Capitulo 2

Después de que el coche llegará a la residencia Daniela no sabía que decir en ese momento, le parecía que en cualquier momento podría hacer el ridículo, nunca había pensado ni en sus mas locos sueños que compartiría auto con un hombre tan importante como Paúl.

— Muchas gracias por traerme Señor Cass, espero que tenga un buen descanso. — sin más salió corriendo hacia la habitación, ya que faltaba poco para el inicio del toque de queda que era justo a las once en punto.

Daniela que no volteo hacia atrás así que no pudo ver la sonrisa del hombre que estaba sentado en la parte de atrás del lujoso coche.

— ¡Por fin te encontré Dani.– La sonrisa tierna reflejada en el rostro del hombre fue vista por su chófer que sin decir nada, solo sonrió, James sabía más que nadie cuánto había luchado el Señor Cass por encontrar a la niña que había salido despavorida por el.

— ¿Ahora estará feliz Señor?— El hombre al no recibir respuesta, comenzó a conducir luego de ver que su jefe se había relajado en el asiento y tenía sus ojos cerrados.

— Esa estúpida jodió todo, jumm esperemos a ver cómo va a venir arrastrando se cuando deje morir a la perra de su madre.— Damián estaba colérico y furioso, pues vio cuando la pequeña mujer se fue con el jefe Cass, se supone que la había llevado allí, para hacer que uno de esos hombres se entretuviera con ella y el recibía una gran recompensa y que más que una jugosa parte de la cooperación en la empresa, pero todo le fue a la basura, la haría pagar.

— Cuando Daniela entró a la habitación, sus compañeras de cuarto ya estaban durmiendo, sin hacer mucho ruido se aseo y después se acostó, aunque duró mucho tiempo revisando las redes y buscando información de Paúl casi las revistas no hablaban de el, solo sabía que era un hombre soltero de 35 años, dueño de la empresa de investigación más importante y prestigiosa del país, muchas celebridades y personas importantes buscaban su ayuda con sus problemas cibernéticos y de guardaespaldas.

A la mañana siguiente Daniela estaba desesperada tratando de buscar empleos de medio tiempo en los diferentes medios y periódicos, justo cuando estaba dándose por vencida, vio un anuncio.

‘se necesita mesera para una cafetería, preferible que pueda preparar cafés’

Daniela de quedó en shock, pero al poco tiempo y con rapidez llamo al número, quien la atendió la cito en la cafetería en las horas de la tarde, eso también la ayudaba pues salía de su última clase a las dos y medía, rezo porque se dio cuenta que los cielos realmente se apiadaron de ella.

Por otro lado un hombre en lo más alto de un edificio recibió una llamada.

“ Señor Cass la tarea que me pidió la realice según su pedido, la chica tendrá la entrevista a las cuatro”

“ aumentarle  el sueldo y no dejes que nadie se entere de esto, cuando empieza a trabajar has un gran pedido y envía a todos café y postres a la compañía, después dale un bono de bienvenida” sin más el hombre colgó, necesitaba ayudar a esa chica que sin saber se iba a convertir en su todo.

Cuando Daniela fue a la cafetería, el encargado del local era un hombre de unos cincuenta y siete años, la verdad le hacía gracias por que te tenía una gran barba blanca por lo cual se parecía a Papá Noel.

— lo principal que necesito es una persona que pueda preparar un delicioso café, pues la anterior muchacha se tuvo que ir cuando se casó así que ahora mismo explico los pasos para su uso y dejare que tu misma me prepares un café.— La verdad Daniela no estaba para nada nerviosa, ya que desde su madre enfermo había buscado trabajos de medio tiempo y uno de esos era en una casa de té, donde los mismos te enseñaban a prepararlo.

Después de terminar le coloco el café al hombre llamado Tomás, quien al solo con sentir el olor se dio cuenta que está chica no era normal. Pues el olor parecía relajante y atrayente, cuando dio el primer sorbo, sus ojos se abrieron hasta más no poder, sin dudas los únicos que podían recrear este sabor y este olor era un experto en la elaboración del té.

— ¡es tan bueno! ¿como es que eres tan buena en esto siendo tan joven?- las mejillas en la dulce carita de Daniela se ruborizaron, pues ella misma sabía lo inteligente que era y con solo ver un vistazo pudo hacer ese café.

— Solía trabajar en una casa de té, lo aprendí en mi Maestro.— la chica no explicó más y el hombre lo entendió.

— bueno Daniela… ¿Sería mucho si te pidieras que empieces desde ahora? El sueldo será 500 dolares por día, ya que si te das cuenta la cafetería se encuentra en una de las zonas más privilegiadas de la zona, hay muchas empresas importantes y tenemos convenios con muchas de ellas, también hay una empresa muy importante que nos pide muchos café para sus empleados, los ingresos son muy buenos así que no hay de que preocuparse.

Daniela se había dado cuenta de ello cuando venia en el autobús, pues el pasaje no es tan costoso pero para llegar allí, tuvo que tomar dos buses, había un enorme edificio que resaltaba de todos era muy imponente, rodeado de fuentes y flores, aunque ella no sabía los nombre, pues nunca había llegado por estos lugares no le dio mucha importancia.

— claro señor Tomas, no tengo ningún problema en empezar hoy, sin más los dos se pusieron manos a la obra, ya se había corrido la voz que la Cafetería, Grazie tenia una nueva barrista y que era muy buena preparando café.

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