PROLOGO:"Si te hace falta amor, me avisas y lo hacemos"Para Nathaniel, nunca sería fácil aceptar el gran cambio que genero aquella chica en su vida, sin casi premeditarlo...¿Qué pasa cuando una persona, la cual jamás se imaginaba en algo romántico en su vida, empieza a cambiar de forma repentina?Nathaniel O´Donel, es el multimillonario, candente y elegante hombre, catalogado por muchas mujeres y revistas de renombre como el hombre más deseado del mundo. Además de eso, el mayor de los hermanos O´Donel. A pesar de eso, él es soltero, y sus amigos intentando sacarlo de su monótona y aburrida vida, la cual se resumía a estar en el trabajo, hacen algo que Nathaniel jamás se pudo imaginar: Que lo registrasen en una página para encontrar sugarbaby y sugardaddy sin su consentimiento, donde Maeve estaba registrada allí a causa de problemas monetarios.Lo que hace que sus vidas se vuelvan apasionante, candente y ardiente.Erotismo.Drama.Tensión.Y muchos secretos... En esta nueva entrega
I.Maeve DaniellAhora más que nunca creía ser la decepción de mi familia. Mientras mis hermanos eran jóvenes trabajadores de las mejores empresas en los mejores cargos... Yo, era yo. Mientras mis padres querían que yo siguiera ese paso a en lo empresarial, yo decidí ser modelo.Mi hermana mayor, Catherine, ahora se estaba casando con uno de los socios de mi padre a petición de este.Sin darme cuenta, sentí como alguien me miraba... Al levantar mi mirada vi a mi madre regañándome con la mirada por mi cara de aburrimiento. De hecho, mientras ellos tenían muchos ceros a la derecha yo los tenía a la izquierda, mi padre me había congelado mis tarjetas por el hecho de no hacer lo que a él se le antojaba. En este momento estuviese muriéndome de hambre y viviendo en la calle, si no fuera por mi madre eso me pasaría. Ahora me estaba quedando en el apartamento de soltera de mi madre y comía gracias a las pocas sesiones de fotos que tenía o porque mi madre hacía el mercado a la casa.Pero sabía
Nathaniel O'DonelNo hay ninguna persona en este mundo que no sepa quién soy, a no ser que vivan debajo de una piedra. El hecho de estar en el mejor puesto de una de las empresas de mi padre y hasta abrir algunas gracias a mí mérito, me hace sentir muy feliz.Soy un hombre deseado, pero sin tiempo para el sexo casual. A veces, ni siquiera recuerdo cómo se sentía estar dentro de una mujer, ni era algo que extrañara, a decir verdad. Aunque mis amigos, me estaban volviendo loco con la idea de que necesitaba un polvo.Ahora mismo, estaba frente al gran ventanal de mi oficina, donde podía ver todo los Ángeles, desde el piso donde me encontraba, el 58, tenía una hermosa vista, los carros, casas, mansiones... Fue en ese momento cuando escuche un ruido extraño, el del celular al tomar una foto, cuando me doy media vuelta para ver quien era la persona que me había tomado una foto me encontré con mi amigo George.—¿Se puede saber que mierda estás haciendo? Ya es la segunda vez que me tomas una
MAEVE DANIELL¡Pero en que estaba pensando! Estoy loca, de remate.Cuando aquella noche termino, tome un taxi hacía mi casa. Todavía me estaban llegando mensajes y mensajes de hombres haciéndome propuestas bastante interesantes. Algunos eran personas muy mayores, otras eran personas muy diferentes a mí, con gustos “peculiares”.Al llegar a mi casa y entrar en ella, empecé a contestar algunos mensajes… Pero el que más me llamaba la atención era el del tal Nathaniel, solo que como iba a llegar a decirle que no tenía 25 años sino 19.Ese es el problema de mentir, pero no creí que me iban a llegar tantos mensajes, y tampoco era como si nos fuéramos a casar o ser novios, simplemente era un trabajo de dar y recibir. Aunque todavía no estaba decidida sobre qué hacer, pero a lo que si estaba decidida era que necesitaba dinero, pero no unos pocos dólares que me podrían pagar siendo mesera.Con Nathaniel habíamos empezado una conversación, primero desde la app para después pasarnos nuestros núm
