Matthew Ya había dormido a Michael, hoy él se había portado muy bien y con la ayuda de la niñera todo fue mucho más sencillo, incluso había podido adelantar algo del trabajo que tenia atrasado, me agrado el cuidado que la niñera tenia con él, aunque aun me faltaba mucho tiempo y ella tenia mucho que probar para aceptar dejarlo a su entero cuidado. Despues de que ella se fue y yo logre dormir a Michael, le mande algunos mensajes a Cloe para que me avisara si tenia que ir por ella, pero aun no recibía una respuesta de su parte y eso me estaba preocupando, así que me senté en la sala a esperarla cuando sentí un auto llegar y la vi entrar, medio tambaleándose al caminar. — Cloe. — la llamé aproximándome hacia ella para sostenerla. — Hola. — saludó con una sonrisa tonta al verme y casi cae si no la sostengo. — Estas ebria, vamos a la cama. — dije a acariciando su cabello con suavidad.— Yo no estoy borracha. — resoplo y luego tomo mi cara entre sus manos. — tú eres mu
CloeAl despertarme pude sentir algo caliente a mi lado y en medio de mi adormilamiento busco acurrucarme más contra el, hasta que me doy cuenta que algo va mal y abro los ojos con rapidez para encontrarme a Matthew a acostado junto a mi, sonriéndome. En este instante pasan tantas cosas por mi cabeza y lo primero que hago es mirar mi cuerpo debajo de las sabanas. — Ayer no paso nada, solo dormí aquí porque me obligaste. — lo escuche decir con un tono burlón, cuando yo ya había comprobado que toda mi ropa estaba en su lugar. — Yo no te obligue. — resople, alejándome de él, no podía recordar bien que paso anoche y el dolor de cabeza me estaba matando, pero esperaba que en mi embriaguez yo no rompiera mis reglas de mantenerme alejada de Matthew. — ¿No recuerdas nada? — preguntó frunciendo el ceño ligeramente y yo negué con la cabeza. — Cloe ayer me intentaste quitar la ropa, querías acostarte conmigo, de hecho te tuve que prometer si hoy en la mañana seguías queriendo
Matthew — No hay problema, bueno dame el vestido y me iré a cambiar rápidamente en la empresa. — me dijo ella y yo rápidamente saque el vestido del interior del auto para entregárselo. — Ya vengo. — dijo y se fue rápidamente. Me quede esperándola y a los pocos minutos la vi salir, viéndose como una diosa, ese vestido rojo que escogí para ella le quedaba a la perfección, se ajustaba a su hermosa silueta y resaltaba cada curva de su cuerpo y había dejado su hermosa cabellera suelta, nada más con verla bajo mis pantalones mi polla se sacudió. Ya me estaba volviendo loco y no sabia cuanto más podría controlar mis ganas de estar con Cloe, era realmente difícil poder resistir estas ansias cuando amas y deseas tanto a una persona.— Estas jodidamente hermosa. — le dije cuando la tuve cerca y ella inmediatamente se sonrojo. — Vamos. — dijo ella y yo le abrí la puerta del auto. Nos montamos y yo empecé a manejar y cada que podía le daba un pequeño vistazo, esta mujer a mi lado lo era tod
CloeMatthew me había sorprendido una vez más y todo me había parecido tan hermoso, que mis ganas de darnos una oportunidad habían aumentado inmediatamente, ya no podía seguir negándonos esto, los dos nos amábamos y queríamos estar juntos. Además que él hubiera tomado decisiones tan drásticas con respecto a su papá y su primo, solo me confirmaban cuanto me amaba y que lo que ocurrió, no volvería a pasar. Aunque yo no quería que él tuviera que dejar atrás a su familia para estar conmigo, si me aliviaba un poco que lo hiciera, porque no sabia de que más serian capaz, pero lo que en realidad me quitaba una enorme carga de encima era haberle contado sobre que era probable que no pudiera darle más hijos y él lo aceptara tan bien, que quisiera seguir conmigo a pesar de eso, en este momento no podía describir la felicidad que estaba sintiendo. — Cloe, ¿ya decidiste? — me preguntó Matthew mirándome de nuevo de la forma en la que gritaba que me amaba y a mi me volvía loca. — Mejor d
