CAPÍTULO CINCUENTA
Enitt
- ¿Un enfrentamiento? - soltó con burla para mirarme con burla - ¿A caso crees que soy idiota? No vine a hacer un maldito trato yo vine por tu vida ¿o será que quieres ver como tu manada cae?
Me crucé de brazos y lo miré con altanería.
- Al parecer tu si me crees idiota ¿en serio pensaste que aceptaría venir hacia ti y dejar que hicieras de mi vida lo que te plazca? Pobre iluso - lo miré de pies a cabeza y sonreí abiertamente al notar como su mandíbula se ponía tensa, sus ojos me miraron con odio - Soy una Alpha y mi vida lleva a muchos en mis hombros ¿acaso crees que no sabía que lo que me mostraste era el resultado de una de mis decisiones?
No iría al limbo por una mentirilla que el obviamente nunca sabría.
- Lo que me mostraste
EPÍLOGO 1Alexander- ¿Por qué demonios tardan tanto?Pase las manos por mi pelo para luego llevarlas a mi pantalón, me detuve cuando vi la sangre de mi mujer manchando mi ropa, lo dejé de lado, la maldita ropa podía romperse y a mí no me interesaría.Levante mi cabeza y mire hacia la puerta donde el leve aroma de mi reina está, como también el del médico y una supuesta bruja también esta allí, tratan de traerla de vuelta, de sanar sus heridas...de hacer todo lo posible para traerla devuelta.Limpio la sangre que salpicaron mis manos en mi jean para luego frotar mi rostro, tengo sueño, pero no me voy a ir a un cuarto donde ella no está, no me voy a ir a dormir cuando ella no está allí a mi lado para acurrucarse sobre a mí, no pienso apartar mi trasero de esta maldita s
EPÍLOGO 1.2Alexander- Eso espero hermano, mamá quería tanto ver a...- Ya se - las puertas de entrada al valle aparecieron frente a mí a lo que estás se abrieron de inmediato, salude a los guardias como ellos a mí, conduje hacia mi casa - Tu sólo mantenla distraída.Le colgué cuando me dio su apoyo, tome mi maletín y baje del auto cerrando la puerta gire a lo que sorprendiéndome unos diminutos brazos rodearon mi pierna izquierda, mire hacia allí y reí al vislumbrar la rojiza cabellera del pequeño demonio.- ¿Qué haz echo ahora? - siempre le pregunto lo mismo a lo que él me miró con ojos grandes y tensándose va detrás de mi pierna, un aroma que reconozco viene hacia aquí y levantando mi mirada observó a un chico con polvo blan
EXTRA UNOINMORTALIDADAhren 13 de Enero, 1718.— Ya te he dicho que no quiero salir — murmuré por milésima vez a mi hermano Kenaz, uno pensaría que ser el mayor, aunque sea por minutos, haría que tu hermano menor respetada tus opiniones y decisiones.No era el caso con el mío.— ¡Oh vamos! Hermano no seas aguafiestas, las humanas no están tan mal, además, sé que llevas días de abstinencia, una salida te vendría bien — apoyó su mano sobre mi hombro sin detener su andar, siguiendo mis pasos.Me lo sacudí.— ¿Y a ti
EXTRA 1.1INMORTALIDADAhren Pero ahora veo a mi bebe, mi Anthony.Hoy estamos 16 de Enero, tres días después de su cumpleaños, cumpleaños que fue un completo fiasco dado que pareció más una reunión de negocios que una fiesta para un niño de 14 años.Ahora, él está sentado con un cupcake entre sus manos que el mismo compró, según el para desearse feliz cumpleaños dado que en su fiesta eso no paso.Y aquí estoy yo peleando entre el deseo de querer acercarme ¿hacerlo o no? ¿qué hacer? No sé ni como presentarme, ni como hablarle, no puedo
EXTRA 2TUA CANTANTEUdenLa conocí en un bar de mala muerte ¿a quién? A quien por supuesto se convertiría en mi mundo, en mis sueños y pesadillas. Ella no era un mal recuerdo más bien yo lo era, era el suyo y eso me lastimaba.No había podido decirle Hola, ni cortejarla como hubiese hecho como ella se lo merecía, sólo había sido su más grande pesadilla al haberla atacado y mandarla a un estado del cual muchos no salían.Coma.Escabullirse y entrar sin que nadie lo notará a su cuarto era sencillo ¿qué no lo era? Verla, lo que recordaba como la más cálida y suave de la piel se había convertido en frialdad, sus labios resecos, las ojeras marcadas bajo sus ojos…aun así no me fui, la máquina pitaba pues su corazón segu&ia
EXTRA 2.1TUA CANTANTEUden— ¡¡Por favor, no desconecte a nuestra hija!!— ¡Le pagaremos, le prometo por todo lo santo mi señor que lo haremos! Pero por favor, no desconecte a nuestra hija, se lo suplico.El doctor miraba con desdén hacia los padres de mi mujer, quienes permanecían de rodillas frente a tan hombre que no dará su brazo a tocar, escuché paso a firmes venir del pasillo y la seguridad haciendo su aparición.— El hospital les dio un aviso, su hija ya no es un paciente por lo tanto la maquinaria a su uso ya no está permitida.Los de seguridad tomaron de los brazos a mis futuros suegros.— Es mejor que se marchen, el cuerpo de su hija se encontrará en la morgue dentro de varios minutos.Sobre mi cadáver, maldito cabrón.L
CAPÍTULO UNOEnitt- Muy pronto encontrará a su mate mi Alpha - la bruja miro un segundo mas mi palma y sonrió mientras soltaba mi mano, como si hubiera dicho lo mejor del mundo, yo arrugue mi nariz y limpie mi mano en mi jean desgastado.No le dije nada, no la mire, ni murmure algo, me levante de inmediato y salí de aquella casa rodante que llama su hogar, un hogar que huele a flores silvestres y a podrido, pero desgraciadamente era la única bruja en ese pueblo al cual podía ir sin tener que preocuparme por un pago que seria totalmente injusto y estúpido.Camino entre el denso bosque que al verme parece abrazarme con su calidez, la luna brilla esplendorosamente sobre mi mostrándome mi camino a casa, suelto un hondo suspiro sintiéndome frustrada al recordar las palabras de tal bruja, no es que no quiera encontrar a mi mate ¡seria f
CAPÍTULO DOSEnitt-......llegarán a las cinco de la tarde, tenemos ya todo listo para sus llegadas se quedaran en las cabañas cerca del rio, la numero diez será donde estarán los cachorros de más de dieciocho y la cuatro hasta la nueve serán para los restantes - me comunicó Done mientras firmaba unos papeles importantes que aceptaba o negaba algunas cosas que requerían otras manadas, podemos ser serios pero algunos Alphas eran un chiste que no me hacía gracia, además de creerse mucho ellos me retaban por mi título.Siempre eran los nuevos pues los antiguos saben exactamente que no tengo la mínima pena a romperles algún hueso inútil en su cuerpo.- ¿Qué sucede con la uno, dos y tres? - pregunté mientras me levantaba de mi escritorio y tomaba la mochila que se encontraba allí, la rev