•Narra Kenny Stewart•
Los ojos frágiles de Morelia inundados de confusión me observan.
Mi gesto endurecido lo trato de suavizar junto al carraspeo de mi garganta.
—Ya que te has presentado, oficialmente te doy la bienvenida, Bradwy —fuerzo mi sonrisa.
—Querido, aún tenemos algo importante de que hablar. —comenta Gloria entrelazando mis brazos, mientras todos nos miran extrañados.
«Cuando no, de impertinente.»
Maycol sonríe y se dirige a mí.
—Al parecer, creo que tienes un asunto que atender, yo puedo esperar un poco en tanto me consientas el permiso de darles una pequeña entrada a tu equipo respecto a lo que nos dedicaremos juntos.
Alzo mi ceja y asiento. Aunque la verdad me pregunto ¿Por qué debería hacer eso? ¿Acaso no tiene el personal correspondiente para hacerlo? ¿Por qué se tiene q
•Narra Maycol Bradwy•Camino de un lado para otro, explicando elocuentemente el nuevo proyecto que estará a cargo de la sección de Marketing. Morelia me observa atentamente desde su asiento, como los demás y me pone por completo a gusto. Nunca pensé que podríamos estar cerca en el mismo trabajo, esto me hace sentir demasiado emocionado.Demuestro lo muy capacitado que soy a lo que me dedico, y pese que tengo otros ojos femeninos comiéndome con la mirada, la única que me interesa no lo hace de ese modo.Lamentablemente sé que me ve de una forma diferente y que no soy un hombre ante sus ojos, no obstante, cambiaré eso.Hoy percibí su nerviosismo cuando quise mostrar lo que realmente sentía en mi pecho, pero me detuve. Su rostro de confusión me asustó demasiado, entonces entendí, que debo ir despacio y demostrarle cuánto la amo, poco a poco con
•Narra Kenny Stewart• «Hiciste bien…» «Hiciste bien…» «Hiciste bien… Stewart» me repito incontable de veces en mi cabeza mientras manejo hacia el restaurante. Mis manos aprietan el timón con amargura y confusión. Morelia… Morelia me ignoró. Y tal vez, es una reacción natural después de lo que hice, sin embargo, me carcome por dentro una y otra vez, esa fría mirada. Ella está enojada, pero… pero nunca pensé que actuaría de esa forma tan fría, siendo que hablamos de ella, Morelia Dalas. La mujer más dulce del mundo. Definitivamente esta sensación no me lo esperaba, sentí como me cortó abruptamente la respiración cuando me fijó con esos bellos ojos, inundados en ira y decepción. No falta decir que realmente le hice sentir fatal,
Posdata el autor: Esta es una historia diferente, exactamente un mundo paralelo. No tiene relación a la historia consecutiva. MUNDO PARALELO “Un amor renace en Navidad.” °Narra Morelia° Mi nombre es Morelia, tengo 25 años y el día hoy es 24 de diciembre, quiere decir, que a medianoche será la fiesta de Navidad. Mi padre y mi madre, no nos acompañarán en nuestra cena debido a que justamente hoy, es su aniversario de bodas y se encuentran disfrutando por Paris de unas buenas vacaciones, desde ya hace una semana. Por ello, tendré que ir hoy sola a recoger a la persona que esperaba con muchas ansias ver de hace un tiempo. Organizo una grandiosa cena con mis propias manos: puré de patatas con salsa y pasteles salados ya están listos, a excepción del pavo que mediante transcurren las horas, espero a que termi
MUNDO PARALELO "La verdad de nuestro amor." •Narra Kenny• «¿Por qué el jefe de Morelia está aquí?» Cuando la noche parecía comenzar espectacular, me encuentro a un completo desconocido que se encuentra en la puerta de Morelia diciendo que es su jefe. Y pensándolo bien, aquello suena demasiado absurdo. —Mucho gusto. —correspondo el enganche de su mano. —Je-jefe. Digo ¿Señor Stewart que hace aquí? —replica Morelia, y me giro a ver su gesto desconcertado mientras me suelto del saludo. —Vine a verte, dijiste que era bienvenido a tu casa cuando quisiera venir. «¿Qué?» endurezco mi rostro, inundado en la confusión. Su aura acechadora me está molestando. —¿Así Morelia? —le cuestiono irónico y ella con el gesto pasmado no sabe qué decir. —¿No lo recuerdas? En la última cena de la empresa, usted señorita Dalas, me invito para el día de Navidad debido a que no tenía con quien pasar este grato momento.
