—¿Preparados para partir? —alzó la voz Hades.Perséfone se puso en pie y Hades se aproximó con su bastón de dos puntas.—Por mi parte estoy lista para que se acabe esta batalla. —No dudé en contar mi mayor deseo.—¿Y tú? —Hades se paró al frente de Berwin y mi lobo se quedó en silencio por un breve segundo.—Solo devuélveme —farfulló y lo veo tragando duro.Nuestras manos seguían entrelazadas y él las acercó a su corazón. Hades puso un dedo en la frente de Berwin y el de la otra mano en la mía. —Buena suerte —susurró Hades y empujó nuestra frente fuerte.Fuimos llevados por un túnel a una velocidad mortífera. Pasamos almas en pena, nos intentaron alcanzar y me encogí del susto. Sin embargo, no llegan a tocarnos y solo vemos nieblas y llamas. Damos vueltas en remolino y tengo náuseas. Llegamos de golpe al despacho. Todas las cabezas se giran con nuestra llegada. Bran se puso en pie y nos dio un abrazo.—¡Hola sobrina, has llegado en el mejor momento! —Calais, con su característica son
Todavía estoy desorientado por el maldito viaje, enterarme de que mi chica arcoíris puede perder la vida y ella va de cabeza al abismo, no me sienta bien. Sin embargo, las palabras de Hades resuenan en mi cerebro y tiene que haber una solución. Tanto que hemos pasado para acabar por la ambición de estos idiotas. Nos encontramos en el medio del despacho del castillo, el cual tengo bonitos recuerdos con Alinor. En ese escritorio la reclamé y eso me hace recordar que no la soltaré. Me aferraré a mi compañera de vida. No la perderé, no puedo rendirme. El abrazo de mi hermano me hace pisar firme. Nuestro comienzo no fue el mejor y lo encontraba tan despreciable. Quién diría lo unido que llegaríamos a ser. Recuerdo la cerveza que arrojé a su rostro y ahora confiando el uno al otro. Al verlo en el inframundo en ese proyector, mi corazón se infló de orgullo y me sentí agradecido. La voz de Calais o de Zetes, (realmente no tengo mente para identificarlos) escuché. Las emociones mías mezcladas
—Desde un avión podrás pasar por Alinor, de cerca no tienes nada de mi chica fantasma. —Imogen fue grosera con Caron.—Rayos, no quiero ser ella, eso fue el demente de Helmer —se molestó Caron y dio énfasis en cada palabra—. Siempre hablaba de la chica de su hijo y en cómo la follaría. —Cerró la bocota al darse cuenta de mi cara de disgusto.Es asqueroso, no me recupero del todo y enterarme de que sus planes eran tirarse a mi chica es nauseabundo. Han llegado los demás, el cuarteto y Craig, puedo ver el alivio de Abe al ver a Reuben. Bran está ansioso por Elin, al verla asomarse con la bestia detrás, su rostro se relajó. Nos hemos metido en el reducido espacio. Frixo apareció de la mano de Medea. Es bueno saber que todos la libraron. Definitivamente, es la familia de Alinor. Bran no disimuló su ansiedad, buscó a Elin, y se dieron un beso tórrido.—¡Demonios, esas criaturas extrañas con cabezas oscuras, ojos rojos y piel blanca son unas máquinas destructoras! —ha dicho exaltado Takeo y
Berwin guardó la navaja dorada y me dio su mirada. Tengo cuerpo de bestia, mi rostro humano y las garra con sangre de Walas. En vez de sentirme aliviada por su muerte, me conmueve y su despedida me desconcertó. Mi familia ha aparecido en el cementerio. Empezando por el cuarteto, a su lado Craig y Abe. Mis padres, hermano y su mujer están a un lado. Por supuesto, no puede faltar Calais con Wendi. La bestia Galusan se posiciona al lado de Elin. Las ganas de llorar son inmensas. La rubia guardiana fue bloqueada por Wendi y se iba a escapar, pero Melinoe la interceptó. —Estoy aburrida, tengo entendido que fuiste muy mala y te daré un especial castigo —murmuró Melinoe y su cuerpo empezó a exudar una sombra negra—. ¿Preparada? —Su voz gélida para los pelos de cualquiera. Melinoe, no esperó respuesta y expulsó un humo negro de su boca. La sostuvo por detrás de la cabeza y depositó en el rostro de la guardiana una gran cantidad. La tipa se puso tiesa y su cuerpo cambió a negro. La soltó al p
