El nerviosismo de aquellos hombres era inminente. Habían sido capturados por la “policía” en un país extranjero. La incertidumbre los envolvía, y el no saber lo que iba a pasar a continuación los estaba consumiendo. Todos estaban nerviosos, preguntándose internamente mil cosas que por ese momento no tenían respuesta. Gómez, sin embargo, no parecía estar perturbado. No era ningún estúpido, esos hombres que los habían capturado, no eran policías estadounidenses, y podía apostar su vida sin temor a perderla, de que quien estaba detrás de todo eso, era el hombre en silla de ruedas al que Ciacco había mandado a matar. Era hasta cierto punto irónico y demasiado gracioso que aquel jovencito que sobrevivió al accidente que Ciacco planeo y por el cual le pago previamente hacia años, lo tuviese justo en ese momento acorralado.La puerta de aquel lugar en donde los mantenían cautivos se había abierto, revelando ante el a un hombre que entraba en silla de ruedas, siendo asistido por otro de gran
Había escuchado cada palabra dicha por el sicario al que acababa de dejar irse con el dinero que le había prometido. Se sentía asqueado, Ciacco Morgan era un hombre despreciable, y el saber hasta el último detalle de cómo fue planeada la muerte de sus padres y de el mismo en dos ocasiones diferentes, lo había enfermado.“El llego un día a mi territorio con un maletín cargado de dólares y hombres escudándolo. Me pidió que acabara con un hombre al que odiaba y le estaba estorbando, así como con su mujer y su hijo. Acepté el trabajo sin rodeos, uno aprende a no tener corazón para ganarse la plata, aunque en ese momento no sabia que el hombre al que Ciacco quería muerto era su hermano, eso lo supe hasta después de que tus madres murieron, igual eso no tenia importancia, pero en mi negocio sabes que un hombre que es capaz de acabar con su propia sangre, no puede ser bueno, en ese accidente fabricado no solo dañe los frenos, tambien dañe el tanque de gasolina, iban a morir de una manera u o
El aroma salido del mar se dejaba sentir en esa brisa matutina que se colaba por su ventanal. Había hablado con Dante esa mañana, y este le había asegurado que esa misma tarde abordaría un vuelo para reunirse con ella. Estaba emocionada pues después de tanto tiempo finalmente iban a poder reunirse. Zeus se hallaba fuera, y Ezra estaba verificando que el terreno estuviera bien resguardado, pues con Ciacco Morgan en paradero desconocido, no tenían seguridad alguna de nada. El hombre había sido acusado formalmente como autor intelectual de los asesinatos de Virgilio Morgan y su esposa, así como homicidio en grado de tentativa contra Dante. Su esposo, por supuesto, había exigido a Ezra que la mantuviese a salvo en todo momento, pues temía lo que su cruel tío fuese capaz de hacer.Se le había prohibido dar paseos por la playa sin la compañía de su guardaespaldas, sin embargo, entendía la natural preocupación de su esposo. Todo parecía estar envuelto en un pasajero caos que esperaba se term
Aquella mañana era diferente, Emma estaba emocionada pues dentro de unas 5 horas, finalmente tendría su reencuentro con su amado Dante. Se había maquillado un poco, se había colocado el mas bonito vestido en el que aun entraba sin problemas, y su largo cabello rubio lo había recogido en una preciosa trenza que le colgaba a un costado de la cara y caía con suavidad sobre su hombro.Ezra había comprobado cada punto cercano a la residencia Dogaru, no había peligro alguno, y tambien estaba feliz por ello. El sol brillaba en lo alto, y ella sentía una verdadera ansiedad y alegría combinadas que le hacían saltar el corazón en el pecho.—Hoy su papi regresa, y volveremos a estar todos juntos finalmente — decía Emma hablando con sus gemelos, que se hallaban creciendo fuertes dentro de su vientre.—No creo que escuchen, ¿O si lo hacen? — cuestiono Ezra acercándose a Emma quien le sonrió alegre.—A riesgo de que me tomes como una loca, creo que si lo hacen. No lo sé, yo estoy a poco de graduarm
