Matthew Cloe estos días ha estado trabajando y yo me he quedado con Matthew, aunque la he notado un poco extraña con respecto a ese trabajo, me he mantenido al margen como me lo pidió, ayer también habíamos tenido una entrevista con las niñeras que habíamos seleccionado y escogimos a una de ellas para probarla, pero yo no me sentía muy convencido en dejarlo con otra persona, aunque no tenia tanto tiempo para seguir cuidando de él, tenia algunos asuntos de la empresa que había estado retrasando. — ¿Estas listo para quedarte hoy con tu nueva niñera? — le preguntó Cloe con una hermosa sonrisa y él le sonrió de vuelta. — Eres tan lindo. — le dijo ella pellizcando su mejilla con delicadeza. — Los dos son perfectos. — dije yo y ella me miro un poco incomoda. — bajemos a desayunar, la niñera no debe tardar en llegar. — Si, vamos. — acepto ella y cargo a Michael. — Yo lo llevo. — ofrecí extendiendo mis manos y ella me lo dio para salir de la habitación. Cuando estuv
Matthew — Esta bien. — aceptó a regañadientes y yo sonreí un poco antes de ir con Michael a la cocina para ver la comida. — ¿Ya esta la comida lista? — le pregunte al ama de llaves.— Si señor, ya la voy a servir. — Ayúdame a llevar esto a arriba y dile al chofer que me ayude a pasar la cuna de Michael al cuarto de Cloe. — Pedí, no sabia como ella seguiría y para más comodidad era mejor tener a disposición la cuna de Michael para cuidar de Cloe con más libertad.— Ok señor. — Bueno termina de servir y subes todo por favor. — dije antes de darme la vuelta, para ir de regreso a la habitación y cuando llegue me acerque a ella para tocar su frente de nuevo y cuando lo hice me percate que seguía ardiendo, el medicamento aun no hacia efecto. — Cloe, vamos al hospital mejor. — dije preocupado, ya había accedido a que no fuera, pero me preocupaba que le pudiera pasar algo.— No y si insistes en llevarme me voy a molestar. — murmuró ella como una niña.—
Cloe Despertarme y ver a Matthew durmiendo con solo su cabeza recostada en la cama, viéndose realmente incomodo despues de haberme cuidado toda la noche, esto era tan sorprendente como reconfortante, mi corazón no había dejado de acelerarse como loco al verlo así y me sentía increíblemente conmovida y luego ver como actuaba intentando que Michael dejara de llorar me causaba mucha ternura.— Hijo, no llores tanto estas asustando a tu papá. — le dije a Michael con suavidad mientras acariciaba su cabecita y el empezó a calmarse. — ¿ves? No hay porque alarmarse. — Gracias Cloe. — dijo Matthew con una sonrisa, mirándome con devoción, estas miradas de él, me estaban sacudiendo cada vez más. — Bueno bajemos a desayunar. — dije desviando la mirada. — Vamos. — acepto Matthew.Despues de que desayunamos juntos, vino la niñera y Matthew le dijo que se podía ir hoy, para que los tres nos quedáramos compartiendo sin otras personas, Matthew mientras menos gente tuviera alrededo
Matthew Ya había dormido a Michael, hoy él se había portado muy bien y con la ayuda de la niñera todo fue mucho más sencillo, incluso había podido adelantar algo del trabajo que tenia atrasado, me agrado el cuidado que la niñera tenia con él, aunque aun me faltaba mucho tiempo y ella tenia mucho que probar para aceptar dejarlo a su entero cuidado. Despues de que ella se fue y yo logre dormir a Michael, le mande algunos mensajes a Cloe para que me avisara si tenia que ir por ella, pero aun no recibía una respuesta de su parte y eso me estaba preocupando, así que me senté en la sala a esperarla cuando sentí un auto llegar y la vi entrar, medio tambaleándose al caminar. — Cloe. — la llamé aproximándome hacia ella para sostenerla. — Hola. — saludó con una sonrisa tonta al verme y casi cae si no la sostengo. — Estas ebria, vamos a la cama. — dije a acariciando su cabello con suavidad.— Yo no estoy borracha. — resoplo y luego tomo mi cara entre sus manos. — tú eres mu