Una vez que Alinor tocó la tierra, aumentó la niebla y nos cegó una luz azulada. Tuve que cubrir con mi antebrazo mis ojos. Mi corazón se aceleró como si hubiera corrido en el bosque y la angustia por perderla es demasiada. No habrá un Berwin Dee sin ella, juntos siempre. La luz se apagó de pronto y se oyeron murmullos. Al quitar mi antebrazo pierdo la paciencia al no verla. Uso mi velocidad de vampiro y llegué hasta donde se supone que estuviera Alinor. Los espíritus están expectantes al darse cuenta de que no está. Respiré profundamente para lograr calmarme. Melinoe no habla y parece una momia mirando a la nada.—Te perdonaré por la desesperación que estás viviendo —murmuró Melinoe y alzó sus ojos irreales de dos colores en mi dirección. Me hago la pregunta interna, ¿qué me perdonará?—La parte de la momia —Melinoe aclaró mientras me observó con altanería.En realidad, no me importa que lea mi mente y menos si me perdona.—¿Dónde está? —la agarro por sus brazos y ella se puso tiesa
BranEl cementerio volvió a la normalidad, me refiero a la tierra, a su sitio y la neblina se disipó. En el cielo la aurora boreal sigue hermosa y los espíritus se fueron a sus asuntos de fantasmas. Estoy en el suelo sosteniendo a mi rayo de luz que no ha parado de llorar desde que Berwin se fue con Alinor, desplomada en sus brazos al plano de ella. El cuarteto en silencio mirando a la distancia. —¿Melinoe, todo se restauró? —Calais se acercó hacia la hija de Hades y ella levantó sus ojos fríos hacía el tío.—La diosa de la tierra, Ki, está conforme con la bestia. —Las antorchas aparecieron en sus manos y se apartó de Calais.—¿El cuerpo de Galusan, lo devolverá? —Calais preguntó con Wendi a su lado.—No será posible —respondió Melinoe caminando por el cementerio—. Galusan pertenece a la tierra —los espíritus, los pocos que quedaban se fueron detrás de ella—. Dile a Alinor, que ha dejado con la boca abierta a la diosa Ki, se le hizo difícil drenar su poder, mejor dicho no pudo. Cala
—¡Permítame! —Abe alzó la voz y levantó la mano pidiendo atención—. Gracias a Keyna, por hacerme sacar valor —la apuntó y ella le sonrió explosivamente—. Quiero confesar que me gusta Reuben. —Abe al calzón quitado se declaró y todos se han quedado anonadados. No esperaba que Abe lo declarara delante de todos. Sí, sabía de ellos por medio de Berwin y de sus miradas furtivas. Le envié telepáticamente a Reuben: Atrévete a negar tus sentimientos por los prejuicios y miedos. Te doy mi palabra que te patearé hasta que lo admitas. Reuben no me contestó, sin embargo, me dio una mirada asesina. —En todo el rato que pase en el despacho indefenso, lo único que se cruzó en mi mente fue que si me iba de este mundo no expresaría mis sentimientos. No importa si me correspondes, al menos lo intenté y no me callé por miedo. —Abe se tocó el pecho. —¡Mierda! —expresó Meir y su hermano lo miró hundiendo los hombros—. Te apoyo hermano, sin embargo, todos sabemos lo que piensa Reuben sobre hombre con hom
Estoy de pie al frente de una cruz y muchas flores de todos los colores. Sin lápida, pero con muchas personas que los recuerdan y han venido a dar sus condolencias. En respeto al viejo Elton y su esposa me arrodillé. Después de enterarnos de que seremos padres, nos pusieron al tanto de las pérdidas en la manada. Enterarme de todas las bajas, me dolió y más la muerte del viejo. Llevaba una semana acostado al lado de Alinor y por obligación de Néfeles me aseaba y me alimentaba. En esos días estaba en un letargo y no me importaba nada que no fuera mi chica despertando. Una vez Bran me visitó y me contó que estaban levantando el castillo. Al verme tan decaído no me puso el tema del viejo y se lo agradezco. En ese instante, solo necesitaba su compañía y distracción. En mis ojos se han reunido lágrimas, es imposible no llorar por el viejo. Elton se dejó querer por todos y hará falta en la manada. —Gracias, Elton y Linette —murmuré por lo alto—, por luchar con la manada hasta el final. Nunc