"Bebe de mi ser"
Elías.
— ¿Que le hiciste?
—No lo sé, lo juro.
Pamela coloca los brazos cruzados haciendo que sus senos salten, relamo mis labios deseando posarlos sobre ellos y un recuerdo fugaz de aquella noche de diversión, tras la puerta del baño en la habitación de su hija, hace que sonría. Que hermoso recuerdo, lo adoro al igual que los otros.
— ¿Elías, me estas escuchando?— hace un molesto sonido, el típico de un chasquido cuando quiere llamar la atención.
—Si...—Belén entra mirándome con los ojos chicos y suelta un comentario que tensa a su madre por completo.
—No te presta atención, solo te imagina desnuda.—Se acuesta sobre la cama y cubre sus piernas— Me imagino que diría papá si se enterara de alguna aventura. Quizás ya no tengamos más tarjetas de créditos y una bonita casa a las afuera de la ciudad, si tan solo alguien habré la boca...
Doy un respingón y me alejo de Pamela, se ha colocado tan blanca como un papel que temo que en cualquier momento se desmaye. Por otro lado, su hija sonríe en mi dirección con maldad.
—Mami, deberías considerar cambiar mis visitas con la Doctora Elza, ya le dije a papi y dijo algo sobre: Tendré que ir para saber que sucede— Imitó un tierno tono infantil.
¿Por qué esta mocosa insiste tanto en que la vea Elza? ¿No se dará cuenta la clase de persona que es?
Pame, se enderezó y con un chillido emitido me echó de la habitación. —Lo siento, Doctor pero como ve mi hija cambiara sus visitas matutinas con la Doctora Elza, muchas gracias por su tiempo gastado, fue un placer y adiós— cerró la puerta en mi cara; la nariz me empezó a punzar por el dolor del golpe y una risa tras de mi hizo que me girara para ver a una bruja sentada jugando en su teléfono.
—Vaya, vaya, quien diría que la pobre niña te escuchó follando con su madre— Elza limpio una de sus horribles botas de combate y me dirigió una de esas miradas cargadas de burla —Imaginas que su padre "El señor Iré Fith, dueño del periódico más vendido a nivel nacional" se entere de sus travesuras, sería algo así como...—Finge pensar y mis cejas se disparan al aire de tan solo ver pasar mi vida ante mis ojos— suicidio, o peor que ello. Vivirías sufriendo en la calle si él destruyera tú imagen.
—Pero no será así — comento muy seguro de mí, aunque en realidad estoy cagado del miedo. Si a esa mocosa se le ocurre decirle algo estoy más que muerto, creo que considerare eso de pedir a la bruja negra que escoja una urna económica y buena música porqué, no quiero que las pocas personas que se atrevan a ir la pasen mal.
— Tú seguridad me sorprende... Elías, yo siendo tú me estaría haciendo en los pantalones, pero como no soy tú me da igual— se ríe de su pésima broma y vuelco los ojos para ignorarla y seguir mi camino.
No tolero a esa mujer, es un grano en el culo. Es tan difícil de tragar algunas veces, no logro aún comprender porqué la solicitaron para este hospital, porque sí, incluso yo me entere de que el director fue quien hizo la solicitud para traerla.
Doy media vuelta por la sala de administración y me encuentro con que Amanda está dormida sobre el escritorio, quiero en serio despertarla para que haga su trabajo, pero simplemente no puedo. Esa mujer debe tener como cincuenta años y aun así se conserva pero eso no quiere decir que los años no dejaran huellas, si hasta la pobre se queda dormida a veces parada.
La ignoro por completo y voy por mi quinta taza de café, espero que esta vez los chicos estén trabajando y no malgastando el tiempo haciendo apuestas con respecto a Elza, no entiendo cómo es que si la odian tanto, hablan y saben casi todo sobre ella. Desde como camina, como es su plan de trabajo, es más creo que una vez estuvieron hablando de la residencia en donde vive.
Es escalofriante saber que tengo compañeros de ese tipo, nivel espía sorprendente.
