Nathaniel O'Donel
No hay ninguna persona en este mundo que no sepa quién soy, a no ser que vivan debajo de una piedra. El hecho de estar en el mejor puesto de una de las empresas de mi padre y hasta abrir algunas gracias a mí mérito, me hace sentir muy feliz.
Soy un hombre deseado, pero sin tiempo para el sexo casual. A veces, ni siquiera recuerdo cómo se sentía estar dentro de una mujer, ni era algo que extrañara, a decir verdad. Aunque mis amigos, me estaban volviendo loco con la idea de que necesitaba un polvo.
Ahora mismo, estaba frente al gran ventanal de mi oficina, donde podía ver todo los Ángeles, desde el piso donde me encontraba, el 58, tenía una hermosa vista, los carros, casas, mansiones... Fue en ese momento cuando escuche un ruido extraño, el del celular al tomar una foto, cuando me doy media vuelta para ver quien era la persona que me había tomado una foto me encontré con mi amigo George.
—¿Se puede saber que m****a estás haciendo? Ya es la segunda vez que me tomas una foto desprevenido, por si no sabías si buscas en G****e Nathaniel O'Donel tendrás fotos mías. —pregunte molesto ante aquella intromisión.
—¡Nath, amigo! Es que hace rato que no te veíamos y queríamos una foto para tu funeral y para los rezos para tu alma virgen.
—No soy virgen, además... ¿Qué funeral?
—Amigo, te la pasas metido en estas cuatro paredes... consíguete una novia, ve de viaje, disfruta de tus billones por favor... —me imploro George mientras yo simplemente rodaba los ojos indiferente—, Estamos asustados por ti, que no se te caiga el pene por falta de uso, así que te hicimos un favor. Te buscamos a una chica.
—¿Una prostituta?
—No... —George, camina hasta quedar a mi lado—, Una sugar Baby.
—¿Una sugar Baby? ¿me acabas de buscar una p**a que busca dinero?
Mi viejo amigo alza sus manos al lado de su cabeza en señal de rendición—, Sí, sí. Ya sé. Pero se ve bonita, además tiene una boquita preciosa... la debe chupar de una forma...
—Es mejor que no se te caiga la baba... ni que tengas una erección. ¿Cómo se llama? ¿edad? ¿nacionalidad?
—Según la app ella tiene 25 años, pero lo dudo. Deberías hablar con tu abogada e investigarla...
—No lo voy a hacer.
—Por favor, Nath. Hazlo por nosotros si no volveremos a enviarte prostitutas a tu oficina.
—Pensé que habíamos superado esa etapa.
Mis amigos, los cuales tenían una vida promiscua me querían involucrar a mí también, desde que me había ocupado más en la empresa de mi padre y no tanto en mantener mi pene ocupado su hombría se sintió afectada, y me mandaban cualquier tipo de chica para que disfrutara de ella, pero siempre terminaba con los de seguridad sacándola de la empresa.
—Está bien, lo haré. Dime la fecha y hora cuando me encontraré con aquella chica.
***
—Joven O'Donel, aquí está lo que usted me pidió.
Mi abogado me entrego unos papeles con la información de aquella chica que mis amigos me habían buscado en aquella app.
Nombre: Maeve Alexandra Daniell
Padres: Mackenzie de Daniell (apellido de soltera Díaz) Edad: 58 años Liam Daniell Edad: 61 años
Hermanos: Catherine Daniell (40 años) Monica Daniell. (37 años) Anastasia Daniell (30 años) Enrique Daniell (30) Él es el mellizo de Anastasia Daniell.
Edad: 19
«Es una pequeña mentirosa...»
Fecha de nacimiento: 08/09/01
Trabajo: Modelo. No muy popular.
Educación: Estudio todo el instituto, estudia diseño de moda en Fashion Institute of Design and Merchandising, tiene unas excelentes notas.
Relación: Soltera, a la susodicha no se le vio a ningún novio o amigo con derechos.
La susodicha vive en el apartamento de soltera de su madre en Beverly Hills en 2249 Hideen Hill, CL 31302
Tarjeta de crédito: Visa 4532 0543 2712 3622
Vence: 11/2030
Tallaje: 5' 7" (170 centímetros)
Peso: 132.277 libras (60.6 kilos)
Tipo sanguíneo: A+
Esto cada vez se pone interesante. Al verla en fotos, se veía realmente hermosa... con solo verla e imaginármela desnuda sobre mí o chupándomela me ponía a super duro.
