Mundo ficciónIniciar sesión
Capítulos relacionados
Alyssa se enfrenta a la. verdad.
— Buenos días Alyssa— respondió Stephen— eres madrugadora.— Tengo clases muy temprano hoy— respondió sentándose a la mesa. — Alyssa, quiero pedir disculpas por mi manera de saludarte apenas te conocí— dijo Stephen— a veces no sé cómo comportarme ante una mujer tan hermosa. — Acepto tus disculpas— dijo Alyssa— no me gustan los babosos. — ¡Touché!— exclamó Stephen— tienes razón, no debí comportarme como uno, mil disculpas. Stephen Wilkel extendió su mano en gesto de amistad y dijo:— ¿Amigos entonces? , Alyssa, a pesar del recelo que sentía, extendió su mano hacia él, estrechando, en gesto de amigos genuinos la mano de Stephen, al tocar la mano de éste hombre, sintió aún más marcado, el sentimiento de desagrado y rechazo. Se dijo:" Lo mejor es, andar con cuidado ante éste lobo disfrazado de oveja".Disfrutó del desayuno en silencio, Stephen de vez en cuando la miraba a hurtadillas, mientras más la observaba, pensaba este hombre, más le gustaba y más reafirmaba su deseo de quit
¡Al fin te encuentro, Candy Wright!
Candy se puso pálida y se sintió algo mareada. — Se siente bien señora— dijo Alyssa al verla tan blanca— traigan un vaso con agua pidió a una de las mujeres que quedaban allí. Candy suspiró, había escuchado bien, ésta muchacha tenía que ver con los Campbell. Candy preguntó:— Señorita, ¿usted es familia de los Campbell? — ¡Entonces usted conoce a mi familia— dijo Alyssa— entonces a quien le recuerdo es a mi abuela, todos dicen que me parezco mucho a ella de joven. — Conocerlos como tal, no— dijo Candy— hace muchos años conocí a una familia Campbell. Trajeron el caso con agua y luego de tomarlo dijo:— Aunque no creo que sean los mismos — dijo Candy. — Mi abuela es Jane Campbell— repitió Alyssa— creo que usted conoce a mi abuela, porque se puso pálida cuando la nombré. Candy se quedó mirando a Alyssa y dijo:— ¿Eres hija de quien? — preguntó Candy. — De Oliver Campbell— dijo Alyssa. Candy abrió los ojos por la sorpresa y pensó: "¿Acaso la casualidad era tan cruel? ¡Oliver tu
Aclarando, recordando...
cap 46— ¡Espera Alyssa, no quiero que Oliver me vea así! — dijo Candy. — ¿Así, como mamá? preguntó Alyssa.—Destruida— dijo Candy. Alyssa se sintió conmovida al ver que su madre se preocupaba por su apariencia física ante Oliver, aunque tenía resentimiento hacia él, ella como mujer podía entenderla. A lo mejor Candy tenía muchas interrogantes, pero ante todo era mujer y se preocupaba por estar bien presentada. Sacó de su bolso una polvera y un labial y listo, solo con eso su mamá estaría lista para recibir visitas. Después de retocar su cara con una buena cara de polvos compacto, y darle un poco de color a sus labios Candy se veía más animada, Alyssa sonrió al ver el resultado de solo éstos dos simples productos de belleza. Salió afuera de la habitación y dijo:— Mamá, está lista para recibirlos. Oliver se sentía nervioso por ver a Candy después de mucho tiempo, Lucas con expectativas al conocer a la madre de Alyssa, entraron a la habitación y el primero en saludarla fue el esp
Promesas, ya veremos que pasa.
Cap 47—Candy, ya hemos hablado de nuestra hija, te he contado todo lo que sé por boca de Alyssa desde hace seis meses— dijo Oliver— necesito contarte sobre mi. — Está bien, yo también deseo contarte sobre mi— dijo Candy. —Sé que tienes resentimiento hacia mi, si en algo puedo redimirme ante ti,— dijo Oliver— te diré que me casé, mi matrimonio duró poco, nunca tuve más hijos que Alyssa, tampoco jamás he dejado de pensar en ti. — ¿Estás divorciado? — preguntó Candy— no funcionó tu relación. — No, solo fue un matrimonio por negociaciones, ella me importaba muy poco, yo tampoco le importé mucho,— dijo Oliver— así que de común acuerdo decidimos vivir cada quien por su lado. — Yo decidí, no casarme nunca—dijo Candy— preferí quedarme sola, solo quería reunir dinero para encontrar a mi hija. — Candy, yo nunca dejé de pensar en tí,— dijo Oliver— no he podido olvidarte, siempre te he llevado conmigo en mi mente y en mi corazón. — Yo solo me dediqué a trabajar y a reunir dinero para con
Las abuelas que me tocaron...