Entro a la sala y doy gracias a Dios por escuchar mis plegarias, está sola y las sillas disponibles, creo que quizás podré echar una siesta de veinte minutos. Con eso aguantare las siete horas de trabajo restantes, esta madrugada es la más tranquila que he tenido en mucho tiempo a pesar de que llegaron cinco accidentes, diez heridos y como treinta y ocho personas con un virus de vómito y fiebre.
— ¡Quítate! —la bruja me empuja haciendo que caiga de bruces contra la silla y cierra la puerta tras de ella. —Has silencio Elías o te castro— es lo primero que dice cuando estoy por responder.
— ¡Elza! ¡Elza! Oh, qué raro estoy segura de que la vi por aquí. Bueno, este dolor de columna tendrá que... ¡Doctor John!, ¡espere! Quiero que me diga si lo que tengo hoy no viene de lo de ayer y antes de ayer. — frota su cara con ambas manos y se sienta a mi lado.
No, no, ¡chu! ¡chu! Quiero dormir bruja.
Ignora las miradas mordaces que le doy y busca algo de café antes de sentarse de nuevo en la misma silla.
¿Por qué Dios, por qué?
—Laura cada día se inventa una enfermedad nueva, debería ir a un psicólogo en vez de venir a pedir medicamentos inútiles. Cada día es algo diferente, hace dos noches fue el brazo, luego una gripe le siguió vómito y por último columna; empieza diciendo que le duele y termina hablando sobre la vida de sus hijos, primos, nietos y demás como cansa... Aparta un poco torpe— estoy tan tonto por el sueño que hago lo que me dice, parezco un zombie y ella fresca como lechuga.
Me echa a un lado y coloca a cargar su teléfono, estoy por caer rendido y no sigo luchando, me canse de ello... Dejo que el sueño me gane, una rica y cómoda nube de algodón me atrapa y puedo sentir como sube y baja dándome paz, tranquilidad.
"Puede haber un quizás o un tal vez"Elza.Sus pestañas largas caen como una manta negra sobre sus ojos verdes, sus cejas las cuales casi siempre las lleva fruncidas cuando me ve, hoy están relajadas en su totalidad. El cabello castaño tiene mechones de color amarillo, se ve cobrizo cuando se le tiene muy cerca, justo como lo tengo ahora. Su nariz perfilada y los labios rosa pálido que mueve cada que tiene una pesadilla o al menos eso parece, lo hacen lucir atractivo.No voy a Mentirme, el puto es muy guapo.Lo único malo, es que es un descerebrado en cuanto a mujeres... Temo por que vea una escoba con falda y corra como perro moviendo la cola tras ella, pobre escoba siento lástima y eso que solo está en mi imaginación.Se mueve un poco y me causa cosquillas, está recostado sobre mi vientre completamente relajado se ve muy claro que no e
“No más, abre tus ojos.”Elías.Elza está sentada dentro de la sala de estar con Jack frente a ella, Amy a un lado, Carlos pegado a la puerta y yo bebiendo de mi taza de café recostado en la pared a un lado de la pequeña nevera.¿Quién diría que Elza Rondón gustaba de Jack?, porqué sí, debe de ser eso. Se enteró de que su amor platónico tiene pareja y es probable que jamás se fijara en ella, entonces por culpa de eso tuvo ese ataque de pánico que logrósu desmayo hace treinta minutos atrás.Soy el mejor deduciendo, por algo siempre fui el primero en la clase de psicología.La mirada llena de rabia está sobre Jack, así que debe ser el que le gusta de lleno, porqué a Carlos ni ha volteado a verlo.—Pudiste haber callado y no hacer
“Los detalles hacen la diferencia.”Elza. Veintisiete minutos exactos han pasado desde que tomé asiento en la parada de buses. La guardia terminó, está por ser las ocho de la mañana y no he visto ni señales de la carcacha mecánica que por lo general esta infestada de adolescente molestos con sus aparatos electrónicos o viejas parlanchinas que cada que tienen la posibilidad de hablar, lo hacen.La luz del sol es molesta, tanto que parezco una adicta con migraña porque debo mantener los ojos entre cerrados para que no me ardan y quede con ceguera en plena calle. Me recuesto un poco más sobre la banca siendo el objeto de comentarios a mí alrededor, un par de chicas que llegaron hace un rato no han parado de hablar y señalarme dándome miradas llenas de asco.Mald
