•Narra Kenny Stewart•
El rostro de Morelia se sonroja con intensidad. Nos quedamos viéndonos por unos largos segundos y de pronto reacciono.
—Morelia yo… —me acerco a ella acortando nuestra pequeña distancia, creo que es el momento indicado para disculparme con sinceridad.
Al parecer ella me gusta tanto que, no deseo que haya ningún malentendido entre nosotros, por ello debo resolver aquello el día de hoy.
—Quiero ser sincero, tengo la necesidad de que me escuches —tomo su mano de forma repentina y lo que sale de sus labios son unos pequeños sonidos.
—¡Hip…! ¡Hip!
Exactamente le acaba de dar hipo, y debido a eso, Morelia me mira desconcertada. Retrocede alejando su mano de la mía y
°Narra Morelia Dalas°La Señora Stewart, me observa directamente a los ojos, como si quisiese ver a través de mí y romperme en sumisión, pero claramente no permitiré que me intimide. Por lo tanto, cojo el fotosheck de su mano y me desprendo de ella retrocediendo lo más natural posible.—Es un placer, Señora Stewart —digo con voz forzada. Ella arquea las cejas y sonríe de lado por mi actitud.Sé exactamente qué clase de mujer calculadora y aprovechadora puede ser, así que con los pensamientos invadiéndome sobre lo que le hizo a la vida de su hijo, mi ira se hace demostrar en forma de valentía y confianza.«No le tengo miedo y jamás le mostraría tenerle.»Esto es como un odio a primera vista, o mejor dicho a segunda.—Por favor. —le indico respetuosamente con la se&n
•Narra Kenny Stewart•El correr hasta aquí me a dejado sin aliento. Hace un momento creí que se me acababa el mundo.Debo admitir que tuve temor, mucho temor, al escuchar a Adam decirme que mi madre se había ido junto a Morelia.En este instante, no sé cómo estoy soportando su presencia punzante en frente mío. Son años que no la he visto, y me siento como un niño enjaulado bajo ese semblante devorador.Dicen que las relaciones madres e hijos son muy especiales, y es verdad. La mía con mi madre lo fue. Sin embargo, algo era diferente cuando estaba con ella. Me sentía alguien que merecía todo, sentía que NECESITABA cada palabra aprobatoria de su parte. Aquello me hacía sentir alguien importante y que valía la pena.Crecí as&ia
•Narra Kenny Stewart•Morelia se encuentra en frente de mí. E inconscientemente mientras venía refunfuñando por lo que vi, he actuado al improviso.—¿Cariño? Señor, me ha dicho cariño ¿a mí? —me dice Dimitri en la otra línea. Yo con mi dedo en la pantalla pero aún en mi oído como si siguiera hablando, le corto. Y disimulo seguir en mi conversación.La observo algo incómodo. Su presencia aquí no me la esperaba.¿Cómo llegó tan rápido? ¿Tal vez quiere decirme algo sobre lo que vi?Si quiere preguntarme que estoy enojado. Es un hecho que lo estoy. Sin embargo, ¿quién soy para meterme en la relación que no sé c&oacut
•Narra Morelia Dalas • Mi corazón siente un cosquilleo intenso. Kenny por primera vez, me acaba de besar. Sus labios con los míos se sumergen en un lindo sentimiento. Él dulcemente rodea mi cintura y me apega, yo logro a empinarme todo lo que puedo, y apoyo mis manos en su pecho, correspondiendo locamente aquel beso. No soy una experta en esto, pero me dejo llevar por su sincronía, por su calor y sinceridad. No puedo pasar desapercibido que siento tanta emoción, hay tantas mariposas en mi estómago. Una sensación que jamás podría describir me invade por completo. Siento que acabo de llegar a mi entera felicidad. Kenny suavemente me aleja de él sin despegar su mirada con la mía y, acaricia mi mejilla mientras puedo verme reflejada en sus ojos. Su rostro refleja ternura hacia mí y demuestra qu
•Narra Kenny Stewart• Un Villano, ¿Un antiguo Villano puede llegar a ser feliz? Es una pregunta que me la he cuestionado, incontable de veces. Sin embargo, pese a mis prejuicios de mí mismo, el gusto y la atracción que siento por esta mujer, es tan incomparable, que hasta me hace sentir que puedo lograrlo junto a ella. ¿Si tiene menos edad que yo? ¿Eso qué? Morelia incluso parece ser una mujer mucho más madura que yo. Y eso absolutamente me encanta. Si este sentimiento de no apartarla más de mi lado es amor. Entonces creo que me debo declarar, completamente ENAMORADO. &&&…&&& Me he dejado llevar por mis emociones, mis palabras han sido más sinceras que nunca. Me he sentido muy nervioso por mi declaración de amor, pero ella acaba de darme un brinco en el pecho al haber
•Narrador Omnisciente• Kenny bajo la sombra de la habitación observa los ojos de Morelia. Las palabras que acababan de salir de sus labios lo han dejado completamente desconcertado. Él no puede más con tanto deleite frente a sus ojos y la besa, la besa fogosamente y desenfrenado. Morelia se deja llevar por completo al beso de su hombre, y sincronizadamente se ponen de pie sin separar ningún segundo sus labios. Para la señorita Dalas este momento era demasiado crucial. Ella lo deseaba con todas sus fuerzas y ahora que, al fin, estaban juntos, no quería perder el tiempo de demostrarle su amor. Kenny, por otro lado, sentía revoltijos y revoltijos de alegría dentro de él. Nunca se había sentido de esa forma tan especial y completa. Era algo distinto, algo nuevo en su vida. Nuestro hombre reacciona de su hipnotismo y se detiene por un momento. —Yo… —se queda viéndola y tratando de controlarse, decide cambiar la situación—, h
•Narra Kenny Stewart• Una fragancia dulce apaña mis fosas nasales. Sonrío porque sé muy bien de quien proviene. Abro mis ojos y lo primero que hago es agachar mi vista para mirarla. Ella se encuentra abrazándome y su mejilla está apoyada sobre mi pecho, mientras que su pierna se encuentra entrelazada con la mía. Sonrío de nuevo porque todo esto me hace sentir increíble. No sabría cómo explicarlo, pero debo admitir que he tenido un momento inolvidable. Luché conmigo mismo, sin embargo, al final nuestros sentimientos fueron vencedores completamente de nuestros deseos. Me giro y rodeo mis brazos hacía ella, posiciono mi mentón al ras de su cabeza y le brindo un cariñoso beso. Me sobresalto cuando siento que, al mismo tiempo ella me aprieta también de la cintura. —¿Estas despie
°Narra Morelia Dalas° Mi sonrisa no se me borra por nada del mundo. Trato de disimularla mientras recorremos las calles en el auto, pero no encuentro la manera de hacerlo. Mi rostro arde en emoción y no puedo evitarlo. Hoy… hoy fue el mejor día de mi vida. Es como que todo lo que anhelaba en mis sueños se volviera realidad. Aún no me lo creo, pero si… si sucedió. Me convertí en cuerpo completo en la mujer de este hombre y él se volvió también enteramente mío. Son palabras algo autoritarias, tal vez, pero lo mantengo solo para mí. Somos ahora uno solo. —Morelia ¿En qué piensas? Morelia… de esa forma me dice muy pocas veces, casi el ochenta por ciento suele decirme Señorita Dalas, pero desde hace unas horas que estuvimos juntos, únicamente me llama por mi nombre, y eso me agrada, me agrada mucho. Trataré de ser también muy casual. Aprieto mis labios y me giro a verlo mientras maneja. —Nada, solamente me siento a