"El amor es complicado y en si no tiene una definición propia, pero para alguien que se enamora por primera vez podría ser peligroso y engañoso, tenía miedo."
Nunca me percaté del sentimiento que se avecinaba.
Sabía que algún día pasaría, que algún día tenía que pasar. Pero nunca creí que sería de él, mi profesor.
Prólogo
¿Cómo y cuándo había sucedido esto?
No entendía en que momento había iniciado este sentimiento, lo que si sabía era que estaba perdiendo por completo la cabeza. Sentía como mi corazón bombeaba rápido haciendo llegar la sangre hasta mis cienes. Limpié mis manos sudadas sobre la falda y ahogue un suspiro.
No podía estar viviendo esto, no yo.
Recordaba que hace unos meses le odiaba por su comportamiento conmigo, ya que era un hombre estricto y pesado. No sabía si intentaba ayudarme a mejorar como estudiante o tan solo quería que tuviera un mal día. Su presencia me incomodaba o más bien me intimidaba, simplemente me daba miedo.
Cuando su clase comenzaba con nosotros parecía molesto, sabía que el comportamiento de mis compañeros no ayudaba mucho y eso preocupaba.
Su nombre era Christofer.
Christofer Hamilton.
Alto, apuesto y de piel blanca. El típico profesor estricto, serio y responsable, pero sobre todo inteligente. Sabía que sobresalía de los demás por su puntualidad y aunque ser profesor no era su única profesión, siempre llegaba fresco como si fuera de mañana.
No me importaba, incluso no recuerdo haberle visto antes si no hasta que nos dio clase. El primer mes no pasó nada interesante, simplemente era una alumna más en su salón. La típica niña distraída, impuntual, inocente y carismática que del único niño a quien se sintió atraída era de Axel, a quien conocí cuando tenía tan solo ocho años de edad y a quien le había perdido la pista tres años atrás.
Hasta ese momento creía que ese sentimiento era amor y eso fue hasta que comenzó todo.
Mi corazón palpitaba fuertemente, mi amiga en ese entonces me miraba aturdida. Melisa Había olvidado la tarea de ambas en el autobús y la profesora presionaba para que lo entregásemos. Melisa intentaba explicarle lo sucedido, pero la profesora todo lo que hacía era negar.—¿Si recuerdan que están en recursamiento no es así?—cuestiona la profesora colgando su bolso en su hombro y quitándose sus anteojos—quisiera ayudaras chicas...Mientras ella seguía hablando yo batallaba por recordar mi contraseña, mi cuenta era nueva y con lo distraída que era la había olvidado. Pero si la recordaba podría salvar el año.—Creo tener un respaldo en mi cuenta...—digo. La profesora sabía lo mucho que había trabajado en el proyecto por lo que me mira con misericordia.—Tienen solo una hora para entregarme el proyecto en físico—responde con una sonrisa y abandona el aula.Ambas asistimos y salimos detrás de ella p
No sentía ninguna emoción por mi último año.Todos los días eran similares.Hacía bobadas en compañía de mi amigo Nico quien no paraba de tomarme fotografías distraída y quien me ayudaba en los estudios, ya que no se me daban muy bien. En especial las que contenían formulas y números.¿Que como nos conocimos?Habíamos sido compañeros de secundaría unos años atrás, pero no amigos. El era muy orgulloso e inteligente por lo que desde un comienzo chocó con mi mejor amigo Carlos quien era como un hermano, y por quien no pude tener una amistad desde el comienzo con Nico. Incluso en preparatoria cuando hice el cambio, Carlos se encontraba en ese grupo. Pero para cuando comenzamos a ser pocos juntaron a los dos grupo, el nuestro y el de donde nada más y nada menos se encontraba Nico.Intentó tener una amistad conmigo de
