Después de que el coche llegará a la residencia Daniela no sabía que decir en ese momento, le parecía que en cualquier momento podría hacer el ridículo, nunca había pensado ni en sus mas locos sueños que compartiría auto con un hombre tan importante como Paúl.
— Muchas gracias por traerme Señor Cass, espero que tenga un buen descanso. — sin más salió corriendo hacia la habitación, ya que faltaba poco para el inicio del toque de queda que era justo a las once en punto. Daniela que no volteo hacia atrás así que no pudo ver la sonrisa del hombre que estaba sentado en la parte de atrás del lujoso coche. — ¡Por fin te encontré Dani.– La sonrisa tierna reflejada en el rostro del hombre fue vista por su chófer que sin decir nada, solo sonrió, James sabía más que nadie cuánto había luchado el Señor Cass por encontrar a la niña que había salido despavorida por el. — ¿Ahora estará feliz Señor?— El hombre al no recibir respuesta, comenzó a conducir luego de ver que su jefe se había relajado en el asiento y tenía sus ojos cerrados. — Esa estúpida jodió todo, jumm esperemos a ver cómo va a venir arrastrando se cuando deje morir a la perra de su madre.— Damián estaba colérico y furioso, pues vio cuando la pequeña mujer se fue con el jefe Cass, se supone que la había llevado allí, para hacer que uno de esos hombres se entretuviera con ella y el recibía una gran recompensa y que más que una jugosa parte de la cooperación en la empresa, pero todo le fue a la basura, la haría pagar. — Cuando Daniela entró a la habitación, sus compañeras de cuarto ya estaban durmiendo, sin hacer mucho ruido se aseo y después se acostó, aunque duró mucho tiempo revisando las redes y buscando información de Paúl casi las revistas no hablaban de el, solo sabía que era un hombre soltero de 35 años, dueño de la empresa de investigación más importante y prestigiosa del país, muchas celebridades y personas importantes buscaban su ayuda con sus problemas cibernéticos y de guardaespaldas. A la mañana siguiente Daniela estaba desesperada tratando de buscar empleos de medio tiempo en los diferentes medios y periódicos, justo cuando estaba dándose por vencida, vio un anuncio. ‘se necesita mesera para una cafetería, preferible que pueda preparar cafés’ Daniela de quedó en shock, pero al poco tiempo y con rapidez llamo al número, quien la atendió la cito en la cafetería en las horas de la tarde, eso también la ayudaba pues salía de su última clase a las dos y medía, rezo porque se dio cuenta que los cielos realmente se apiadaron de ella. Por otro lado un hombre en lo más alto de un edificio recibió una llamada. “ Señor Cass la tarea que me pidió la realice según su pedido, la chica tendrá la entrevista a las cuatro” “ aumentarle el sueldo y no dejes que nadie se entere de esto, cuando empieza a trabajar has un gran pedido y envía a todos café y postres a la compañía, después dale un bono de bienvenida” sin más el hombre colgó, necesitaba ayudar a esa chica que sin saber se iba a convertir en su todo. Cuando Daniela fue a la cafetería, el encargado del local era un hombre de unos cincuenta y siete años, la verdad le hacía gracias por que te tenía una gran barba blanca por lo cual se parecía a Papá Noel. — lo principal que necesito es una persona que pueda preparar un delicioso café, pues la anterior muchacha se tuvo que ir cuando se casó así que ahora mismo explico los pasos para su uso y dejare que tu misma me prepares un café.— La verdad Daniela no estaba para nada nerviosa, ya que desde su madre enfermo había buscado trabajos de medio tiempo y uno de esos era en una casa de té, donde los mismos te enseñaban a prepararlo. Después de terminar le coloco el café al hombre llamado Tomás, quien al solo con sentir el olor se dio cuenta que está chica no era normal. Pues el olor parecía relajante y atrayente, cuando dio el primer sorbo, sus ojos se abrieron hasta más no poder, sin dudas los únicos que podían recrear este sabor y este olor era un experto en la elaboración del té. — ¡es tan bueno! ¿como es que eres tan buena en esto siendo tan joven?- las mejillas en la dulce carita de Daniela se ruborizaron, pues ella misma sabía lo inteligente que era y con solo ver un vistazo pudo hacer ese café. — Solía trabajar en una casa de té, lo aprendí en mi Maestro.