°Narra Morelia Dalas°Era claro que aquella cena iba a ser la última tranquila para nosotros por un largo tiempo. Y, así fue.Después de escuchar el plan que tenía Oliver y los demás, me hizo convencer, el doble, que debía ser parte de esto. Definitivamente, yo era una pieza importante en esta guerra.No podía negarme. Estaba dispuesta a pelear hasta el final a sangre fría por la búsqueda de nuestra paz.El plan consistía en ser oficialmente la pareja de Kenny.Uno; para hacer dudar a los enemigos. Dos; para darme la seguridad de ellos mismos.Entraríamos en una fase de disputas entre hermanos, cosa que sería todo ficticio. Daríamos un grandioso espectáculo para Devorah, Spraw y sus secuaces.Sería muchas cosas contradictorias. Les daríamos aquello que desean ver, pero a la vez, tendrían que aceptar la persona que más odian: YO.Ver a Kenny en el poder, pondría confianza ante ellos. Kenny planeaba mantenerme al margen y seguir con la actuación solo. Quería estar solo en esta pelea, co
°Narra Morelia Dalas° Ante lo que acabo de decir, mi sonrisa es imborrable, mi barbilla se muestra alzada como si de algún tipo de respeto le tuviera al señor Spraw.Obviamente es todo mi sarcasmo. —Tss… Igualada —refunfuña la señora mayor con un terrible semblante de incredibilidad.—¡Como esta se puede expresar con este tipo de palabras! –sigue la más joven con enojo—. Señor Spraw, ¡esto es inaceptable! ¿cómo puede permitir que esta cualquiera le diga suegro?Observo bien a la chica, y la reconozco finalmente.—Kenny, no puedes hacerme esto —grita ella misma. Se ve completamente roja de la rabia.—De todas las personas, no esperaba verte aquí —Kenny, ignorando a la mujer, le dice con disgusto hacia su padre.Spraw reluce una pequeña sonrisita maliciosa y posa su mano al hombro de la chica.―Tranquila Belunia, pido paciencia todo se solucionará —menciona apaciguándola. Pareciera que estuviera convencido de cada paso que piensa realizar.―No… Señor Spraw, ¡no puedo con esto! Esto es
°Narra Devorah Casanova° ―¡Estúpida! ¡Hiciste todo mal de nuevo! ―le gritaba mi padre a mi madre mientras me escondía dentro de un closet en nuestra única habitación. Me ocultaba del monstruo que siempre venía a casa después de beber. Mi llanto era intenso… intenso era poco. Pero nadie me lograba escuchar ya que cubría siempre mis labios. Temblaba, mi cuerpo no dejaba de hacerlo mientras escuchaba también el llanto desgarrador de mi madre. Los golpes siempre se formaban más intensos, pese de ello no salía. Mi madre a la distancia veía hacia el closet y realizaba esa mirada de pena. La pena que sentía porque le daba este tipo de vida a su única hija. Después de permanecer por largo tiempo en esa oscuridad, salía cuando todo quedaba en silencio. Como otras veces, encontraba a mi madre ensangrentada en el suelo. Ella se quedaba dormida siempre. O en realidad, con el tiempo comprendí que terminaba desmayándose. Cogía un pañito y la iniciaba a limpiar poco a poco la sangre que le de
°Narra Devorah Casanova°Una niña de diez años en un desagradable orfanato, lo único que quería era crecer. Crecer para salir y comerse el mundo que tanto deseaba. Quería lograr lo que su madre deseaba para ella y así demostrar con el tiempo que nadie podía pisarla más. No obstante, conoció a este joven tan amable quien en poco tiempo se convertiría en un amigo muy importante para ella.Lamentablemente el niño sería el primero en ser adoptado cuando tendría 15 años, dejándola así completamente sola de nuevo. Era un jovencito de buen porte y simpatizaba rápidamente con todos, al solo expresarse en pocas palabras, en cambio, esa niña no tuvo la suerte de ser acogida por su enorme timidez.Muchos años después cuando llegó el momento de cumplir la mayoría de edad, tuvo la oportunidad de salir de ese horrible lugar, fue ahí que un día inesperado se le apareció otra vez el amigo que tanto extrañó en el orfanato.La vida de la niña era un poco dura, pero no andaba mal. Tenía un trabajo de me
