana, consolarla y hacerla sentir que me tenía para protegerla y por otro el dolor que me causaba entrar en esa casa y recordar a Elisa.Atravesé el vestíbulo tratando de no mirar la alfombra, esa mancha me recordaba aquélla noche que se había vuelto una pesadilla interminable para mí.Bajé las escaleras hacia el jardín para llegar al chalet de invitados. Las luces estaban encendidas así que supuse que Ana estaba despierta esperándome. Algo dentro de mí me decía que había cometido un error al enviarla a esta casa, pero ya estaba hecho y debía enfrentar lo que fuera.Abrí la puerta del chalet y me sorprendí al ver que se había quedado dormida recargada sobre el respaldo del sofá viendo hacia la ventana, sentí una pro
No pude evitar llorar al ver que Marco no me creía que no tenía ningún pretendiente, acababa de decirle que lo amaba y parecía que no le había importado. Me quedaba claro que iba a ser muy difícil que confiara en mí y que la señora vaca era muy inteligente. Las imágenes mostraban a un joven dañando las ventanas del chalet y ella fue muy astuta en asegurarse de que Marco estuviera con en ella en el preciso momento en el que ocurrió todo.Me puse de pie para salir de ahí, me había herido en lo más profundo de mis sentimientos y no podía soportarlo. Tuve el impulso de romper el contrato y de olvidarme de él para siempre, aunque sabía que eso no iba a ser posible.—Yo sé que no me crees, y no me voy a esforzar por convencerte. Será mejor que vuelva a la pensión no tiene caso seguir con este contrato señor Duran.&md
Me sentía como en un cuento de hadas, Marco trajo un poco de ropa a mi chalet y pasábamos todo el tiempo que podíamos juntos y dormíamos abrazados todas las noches.A su lado me sentía protegida y escucharlo llamarme “mi amor” era como música para mis oídos. Tenía miedo de que todo fuera un sueño y que en algún momento tuviera que despertar.No había hablado con Melo porque había comenzado con las clases de inglés ya que el inicio de cursos se aproximaba y yo tenía que estar lista lo antes posible, así que pasaba todo el tiempo que Marco estaba en la oficina estudiando y practicando con mi profesora.Como era de esperarse Marco insistió para que las cases me las diera una mujer y yo accedí porque no quería darle motivos para que se sintiera inseguro, ya había notado que su nivel de celos era bastante alto y se deb&iacut