Salí de la casa de doña Lucha con nudo en la garganta, después de escuchar la historia de Connie, daba gracias de que mi madre me hubiera dejado en el orfanato y no en las manos de alguien que pudiera hacerme lo que le hicieron a ella.
No podía siquiera imaginar lo que pasaba por la mente de esas personas depravadas que eran capaces de hacer eso con una niña inocente y me preguntaba cuántas más en el mundo pasarían por eso y tal vez hasta cosas peores.
Caminé durante un rato tratando de despejarme, el chofer conducía la camioneta detrás de mí y me di cuenta de que Marco me estaba controlando más de lo que yo pensaba. No sabía si molestarme o sentirme halagada. ¿Lo haría porque le importaba y se preocupaba por mí? O solo porque quería demostrarme el poder que tenía sobre mi persona.
Suspiré al creer que era la primera opci&oa
Después de dejar a Ana, fui directo al hotel para cambiarme de ropa, pensé que quizá debía dejar algunos cambios en su casa para no tener este tipo de contratiempos cuando tuviera reuniones importantes. Apenas me dio tiempo llegar al salón donde estaba programada la reunión mensual con los ejecutivos más importantes de mis complejos turísticos, aun cuando yo solo iba a escuchar los resultados de sus gestiones me gustaba ser el primero en llegar y recibirlos a todos con la importancia que se merecían. Siempre había pensado que ser el jefe, me obligaba a ser el más responsable y predicar con el ejemplo, pero Ana se estaba apoderando de mí, cada vez me costaba más trabajo dejarla. La reunión se prolongó por casi cuatro horas y en cuanto terminamos, se les ofreció una comida bufet en el restaurante, me gustaba también darles ese tipo de detalles como una atención a su trabajo y por supuesto yo compartía con ellos durante la comida, ya en un ambiente más informal para gen
Me quedé mirando la fotografía por un largo rato, no lograba ver ese gran parecido que decían que yo tengo con Elisa, quizá solo en el color y forma de los ojos.Saqué una mascada que había en la caja y me cubrí la mitad del rostro dejando solo al descubierto mis ojos y sí se parecían mucho, pero tampoco es que tuviera unos ojos tan especiales.No cabía duda de que había sido una mujer muy hermosa, entendía por qué Marco estaba tan enamorado y no se había casado después de que falleció. Sentí celos al pensar que la había amado tanto, como para cerrar su corazón al amor a pesar de seguir siendo un hombre joven.No pude evitar pensar que no entendía que había visto en la señora vaca, ella sí que no tenía nada de especial. Sí, debía reconocer que era guapa y elegante, pero la bondad en
Entre en la casa con una revolución de emociones en mi pecho, por un lado, el deseo que sentía por ver a Ana, consolarla y hacerla sentir que me tenía para protegerla y por otro el dolor que me causaba entrar en esa casa y recordar a Elisa.Atravesé el vestíbulo tratando de no mirar la alfombra, esa mancha me recordaba aquélla noche que se había vuelto una pesadilla interminable para mí.Bajé las escaleras hacia el jardín para llegar al chalet de invitados. Las luces estaban encendidas así que supuse que Ana estaba despierta esperándome. Algo dentro de mí me decía que había cometido un error al enviarla a esta casa, pero ya estaba hecho y debía enfrentar lo que fuera.Abrí la puerta del chalet y me sorprendí al ver que se había quedado dormida recargada sobre el respaldo del sofá viendo hacia la ventana, sentí una pro
