Bien, pues, nos despedimos y comencé a bajar las escaleras, al llegar al último escalón vi unos zapatos deportivos blancos junto a mí y la famosa nalgada de nuevo, me enderecé para ver y no había nadie observe alrededor y solo vi a una persona corriendo con uniforme de gimnasia hacia los baños, había unos asientos de mármol casi frente a ellos y me senté allí creyendo en mi inocencia que descubriría al acosador de mis nalgas, pero que equivocado que estaba cuando se abrieron las puertas de los baños salieron montones de alumnos vestidos de uniforme normal de clases.
Pasaron junto a mí saludando todos entre ellos la bella Dianne, pero si era ella no tenía pruebas además ni siquiera vi el rostro de quien me palmeo las nalgas, eso me lleno de impotencia suspire profundo y cerré mis párpados tratando de calmar mis nervios y sentí que alguien me beso en mis labios, fue tan rápido miré y solo estaban todos los alumnos de espaldas caminando hacia las escaleras
Me levanté a observarlos, todos iban muy tranquilos, me puse a pensar que a lo mejor me lo imaginé, pero al pasar mi dedo pulgar por mis labios, oh sorpresa, estaba manchado de lápiz de labios y tenía sabor a uva, entonces si pasó caramba, ¿qué está pasando aquí?, ¿acaso alguien me está acosando?, esto ya es el colmo, pero yo no voy a dejar las cosas así, voy a averiguar quién es.
Me levanté salí del colegio y me fui en mi auto hacia el mall, pues, prefería almorzar alguna golosina fui al patio de comidas y compre una hamburguesa de Mac' Donalds, me senté en una silla con el frente hacia la entrada del pasillo que da al patio de comidas, estaba muy tranquilo hasta que llego la tropa del colegio, alumnos escandalosos, pero divertidos, unieron mesas y sillas, los varones a comprar las mujeres sentadas y allí estaba ella y me descubrió mirando entonces soltó una sonrisa en mi dirección, su amiga se dio cuenta y dijo algo que todas ellas me miraron y me saludaron de la mano entonces yo, pues, qué más da, también las saludé, seguí tomando mi gaseosa hasta terminarla bote el reto a la basura y me fui de allí hacia los locales de ropa deportiva necesitaba un pantalón y entre a buscarlo.
Salí con mi compra y entre al supermercado para llevar provisiones especialmente golosinas porque me encantan los chocolates y jugos de sabor uva, mi carro estaba muy lleno, también le llevaba unos regalos a mi nana querida, cuando ya había alcanzado unos bombones con relleno de coco que no sé por qué los ponen tan alto, yo si los alcanzo, pero puede haber personas que no van a alcanzarlos y eso pasó vi a una chica que saltaba para tratar de llegar a ellos, alcé mi brazo agarre un paquete y se lo puse en sus manos cuando me miró me di cuenta de quién era la pobre mujer que deseaba los bombones, la mirona Dianne y acotó
—Gracias, profesor... guapo —y se fue corriendo riéndose a carcajadas
Me quedé observándola hasta que llego a su grupo de amigos y desapareció, solo me reí diciéndome que son cosas de jóvenes, terminé mis compras, pague con mi tarjeta de crédito y salí al estacionamiento subí a mi auto y me fui hacia mi casa, entre todo acomodé en la nevera algunas cosas y toque la puerta de la habitación de mi nana
—Nana, nanita ¿puedo entrar? —y escuché su dulce voz decirme
—Entra hijito está abierto —abrí la puerta y entre, fui directo a darle un beso en sus mejillas
—Nana te traje tus dulces que te encanta, toma —se los entregué en sus manos y me agradeció, me despedí, pues, debía dormir
Después de mi refrescante baño y ponerme mi pijama, abrí mi laptop para revisar mis redes sociales, tenía algunas solicitudes de amistad las revise acepte unas otras no y vi una que me llamó la atención, era Dianne Carter su foto la hacía atractiva, estaba público así que entre a revisar sus fotos y había muchas en traje de baño y pues las observaba sin dejo de morbosidad, sus padres se me hacían conocidos se llamaban Adam Carter y Dianne Hentz, había otro hombre idéntico a su padre y se llamaba Andrew Carter, estaban sus hijos y otro hombre Joseph Carter hermano, pero se lo ve mucho mayor que ella, pero en fin, oh son dueños de las clínicas Carter las más exclusivas de New York, con razón me parecían conocidos, así que la risueña pertenece a la más alta sociedad, bien, yo también pertenezco a esa sociedad, pero no quiero que se enteren, prefiero que piensen que soy un simple profesor.
Cerré mi laptop y a dormir, mañana será otro día donde me toque volver a ver a la risueña Dianne.