“Una oportunidad.”Elías.¿Cómo unas simples palabras pueden poner mi mundo de cabeza?Ni idea.— ¿Quieres pasar?, tengo café y un sofá para que descanses un poco.Esas fueron las palabras exactas de Elza Rondón luego de bajar del auto y ver como masajeaba el chichón que me había dejado en la cabeza por haberle revisado luego del casi choque.Mi cara debió de ser un poema, porque de inmediato se dio media vuelta y en un vano intento por fingir que no salió algo agradable de su boca empezó a buscar las llaves en sus bolsillos. Sin darme cuenta ya había bajado del auto, sin dejar que meditara sus palabras y se negara. Le ayude a buscar entre sus cosas, hasta que ella encontró el pedazo de metal con un oso de felpa blanco que usa para decorarlo.Luego de
“Acompáñame a estar sola.”Elza.— ¿Quieres que me marche?Me sobresalto de tan solo escuchar la voz de Elías, no pensé que fuera a salir tan rápido del baño por cómo se le veía parecía más que se desmayaría y tendría que terminar por recogerlo.Al parecer la mala hierba nunca muere, en vez de eso se vuelve más fuerte prueba de ello es el castaño que me mira con cierto temor de que pueda abofetearlo por mirarme en un momento de debilidad.— No, digo... Te estabas quedando dormido en el camino, ¿por qué no descansas un poco y luego te vas?— Siento que el mundo se me vuelve pequeño, llevaba años sin estar con un hombre el mismo lugar a solas.Desde que me mudé del antiguo apartamento donde vivía con el "innombrable" he
“Pedazos de ti, para mí”Elías.— ¿Eres hombre?— Indaga la voz chillona al otro lado de la línea.Respondo con un "Ujum" a cada una de las preguntas por parecerme tan fuera de lugar, porque, es obvio que sí.1-¿Tienes pene? 2-¿te sale barba?3-¿eres humano? 4-¿te gustan las mujeres?5- ¿no eres un travesti?A la quinta pregunta me harte.— ¡No!, disculpe que le responda de esa forma pero la verdad que estoy muy bien definido de lo contrario le habría dicho en la cuarta pregunta. —Un suspiro lleno de tranquilidad es lo único que me da, me siento extrañado... Por lo general las madres cuando escuchan de mi le dicen a sus hijas que se alejen y corten todo tipo de contacto.
"Entre secretos todos somos felices"Elza.Elías está muerto.Na, es broma.Hace diez minutos cayó de cara al suelo desmayado, al principio grité llena de pánico y entonces en un arrebato de locura busqué entre mis cosas una bolsa negra donde meter su cuerpo y las llaves del autor para desaparecerlo, entonces el muy bestia se levantó del suelo y al verme con el plástico negro en las manos salió corriendo a todo lo que pudo sin recordar que la puerta se encontraba cerrada rebotando así y volviendo a caer inconsciente.Ya están por ser las ocho de la noche y no es que el encantamiento de ser buena gente se esté acabando ni nada por el estilo, pero enserio me gustaría que despertara de una vez por todas y se marchara de mi cómodo hogar en donde por alguna razón ya empieza a oler a macho pecho pelu
"Soñé con un hermoso amanecer"Elías.— ¡¿Cómo te atreves!?, tengo ocho días cuatro horas y cincuenta y dos minutos tratando de localizarte. — Marta una de mis tantas ex novias da vueltas a mitad del apartamento mientras yo me recuesto para ver mejor su actuación de niña malcriada.Típico de ella y muchas más, que cuando no obtienen lo que quieren se vuelven una piedra en el zapato creyendo que así lograran algo.Su pecho es enorme y me deleita con su bello escote mientras da grandes zancadas por el lugar, su trasero es la perfección encarnada de gran proporción y fijo. Qué bueno que estuve con ella antes de las estrías y las lonjas extras.— ¿Me estas escuchando?— grita sobresaltada y saco la chequera, escribo la cantidad de ceros que la harán desaparecer de