Cloe Despues de llamar a la niñera y confirmar que ella se podía quedar esta noche con Michael, solo me quedo esperar en el pasillo del hospital junto a Ian, ni siquiera había podido ver a Matthew porque estaba en terapia intensiva y todavía no podían dejar que nadie lo viera, esto era desesperante. — Gracias por traerme y estar aquí conmigo tanto tiempo, pero deberías ir a descansar a tu casa. — le dije a Ian, él ya había perdido muchísimo tiempo ayudándome y ahora me daba cuenta que solo tenia una coraza ruda y le gustaba intimidarme un poco, pero no era malo, porque ahora que había necesitado ayuda de alguien, él una vez más lo había dejado todo para darme una mano, como el día de la fiesta. — Cloe me quedare aquí, iré a buscar algo para que comamos. — afirmó.— No tengo hambre, anda a descansar. — insistí, yo en este momento lo menos que quería era ver algo de comida, estaba segura que por mi garganta no pasaría ni un pequeño bocado por como me sentía, el nudo que t
Ian Ver a Cloe tan destrozada por lo que le sucedió a este hombre me ponía mal, porque en este poco tiempo ella me había comenzado a gustar y mucho, pero ahora sabía que entre nosotros no podía pasar nada, ella estaba muy enamorada de ese hombre e incluso tenían un hijo, lo cual me desconcertó completamente, con la carita de ángel que ella tiene y lo joven que se ve nunca me hubiese imaginado que ya era mamá. Pero ahora lo único que podía hacer era apoyarla en este momento tan duro, porque por lo que pude notar ella no tenia a nadie más que a Matthew y a su hijo. — Oye, ¿Qué tal si vamos a cenar? — preguntó Daria cuando entro a mi oficina sin tocar, de nuevo. — No puedo, tengo algo más que hacer. — conteste, quería ir a ver a Cloe al hospital y llevarle algo de comida, podía imaginar que ella no debería haber comido casi nada hoy. — Por favor, no quiero ir sola, por cierto, ¿Qué paso con la chica que contraste como asistente? ¿Por qué no esta aquí? ¿La despediste? —
Cloe Que apareciera el papá de Matthew aquí me tenia en completo pánico, tenia mucho miedo de que pudiera hacer algo para hacerle daño, él estaba en un estado muy delicado, solo trasladarlo de hospital podía llegar a perjudicarlo y yo no estaba dispuesta a perderlo. Esperaba que Ian si pudiera ayudarme para que Wallas no se lo llevara, mientras los minutos pasaban más mis nervios y preocupación crecían.— ¿Pudiste hacer algo? — le pregunte ansiosa, cuando apenas lo vi acercarse. — Si, pero cuando él salga de terapia intensiva no tendrán otra opción que aceptar el traslado. — contesto Ian y respire aliviada, aunque el peligro no había pasado al menos gane algo de tiempo para ver que podía hacer para que ese hombre no consiguiera su objetivo. — Muchas gracias. — le dije, estaba muy agradecida con Ian, no tenia idea de que hubiese hecho si él no estuviera aquí para ayudarme. — Esta bien, tenemos que ver que podemos hacer para lograr que no lo pueda trasladar, ¿hay o
Cloe— Señor por favor acompáñenos a la estación. — solicitaron los oficiales.— Que muestre los documentos, esto debe ser una vil mentira. — Dijo Wallas rehusándose a creer en las palabras de Bruce. — Adam enséñale los documentos al oficial por favor. — le pidió Bruce al otro hombre de traje y este le entrego una carpeta a uno de los oficiales y este lo leyó, para luego asentir. — Vamos a la estación. — le dijo el oficial a Wallas, mientras sacaba las esposas. — No, yo me iré por mi cuenta. — dijo Wallas más calmado y el oficial miro a Bruce esperando su aprobación.— Quiero presentar cargos, así que por favor arréstenlo. — sentenció Bruce. — No, no pueden hacer esto. — dijo Wallas mientras el oficial lo esposaba y le recordaba sus derechos. — ustedes pagaran por esto. — Nos amenazó, pero los oficiales lo sacaron de la casa. — Cloe tengo que ir a la estación a presentar cargos, esto que hizo al menos nos servirá para tenerlo unos días alejado de M
