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Las abuelas que me tocaron...
cap 48—Hola Eugenia—dijo Candy—¿No me dejarás ir al restaurante? — No, por los momentos tu hija se ocupará de ti, yo cada día te daré un informe de las actividades de tu negocio —dijo la amiga de Candy. —Sí mamá, también yo estaré pendiente de tus negocios; y entre Eugenia y yo nos encargaremos de todo— dijo Alyssa— y tú solo te encargas de descansar y estar bien. Oliver se fue—preguntó en un susurro Candy. No mamá, está ahí afuera, me dijo que te dormiste y te dejó descansar— dijo Alicia— ¿Todo está bien? — Si hija, todo está bien— dijo ella. Llego la enfermera y preparar todo para que Candy saliera a casa, ya lo peor había pasado, aún tenía muchas expectativas, ya había conversado algo con Oliver, aún tenían mucho que hablar, ahora le faltaba tener una conversación con su hija. Al salir de la habitación al final del pasillo vió a Oliver, quién estaba hablando por teléfono, pensó Candy, "se veía tan guapo, aún le gustaba mucho este hombre, pero primero necesitaba sanar heridas
Conociendo a mi hija, siendo abuela
Cap 49— Yo volví a los días a buscarte, puse la caja con la bebé lejos de la vista de los transeúntes, escondida, había que llegar hasta las puertas de la iglesia, en un recodo, allí puse mi preciado tesoro, por eso esperaba, que el cura te encontrara. —Las hermanas fueron las que me hallaron, me llevaron al convento, por 18 años estuve viviendo allí, cada vez que les preguntaba sobre ti o mi papá; me decían: "Cuando seas grande podrás buscarlos"— dijo Alyssa. —¡Qué triste y a la vez qué alivio! El hecho de que hayan sido las hermanas de un convento, quiénes te criaran, no me hubiera perdonado nunca, qué hubieses caído en las manos de gente desalmada, o inescrupulosa— dijo Candy. — El señor fue benévolo contigo y conmigo— dijo Alyssa. — De eso, no tengo la menor duda— dijo Candy— lo bueno es, que conociste a tu esposo, se enamoraron y estás viviendo una historia diferente a la mía. — Mamá, las cosas entre Lucas y yo no sucedieron de esa manera tan romántica, te contaré cómo s
Stephen... está tras Alyssa.
cap 50A la hora de la cena mientras terminaban de comer Stephen Wilkel dijo: — Mañana, comienzo a dar clases en la universidad de Texas. Lucas, fue el primero en reaccionar diciendo: —Pensé, que estarías por poco tiempo acá. — Así era en un principio,vine por poco tiempo, pero los planes cambiaron, los negocios por los que vine tardarán algo,— dijo Steph— así que aprovecharé mis mañanas libres, con unas horas de clases, solo por un semestre. — ¡Qué bueno mi amigo! Tienes algo de tiempo sin enseñar— dijo Lucas. — Sí, es tiempo de desempolvar este cerebro, por cierto, mañana también me iré a un departamento, no deseo incomodarlos más— dijo Stephen. — Tú sabes, que eso no es problema, puedes quedarte todo el tiempo que quieras— dijo Lucas. — Lo sé, — dijo Stephen— pero voy a estar más cerca de la uni. — Está bien, de hecho ahí estudia Alyssa —dijo Lucas— ¿verdad amor? Alyssa cabeceó de manera afirmativa, no se animaba a conversar con el amigo de Lucas. — ¡Oye qué bien!— dijo S
Los planes malévolos, de los malos amigos...
Cap 51— Parece que la amiga se sentía mal— dijo Stephen— ¿Quién es? — Pensamos que la conocía, como dijo que no se sentía solo y miró hacia ella— dijo una alumna osadamente. — Yo sí miré hacia ella, pero fue porque vi que ella estaba muy pálida e incómoda — dijo Stephen. Todos lo miraron con recelo, el hombre se dió cuenta que necesitaba crear una historia rápidamente. —Bueno, sigamos en lo nuestro, ya hablaré después con esa señorita; les decía que no estoy aquí solo, porque hay una colega mía, que también da clases en esta universidad— explicó Stephen, muy astutamente. Alyssa se dirigió a pedir que le eliminaran la materia que daba este este tipo que estaba de suplente, sabía que había ido allí por algo y ella lo iba a averiguar le explicó las razones por el cual no quería ver esa materia y usó a su madre como excusa, después vería cómo podía recuperar el tiempo de esa clase. Hablo con una de las asistentes de la oficina de la universidad.— Buenos días señorita— dij
Oliver pide una oportunidad.
