Aquella mañana era diferente, Emma estaba emocionada pues dentro de unas 5 horas, finalmente tendría su reencuentro con su amado Dante. Se había maquillado un poco, se había colocado el mas bonito vestido en el que aun entraba sin problemas, y su largo cabello rubio lo había recogido en una preciosa trenza que le colgaba a un costado de la cara y caía con suavidad sobre su hombro.Ezra había comprobado cada punto cercano a la residencia Dogaru, no había peligro alguno, y tambien estaba feliz por ello. El sol brillaba en lo alto, y ella sentía una verdadera ansiedad y alegría combinadas que le hacían saltar el corazón en el pecho.—Hoy su papi regresa, y volveremos a estar todos juntos finalmente — decía Emma hablando con sus gemelos, que se hallaban creciendo fuertes dentro de su vientre.—No creo que escuchen, ¿O si lo hacen? — cuestiono Ezra acercándose a Emma quien le sonrió alegre.—A riesgo de que me tomes como una loca, creo que si lo hacen. No lo sé, yo estoy a poco de graduarm
El odio es el sentimiento más nefasto que existe, capaz de desatar guerras y herir en lo profundo a las almas que lo siente y las que lo sufren. Ciacco Morgan sentía un odio más que brutal hacia su hermano Virgilio, lo había sentido casi desde el mismo momento en que su madre lo dio a luz, ya que se había robado la atención de sus padres de inmediato. Siempre perfecto, incapaz de hacer algo malo, y obediente a la perfección, fue amado incondicionalmente por sus padres, y lo dejo a el sumergido en el casi olvido. Su padre, Alighiero, lo adoro desde que estaba en pañales, dejándolo a el completamente de lado. Si no fuese por su madre, quizás había crecido demasiado solo.“Virgilio es un niño sano y perfecto, demasiado inteligente para su edad y sé que será un ávido as para los negocios, tal y como lo es su padre, de los dos es el que mas se parece a mí, un verdadero prodigio…es una pena que Ciacco no sea mas que un cerdo glotón con sobrepeso, el parece mas interesado en la nevera que en
Dante miraba con ansiedad a su primo Ezra mientras era trasladado en ambulancia. No había perecido, sin embargo, la pérdida de sangre había sido grave, y se debatía entre la vida y la muerte. Zeus, con algunos golpes, llamaba a su hermano para solicitar su ayuda, y la policía de Santorini acordonaba el área mientras el forense hacía el levantamiento de los cuerpos de algunos sirvientes del lugar que habían perecido, además de algunos hombres que custodiaban el lugar. Apretando los puños, se sintió aun mas frustrado al mirar el violín de Ezio ensangrentado, a él tambien lo habían secuestrado junto a Emma.—¡Maldita sea! —Dante golpeo con el puño la pared, haciéndose daño. Zeus se acerco hasta el, y coloco su mano en el hombro de aquel pobre infeliz que estaba sufriendo demasiado, ya se había disculpado con Dante por su ineptitud al proteger a su esposa.—La encontraremos a tiempo…la amenaza de Figlio se ha soltado en el aire, quien quiera que la tenga, la devolverá, de lo contrario, t
El teléfono había sonado hacía mas de una hora. Dante, caminaba decidido, hecho una furia por aquel corredor. Mil pensamientos cruzaban por su mente, la muerte, era el primero de ellos. Deseaba matarlo, deseaba matarlo lentamente, acabar con ese miserable que había tocado lo que para el era mas sagrado no una, si no dos veces. Aquella puerta de hierro había sido abierta, revelando la miserable figura de Ciacco frente a él. Aquel hombre, el asesino de sus padres, la causa de que por tanto tiempo fuese un paralitico condenado al sufrimiento, y la razón por la cual su amada Emma se debatía entre la vida y la muerte, estaba frente a él, mirándolo con burla, con aquel mismo odio que le había demostrado siempre.—Veo que finalmente me encontraste sobrino, y veo que ya puedes caminar, eso es una sorpresa, ¿Quién lo diría? Esa día creí que tu también morirías, así estaba planeado, pero bien, eres como una cucaracha, muy persistente, y yo, estoy aquí, acinado como una rata miserable y sabiendo
