_ Necesito una explicación hijo y ahora mismo_ grito el padre de Ares furioso.
_ Han... cariño_ dijo el padre de la chica afligido.
A Hanah todo le comenzó a dar vueltas, de pronto sentía los parpados pesados, y la oscuridad se cerro a su alrededor.
_ Esto no sé va a quedar asi_ dijo el señor Marshall furioso y levantó en brazos a la chica inconsciente.
_ Que es lo que te pasa Ares? No puedes tener la bragueta de tus pantalones cerrada solo una noche_ le reclamó su padre a Area y se retiro.
Monique se quedo a solas con Ares viéndolo con picardía mientras lo observaba abotonarse la camisa.
Al dia siguiente Hanah se levantó con un terrible dolor de cabeza, y tenía mucho frío, trato de abrir los ojos, pero la luz solo empeoraba su migraña. Cuando por fin pudo abrir los ojos se percató que estaba en la habitación de un hospital, a su lado estaba su madre con los ojos cerrados sentada en una silla sosteniéndole una de sus manos.
_ Mamá_ llamó la chica, pero en cuanto lo hizo se arrepintió, pues sentía la boca seca y la garganta le comenzó a doler.
_ Querida mía, al fin despertaste_ le respondió su madre preocupada.
_ Agua, por favor_ logró susurrar la chica.
La señora Marshall se levantó de la silla y le dio una vaso de agua, que Hanah se bebió inmediatamente.
_ Más por favor_ dijo sedienta.
_ Claro mi niña hermosa, bebé toda la que quieras_ le dijo su dulce madre.
_ Que hago aquí mamá_ le preguntó Hanah confundida.
_ Oh! Mi Han... _ fue lo único que alcanzó a decir su madre antes de echarse a llorar desconsolada.
_ Detente madre, dime qué pasa, que tengo _ se alarmó la chica.
_ Lo que pasa es que anoche en el baile de máscaras alguien puso una droga en tu bebida y...
_ Te violaron_ la interrumpió la voz fría de su hermana Monique, que acababa de llegar y estaba recostada en la puerta de la habitación _ Bueno al menos eso dice papá, porqué yo te vi muy a gusto en los brazos de Ares, anoche.
_ Monique!_ la acalló su madre.
_ Ay mamá! Quítate la venda que tienes de los ojos, todo el mundo sabe que Hanah estaba obsesionada con Ares Prokopis desde que era una niña. Algo me dice que le montó una trampa para seducirlo. Tú perfecta hija no es más que una ramera.
_ Basta Monique _ le gritó su madre _ No te expreses así de tu hermana.
_ Solo digo en voz alta lo que todos en la ciudad comentan_ dijo Monique con desprecio.
_ Qué, qué?_ a Hanah de pronto todo le empezó a dar vueltas, sintiendo náuseas se llevó una mano a la boca.
_ No te hagas la mosca muerta Hanah, ahora papá está en la mansión de los Prokopis _ dijo Monique enfanda.
_ Madre!_ dijo la joven aturdida, como esperando a que su madre desmintiera todo lo que acababa de decir su hermana, pero la señora Marshall seguía llorando desconsolada.
_ Oh, por Dios! Esto no puede ser cierto_ Hanah se sintió desfallecer, quería solo volver a dormir y despertar de esa horrible pesadilla. Su príncipe, su héroe, su amor. No podía ser un canalla.
La chica comenzó a gritar y a llorar histéricamente, una enfermera le dió un calmante para que se tranquilizara, haciéndola caer en un profundo y apacible sueño.
Cuando Hanah despertó ya era de noche, la habitación estaba vacía y en penumbras, solo una lámpara ubicada en la mesita al lado de la cama le daba luz, el silencio que había le helaba los huesos. Un movimiento entre las sombras captó su atención haciéndola ponerse alerta, cuando sus ojos se acostumbraron a la oscuridad pudo percibir una silueta de un hombre sentado en una silla alejado de su cama, se sintió atemorizada y trató de incorporarse pero la debilidad de su cuerpo y el cansancio la hicieron desfallecer y se obligó recostarse en la almohada soltando un gemido. Cuando el hombre se movió hacia la luz Hanah se percató que se trataba de Ares Prokopis, quien tenía una expresión fría en el rostro, y la miraba con desprecio.
_ Espero estés feliz con lo que has conseguido_ le dijo Ares a la joven.
Ares notó con fastidio que ella estaba llorando. Y de pronto sintió el impulso de tomarla en sus brazos hasta que cesarán las lágrimas. Hacer el amor con ella debía ser lo último que le pasará por la cabeza, cuando ella intentaba forzarlo a que se casara con él de un modo tan bajo. Estaba claro que ella tenía planes mucho más grandiosos.