— la chica no explicó más y el hombre lo entendió. — bueno Daniela… ¿Sería mucho si te pidieras que empieces desde ahora? El sueldo será 500 dolares por día, ya que si te das cuenta la cafetería se encuentra en una de las zonas más privilegiadas de la zona, hay muchas empresas importantes y tenemos convenios con muchas de ellas, también hay una empresa muy importante que nos pide muchos café para sus empleados, los ingresos son muy buenos así que no hay de que preocuparse. Daniela se había dado cuenta de ello cuando venia en el autobús, pues el pasaje no es tan costoso pero para llegar allí, tuvo que tomar dos buses, había un enorme edificio que resaltaba de todos era muy imponente, rodeado de fuentes y flores, aunque ella no sabía los nombre, pues nunca había llegado por estos lugares no le dio mucha importancia. — claro señor Tomas, no tengo ningún problema en empezar hoy, sin más los dos se pusieron manos a la obra, ya se había corrido la voz que la Cafetería, Grazie tenia una nueva barrista y que era muy buena preparando café.Daniela estaba muy a gusto con el nuevo trabajo a medio tiempo, sus clases en la universidad estaban yendo de maravilla, pronto hablaría con su madre, pues está estaba internada en el hospital y solo podía hablar por teléfono dos veces por semana. Y justo mañana sería uno de esos días.— Daniela querida tenemos un enorme pedido para la empresa de tecnología Cass. El director cada tanto premia a sus empleados más eficientes del mes para motivar a todos hacer un buen trabajo.— Cuando tomas dijo eso no pensó que estuviera hablando del mismo hombre que se portaba frío con todo el mundo, simplemente no le dio más importancia y comenzó hacer los preparativos justo como le estaba indicando Tomas.— ¿El señor Cass toma algún tipo de bebida en especial.— Daniela se golpeó mentalmente, porque tenía que abrir su boca y hacer esa pregunta.Pero el señor Tomas que estaba enterado del trato especial del joven Paul por esta niña, hizo como esa pregunta fuera lo más normal del mundo.— Bueno la verd
El día siguiente parecía ser un buen día, me levante temprano para ir a dar mis clases la verdad amaba lo que estudiaba y iba muy bien en todas mis asignaturas, no pensé que después de ese día mi vida daría un cambio tan drástico.Me extraña mucho que ese hombre me llame, así que simplemente ignore su llamada, lo que no pensé era que mi madre me llamaría al siguiente momento.*Hija ¿por que no le contestas las llamadas a tu tío? recuerda que por ahora es que estas estudiando y no olvides todo lo que hace por nosotras.*Mama, las cosas no son a si, la verdad he estado muy ocupada en las clases, mi horario se ha extendido y sabes que tengo prohibido responder llamadas a menos que sea una emergencia, y a la única persona que le puedo responder en a ti, pensé que te había sucedido algo.— sentí cuando mi madre soltó un suspiro, a si que solo espere hasta que volviera hablar*Estoy bien Dani, los medicamentos están haciendo efecto, estoy muy agradecida con tu tío por todo lo que hace por n
— Señor Cass, bienvenido de nuevo, ¿Qué mesa desea pedir?El hombre del servicio ya conocía a Paul, pues este realizaba sus tratos más importantes en ese restaurante, ya era normal verlo uno o dos veces al día, pues era bien saber que a Paul no le gustaba tener a nadie que no sea importante en la oficina más que a su familia. Paúl había tenido a su mejor amigo de toda la vida trabajando para él, pero los rivales, con tal de hacerlo caer a él y a toda su familia, habían puesto bombas en el cuerpo de Andrés, haciendo que esté fuera hacia las oficinas para hacerlo volar todo, aun si había personas inocentes en ese lugar. Su amigo, al ser uno de los mejores informáticos, logro desactivar el GPS y solo enviar un mensaje de disculpas a Paul mientras esté se escapaba.Fue una pena y una lástima que la bomba estallara justo a las salidas de la ciudad, la noticia recorrió todo el mundo, todos lamentaban la muerte de ese joven o eso aún pensaban.— La suite royal Pedro, muchas Gracias.— el jov
Sin duda a Daniela esa noticia la había alegrado, pero cuál era el motivo, pues aun si Paul no tuviera algo con esa chica, ellos simplemente no podían estar juntos.Su padre la había abandonado por casarse con una mujer rica, y su madre había caído enferma poco después, lo último que supo por su padre era que ella no era su hija biológica y no iba a tirar a la basura su vida por dos mujeres a las que él nunca amó. Sin embargo, para ella él sigue siendo su padre.— Daniela, pedido para la empresa de Paul, lo de siempre niña.— Tomás era un buen jefe y lo que ganaba aunque no podía ayudar a su madre con los medicamentos costosos,,,,,,, estaba reuniendo todo lo que podía para no seguir dependiendo de Damián.— Sí, señor Tomás, enseguida.Daniela se puso energética a hacer todos los pedidos y aún más empeño en hacer ese delicioso batido para Paul, también escribió una nota donde le agradecía, pero que seguía con la palabra de no tener nada juntos.Cuando Paul leyó esa nota sonrió, “Pequeña