Narra Dianne
Uy este profesor es guapo, hermoso muy atractivo jamás me había atraído alguien como Él, le pegue en sus nalgas y no sabe quién fue, cuando me paso esos bombones en el supermercado apenas me rozo mis dedos y sentí algo no sé cosquilleante, me gusto el toque de sus dedos, le dije guapo vaya, pues, me gusta y lo voy a enamorar a pesar de que parece muy recto va a ser una lucha titánica, pero lo voy a conquistar o no me llamo Dianne Carter, mi madre así enamoro a mi papá y lo consiguió y yo... voy a hacer lo mismo
Pobre profesor tiene frente a Él a la hija de una mujer prodigio que se propuso conquistar a un hombre mayor a ella y lo logro, ahora son muy felices y su hija quiere hacer lo mismo, mientras, parece que al profesor le gusta ella y ahora ya sabemos que Dianne está con el mismo gusto, veremos que hace el destino para unirlos, pero primero lo que van a ver serán peleas atómicas, discusiones y castigos, pues, los dos tienen caracteres fuertes, sin embargo, alguien tendrá que agarrar las riendas de los corceles ¿y ese será?
Amaneció de nuevo, caramba que se me hace duro levantarme, pero el deber me llama así que a apresurarme, me bañe, me vestí, pero hoy voy más informal voy a ir con guayabera y pantalón negro, mis horas son todas en la mañana después de receso estoy libre, repase mis clases un momento y guarde todo para bajar con todo listo ya.—Albert, qué guapo estás hoy, estas para comerte papi rico, jajajaja —lo dije mirándome en el espejo mientras me acicalaba mi cabello.Desayune de manos de mi nana, me despedí y me fui rumbo al colegio iba muy tranquilo, pero en el semáforo en rojo sentí de nuevo una mirada que me hacía erizar mi nuca, mire a mi derecha y estaba al volante un hombre muy serio, pero conocido cuando mire en el asiento de atrás vi sonriendo y tirándome besos volados la alumna Dianne Carter y del asiento del pasajero también sentí una mirada curiosa y creo que era la madre que me sonreía mientras observaba a su hija sin decirle nada solo sonreía, desvié mi mirada al frente porque est
La primera hora me tocaba con sexto curso, qué genial, empezaría con ella, al entrar me percaté que no estaba sentada allí, así que empecé a tomar lista, cuando llegue a su nombre—Dianne Carter —nadie contesto y seguí antes de decir el último nombre, ella llegó y entro sin saludar y sin mi permiso para sentarse, le agarre del brazo, me miro enojada y cite—Señorita Dianne salga, toque la puerta, salude y pida permiso para entrarMe miró y se carcajeó fuerte y soltó en forma burlona—Mis padres son dueños de este colegio y es mío también, así que puedo entrar cuando me venga en gana —la deje terminar de hablar y la jalé fuera del aula diciendo—Sus padres son dueños de este colegio, usted no lo es, además debe saludar a su profesor cuando lo ve, es por educación y tercero llego tarde, así que usted no entra a mi clase, está expulsada —entre y cerré la puerta con seguro, afuera se escuchaban sus gritos—Ábrame la puerta profersorcillo de miércoles, este colegio es míoooo, ábrameeee idi
Salí del colegio y se me ocurrió visitar al padre de la revoltosa, me dirigí hacia la clínica, tenía la dirección, deje el auto en el estacionamiento subí en el ascensor al abrirse me gusto el ambiente elegante dándole el toque del porqué son la mejor clínica del país, llegue a información y pregunte por el doctor Adam Carter, la chica me dijo donde estaba el consultorio y fui para allá, antes de llegar lo vi salir riéndose, sin embargo, al verme paso de largo solo saludando de la mano, eso me extraño lo seguí diciendo—Espere doctor Carter, soy el profesor de Dianne su hija —se dio vuelta y soltó una carcajada y expreso—Hola, soy Andrew Carter, hermano de Adam, Él está en el consultorio, disculpe la risa es que fue muy gracioso que me confundiera—Oh, es que son idénticos, cualquiera se confundiría —Me dio la mano, se despidió y se fue, yo camine hacia el consultorio y escuche gemidosMe quede parado afuera extrañado, eran gemidos, si eso era lo que escuche no estaba equivocado, pen
