– Le dije a Alice que no me casaría con ella – dijo el alfa y Luar alzó la mirada, aún se encontraban abrazados en medio de la sala.– ¿Por qué hizo eso? – preguntó curiosa la omega.– Todo era una falsa, te dije una vez que solo era negocio, por eso se adelantó el matrimonio, mi padre necesitaba casarme lo más rápido posible – suspiró el alfa.– No entiendo – dijo la omega separándose un poco del cuerpo de Kim.– Ven te explicare– dijo mientras la guiaba hacia el sofá y la sentaba en sus piernas –. Mi padre lo ha perdido casi todo entre malas inversiones, lujos para sus mujeres y juegos, estamos casi en la ruina, la única opción era la familia Brown – le explicaba Kim a Luar.– Pero no es usted quien ha mantenido la empresa en pie y la ha convertido en la mejor compañía.– El sigue siendo el dueño, a pesar de ser su hijo y tener derecho, aun soy como un subordinado más – tomó una bocanada de aire para continuar, ya que hablar del tema lo estresaba.– No es justo que lo pierda todo,
– ¿No me invitaras a pasar? – decía de manera ladina.– No eres bienvenida – dijo Luar frunciendo el ceño.– Ya veo – llevándose una mano a su barbilla, simulando pensar –. Pero mi prometido si o me equivoco? – dibujó una maliciosa sonrisa en la comisura de sus labios.– ¿Acaso ahora nos espias? – decía Luar en un tono sarcástico –. Tan baja autoestima posees que tienes que andar detrás de Kim – sonrió burlándose de ella.La ira se apoderó de Alice y su reacción fue empujar a Luar, está por instinto se cubrió su abdomen protegiéndose de no golpearse en el lugar cuando su cuerpo cayera al piso.Alice quedó aturdida al ver la acción de esta, su mente trabajó en cuestiones de segundos y llegó a la conclusión de que aquella manera de actuar solo podía ser que la omega se encontraba en cinta.– ¿Te dejaste preñar estupida? – gritó con cólera inclinándose delante de Luar y agarrándola del cabello –. Contestame puta – sacudiendo con fuerza el pelo de la omega.– Sueltame loca – exige Luar tr
Cristal al escuchar la gruesa voz de Kai tan de cerca sintió como la piel se le erizaba y su lobo aullaba de felicidad por aquella cercanía, pero no daría a demostrar nada, jamás un alfa le ha quitado el sueño, ni a perdido la cabeza por ninguno, así que ahora no sería la primera vez.– ¿Por qué tan cerca Alfa? No creo que se necesite tan poca distancia para poder escucharlo, no soy sorda – dijo la omega girándose para tenerlo de frente.Kai le dio una sonrisa ladina, mientras pasaba su pulgar por el labio inferior, algo que hizo que Cris le costara tragar por lo sensual que se vio al hacerlo.– ¿Perdón por eso mis intenciones no fueron molestarla? – sonrió.– Está bien, pero para la próxima tengalo en cuenta, no me gusta tanta cercanía y menos cuando no le he dado ese tipo de confianza – dijo retorciendo sus ojos.– Entiendo, ¿pero me acepta un café? – volvió a insistir el alfa.– No tengo tiempo, estoy apurada.– Sólo tomará unos minutos.– Ya le dije que no puedo, acaso no escucha?
