CloeMatthew me había sorprendido una vez más y todo me había parecido tan hermoso, que mis ganas de darnos una oportunidad habían aumentado inmediatamente, ya no podía seguir negándonos esto, los dos nos amábamos y queríamos estar juntos. Además que él hubiera tomado decisiones tan drásticas con respecto a su papá y su primo, solo me confirmaban cuanto me amaba y que lo que ocurrió, no volvería a pasar. Aunque yo no quería que él tuviera que dejar atrás a su familia para estar conmigo, si me aliviaba un poco que lo hiciera, porque no sabia de que más serian capaz, pero lo que en realidad me quitaba una enorme carga de encima era haberle contado sobre que era probable que no pudiera darle más hijos y él lo aceptara tan bien, que quisiera seguir conmigo a pesar de eso, en este momento no podía describir la felicidad que estaba sintiendo. — Cloe, ¿ya decidiste? — me preguntó Matthew mirándome de nuevo de la forma en la que gritaba que me amaba y a mi me volvía loca. — Mejor d
Matthew Después de que Cloe y yo estuvimos juntos ese día no hemos parado de hacer el amor y compartir momentos únicos junto a nuestro hijo, todo parecía un hermoso sueño, del que no quiero despertar jamás, he sido feliz como nunca todo este tiempo, por fin tenia a mi familia de nuevo, era jodidamente feliz al dormir con ella entre mis brazos cada noche, para despues despertarme y darle un beso en la frente a nuestro pequeño hijo. Esta era una vida perfecta, la que siempre debimos tener y deje que nos la arrebataran por creer en las mentiras de mi padre, pero ahora solo quería recuperar el tiempo y recompensar a mi preciosa mujer e hijo por todo lo malo que tuvieron que pasar, mi prioridad seria la felicidad de ellos. — Buenos días mi amor. — le dije a Cloe antes de darle un beso en la frente, ya era hora de que ella fuera a su trabajo, si es por mi me quedaría toda la mañana con ella en la cama, pero Cloe se molestaría si no la despertaba y yo no quería hacerla enojar.— Bu
Matthew — Si señor — dijo mi asistente. — Puedes irte. — le dije y lo vi salir, para luego marcar el numero de mi supuesto padre, quería hablar con él, quería saber si al menos él sabia quien era mi verdadero padre, porque aunque en la información no detallaba que yo no era su hijo con exactitud, si era claro que él era padre de Noah, además de que se había casado con mi mamá muy rápido despues de conocerse y comparando mi fecha de nacimiento cuando lo hicieron ella debería tener cuatro meses de embarazo y no se cuando ellos se conocieron con exactitud pero parecía que lo habían hecho un mes antes de casarse, con los insultos que me daba y esta nueva información, más el trato que tiene hacia Noah y conmigo nunca fue así, solo puedo pensar que él no es mi padre. Esto era algo que llegue a cuestionarme en el pasado pero nunca le di verdadera importancia, solo pensaba que él era así y ya, pero ese no fue el caso, porque no era así con Noah, definitivamente él no podía ser mi p
CloeEstaba trabajando, loca por llegar a casa para estar con Matthew y Michael, durante el día los extrañaba como mucho por más ocupada que estuviera e incluso ya comenzaba a considerar la propuesta que me había hecho Matthew sobre quedarme en casa, porque esta vez todo parecía ir bien y me gustaría aprovechar cada momento que pudiera con ellos en lugar de estar aquí, porque a pesar de que Ian ya no me molestaba demasiado si actuaba un poco extraño conmigo a veces. Cuando ya estaba terminando de realizar un informe que Ian me había pedido, recibí una llamada y conteste. — Con la señorita Grace. — dijo la persona al otro lado de la línea. — Habla con ella. — afirmé.— Señorita Grace, el señor Matthew Black la tiene como contacto de emergencia y quería informarle que tuvo un accidente automovilístico, para que por favor venga al hospital. — dijo ella y mis oídos comenzaron a zumbar, mis manos a temblar y sentí que mi corazón se salto un latido antes de acelerarse como loco, esto no p