Matthew Empiezo a recobrar la conciencia y escucho la voz de Cloe hablándome de Michael pidiéndome que despierte y aunque no entiendo nada, no se que ocurre en realidad intento abrir los ojos pero me cuesta demasiado y tampoco puedo moverme. Escucho que su voz esta rota como si estuviera llorando y mi desesperación por moverme para consolarla crece, pero cuando la escucho decirme que se conseguiría otro hombre para que crie a mi hijo, saque fuerzas y conseguí abrir los ojos y soltar unas palabras. — No te atrevas.— susurre y ella volteo a mirarme como si no lo pudiera creer, tan hermosa a pesar de haber estado llorando. — Mi amor despertaste. — dijo sorprendida, pero con una pequeña sonrisa.— No puedo dejar que mi mujer se busque a otro hombre para que crie a mi hijo. — declaré, yo no los volvería a abandonar, no estaba dispuesto a fallarles de nuevo, cuando ni siquiera los había dejado lo suficientemente protegidos, primero tenia que asegurarme de que ellos tuvieran t
Matthew Hoy saldría del hospital y por fin podía enfocarme directamente en encontrar a Wallas, ya que Cloe me había dejado hacer muy poco porque según los doctores yo necesitaba descansar, cuando en realidad lo que necesitaba era estar con mi familia y dar rápido con el paradero de Wallas para que no les pudiera hacer daño ni a Cloe ni a Michael. Al parecer Wallas tenia a una persona vigilando el hospital, porque él salió de la cárcel el mismo día que yo desperté y desapareció de inmediato. No creo que esto sea una coincidencia porque con todo lo que él había hecho antes, si yo no despertaba seguro que hubiese buscado algo más que hacer ya sea para hacerme daño a mí y a mi familia o para adueñarse de cosas que no le pertenecen. — ¿Estas listo? Ya arregle el alta. — preguntó Cloe con su radiante sonrisa. — Por supuesto que sí. — Afirme levantándome del sofá, mientras ella se encargaba de realizar los procedimientos para que me dejaran salir de aquí yo me había quedado visti
CloeEstaba realmente feliz y tan agradecida con la vida porque Matthew estaba bien, él había despertado y yo esperaba que esta vez las cosas pudieran empezar a ir bien finalmente, después de tantas cosas, yo creo que los tres merecemos ser felices, solo que aun no hemos podido atrapar al responsable de lo malo en nuestras vidas. Todavía me costaba un poco creer que Wallas no era el padre de Matthew, aunque eso podía explicar porque era tan malvado con él y me dolía que Matthew tuviera que pasar por estas cosas, él no parecía estar afectado, pero yo sentía que lo estaba, creo que debe ser realmente difícil enterarse que el hombre que creíste tu padre toda la vida no lo era e incluso intento asesinarte. — Amor. — dije cuando lo vi abrir la puerta, yo me había quedado jugando en la habitación con Michael, mientras él se había estado encargando de unos asuntos, cuando en realidad lo que debió hacer fue descansar, aun no esta totalmente recuperado, pero ya era muy difícil seguir det
Matthew — Te amo. — afirme antes de besarla, cada día me volvía más loco por ella, mientras más tiempo pasaba con Cloe más la amaba. Recosté a Cloe de nuevo en la cama con cuidado y me puse sobre ella, totalmente fascinado al ver ese cuerpo hermoso debajo de mí y poderlo sentir con el mío, ya me moría de ganas por estar en su interior. Abrí sus piernas sin dejar de besarla y cuando acerque mi punta a sus pliegues la escuche gemir y fui metiendo poco a poco mi polla, encantándome la sensación de sus paredes apretando mi longitud. Sin dejar de besarla y acariciarla comencé a dar embestidas pausadas, buscando en cada ocasión tocar su punto de placer y cuando los dos estábamos a punto de sucumbir a nuestros orgasmos acaricie con mi pulgar su clítoris y mis embestidas se volvieron más rápidas, mientras ella no dejaba de gemir, complaciéndome al escucharla así. De pronto ella se tenso y grito mi nombre, otra que me encantaba escuchar al mismo tiempo que sus paredes se apretaban a