Bueno, es otro día más, me dio una corazonada y abrí mi laptop, entonces me di cuenta de que mi linda rebelde me acepto mi solicitud de amistad, vaya le gusto mi foto de adolescente y la información que está allí, que bien, entonces a mi regreso le escribiré para conversar y preguntarle especialmente sobre su" fastidioso profesor", pero ya es hora de irme, bah y justo hoy tengo todas las horas, qué cansado, pero el deber llama.Ya iba manejando, pero el semáforo se puso en rojo y a mi lado el auto de la otra vez y ella en la parte de atrás me hacía muecas me sacaba la lengua, cuando su padre me saludo con la mano y su esposa también, conteste el saludo y mi bella rebelde puso cara de fastidio, que risa me dio, la mire y me reí, más se enojó, cambio a verde y seguí mi camino llegué antes entre ya a la institución y me quede con la rectora conversando, ella pasó detrás de mí dándome un golpe con su mano en mis nalgas, sin embargo, esta vez le agarre la mano y la jale hacia mí y resople
Al verlo lo saludé cortésmente —Buenos días, doctor Carter — a lo cual me respondió de igual manera—Buenos días, profesor, bien vengo por la llamada suya señora rectora, quería saber para qué me citó, pero acabo de ver ese video y ya sé cuál es el motivo de mi presencia aquíSe sentó al lado de su hija que lo miraba aterrada y era porque su padre ni siquiera la miraba y escuché la voz de la rectora diciéndome—Profesor Collins, por favor, podría informarle lo sucedido hacia su persona al doctor —lo observé, estaba tan sereno, pero curioso, me miraba atento a lo que diría, así que comenté—Cuando llegó su señorita hija fue palmeándome el trasero y la señora rectora vio lo que sucedió y la castigo con que no salga a receso, sino que venga aquí para su castigo y después ocurrió lo que vio en el video y cuando la traía hacia acá me soltó palabras altisonantes contra mi persona, me dijo gorila, idiota, tonto de... mierdaEl doctor se levantó de repente observándola y dijo enojado—Tú está
El médico me reviso, me dijo que no tenía ninguna luxación o hueso roto, solo golpes y me receto analgésicos y antiinflamatorios para reducir los hematomas en mi cuerpo, me dio de alta en la noche, entonces asomo Clarisse diciendo—Albert te llevo a tu casa y te cuido hoy en la noche —Agradecí su ayuda y después escuché la voz de otra persona que dijo—Yo también voy Albert, dos personas que te cuiden será mejor —era Matteo, profesor de física y amigo, también le agradecí el gestoMe ayudaron a llegar hasta el auto Clarisse iba a manejar, Matteo se sentó a su lado y yo fui en la parte trasera de mi auto para recostarme un poco, pusieron canciones para ir cantando por el camino, hasta yo canté entre quejidos, pues, me dolían los golpes, paramos en una farmacia y Clarissa con Matteo compraron las medicinas y regresaron al auto rumbo a casa.Llegamos, me ayudaron a acostarme en mi cama, pero antes los analgésicos, después me bañé muy despacio, me puse mi pijama, me acosté muy despacio, c
NARRA LA REBELDE DIANNEJamás imaginé que este profesorcillo me cargara de esa manera para llevarme donde la rectora, pero me tomo de sorpresa ver el video, m****a y lo peor mi papá, justo mi papá carajo, en estas cosas es duro de carácter lo conozco me va a castigar y bien feo, no solo el celular la laptop, no solo eso nada más no, tengo miedo cuando regrese a casa y peor cuando mis padres regresen a casa, mi mamá le lleva el son a mi papá cuando se trata de castigos carajo, me olvidé de las cámaras y le dijo mis palabras exactas que lo amenacé.Llamé a Lucca quería darle una lección al profesorHola, LuccaHola, belleza ¿Cómo así me llamas muñeca?Lucca quiero pedirte un favorLo que mande la reinita bellaPuedes darle un susto a un profesor que me jode la vida¿Un susto muñequita?, ¿estás segura?Sí, pero eso nada más, cuando vaya al estacionamiento a irse en su autoPequeña y ¿cómo es Él?, no soy adivinoEspera te mando su foto lo reconocerás enseguidaAh, ya entonces vamos a esper
Narra AlbertCuando me desperté Matteo estaba dormido a mi lado, quise levantarme para ir al baño, traté, pero mis músculos fallaron y me caí de la cama, grité adolorido—Maldita sea, qué dolor —Matteo se levantó sobresaltado diciendo—¿Qué?, ¿qué está pasando? ¿Albert en dónde estás?—Acá abajo m****a, quiero ir a orinar, no puedo pararme carajo, esta mujer me dejo molido anoche, ayúdame por favorEscucharlo, reírse, más me hizo enojarme, pero me quedé callado, pues, tenía que ayudarme y mejor me aguante el coraje, no dije nada, esperé que me levantara y me llevara al baño, allí me dejo, me sostuve solo hasta después de lavarme los dientes, para salir de nuevo lo llamé—Matteo ya estoy —Vino presuroso a ayudarme y dijo—Te voy a ayudar a bañarte Albert, estás sudado por lo de anoche jajajaja—¿Me vas a bañar tú? ¿Acaso tengo la cara de ser Gay? —Se carcajeó oyendo mis palabras y soltó—Albert no puedes hacerlo, vamos y deja ya de rezongarAccedí que más da ya, pero no me imagine cuand