Sin más preámbulos, tomo mi iPhone y procedo a llamar a George.
—¿Diga?
—George, quiero una cita con ella, lo más pronto posible.
MAEVE DANIELL¡Pero en que estaba pensando! Estoy loca, de remate.Cuando aquella noche termino, tome un taxi hacía mi casa. Todavía me estaban llegando mensajes y mensajes de hombres haciéndome propuestas bastante interesantes. Algunos eran personas muy mayores, otras eran personas muy diferentes a mí, con gustos “peculiares”.Al llegar a mi casa y entrar en ella, empecé a contestar algunos mensajes… Pero el que más me llamaba la atención era el del tal Nathaniel, solo que como iba a llegar a decirle que no tenía 25 años sino 19.Ese es el problema de mentir, pero no creí que me iban a llegar tantos mensajes, y tampoco era como si nos fuéramos a casar o ser novios, simplemente era un trabajo de dar y recibir. Aunque todavía no estaba decidida sobre qué hacer, pero a lo que si estaba decidida era que necesitaba dinero, pero no unos pocos dólares que me podrían pagar siendo mesera.Con Nathaniel habíamos empezado una conversación, primero desde la app para después pasarnos nuestros núm
IV. le désirCapítulo IV.Le désirAquellas palabras, sin duda alguna me habían dejado sin respiración. Él es un hombre candente, por el cual entendía su puesto en las revistas como el rico/multimillonario más deseado.—Usted está muy seguro de sus habilidades, señor O'Donel.—Te sorprendería las miles de habilidades que tengo, en especial en la cama. —me dice, mientras me mira fijamente con deseo, yo no puedo evitar tocarme el cabello en un acto nervioso. Estaba tan nerviosa y me tiemblan las manos.Él me mira y al verme tan nerviosa, por primera vez en lo que llevábamos sonrío mostrándome sus hermosos dientes blanquecinos.—Y... ¿Cuándo me vas a decir la verdad?—¿Sobre qué? —pregunto confundida.Nathaniel sonríe de medio lado, estira su mano y segundos después entre una chica con ropa formal y le entrega una carpeta.—Veamos... Nombre: Maeve Alexandra Daniell. Edad: 19—¿M-Me investigaste? —tartamudeo nerviosa y muerta del susto.—Por que mentiste con tu edad cuando te la preguntar
Capítulo V.Pasado.Nathaniel O'DonelNunca, en mucho tiempo me había sentido tan, pero tan excitado con una chica. Lo que había pasado en aquel restaurante me ponía ansioso de más. El hecho de saber que cuando llegué a casa, más duro que nunca, tuve que darme un baño de agua helada.Ahora me encontraba golpeando un saco de boxeo intentando liberar energía. Ahora mismo no me conocía, el hecho de andar con una persona por dinero me ponía enfermo, pero al menos era algo honesto, y en serio necesitaba un poco de sexo en mi vida.Unos minutos después, deje de golpear el saco de boxeo, me quite los guantes y me acerque a donde tenía una toalla para secarme el sudor, agua y mi celular. Pase la toalla por todo mi rostro y me hidrate para después pasar a llamar a mi secretaria quien al tercer timbron me contesto el teléfono.—Hola joven O'Donel, buenos días, ¿en qué le puedo ayudar?—Señora Pino, me gustaría que por favor pidiese una cita ginecología y general en el hospital NayKaL Ángel, y t
Capítulo VIMaeve DaniellsHoy es un día hermoso, los pajaritos cantaban y el viento impactaba sobre mi piel.Después de lo que había pasado en aquel restaurante, seguía hablando con Nathaniel, aunque esta vez desde su número de celular no el de sus amigos.Ya hacía unas horas cuando me enviaron un mensaje del hospital principal y el más importante de los Ángeles para decirme que tenía una cita general y ginecológica con ellos.Además, de que tendría una reunión con Nathaniel para leer el contrato que él me daría y conocería a los dueños de las mejores agencias de modelaje.—¡Zorrón! —me saludo corriendo hacia mi mejor amigo Leo Cameron, para después sentarse a mi lado en el suelo sobre una sábana—, ¿Cómo te fue ayer con el ardiente de Nathaniel? —, hoy se veía igual de fashonista que siempre, con una blusa blanca, un jersey negro de flores moradas y rojas, un pantalón negro y botines de cuero sintético café.—Bien —«más que bien diría yo»—¡Pero dame más información! ¿te beso? ¿te to