Vio como sus manos comenzaron a temblar, estaba asustada ante su presencia. Un asomó de compasión se agitó dentro de él, pero se acorazo ante aquella flaqueza; aquella joven no merecía compasión alguna de él.Ares estaba furioso. No le gustaba hallarse en medio de aquella trampa. Durante toda su vida había sido un hombre controlado y seguro de si mismo. Su universo era su futuro como el heredero de las empresas Prokopis, y los viñedos de su padre, donde se había esforzado cada día como presidente de la directiva, estaba orgulloso de proteger el bienestar de la familia y la buena reputación de su apellido. Y de pronto aparecía esta mujer, que ya no era la niña dulce, gentil, y solitaria, que él recordaba, aquella que siempre veía con un libro entre sus manos con expresión distraía, ahora estaba en frente de una mujer astuta, y manipuladora. Y él se hallaba ante aquella horrible confabulación.
Al volver la mirada hacia ella cruzó los brazos y casi gozó de su evidente turbación. Ella se merecía aquello y mucho más. Pero, por desgracia él estaba tan enfadado que no podía disfrutar de nada.
_ Por qué clase de tonto me has tomado?_ Preguntó Área furioso.
Ella solo negaba con la cabeza.
_ Que haces aquí? donde están mis padres?_ dijo ella asustada.
_ Deja de fingir que eres una niña indefensa. Los dos sabemos que no tienes ni una pizca de inocencia _ dijo con aspereza _ montaste tú numerito con la intención de forzarme a casarme contigo.
_ De que estás hablando? A que te refieres?_ dijo ella casi inaudiblemente._ Por favor! Si que eres buena actriz, te felicito, estoy realmente impresionado_ continuó él sarcástico_ gracias a tu treta de anoche, mi padre me obliga a casarme contigo para proteger el buen nombre de la familia, estamos en medio de unas negociaciones importantes y tú show puede poner en peligro todo por qué hemos luchado, muchos habitantes de la ciudad tendrían una fuente de empleo. Pero claro ese tipo de cosas no le debe importar a alguien como tú.Ares nunca se había hallado frente a una intrigante tan calculadora y, sin embargo, cuando la miraba a los ojos, veía miedo y vulnerabilidad.Ella temblaba y respiraba entrecortadamente._ Eso no es cierto_ agregó agitada_ mis padres jamás permitirían que me casé con un hombre tan asqueroso como tú, alguien que me drogó y me violó, sin importarle nada más. Te odio, lárgate, no quiero volver a verte_ gritó ella._ Excelente actuación Hanah, realmente me quito e
_ De que estás hablando? A que te refieres?_ dijo ella casi inaudiblemente._ Por favor! Si que eres buena actriz, te felicito, estoy realmente impresionado_ continuó él sarcástico_ gracias a tu treta de anoche, mi padre me obliga a casarme contigo para proteger el buen nombre de la familia, estamos en medio de unas negociaciones importantes y tú show puede poner en peligro todo por qué hemos luchado, muchos habitantes de la ciudad tendrían una fuente de empleo. Pero claro ese tipo de cosas no le debe importar a alguien como tú.Ares nunca se había hallado frente a una intrigante tan calculadora y, sin embargo, cuando la miraba a los ojos, veía miedo y vulnerabilidad.Ella temblaba y respiraba entrecortadamente._ Eso no es cierto_ agregó agitada_ mis padres jamás permitirían que me casé con un hombre tan asqueroso como tú, alguien que me drogó y me violó, sin importarle nada más. Te odio, lárgate, no quiero volver a verte_ gritó ella._ Excelente actuación Hanah, realmente me quito e
Había esperado paciente y tranquila en su habitación a que sus padres y su hermana Monique se fueran a dormir, ella no bajó a cenar alegando una terrible migraña.Cuando el silencio reinó en la casa finalmente ya eran pasadas las nueve de la noche, ella tomó sus cosas y abrió la puerta de su dormitorio, la luz de la habitación de su hermana se coloca por debajo de su puerta cerrada, Monique seguía despierta, por lo que dudó en salir por el corredor, no quería arriesgarse a que la madera del piso crujiera y ser descubierta, era su única oportunidad de salir de la casa sin ser vista, ya que desde que le habían dado de alta, sus padres la mantenían muy vigilada, pensando en que quizás llegará a cometer una tontería, o desarrollará algún trauma como les aseguró el doctor Morrison que sucedía en casos de abuso sexual, eso suponía Hanah en caso de que la víctima recordara a su atacante, o el episodio, pero en cambio ella no recordaba absolutamente nada de lo que pasó después de la copa de v