Matthew Después de que Cloe y yo estuvimos juntos ese día no hemos parado de hacer el amor y compartir momentos únicos junto a nuestro hijo, todo parecía un hermoso sueño, del que no quiero despertar jamás, he sido feliz como nunca todo este tiempo, por fin tenia a mi familia de nuevo, era jodidamente feliz al dormir con ella entre mis brazos cada noche, para despues despertarme y darle un beso en la frente a nuestro pequeño hijo. Esta era una vida perfecta, la que siempre debimos tener y deje que nos la arrebataran por creer en las mentiras de mi padre, pero ahora solo quería recuperar el tiempo y recompensar a mi preciosa mujer e hijo por todo lo malo que tuvieron que pasar, mi prioridad seria la felicidad de ellos. — Buenos días mi amor. — le dije a Cloe antes de darle un beso en la frente, ya era hora de que ella fuera a su trabajo, si es por mi me quedaría toda la mañana con ella en la cama, pero Cloe se molestaría si no la despertaba y yo no quería hacerla enojar.— Bu
Matthew — Si señor — dijo mi asistente. — Puedes irte. — le dije y lo vi salir, para luego marcar el numero de mi supuesto padre, quería hablar con él, quería saber si al menos él sabia quien era mi verdadero padre, porque aunque en la información no detallaba que yo no era su hijo con exactitud, si era claro que él era padre de Noah, además de que se había casado con mi mamá muy rápido despues de conocerse y comparando mi fecha de nacimiento cuando lo hicieron ella debería tener cuatro meses de embarazo y no se cuando ellos se conocieron con exactitud pero parecía que lo habían hecho un mes antes de casarse, con los insultos que me daba y esta nueva información, más el trato que tiene hacia Noah y conmigo nunca fue así, solo puedo pensar que él no es mi padre. Esto era algo que llegue a cuestionarme en el pasado pero nunca le di verdadera importancia, solo pensaba que él era así y ya, pero ese no fue el caso, porque no era así con Noah, definitivamente él no podía ser mi p
CloeEstaba trabajando, loca por llegar a casa para estar con Matthew y Michael, durante el día los extrañaba como mucho por más ocupada que estuviera e incluso ya comenzaba a considerar la propuesta que me había hecho Matthew sobre quedarme en casa, porque esta vez todo parecía ir bien y me gustaría aprovechar cada momento que pudiera con ellos en lugar de estar aquí, porque a pesar de que Ian ya no me molestaba demasiado si actuaba un poco extraño conmigo a veces. Cuando ya estaba terminando de realizar un informe que Ian me había pedido, recibí una llamada y conteste. — Con la señorita Grace. — dijo la persona al otro lado de la línea. — Habla con ella. — afirmé.— Señorita Grace, el señor Matthew Black la tiene como contacto de emergencia y quería informarle que tuvo un accidente automovilístico, para que por favor venga al hospital. — dijo ella y mis oídos comenzaron a zumbar, mis manos a temblar y sentí que mi corazón se salto un latido antes de acelerarse como loco, esto no p
Cloe Despues de llamar a la niñera y confirmar que ella se podía quedar esta noche con Michael, solo me quedo esperar en el pasillo del hospital junto a Ian, ni siquiera había podido ver a Matthew porque estaba en terapia intensiva y todavía no podían dejar que nadie lo viera, esto era desesperante. — Gracias por traerme y estar aquí conmigo tanto tiempo, pero deberías ir a descansar a tu casa. — le dije a Ian, él ya había perdido muchísimo tiempo ayudándome y ahora me daba cuenta que solo tenia una coraza ruda y le gustaba intimidarme un poco, pero no era malo, porque ahora que había necesitado ayuda de alguien, él una vez más lo había dejado todo para darme una mano, como el día de la fiesta. — Cloe me quedare aquí, iré a buscar algo para que comamos. — afirmó.— No tengo hambre, anda a descansar. — insistí, yo en este momento lo menos que quería era ver algo de comida, estaba segura que por mi garganta no pasaría ni un pequeño bocado por como me sentía, el nudo que t