Capítulo 19— Un obsequio inesperado NarradorUna vez en el centro comercial, Nebra y Lilian recorrían la amplia plaza, tratando de dejar atrás el incidente de la otra noche. Esa tarde solo querían caminar, despejar su mente, y porque no, disfrutar de la compañía de la otra, sin mortificaciones, y tensionesDeteniendo su andar en una joyería tras comprar un sin fin de prendas, entre estas ropas, zapatos y bolsas. Lilian, tratando de regalar un presente inolvidable, se inclinó levemente para detallar una gargantilla de pequeños y delicados diamantes exhibidos, y señalando la pieza en el interior del mostrador, le pidió a Nebra seguir.—Tienes que ver esto. Acompáñame, estoy segura de que te gustaráTirando de su mano sin previo aviso, Lilian arrastró a su nuera al interior del lugar sin prestar atención a sus protestas, y pidiendo la pieza para detallarla, una vez la tuvo en sus manos se la extendió a Nebra para que se la colocara.—Pruébatela, te quedara hermosa.Descolocada aun, Nebr
Capitulo 20— Reencuentro NarradorEl sol se encontraba en el máximo punto del cielo cuando los ojos de Dalia se abrieron. El día anterior había sido un poco pesado para ella, las discusiones con la tía Elena, y la presión para controlar todos los aspectos de su vida, no cesaban, por lo que tras dormir con la esperanza de que el día siguiente sería diferente, una vez se colocó de pie, rogó porque así lo fuera.— Dalia, faltan solo días para poder salir de aquíIntentando animarse, Dalia se observó en el espejo de cuerpo completo que se encontraba en una esquina de la habitación, y estirando su cuerpo para alejar toda pesadez se dirigió al baño para arreglarse.Esa mañana no tendría nada que hacer por lo que guardaba la esperanza de poder estar en casa descansando. Tras cambiar su ropa, y arreglar su cabello, Dalia abrió la puerta de su habitación para dirigirse a la cocina en donde pensaba la esperaba su desayuno servido, y encontrando al personal de la casa caminando de un lado al ot
Capitulo 21— ¿Un mal día?Narrador Simón esbozó una media sonrisa, ladeando la cabeza mientras tamborileaba con los dedos sobre la mesa.—Entonces, ¿qué haces aquí sola? —preguntó, inclinándose hacia atrás en su silla con un aire despreocupado, aunque las sombras bajo sus ojos y la tensión en sus gestos lo traicionaban.Dalia lo miró con un gesto neutral, llevándose la taza a los labios para ganar tiempo antes de responder.—Tomando un café. ¿Y tú? —dijo finalmente, intentando sonar indiferente, aunque sabía que la conversación no iba a quedarse ahí.—Solo me aseguro de que no necesites que te rescate otra vez. ¿O ya arreglaste las cosas con tu noviecito, Richie?Dalia apretó la mandíbula. La pregunta era directa y aunque ella intentó mantenerse firme, el comentario le pinchó justo en el orgullo.—No he vuelto a verlo, ni pienso hacerlo —respondió con seriedad, manteniendo la mirada fija en él.Simón levantó las cejas con un toque de sorpresa fingida, dejando escapar una risa baja mi
Capítulo 22— Pasado dolorosoNarradorCon el sudor corriendo por su cuerpo, y removiéndose sobre la cama en un intento desesperado por despertar de la pesadilla, Nebra trataba de abrir sus ojos. Los hechos del pasado, sumados al doloroso evento que la destruyó hasta el punto de querer morir, parecían aliarse para atormentarla.— ¡No! Tú no puedes hacerme esto Federico ¡Es mi hijo!Aferrando sus manos a la sabaná que cubría su cama, Nebra deseaba escapar del mal sueño mientras que gritaba fuera de sí, y despertando al fin después de tanto luchar, tomo asiento con la respiración acelerada¿Qué diablos había sido eso? ¿No se supone que estaba superando la perdida de su pequeño?Controlando su respiración mientras reposaba la mano en su pecho, Nebra una vez estuvo más tranquila, se colocó de pie para ir a la cocina por un vaso de agua, y saliendo a la estancia, noto que todo se hallaba sumergido en un enorme silencio.Era muy tarde como para que Seth estuviera despierto aún, sobre todo si