Cloe Despues de llamar a la niñera y confirmar que ella se podía quedar esta noche con Michael, solo me quedo esperar en el pasillo del hospital junto a Ian, ni siquiera había podido ver a Matthew porque estaba en terapia intensiva y todavía no podían dejar que nadie lo viera, esto era desesperante. — Gracias por traerme y estar aquí conmigo tanto tiempo, pero deberías ir a descansar a tu casa. — le dije a Ian, él ya había perdido muchísimo tiempo ayudándome y ahora me daba cuenta que solo tenia una coraza ruda y le gustaba intimidarme un poco, pero no era malo, porque ahora que había necesitado ayuda de alguien, él una vez más lo había dejado todo para darme una mano, como el día de la fiesta. — Cloe me quedare aquí, iré a buscar algo para que comamos. — afirmó.— No tengo hambre, anda a descansar. — insistí, yo en este momento lo menos que quería era ver algo de comida, estaba segura que por mi garganta no pasaría ni un pequeño bocado por como me sentía, el nudo que t
Ian Ver a Cloe tan destrozada por lo que le sucedió a este hombre me ponía mal, porque en este poco tiempo ella me había comenzado a gustar y mucho, pero ahora sabía que entre nosotros no podía pasar nada, ella estaba muy enamorada de ese hombre e incluso tenían un hijo, lo cual me desconcertó completamente, con la carita de ángel que ella tiene y lo joven que se ve nunca me hubiese imaginado que ya era mamá. Pero ahora lo único que podía hacer era apoyarla en este momento tan duro, porque por lo que pude notar ella no tenia a nadie más que a Matthew y a su hijo. — Oye, ¿Qué tal si vamos a cenar? — preguntó Daria cuando entro a mi oficina sin tocar, de nuevo. — No puedo, tengo algo más que hacer. — conteste, quería ir a ver a Cloe al hospital y llevarle algo de comida, podía imaginar que ella no debería haber comido casi nada hoy. — Por favor, no quiero ir sola, por cierto, ¿Qué paso con la chica que contraste como asistente? ¿Por qué no esta aquí? ¿La despediste? —
Cloe Que apareciera el papá de Matthew aquí me tenia en completo pánico, tenia mucho miedo de que pudiera hacer algo para hacerle daño, él estaba en un estado muy delicado, solo trasladarlo de hospital podía llegar a perjudicarlo y yo no estaba dispuesta a perderlo. Esperaba que Ian si pudiera ayudarme para que Wallas no se lo llevara, mientras los minutos pasaban más mis nervios y preocupación crecían.— ¿Pudiste hacer algo? — le pregunte ansiosa, cuando apenas lo vi acercarse. — Si, pero cuando él salga de terapia intensiva no tendrán otra opción que aceptar el traslado. — contesto Ian y respire aliviada, aunque el peligro no había pasado al menos gane algo de tiempo para ver que podía hacer para que ese hombre no consiguiera su objetivo. — Muchas gracias. — le dije, estaba muy agradecida con Ian, no tenia idea de que hubiese hecho si él no estuviera aquí para ayudarme. — Esta bien, tenemos que ver que podemos hacer para lograr que no lo pueda trasladar, ¿hay o
Cloe— Señor por favor acompáñenos a la estación. — solicitaron los oficiales.— Que muestre los documentos, esto debe ser una vil mentira. — Dijo Wallas rehusándose a creer en las palabras de Bruce. — Adam enséñale los documentos al oficial por favor. — le pidió Bruce al otro hombre de traje y este le entrego una carpeta a uno de los oficiales y este lo leyó, para luego asentir. — Vamos a la estación. — le dijo el oficial a Wallas, mientras sacaba las esposas. — No, yo me iré por mi cuenta. — dijo Wallas más calmado y el oficial miro a Bruce esperando su aprobación.— Quiero presentar cargos, así que por favor arréstenlo. — sentenció Bruce. — No, no pueden hacer esto. — dijo Wallas mientras el oficial lo esposaba y le recordaba sus derechos. — ustedes pagaran por esto. — Nos amenazó, pero los oficiales lo sacaron de la casa. — Cloe tengo que ir a la estación a presentar cargos, esto que hizo al menos nos servirá para tenerlo unos días alejado de M