la madre de Paul no pudo contenerse al ver a su hijo en esa situación, así que salio a caminar y de paso comprar algunas frutas para cuando Daniela despertara, la mujer no espero ver a la hija de su vieja amiga de esa forma, sentía mucha pena por las dos.Mientras el celular de Daniela estaba entrando una llamada de su madre, Paul no quiso responder para no hacer sentir mal a la mujer así que simplemente lo ignoro. Daniela poco a poco fue reaccionando, Paul al ver aquello se llenó de felicidad, no quería que su pequeña Ninfa sufriera más.— Daniela pequeña, despacio, no te apresures.— Daniela solo podía escuchar esa suave voz en la lejanía, no sabía cómo, pero su cuerpo se sentía pesado y exhausto. Un pequeño quejido salió dé sus labios al abrir sus ojos, logro divisar a Paul entre su vista borrosa.— !Dios¡ ¿Qué me pasó? Me duele todo el cuerpo. — Paul se sentía muy impotente, no sabía qué hacer para hacer sentir mejor a su pequeña.Tenía tantas cosas que decirle, quería ser sincero
Mientras Daniela y Paul estaban esperando el alta en el hospital, Damián estaba planeando como hacer para que Daniela volviera a su lado obedientemente, así que solo realizo la llamada para no demorarlo más.~ Aló, ¿Damián que pasa? ¿Te lograste poner en contacto con Dani?~- la otra persona al lado de la línea estaba muy angustiada al no poderse comunicar con su hija, esperaba que Damián le diera buenas noticias.~¿Por qué tu hija no ha venido y no quiere responder mis llamadas?~— Damián tenía que actuar como si es fuera una figura paterna ejemplar,~ Yo la verdad tampoco lo sé, a mí tampoco me responde las llamadas, me estoy tratando de comunicar con ella, pero solo se va al buzón de voz~.~ Ya veo, tiene que ser por ese hombre rico al que últimamente ha estado viendo, me temo que ya no puedo hacer más nada por ustedes~—Damián, no espero la respuesta de Andrea y simplemente colgó el teléfono, la risa que tenía en su rostro era de suficiencia. ¿Vamos a ver como vas a salir de esta
— Mientras Daniela y Paul iban dentro de la camioneta, Andrea estaba desesperada, pues nadie le daba razón de su hija.Y si le han hecho algo, ya sabrán que ella es su hija, y es que aunque lo haya escondido bien estos años, con su pequeña lejos de la mujer que los quería dañar, ya sus padres habían muerto en manos de aquella mujer, solo por la obsesión que tenía por su marido, y es que había hecho de todo para que la cosa salieran a la luz, pero después de esa trágica noche simplemente se fundió en su depresión, Damián la había ayudado a hacerle creer que su hija había muerto y que ya no tenía por qué seguir luchando.Andrea no sabía que Carolina volvería pará acabar con ella, pues gracias a que actuó rápido y vómito todo lo que había ingerido, se pudo salvar de morir envenenada y seguir protegiendo a su pequeña.Ahora ya nada le importaba, ella solo quería vengarse antes de dejar este mundo y dejar a su hija sola. Los nervios se la estaban comiendo viva, no fue hasta que vio un lujo
Mientras Daniela moría de preocupación, Paul estaba en una pequeña discusión por mensajes con su madre, pues está al enterarse de que su amiga estaba viva y que la volvería a ver no dejaba a su hijo tranquilo. Daniela se pudo dar cuenta de eso, pero entre la preocupación de lo que le pasaba a su madre no le daba cabeza para nada.—¿Aún falta mucho para llegar al hospital?— eso pregunta basta para sacar a Paul de la pelea con su madre.—Ya Falta poco cariño, espera un poco más— Paul volteo a ver a Daniela y esa sola mirada le dio la seguridad que ella en ese momento necesitabaJusto Cuando estaban aparcando en el área de urgencia y los medicos de turnos salían deprisa con una camilla, una Samanta muy asustada y con lágrimas en los ojos se acercó a ellos.Mientras los doctores hacían los exámenes médicos y la ingresaban, Paul dijo que por ningún motivo podía. Divulgar la identidad o el verdadero nombre de la paciente, pues él aún está alerta y se pregunta del porqué esta millonaria muj