Cap 52

Alyssa y Lucas, salieron a disfrutar de una tarde juntos como pareja, más como

amigos, porque aunque eran una familia, el hombre vivía soñando con el amor de ella, que ya lo tenía, pero no lo notaba y la chica soñando, con el amor de él, que también lo tenía, pero que tampoco se daba cuenta.

Así corrían los días para ellos, ajenos a las maquinaciones de éstas dos personas egoístas, que solo pensabas en hacer daño; Candy, mejorando cada día, se sentía más tranquila.

Necesitaba moverse, salir y hacer algo, o el hastío la mantendría entumecida, así se lo hacía saber a su hija y también a su amiga Eugenia cada vez que podía.

Esa mañana, después de una semana en casa, Candy decidió que necesitaba salir al mundo, respirar en la calle aire contaminado, se levantó muy temprano y al bajar a desayunar, vio Alyssa en el comedor.

— ¿A dónde se supone que vas mamá?— pregunto Alyssa.

— Quiero ir al restaurante, me siento en prisión acá— dijo Candy.

— ¡Qué exagerada eres! dijo Aly