ARES PROKOPIS._ Está es Hanah Marshall_ dijo Ares, dándole una fotografía al detective privado que había contratado para que localizará a su futura esposa, quien se encontraba prófuga desde hace una semana_ Dentro de un mes nos casaremos, y para entonces tengo que haberla encontrado.Walton, que esperaba una rubia de ojos azules espectacular, con cara y cuerpo de modelo, se quedó confundido, al ver a la chica de cabello oscuro, ojos grises, y sonrisa dulce. Parecía tan joven que no la veía adecuada como la futura esposa de un hombre como Ares.Walton Henderson era un veterano de guerra, retirado de la acción, hacía ya casi veinte años, ahora era un investigador privado de gran prestigio, y cazarecompensas de medio tiempo, había llevado casos difíciles de resolver, había encontrado personas que no querían ser atrapados, astutos, y peligrosos. Pero, que podía hacer contra una joven que había huido de su propia boda? Era casi una niña, la chica de la foto, no era la clase de personas qu
HANAH MARSHALL.Hanah se encontraba agotada había descansado muy poco desde que huyo de la casa de sus padres y de Ares Prokopis, ya tenía una semana vagando sin rumbo por las calles de la ciudad y la temperatura invernal no le hacían las cosas más sencillas, ya se estaba quedando sin dinero y sin esperanzas, había dormida en la estación del metro, en algunos albergues para personas sin hogar, justo como ella se encontraba en ese momento, sin hogar, no podía darse el lujo de pagar un hotel porque entonces su escaso presupuesto desaparecería rápidamente.En el albergue había conocido a una mujer de aspecto amable quien le sugirió buscar trabajo en los supermercados cercanos de Hingleville, localidad en la que ahora se encontraba, y donde según la mujer pagaban bien. Así que Hanah se dirigió temprano en la mañana a la dirección que le habían dado, con la esperanza de que la contrataran.La recibió un señor de unos cincuenta y tantos años, con uniforme de la tienda, quien se identifico c
Hanah se marchó a trabajar en una tarde invernal y lluviosa, le tocaba el turno nocturno que empezaba a las seis de la tarde hasta las once de la noche, por suerte solo tendría que rellenar las estanterías y preparar el café, el turno pasado le había tocado la caja registradora, y aunque se encontraban en temporada alta, el lugar no era tan concurrido como esperaba.Hingleville se encontraba a unos sesenta y tres kilómetros aproximadamente de Snowfiel, el viaje solo tardaba tres horas y 48 minutos por carretera, ella lo sabía muy bien.La joven había rentado el pequeño departamento donde vivía actualmente, a solo unas cuadras del supermercado en el que trabajaba, ya no caía nieve, así que decidió ir andando, eran apenas las cinco de la tarde, eso le daría el suficiente, para llegar y así también aprovechaba de entrar en calor. Tenía que ahorrar cada centavo que ganaba como empleada, para no tener que volver a estar desprotegida vagando por las calles. La localidad de Hingleville, era
Ares se encontraba inmerso detrás de su escritorio con la cara metida entre el montón de carpetas y papeles que tenía esparcido por su gran escritorio de roble europeo. Cuando de pronto sonó el intercomunicador de su oficina, saliendo por este la voz femenina y profesional de su secretaria._ Señor Prokopis, la señorita Marshall desea verlo_ dijo la joven mujer por el aparato.Por un momento Ares levantó la mirada hacia la puerta cerrada de su oficina y el rostro se le endureció._ Cual de las señoritas Marshall, desea verme?_ respondió él áspero._ La señorita Monique Marshall señor_ le respondió su secretaria, un poco nervioso al sentir la tensión._ Dígale que no estoy_ dijo él apretando el botón en tono burlón, sabiendo que Monique lo estaría escuchando directamente._ La señorita se niega a marcharse señor, insiste en verle, dice que tiene información importante que a usted le interesa señor Prokopis_ le respondió la voz de la mujer.Ares titubeó por un segundo, no le gustaba que
Una semana después:Hanah llegó a Londres a mediados de noviembre, allí todavía era otoño, el invierno aún no llegaba. En Inglaterra las nevadas comenzaba en diciembre y se extendía hasta marzo.El Reino Unido era una región de constantes lluvias y cielos grises, que le daban un aire nostálgico y cautivador.Por ahora la chica disfrutaría de un clima fresco y se olvidaría de su preocupación por su poco equipaje. Su avión había arribado al aeropuerto a las nueve de la mañana del día martes, Hanah estaba pálida, ojerosa, y había perdido un poco de peso, se sentía cansada del viaje. El vuelo desde Oregón hasta Londres había durado doce horas aproximadamente, no había comido mucho durante el viaje por miedo a marearse y terminar vomitando encima de alguien. Era la primera vez que viajaba en avión, y pensó que la experiencia sería alucinante, y placentera, pero tristemente se dio cuenta que no era como lo había imaginado. Fue una travesía super incómoda para ella, y el hombre que iba sent