Capítulo 29 Apestas a Alfa.Al entrar al departamento Cristal pudo ver a Luar devorando el desayuno que le había preparado antes de salir, por culpa de aquel Alfa no llegó a tiempo, pero le había agradado su compañía, a pesar de que todo el tiempo estuvo coqueteando.– ¿Qué pasó? – escuchó a Luar preguntarle.– ¿Cómo? – respondió confundida.– Es que tu cara irradia felicidad, tus ojos tienen un brillo inhabitual… hace mucho tiempo que no veía tu hermosa sonrisa de oreja a oreja de esa manera – sonrió.– De qué hablas boba – le contestó al mismo momento en que se acercaba a ella tratando de que no insistiera en el tema. Su amiga la conocía bien, tanto que se pudo percatar de su alegría, percibía raro aquel sentimiento y mucho más que fuese causado por Kai, era tanta su dicha que podría jurar sentir como si mariposa aleteaba por todo su cuerpo.– Es que derrochan alegría y esa sonrisita que tratas de ocultar no se borra de tus labios – dijo mientras le daba un sorbo a su sumo de nar
– Entonces no te casarás? – preguntaba Kai.– No, le dije a Alice que termine con la falsa – respondió Kim tomando un trago de su vaso.Ambos amigos se habían reunido en el bar que comúnmente frecuentaban. Kim llamó a su amigo para verse allí, necesitaba hablar con alguien de todo lo que le estaba sucediendo y quién mejor que Kai que estaba al tanto de todo, quería saber la opinión de su amigo.– Tu padre ya lo sabe?– Un problema a la vez Kai, pero supongo que ya lo sepa, mi teléfono no ha parado de sonar – dejó escapar un suspiro.– Apagalo, así no te molesta.– Eres idiota Kai y si Luar llama, si necesita algo? – dijo algo molesto, pero su amigo solo sonrió.– Cierto Luar, que harás con ella luego de su rechazo? – Kai sabía lo orgulloso y rencoroso que suele ser Kim.– Lo que ella pidió – el otro Alfa alzó una ceja extrañado ante la respuesta de su amigo.– El todopoderoso Kim Collins haciendo lo que una omega le pide – rio –. No lo puedo creer.– No es cualquier omega, es mi omega
Luar sintió un empujón por la espalda que le hizo perder el equilibrio, su reacción fue tratar de aguantarse de lo que tuviese más cerca pero no lo logro, por lo que se sintió perdida en ese momento, caería escaleras abajo y eso solo significaba que dañaría al bebe, cuando de pronto la agarraron del brazo.Su corazón se había acelerado al punto de sentir que se le saldría del pecho, el pánico que sintió era tan grande que podría jurar que en estos instantes hasta sus pestañas temblaban y un grito ahogado salió de su boca– Tienes que tener más cuidado Luar, si caes podrías perder a tu cachorro – pudo escuchar aquella peculiar voz llena de sarcasmo y maldad, la misma que reconocería entre miles.Aun con una mano en el pecho debido al susto que pasó, giró su cabeza para mirarla.– Alice – exclamó – ¿Qué haces? ¿Estas loca? – dijo aún aturdida por el miedo.– ¿Qué pasó? – preguntó fingiendo inocencia.– Me has empujado, podría haber caído y morir – dijo Luar.– Yooooo…. sería incapaz de
Una vez más se lanzó hacia su padre, pero Kai fue aun mas rapido y lo atrapo antes de que lograra hacer algo, sabía que si lograba atrapar a su padre lo mataría a golpes.Kim luchaba con su amigo para que lo soltara pero no lo lograba, Oliver Collins seguia de pie en el mismo lugar sin mover un músculo disfrutando del espectáculo que le daba su hijo que gritaba con matarlo con sus propias manos, en ese instante entró Nana a la oficina y se paró delante de Kim para ver si lograba controlarlo, pero no era Kim quien se encontraba ahí, no, su lobo había hecho presencia y sus ojos se encontraban completamente rojos y nana se percató de eso.– Kai sácalo de aquí, no dejes que se acerque al señor – decía preocupada la beta.– Eso trato nana, pero apenas y puedo aguantarlo – decía el alfa con las palabras entrecortadas por la fuerza que ejerce.– Pues vas a necesitar ayuda de tu lobo, recurre a él y llévatelo – dijo nana.– Y usted señor salga de la oficina – dijo hablando con Oliver.– No lo
Todo estaba listo para su partida, Luar ya había dejado todo preparado y su amiga se encargaría de entregar el departamento y de lo que faltara.Desde el día en que Kim apareció en su casa hecho un desastre, venía día tras día en la tarde después del trabajo para saber cómo estaba, si alguien la había molestado y el resto del día se la pasaba llamándola.La omega se había acostumbrado a toda aquella atención que él le brindaba, pero tenía claro que no podía seguir allí, que su amor era imposible y que primero estaba su hijo y su estabilidad.Lo que haría le dolía como si una daga le atravesase el corazón, al pensar en Kim, un nudo se formo en su garganta y un dolor inmenso se acumulo en su pecho y de sus ojos brotaron lágrimas, pero ya no había marcha atras, se iría con Andrew hacia Italia en busca de una mejor vida y tranquilidad.Luar no quiso que su amiga la acompañara al aeropuerto, no se sentía capaz de subir al avión si veía a su amiga despedirla. Ambas omegas se abrazaron mien