cap 48—Hola Eugenia—dijo Candy—¿No me dejarás ir al restaurante? — No, por los momentos tu hija se ocupará de ti, yo cada día te daré un informe de las actividades de tu negocio —dijo la amiga de Candy. —Sí mamá, también yo estaré pendiente de tus negocios; y entre Eugenia y yo nos encargaremos de todo— dijo Alyssa— y tú solo te encargas de descansar y estar bien. Oliver se fue—preguntó en un susurro Candy. No mamá, está ahí afuera, me dijo que te dormiste y te dejó descansar— dijo Alicia— ¿Todo está bien? — Si hija, todo está bien— dijo ella. Llego la enfermera y preparar todo para que Candy saliera a casa, ya lo peor había pasado, aún tenía muchas expectativas, ya había conversado algo con Oliver, aún tenían mucho que hablar, ahora le faltaba tener una conversación con su hija. Al salir de la habitación al final del pasillo vió a Oliver, quién estaba hablando por teléfono, pensó Candy, "se veía tan guapo, aún le gustaba mucho este hombre, pero primero necesitaba sanar heridas
Conociendo a mi hija, siendo abuela
Cap 49— Yo volví a los días a buscarte, puse la caja con la bebé lejos de la vista de los transeúntes, escondida, había que llegar hasta las puertas de la iglesia, en un recodo, allí puse mi preciado tesoro, por eso esperaba, que el cura te encontrara. —Las hermanas fueron las que me hallaron, me llevaron al convento, por 18 años estuve viviendo allí, cada vez que les preguntaba sobre ti o mi papá; me decían: "Cuando seas grande podrás buscarlos"— dijo Alyssa. —¡Qué triste y a la vez qué alivio! El hecho de que hayan sido las hermanas de un convento, quiénes te criaran, no me hubiera perdonado nunca, qué hubieses caído en las manos de gente desalmada, o inescrupulosa— dijo Candy. — El señor fue benévolo contigo y conmigo— dijo Alyssa. — De eso, no tengo la menor duda— dijo Candy— lo bueno es, que conociste a tu esposo, se enamoraron y estás viviendo una historia diferente a la mía. — Mamá, las cosas entre Lucas y yo no sucedieron de esa manera tan romántica, te contaré cómo s
Stephen... está tras Alyssa.
cap 50A la hora de la cena mientras terminaban de comer Stephen Wilkel dijo: — Mañana, comienzo a dar clases en la universidad de Texas. Lucas, fue el primero en reaccionar diciendo: —Pensé, que estarías por poco tiempo acá. — Así era en un principio,vine por poco tiempo, pero los planes cambiaron, los negocios por los que vine tardarán algo,— dijo Steph— así que aprovecharé mis mañanas libres, con unas horas de clases, solo por un semestre. — ¡Qué bueno mi amigo! Tienes algo de tiempo sin enseñar— dijo Lucas. — Sí, es tiempo de desempolvar este cerebro, por cierto, mañana también me iré a un departamento, no deseo incomodarlos más— dijo Stephen. — Tú sabes, que eso no es problema, puedes quedarte todo el tiempo que quieras— dijo Lucas. — Lo sé, — dijo Stephen— pero voy a estar más cerca de la uni. — Está bien, de hecho ahí estudia Alyssa —dijo Lucas— ¿verdad amor? Alyssa cabeceó de manera afirmativa, no se animaba a conversar con el amigo de Lucas. — ¡Oye qué bien!— dijo S
Los planes malévolos, de los malos amigos...
Cap 51— Parece que la amiga se sentía mal— dijo Stephen— ¿Quién es? — Pensamos que la conocía, como dijo que no se sentía solo y miró hacia ella— dijo una alumna osadamente. — Yo sí miré hacia ella, pero fue porque vi que ella estaba muy pálida e incómoda — dijo Stephen. Todos lo miraron con recelo, el hombre se dió cuenta que necesitaba crear una historia rápidamente. —Bueno, sigamos en lo nuestro, ya hablaré después con esa señorita; les decía que no estoy aquí solo, porque hay una colega mía, que también da clases en esta universidad— explicó Stephen, muy astutamente. Alyssa se dirigió a pedir que le eliminaran la materia que daba este este tipo que estaba de suplente, sabía que había ido allí por algo y ella lo iba a averiguar le explicó las razones por el cual no quería ver esa materia y usó a su madre como excusa, después vería cómo podía recuperar el tiempo de esa clase. Hablo con una de las asistentes de la oficina de la universidad.— Buenos días señorita— dij