Nathaniel O´Donel.Estaba más que extasiado.En esa palabra podría resumir este momento, todo fue tan increíble…, me siento como cuando recién estaba en la universidad, donde me la pasaba más en las camas de las chicas que la mía.Verla a mi lado, en la cama… boca arriba, con mis sabanas más debajo de sus senos, lo cual hacía que me dieran ganas de volverlos a degustar, ella se veía tan cansada, pero todavía con las mejillas sonrosadas me hacía sentir especial, ¿y a quién no? Maeve era una chica realmente hermosa, inteligente, por la cual me sorprendo de que no tuviese novio, dudo mucho que alguien no hubiese querido ser algo con ella.Pero me negaba a sentir algo por ella, por la razón de que, esta era una clase de “falsa relación”, no me podía acostumbrar a su presencia, ella estaba muy joven, y ella se merecía una historia de amor real, porque ella se merecía eso y mucho más… Todo en este caso, era por dinero, aunque a mí no me dolía ni un poquito de mi dinero.Cuando crecer con el
31 de octubre.Después de haber ido a la cita y de estar tomando las pastillas que me había recetado la doctora, desde hacía rato que no veía a Nath, ya que por alguna extraña razón estaba más metido en el trabajo que nunca.Pero sin darme cuenta, mi corazón se paralizó cuando mi Papi me mandó un mensaje para que nos viéramos en Halloween, que tenía muchas ganas de verme, y yo también tenía muchas ganas de verlo.Después de buscar por ahora de que disfrazarme, que fuera acorde a mi personalidad y que dejara con la boca abierta a mi papi.Decidí comprarme de la tienda de Victoria Secret que era de una gatita sexy constaba de: un body negro con escote en forma de óvalo hasta el cuello donde tenía una gargantilla de color gris con cinta de tela, de mangas largas de tela de encajé en estas y en la cara y maquillaje nude y orejas de gatito. Unos tacones altos de color negro y medias veladas hasta las rodillas de color negro.Por parte de Nath, había hecho lo posible por hacer una réplica d
En todo el día, mis ojos no se habían despegado del contrato, ya habían pasado 3 días desde que vi a Nathaniel, cuando íbamos a aquella fiesta de Halloween, solo que al final decidimos no ir y aprovechar para tomarnos algunas fotos para mi proyecto, el cual tenía que entregar dentro de una semana.Esta mañana había recibido un regalo de parte de Nathaniel… un hermoso vestido suelto hasta los tobillos de color blanco con estampados de puntos negros, un cinturón rojo y sandalias de este mismo color.Y yo ya estaba lista, desde hace horas porque estaba muriendo de los nervios, dentro de unos minutos vendría Nathaniel a llevarme a no sé dónde, aunque por mi vestimenta se podría tratar de un lugar tranquilo o relajante… o eso esperaba.Estaba tan nerviosa que no podía dejar de mover mi pie, fue allí cuando mi celular vibro avisando de un mensaje, que era de Nathaniel donde me avisaba que ya había llegado. Sin más, tomo mi bolso y guardo mi celular en él y salgo de mi casa cerrando la puert
—Siento mucho si te fastidio lo que dije muñeca —se disculpó Romy dando un paso hacía mi.—Al menos pase de ser “riquilla” a muñeca —le digo alzando mis cejas, a pesar de que intentaba mostrarme segura, Romy hacía que mis piernas temblaran.Romy sigue caminando hacía mi, y yo comienzo a retroceder hasta que choco con el lavamanos.—Ahora mismo quiero arrancarte la ropa, besar y tocar a mi merced cada parte de tu cuerpo, ni siquiera me tomaré el tiempo de silenciarte, porque quiero que todo el mundo escuche como te hago mía, como te follo y que deseen ser tú.Ante aquellas palabras me quedo anonadada, trago saliva de forma pasada y aguanto las ganas de decirle «Hazlo, Romy fóllame…»Como si Romy leyese mis pensamientos, él me besa de forma brusca, pero sin llegar a lastimarme. A pesar de todo, es un beso apasionado mezclado con la agresividad, mi cuerpo como si se manejase solo me apoyo en el lavamanos y abro mis piernas para que Romy se acerque más a mí.Y quien sabe… me toque.Romy c