El odio es el sentimiento más nefasto que existe, capaz de desatar guerras y herir en lo profundo a las almas que lo siente y las que lo sufren. Ciacco Morgan sentía un odio más que brutal hacia su hermano Virgilio, lo había sentido casi desde el mismo momento en que su madre lo dio a luz, ya que se había robado la atención de sus padres de inmediato. Siempre perfecto, incapaz de hacer algo malo, y obediente a la perfección, fue amado incondicionalmente por sus padres, y lo dejo a el sumergido en el casi olvido. Su padre, Alighiero, lo adoro desde que estaba en pañales, dejándolo a el completamente de lado. Si no fuese por su madre, quizás había crecido demasiado solo.“Virgilio es un niño sano y perfecto, demasiado inteligente para su edad y sé que será un ávido as para los negocios, tal y como lo es su padre, de los dos es el que mas se parece a mí, un verdadero prodigio…es una pena que Ciacco no sea mas que un cerdo glotón con sobrepeso, el parece mas interesado en la nevera que en
Dante miraba con ansiedad a su primo Ezra mientras era trasladado en ambulancia. No había perecido, sin embargo, la pérdida de sangre había sido grave, y se debatía entre la vida y la muerte. Zeus, con algunos golpes, llamaba a su hermano para solicitar su ayuda, y la policía de Santorini acordonaba el área mientras el forense hacía el levantamiento de los cuerpos de algunos sirvientes del lugar que habían perecido, además de algunos hombres que custodiaban el lugar. Apretando los puños, se sintió aun mas frustrado al mirar el violín de Ezio ensangrentado, a él tambien lo habían secuestrado junto a Emma.—¡Maldita sea! —Dante golpeo con el puño la pared, haciéndose daño. Zeus se acerco hasta el, y coloco su mano en el hombro de aquel pobre infeliz que estaba sufriendo demasiado, ya se había disculpado con Dante por su ineptitud al proteger a su esposa.—La encontraremos a tiempo…la amenaza de Figlio se ha soltado en el aire, quien quiera que la tenga, la devolverá, de lo contrario, t
El teléfono había sonado hacía mas de una hora. Dante, caminaba decidido, hecho una furia por aquel corredor. Mil pensamientos cruzaban por su mente, la muerte, era el primero de ellos. Deseaba matarlo, deseaba matarlo lentamente, acabar con ese miserable que había tocado lo que para el era mas sagrado no una, si no dos veces. Aquella puerta de hierro había sido abierta, revelando la miserable figura de Ciacco frente a él. Aquel hombre, el asesino de sus padres, la causa de que por tanto tiempo fuese un paralitico condenado al sufrimiento, y la razón por la cual su amada Emma se debatía entre la vida y la muerte, estaba frente a él, mirándolo con burla, con aquel mismo odio que le había demostrado siempre.—Veo que finalmente me encontraste sobrino, y veo que ya puedes caminar, eso es una sorpresa, ¿Quién lo diría? Esa día creí que tu también morirías, así estaba planeado, pero bien, eres como una cucaracha, muy persistente, y yo, estoy aquí, acinado como una rata miserable y sabiendo
El viaje a Santorini, Grecia, no era placentero bajo ninguna circunstancia. Gemma aún seguía derramando lágrimas de angustia por su adorada Emma. Conocía ya la historia que su amada hija le oculto. Emma había sacrificado mucho por ella, para pagar el precio que su salud le estaba exigiendo. Helena, su hija gemela de quien cruelmente la habían separado, yacía dormida a su lado en aquel vuelo de avión que le había pagado en primera clase, había rastros de lagrimas en sus mejillas, pues encarecidamente le había pedido perdón por lo que le había ocurrido a su hermana gemela, asumiendo toda la culpa de aquellos terribles acontecimientos debido a que, en primer lugar, ella se había negado a casarse con Dante Morgan, aquel hombre quien le había avisado de lo ocurrido a su Emma y a quien no conocía personalmente. Helena, además, le había asegurado que ese hombre amaba a su hija, y que ella lo amaba a él.Después de aterrizar, Gemma y Helena se habían encontrado en el aeropuerto con Everard Ll