El viaje a Santorini, Grecia, no era placentero bajo ninguna circunstancia. Gemma aún seguía derramando lágrimas de angustia por su adorada Emma. Conocía ya la historia que su amada hija le oculto. Emma había sacrificado mucho por ella, para pagar el precio que su salud le estaba exigiendo. Helena, su hija gemela de quien cruelmente la habían separado, yacía dormida a su lado en aquel vuelo de avión que le había pagado en primera clase, había rastros de lagrimas en sus mejillas, pues encarecidamente le había pedido perdón por lo que le había ocurrido a su hermana gemela, asumiendo toda la culpa de aquellos terribles acontecimientos debido a que, en primer lugar, ella se había negado a casarse con Dante Morgan, aquel hombre quien le había avisado de lo ocurrido a su Emma y a quien no conocía personalmente. Helena, además, le había asegurado que ese hombre amaba a su hija, y que ella lo amaba a él.Después de aterrizar, Gemma y Helena se habían encontrado en el aeropuerto con Everard Ll
—Y en otras noticias, Ciacco Morgan, hijo del fallecido magnate multimillonario Alighiero Morgan, ha sido arrestado en Santorini, Grecia, con graves acusaciones sobre él. De manera extraoficial, se ha corrido el rumor de que estas acusaciones son de homicidio en grado de tentativa contra la esposa de Dante Morgan, Emma Brown, así como tambien lo involucran directamente con el homicidio en calidad de autor intelectual de su hermano Virgilio Morgan y su esposa, quienes fallecieron en un supuesto accidente…Emma miraba el rostro de Ciacco en la pantalla de aquel televisor en su cuarto de hospital. Aquel cruel hombre que casi logra acabar con ella y sus hijos, había sido entregado a las autoridades por Elijah y Zeus, mientras Dante se quedaba a su lado acompañándola.—Esta mañana, Dante Morgan finalmente apareció ante las cámaras para asegurar que si tío será debidamente llevado ante la ley para que responda por los crimines que ha perpetrado, así como tambien se habla de proceso judicial
Oscuridad, quizás, era aquello lo único que había tenido en su vida miserable y completamente mezquina. La luz de la luna se colaba solo un poco entre los barrotes de la celda en la que se hallaba preso, condenado a pagar por todo lo que había hecho en su búsqueda de hacerse con lo que siempre debió de ser suyo.Acinado en aquella cama sucia, incomoda y fría, Ciacco no escuchaba nada mas que el silencio, y algún grito ocasional de algún preso que peleaba con otro. Estaba asustado, aterrado de lo que sea que le deparaba el destino en ese punto sin retorno en el que ya se encontraba…quizás, lo mejor…—¿Morir? ¿Es esa tu opción? No lograste que Dante te acabara, es una lástima, te tocara hacerlo por tu cuenta —Ciacco miro hacia aquella esquina oscura de su celda, y logro dibujar en medio de la penumbra, la silueta de Virgilio, su odiado hermano, que parecía estar burlándose y disfrutar mucho de su miedo y su dolor.—Lárgate, no quiero verte, todo esto es culpa tuya hermano, si no hubier
—Con esta mano yo sostendré sus anhelos, tu copa nunca estará vacía, porque yo seré tu vino. Con esta vela alumbraré tu camino en la oscuridad y con este anillo te pido que seas mi esposa—Los ojos de Emma resplandecieron, y pronto, sus labios y los de su amado Dante, se habían sellado para siempre en un beso y fundido en una promesa que sus almas cantaron para la eternidad.—¡Felicidades! —Todos gritaban felicitando a los novios.6 meses habían pasado desde aquellos trágicos eventos que culminaron para siempre en aquel juicio que condeno a Ciacco.Emma miraba a sus amados rodeándola. Aquella era una boda sencilla, o mas bien, una fiesta de boda sencilla que Dante y ella estaban celebrando solo con sus seres más queridos aun y cuando ya estaban legalmente casados. Los rostros de todos aquellos que, bien o mal, los habían acompañado en el camino, estaban presentes llenándola de amor.—Esto es precioso Dante, todos los que nos importan están aquí, acompañándonos en este día tan especia