Habíamos pasado el quinto semestre con él, cuando un extraño comportamiento de su parte era notorio, al menos lo fue para mí. Reflejaba en su rostro cansancio, sus ojos lucían tristes y el crecimiento de su barba comenzaba a hacer notorio.Mi primer error fue preocuparme, el segundo prestarle demasiada atención y el tercero que más debí evitar, fue enamorarme.A pesar de su cambio emocional, el laboral seguía intacto. Comenzó a calmar las aguas con los chicos pero ellos no lo notaron, incluso comenzó a dar cinco minutos de descanso después de una hora de clases.Siempre fui distraída y todos lo sabían, pero en sus clases comenzaba a distraerme más de lo normal, llegando al punto de no entendía sus clases. No prestaba atención a lo que decía, en sí dejó de importarme.Mi mirada inconscientemente viajaba a la de é
Llegue a casa pensativa, no sabía si había cometido un error al confesarle mis sentimientos a Nico, no sabía si había hecho bien. Lo que menos quería era que mi amigo tuviera una mala impresión de mí, ya que no era esa clase de chicas.Nico te conoce bien, deja los dramas...Terminé de abrir la puerta de mi casa para después adentrarme y encontrarme con mi querido hermano mayor Brandon.Tenía sobre la mesa del comedor unos planos y maquetos casi terminados.—Hola pequeña—saludó con una amplia sonrisa—¿que tal tu día? —pregunta mientras hace un esfuerzo sobre la mesa e intenta pegar la pieza que sigue.—Bien...—respondo pasando de su lado para sacar un yogurt del refrigerador—¿Cuándo tienes que entregarlo? —pregunto tomando lugar a su lado.—Mañana... &mdash
No tardé en alzar mi brazo en cuanto escuché mi nombre.Comenzó a revisar la tarea, mi investigación la había realizado antes de entrar a clases ya que lo había olvidado.Saqué mi carpeta al igual que todos y la extendí sobre mi butaca, removí las hojas en su lugar y conforme nos llamaba revisaba. Normalmente recibía nuestros trabajos, se los llevaba a casa y los traía firmados de vuelta, pero ese día fue distinto.Cuando le escuché hacer preguntas a los que pasaban comencé a ponerme nerviosa.Estoy muertapensé, solo había copiado y pegado el tema en internet, no me había tomado el tiempo para estudiarlo ya que lo había copiado a últim
Las vacaciones ayudaron a despejar mi mente un poco, ya que me olvidé de Chris en ellas.Conocí e hice nuevos amigos, eran mi distracción. Uno que otro simpático, pero al regresar a la escuela comenzaría todo de nuevo.Tome el taxi que me llevaría al colegio, mantuve la calma todo el camino hasta llegar a la entrada.Mi primer saludo fue hacia el guardia quien al verme indecisa soltó un chiste. Comenzaba a ponerme nerviosa, esos nervios que dicen mis amigas que sienten cuando estas a punto de encontrarte con el chico que te gusta, solo que en este caso no era un chico de preparatoria al que estaba por encontrarme, era de mi profesor.Ya se había vuelto un hábito e impulso girarme hacia el estacionamie
—Elia?!—llamó para que entrara. Giré y miré hacia la entrada y estaba solitaria. Me volví hacia el Profesor quien me miraba confundido. Sonreí apenada,esto es incómodo.Maldita sea, ¿por que no entraba?—Iré a ver...—caminé avergonzada hacia la puerta y al salir me encontré a una Elia sufriendo de pánico.No era para tanto.Nico se reía de nosotras, tanto de mi vergüenza como el pánico de Elia. Pero luego tomó su teléfono entusiasmado para capturar la locura que ambas pudieramos hacer en ese moento así que preparó la cámara.
Sonó la campana y nos observó. Era hora de irnos, tomó sus cosas y salimos con él.Caminamos hacia la salida tranquilamente claro que fingimos, nos despedimos del guardia quien sonrío amablemente, miré a Chris caminar hacia el estacionamiento y abrir la puerta de su auto.—Vayan con cuidado—agregó el oficial y salimos.Al tener el pie afuera, la enana soltó gritos de emoción, claro que estaba emocionada también pero me ahorré los escándalos.—Sofía... créeme este a sido el mejor día de mi vida!—exclamó Elia—¿Y que? ¿Crees q