°Narra Devorah Casanova°Había sido abandonada. Aún no sabía cuál sería mi salida, pero el destino quiso que los conociera así.¿Odiar a Weber? Por supuesto... Lo hago, lo hago incluso hasta ahora. Pero creo que gracias a lo que me hizo, las cosas siguieron sus riendas y fueron para mejor.Aquel día, el encuentro con Stewart, se convertiría en mi boleto a mi nueva vida. Se volvería mi mina más apreciada. Mi belleza y delicado aspecto, fue lo primero que lo atrajo demasiado. Era un hombre viudo con falta de amor y de cariño. Dándome cuenta de ello, me esforcé en acercarme lo más que podía de modo muy sutil y amical.Encuentros casuales afuera de la sucursal, fueron movimientos sagaces. Encuentros casuales en los lugares donde solía concurrir… fue como siempre lo dijo él… “el destino”. Aunque, en realidad, no fue nada de eso… Utilicé mis ahorros enteros para pagarme estos tipos de casualidades. Sin embargo, valieron la pena.Él me había gustado desde que lo vi entrar por mis ojos, en
°Narra Devorah Casanova°“Ya, váyanse” replico mentalmente.Estoy cansada… muy cansada… —¿Cómo llegaste a mí? —le pregunta Milagros impactada de la situación.—Devorah —susurra él.Ambos, en sincronización se giran a verme, mientras se sostienen aún de los brazos.Sí, yo lo hice. Yo… yo había sido quien unas horas atrás, le había enviado nuestra posición. Ambos tienen derecho de largarse. De hacer lo que quieren.Ya ningún plan que tengo en mente sirve.Los cambios han dado ingreso a otro mejor.—Estúpidos… solo váyanse —murmuro. Mi mano tiembla. Con ese temblor, traspaso mi entrecejo.Todo… todo me da vuelta.Ambos se miran y no lo dudan, los dos salen rápidamente del cuarto.Me alzo con dificultad. Este lugar es una de las propiedades que tengo bajo otro nombre. Es una casa que tengo dentro de la ciudad, pero que es muy tranquila. Hoy los dos hombres que vigilaban a Milagros fueron mandados a otra parte por mi pedido. Por eso puedo caminar sin temor por alrededor.Me retiro los ta
°Narra Kenny Stewart°Horas atrás… Aquel día, recordar muchas cosas de mi pasado me devolvieron el alivio que buscaba desde hace mucho. Descubrí que el amor que sentía por Morelia era algo que nunca había cambiado en ningún momento. Sentirla… sentirla otra vez entre mis brazos mientras nos consumían la pasión, me hicieron sentir el hombre más afortunado y feliz del mundo. Ella era mi mujer, y yo… yo la había recuperado después de tantos desastres. Ambos nos olvidamos de todo y permanecimos durante un buen tiempo en aquel almacén. No nos importó el lugar, importó solo nuestros cuerpos unidos y la sensación que queríamos concretar. Fue maravilloso... yo ni siquiera pude dormir por un segundo, debido a los cosquilleos y desesperación (en el buen sentido) que sentía mi pecho. Me acurruqué a ella y disfruté cada segundo a su lado. Morelia al despertarse entre mis brazos, lo primero que hizo fue llorar. Se mostraba incrédula. La abracé diciéndole que todo irá bien de ahora en adelante
—Quítate los lentes y suéltate el cabello —me dirige mi jefe mientras nos encontramos en un cuarto de hotel —me preparo primero y luego entras tú.Asiento tímidamente y él se direcciona al baño a darse una ducha.Mi cuerpo está temblando completamente y no es porque no quiera, he vivido amando a mi superior durante mucho tiempo, siento que esto pareciera que no es real.Creo que estoy tan ebria, que mis sentidos bajos van en aumento, por lo que, ni siquiera siento vergüenza al estar aquí.Mi tonta petición obtuvo resultado, no lo comprendo, pero si esto es un sueño estoy dispuesta a llegar hasta el final.Me quedo de pie en medio de la habitación observando cada detalle, es un ambiente muy lujoso y altamente sofisticado, nunca imaginé