Cap 52Alyssa y Lucas, salieron a disfrutar de una tarde juntos como pareja, más como amigos, porque aunque eran una familia, el hombre vivía soñando con el amor de ella, que ya lo tenía, pero no lo notaba y la chica soñando, con el amor de él, que también lo tenía, pero que tampoco se daba cuenta. Así corrían los días para ellos, ajenos a las maquinaciones de éstas dos personas egoístas, que solo pensabas en hacer daño; Candy, mejorando cada día, se sentía más tranquila. Necesitaba moverse, salir y hacer algo, o el hastío la mantendría entumecida, así se lo hacía saber a su hija y también a su amiga Eugenia cada vez que podía. Esa mañana, después de una semana en casa, Candy decidió que necesitaba salir al mundo, respirar en la calle aire contaminado, se levantó muy temprano y al bajar a desayunar, vio Alyssa en el comedor. — ¿A dónde se supone que vas mamá?— pregunto Alyssa. — Quiero ir al restaurante, me siento en prisión acá— dijo Candy. — ¡Qué exagerada eres! dijo Aly
Poniendo todo en blanco y negro...
Cap 53Candy, no se esperaba la pregunta de Oliver, y abrió los ojos como platos sorprendida, después de unos segundos, que le parecieron eternos a él, ella dijo:— N..no ss se trata de eso— dijo tartamudeando. —¿Se trata de que entonces, Candy? Porque yo te amo, si yo te importo un poco, no veo la razón para tu rechazo— dijo él. — Yo, no te estoy rechazando, solo te pido tiempo— dijo ella— necesitamos ir poco a poco. — Poco a poco; ¿Hacia dónde? Porque me dices, que estás herida, también me recriminas por mi abandono, y al mismo tiempo, me haces sentir, que ya no hay chance para mi— dijo Oliver contrariado— y luego dices, que no es rechazo, ¡Explícame por favor! — Solo quiero que me des tiempo, necesito saber, si tu madre cuando me vea contigo, volverá a insultarme, a vejarme, como una vez lo hizo, no me gustaría volver a vivir esa experiencia nuevamente— dijo ella. — Cariño, mi madre es así, ¿qué importa si no aprueba lo nuestro? Yo no te puedo prometer en nombre de su pers
Bajo la lupa de Alyssa...
Cap 54Candy, pensó unos momentos antes de responderle a su hija, no se trataba de perdón, era mucho más que eso, era un dolor que aún no salía de su pecho, y a la vez temor a que se despertara un día, y todo aquello, no fuera más que un sueño de su loca imaginación. — Allyssa, no se trata de perdonar, es algo más allá de eso, entiende mi posición,— dijo Candy— cuando dejé la casa de tu padre, a causa de los insultos de tu abuela, me alentaba la esperanza, y me repetí tantas veces: "Él vendrá por mí".—"Tenía tanto miedo ese día, pero el amor que Oliver me había prometido, me daba fuerzas,— explicó Candy— pero veía pasar los días, los meses, y hasta los años y nunca más volvió, entonces, mi corazón se fue endureciendo y no quise creer más en promesas de amor. — Yo te entiendo mamá, pero papá está arrepentido de eso, además él te ama, y solo debes poner en una balanza, las promesas de ayer y la circunstancia que la rodeaban, con las de hoy— dijo Allyssa. — Eso es lo que estoy hacie
¿Sera cierto, o estoy paranoica?
Cap 55— Bueno podría ser eso o quizás muchas cosas u otros atributos— dijo Alyssa evasiva. Lucas en ese momento intervino y dijo:— Deja de acorralar a mi mujer, papá, a diferencia de Candy, ella me tiene a mi para defenderla. Todos rieron ante las ocurrencias de Lucas y Jacob, después de una buena conversación de sobremesa decidieron ir y descansar, para Candy había sido bastante agitado, así que de inmediato se quedó dormida. Alyssa como cada mañana se dirigió hasta la Universidad, ese día no salió tan de mañana, era la clase con Stephen y ella no estaría viéndola por los momentos, después de esa hora se dirigió al aula de clases y se encontró con aquel hombre de frente. — Buenos días— dijo él— no te ví en mi clase. — Ni me verás más— dijo Alyssa— la retiré hasta nuevo aviso. — ¿Lo hiciste por no verme?— preguntó Stephen. — No seas ridículo, si así fuera me hubiera retirado de la Universidad,— dijo Alyssa.— solo quería espacio y como es una materia poco práctica la abandoné