°Narra Morelia Dalas° Yo… ¿Yo le gusto? ¿Eso es posible? O es simplemente una reacción confusa de su parte. Hace unas horas me dejó completamente sola en el hotel. Hace unas horas, estuvo de forma comprometedora con otra mujer, ¿Y ahora me confiesa que le gusto? Es absurdo. Observo los ojos dilatados y oscuros de Kenny, él me fija con una expresión que no logro interpretar. Naturalmente, mis nervios aumentan, no obstante, trato de guardar la calma. Muerdo mi labio inferior, y debo confesar que, mi Morelia enamorada estúpidamente se emociona. Esto es tan increíble, que por unos breves segundos, siento que me encuentro en un sueño. Sin embargo, de inmediato aterrizo a mi realidad porque para ser sincera, hay algo que me hace pensar que no es un sentimiento completamente sincero. Su rostro demuestra inseguridad
•Narra Kenny Stewart•El rostro de Morelia se sonroja con intensidad. Nos quedamos viéndonos por unos largos segundos y de pronto reacciono.—Morelia yo… —me acerco a ella acortando nuestra pequeña distancia, creo que es el momento indicado para disculparme con sinceridad.Al parecer ella me gusta tanto que, no deseo que haya ningún malentendido entre nosotros, por ello debo resolver aquello el día de hoy.—Quiero ser sincero, tengo la necesidad de que me escuches —tomo su mano de forma repentina y lo que sale de sus labios son unos pequeños sonidos.—¡Hip…! ¡Hip!Exactamente le acaba de dar hipo, y debido a eso, Morelia me mira desconcertada. Retrocede alejando su mano de la mía y
°Narra Morelia Dalas°La Señora Stewart, me observa directamente a los ojos, como si quisiese ver a través de mí y romperme en sumisión, pero claramente no permitiré que me intimide. Por lo tanto, cojo el fotosheck de su mano y me desprendo de ella retrocediendo lo más natural posible.—Es un placer, Señora Stewart —digo con voz forzada. Ella arquea las cejas y sonríe de lado por mi actitud.Sé exactamente qué clase de mujer calculadora y aprovechadora puede ser, así que con los pensamientos invadiéndome sobre lo que le hizo a la vida de su hijo, mi ira se hace demostrar en forma de valentía y confianza.«No le tengo miedo y jamás le mostraría tenerle.»Esto es como un odio a primera vista, o mejor dicho a segunda.—Por favor. —le indico respetuosamente con la se&n
•Narra Kenny Stewart•El correr hasta aquí me a dejado sin aliento. Hace un momento creí que se me acababa el mundo.Debo admitir que tuve temor, mucho temor, al escuchar a Adam decirme que mi madre se había ido junto a Morelia.En este instante, no sé cómo estoy soportando su presencia punzante en frente mío. Son años que no la he visto, y me siento como un niño enjaulado bajo ese semblante devorador.Dicen que las relaciones madres e hijos son muy especiales, y es verdad. La mía con mi madre lo fue. Sin embargo, algo era diferente cuando estaba con ella. Me sentía alguien que merecía todo, sentía que NECESITABA cada palabra aprobatoria de su parte. Aquello me hacía sentir alguien importante y que valía la pena.Crecí as&ia