CloeAl despertarme pude sentir algo caliente a mi lado y en medio de mi adormilamiento busco acurrucarme más contra el, hasta que me doy cuenta que algo va mal y abro los ojos con rapidez para encontrarme a Matthew a acostado junto a mi, sonriéndome. En este instante pasan tantas cosas por mi cabeza y lo primero que hago es mirar mi cuerpo debajo de las sabanas. — Ayer no paso nada, solo dormí aquí porque me obligaste. — lo escuche decir con un tono burlón, cuando yo ya había comprobado que toda mi ropa estaba en su lugar. — Yo no te obligue. — resople, alejándome de él, no podía recordar bien que paso anoche y el dolor de cabeza me estaba matando, pero esperaba que en mi embriaguez yo no rompiera mis reglas de mantenerme alejada de Matthew. — ¿No recuerdas nada? — preguntó frunciendo el ceño ligeramente y yo negué con la cabeza. — Cloe ayer me intentaste quitar la ropa, querías acostarte conmigo, de hecho te tuve que prometer si hoy en la mañana seguías queriendo
Matthew — No hay problema, bueno dame el vestido y me iré a cambiar rápidamente en la empresa. — me dijo ella y yo rápidamente saque el vestido del interior del auto para entregárselo. — Ya vengo. — dijo y se fue rápidamente. Me quede esperándola y a los pocos minutos la vi salir, viéndose como una diosa, ese vestido rojo que escogí para ella le quedaba a la perfección, se ajustaba a su hermosa silueta y resaltaba cada curva de su cuerpo y había dejado su hermosa cabellera suelta, nada más con verla bajo mis pantalones mi polla se sacudió. Ya me estaba volviendo loco y no sabia cuanto más podría controlar mis ganas de estar con Cloe, era realmente difícil poder resistir estas ansias cuando amas y deseas tanto a una persona.— Estas jodidamente hermosa. — le dije cuando la tuve cerca y ella inmediatamente se sonrojo. — Vamos. — dijo ella y yo le abrí la puerta del auto. Nos montamos y yo empecé a manejar y cada que podía le daba un pequeño vistazo, esta mujer a mi lado lo era tod
CloeMatthew me había sorprendido una vez más y todo me había parecido tan hermoso, que mis ganas de darnos una oportunidad habían aumentado inmediatamente, ya no podía seguir negándonos esto, los dos nos amábamos y queríamos estar juntos. Además que él hubiera tomado decisiones tan drásticas con respecto a su papá y su primo, solo me confirmaban cuanto me amaba y que lo que ocurrió, no volvería a pasar. Aunque yo no quería que él tuviera que dejar atrás a su familia para estar conmigo, si me aliviaba un poco que lo hiciera, porque no sabia de que más serian capaz, pero lo que en realidad me quitaba una enorme carga de encima era haberle contado sobre que era probable que no pudiera darle más hijos y él lo aceptara tan bien, que quisiera seguir conmigo a pesar de eso, en este momento no podía describir la felicidad que estaba sintiendo. — Cloe, ¿ya decidiste? — me preguntó Matthew mirándome de nuevo de la forma en la que gritaba que me amaba y a mi me volvía loca. — Mejor d
Matthew Después de que Cloe y yo estuvimos juntos ese día no hemos parado de hacer el amor y compartir momentos únicos junto a nuestro hijo, todo parecía un hermoso sueño, del que no quiero despertar jamás, he sido feliz como nunca todo este tiempo, por fin tenia a mi familia de nuevo, era jodidamente feliz al dormir con ella entre mis brazos cada noche, para despues despertarme y darle un beso en la frente a nuestro pequeño hijo. Esta era una vida perfecta, la que siempre debimos tener y deje que nos la arrebataran por creer en las mentiras de mi padre, pero ahora solo quería recuperar el tiempo y recompensar a mi preciosa mujer e hijo por todo lo malo que tuvieron que pasar, mi prioridad seria la felicidad de ellos. — Buenos días mi amor. — le dije a Cloe antes de darle un beso en la frente, ya era hora de que ella fuera a su trabajo, si es por mi me quedaría toda la mañana con ella en la cama, pero Cloe se molestaría si no la despertaba y yo no quería hacerla enojar.— Bu