Capítulo 23— Una propuestaNarradorAcortando la distancia entre los dos, Seth rodeo a Nebra con sus brazos, y atrayéndola a su cuerpo la abrazó, apoyando el mentón en su hombro. Fue un abrazo cálido, reconfortante mediante el cual deseaba hacerle saber que estaba allí para ella.— Te escuché ¿Una pesadilla?Nebra un poco descolocada por el repentino contacto, se limitó asentir apretando sus labios, y separándose, la observó en silencio unos segundos.— Sabes que puedes contarme lo que sea que te inquiete.Por un instante, Nebra titubeo si decirle, o no, sobre la relación que sostuvo con su padre, pero sabiendo que esto destruiría lo que fuese que hubiera entre ellos dos, se limitó a bajar su rostro.— Es algo complicado... Algo que jamás entenderíasDando un paso atrás, Seth rasco su nuca sin saber que más decir para no incomodarla, y sonriendo un instante después, algo tenso, agregó — ¿Cómo puedes saberlo si no lo has intentado? Si algún día quieres hablar del tema, sabes donde enc
Capítulo 24— Paseo bajo la lluviaNarradorDalia caminaba por el centro comercial, intentando despejarse después de otra acalorada discusión con su tía. El ruido de las conversaciones y los pasos apresurados a su alrededor le daban la distracción que necesitaba. Pero justo cuando se sentía algo más tranquila, una voz conocida la sacó de sus pensamientos.—Dalia, qué coincidencia verte por aquí.Se tensó al escuchar la voz de Stephen. Al girarse, lo vio acercarse con esa sonrisa que siempre le pareció más amenazante que amable.—¿Qué quieres, Stephen? —preguntó con un tono seco, tratando de mantener la calma.—Hablar contigo, nada más —respondió él, acercándose más de lo que ella consideraba cómodo. —Es hora de que dejes de jugar y aceptes lo que es inevitable.Dalia bufó, cruzándose de brazos.—¿Inevitable? ¿En serio? Lo que tú y mi tía quieren no va a pasar. No voy a casarme contigo, Stephen.Stephen apretó la mandíbula, y su sonrisa desapareció. Dio un paso más hacia ella, obligándo
Capítulo 25— No es amorNarradorSimón no se detuvo. Volvió a atrapar los labios de Dalia con una ferocidad contenida que ahora empezaba a desbordarse. Sus manos, grandes y firmes, se movieron con urgencia sobre su cintura, deslizándose hacia su espalda y bajando hasta sus caderas. La atrapó con fuerza, como si quisiera asegurarse de que no se apartara de él. Dalia respondió con igual intensidad, envolviendo los brazos alrededor de su cuello mientras el calor entre ellos crecía.Sus dedos comenzaron a explorar, bajando por la línea de la espalda de Simón antes de deslizarse hacia su pecho desnudo. La piel cálida de Simón se estremeció bajo sus dedos, y cuando Dalia inclinó la cabeza y besó su clavícula, él gruñó profundamente, un sonido bajo y gutural que la hizo sentir aún más audaz.—Dalia... —murmuró su nombre entre dientes, su voz cargada de deseo y algo que se sentía peligrosamente cercano al descontrol.Ella no respondió. En lugar de eso, continuó dejando un rastro de besos ardi
Capítulo 26— Lo arruinéNarradorLilian se paseaba inquieta por la oficina de su hijo mayor, con el teléfono móvil en una mano y un pañuelo en la otra. Su rostro mostraba preocupación mientras miraba a Seth, que estaba sentado en el sofá, observándola con el ceño fruncido.—Seth, por favor, tienes que ir a ver a tu hermano. No sé nada de él desde hace días, y no responde mis llamadas.Seth se pasó una mano por la mandíbula, claramente molesto.—Seguramente está metido en uno de sus líos. Sabes cómo es Simón, madre.Lilian lo miró con un destello de reproche.—Por eso mismo estoy preocupada. Sé cómo es Simón, y esta vez algo no está bien. Tengo una llave de su apartamento, pero no me atrevo a ir.Seth suspiró profundamente, pasando una mano por su cabello mientras se ponía de pie.—Está bien, yo iré. Pero si está bien, voy a darle una buena lección por preocuparnos así.—Solo asegúrate de que esté a salvo, por favor —dijo Lilian, tendiéndole la llave con una mirada llena de preocupació