No pude evitar llorar al ver que Marco no me creía que no tenía ningún pretendiente, acababa de decirle que lo amaba y parecía que no le había importado. Me quedaba claro que iba a ser muy difícil que confiara en mí y que la señora vaca era muy inteligente. Las imágenes mostraban a un joven dañando las ventanas del chalet y ella fue muy astuta en asegurarse de que Marco estuviera con en ella en el preciso momento en el que ocurrió todo.Me puse de pie para salir de ahí, me había herido en lo más profundo de mis sentimientos y no podía soportarlo. Tuve el impulso de romper el contrato y de olvidarme de él para siempre, aunque sabía que eso no iba a ser posible.—Yo sé que no me crees, y no me voy a esforzar por convencerte. Será mejor que vuelva a la pensión no tiene caso seguir con este contrato señor Duran.&md
Me sentía como en un cuento de hadas, Marco trajo un poco de ropa a mi chalet y pasábamos todo el tiempo que podíamos juntos y dormíamos abrazados todas las noches.A su lado me sentía protegida y escucharlo llamarme “mi amor” era como música para mis oídos. Tenía miedo de que todo fuera un sueño y que en algún momento tuviera que despertar.No había hablado con Melo porque había comenzado con las clases de inglés ya que el inicio de cursos se aproximaba y yo tenía que estar lista lo antes posible, así que pasaba todo el tiempo que Marco estaba en la oficina estudiando y practicando con mi profesora.Como era de esperarse Marco insistió para que las cases me las diera una mujer y yo accedí porque no quería darle motivos para que se sintiera inseguro, ya había notado que su nivel de celos era bastante alto y se deb&iacut
Estaba parado junto al altar esperando a que llegara la novia, mis invitados estaban a punto de presenciar el evento del año en Acapulco, mi boda iba a dar mucho más de qué hablar de lo que todos pensaban.Ricardo Fuentes, uno de los empresarios hoteleros y restauranteros más importantes del puerto, se casaba con una joven que bien podía ser su hija, pero no, no era de eso de lo que iban a hablar sabía que lo que iba a hacer sería un escándalo, pero después de lo que me enteré la noche anterior solo sentía rabia, vergüenza y un profundo rencor.Evitaba las miradas de mis invitados, solo los saludaba, pero no permitía que se me acercaran a conversar, tenía miedo de no ser capaz de llevar a cabo lo que estaba a punto de hacer.El sacerdote ya estaba listo esperando detrás del altar improvisado en la playa, los invitados habían tomado sus lugares y la novia
Escuché cómo Julián le reclamaba a Ana por no hacerle caso porque prefería estar con viejito millonario y mi corazón se rompió en mil pedazos. Las últimas semanas él decía amarme y querer enfrentar al mundo entero para que estuviéramos juntos, incluso esa noche yo estaba dispuesta a entregarme a él.Cada día me presionaba para que tuviéramos relaciones sexuales, y ahora yo entendía que eso era lo único que quería de mí, tirarse a a la gorda, satisfacer su ego consiguiendo que la chica de expósito le entregara su virginidad para después burlarse de ella.—Melo yo…— El rostro de mi amiga se desencajó al darse cuenta de que su pretendiente era el hombre al que yo amaba y que con tanta ilusión le había contado cada detalle de nuestro noviazgo.—No digas nada Ana, tú no tienes la culp
Me quedé muy preocupada por Melo y miré con indiferencia cómo Julián se iba del lugar, pero sin siquiera intentar ir tras ella. No cabía duda de que en el mundo había hombres que eran unos verdaderos patanes, no merecían hacerse llamar hombres. —¿Sucede algo mi amor? — Me preguntó Marco al oído y me puse nerviosa al pensar que quizá me vio hablar con Julián y pudo pensar mal de mí. No me gustaba esa sensación de tener que cuidar mis movimientos de Marco, aunque sabía que tarde o temprano lograría que confiara en mí y no pensara mal cada vez que hablara con un hombre. —Melo, mi mejor amiga acaba de descubrir que el muchacho del que está enamorada, es un patán que coquetea con otras. —Y supongo que esa otra eras tú ¿cierto? Lo miré y me encogí de hombros, no podía negarlo, pero tampoco me atrevía a admitirlo. —El tipo era novio de Melo e intentó acercarse a mí, mi pobre amiga sufrió una gran decepción. —Ven, vamos a sentarn