IV. le désirCapítulo IV.Le désirAquellas palabras, sin duda alguna me habían dejado sin respiración. Él es un hombre candente, por el cual entendía su puesto en las revistas como el rico/multimillonario más deseado.—Usted está muy seguro de sus habilidades, señor O'Donel.—Te sorprendería las miles de habilidades que tengo, en especial en la cama. —me dice, mientras me mira fijamente con deseo, yo no puedo evitar tocarme el cabello en un acto nervioso. Estaba tan nerviosa y me tiemblan las manos.Él me mira y al verme tan nerviosa, por primera vez en lo que llevábamos sonrío mostrándome sus hermosos dientes blanquecinos.—Y... ¿Cuándo me vas a decir la verdad?—¿Sobre qué? —pregunto confundida.Nathaniel sonríe de medio lado, estira su mano y segundos después entre una chica con ropa formal y le entrega una carpeta.—Veamos... Nombre: Maeve Alexandra Daniell. Edad: 19—¿M-Me investigaste? —tartamudeo nerviosa y muerta del susto.—Por que mentiste con tu edad cuando te la preguntar
Capítulo V.Pasado.Nathaniel O'DonelNunca, en mucho tiempo me había sentido tan, pero tan excitado con una chica. Lo que había pasado en aquel restaurante me ponía ansioso de más. El hecho de saber que cuando llegué a casa, más duro que nunca, tuve que darme un baño de agua helada.Ahora me encontraba golpeando un saco de boxeo intentando liberar energía. Ahora mismo no me conocía, el hecho de andar con una persona por dinero me ponía enfermo, pero al menos era algo honesto, y en serio necesitaba un poco de sexo en mi vida.Unos minutos después, deje de golpear el saco de boxeo, me quite los guantes y me acerque a donde tenía una toalla para secarme el sudor, agua y mi celular. Pase la toalla por todo mi rostro y me hidrate para después pasar a llamar a mi secretaria quien al tercer timbron me contesto el teléfono.—Hola joven O'Donel, buenos días, ¿en qué le puedo ayudar?—Señora Pino, me gustaría que por favor pidiese una cita ginecología y general en el hospital NayKaL Ángel, y t
Capítulo VIMaeve DaniellsHoy es un día hermoso, los pajaritos cantaban y el viento impactaba sobre mi piel.Después de lo que había pasado en aquel restaurante, seguía hablando con Nathaniel, aunque esta vez desde su número de celular no el de sus amigos.Ya hacía unas horas cuando me enviaron un mensaje del hospital principal y el más importante de los Ángeles para decirme que tenía una cita general y ginecológica con ellos.Además, de que tendría una reunión con Nathaniel para leer el contrato que él me daría y conocería a los dueños de las mejores agencias de modelaje.—¡Zorrón! —me saludo corriendo hacia mi mejor amigo Leo Cameron, para después sentarse a mi lado en el suelo sobre una sábana—, ¿Cómo te fue ayer con el ardiente de Nathaniel? —, hoy se veía igual de fashonista que siempre, con una blusa blanca, un jersey negro de flores moradas y rojas, un pantalón negro y botines de cuero sintético café.—Bien —«más que bien diría yo»—¡Pero dame más información! ¿te beso? ¿te to
Nathaniel O´Donel.Estaba más que extasiado.En esa palabra podría resumir este momento, todo fue tan increíble…, me siento como cuando recién estaba en la universidad, donde me la pasaba más en las camas de las chicas que la mía.Verla a mi lado, en la cama… boca arriba, con mis sabanas más debajo de sus senos, lo cual hacía que me dieran ganas de volverlos a degustar, ella se veía tan cansada, pero todavía con las mejillas sonrosadas me hacía sentir especial, ¿y a quién no? Maeve era una chica realmente hermosa, inteligente, por la cual me sorprendo de que no tuviese novio, dudo mucho que alguien no hubiese querido ser algo con ella.Pero me negaba a sentir algo por ella, por la razón de que, esta era una clase de “falsa relación”, no me podía acostumbrar a su presencia, ella estaba muy joven, y ella se merecía una historia de amor real, porque ella se merecía eso y mucho más… Todo en este caso, era por dinero, aunque a mí no me dolía ni un poquito de mi dinero.Cuando crecer con el