Amaneció de nuevo, caramba que se me hace duro levantarme, pero el deber me llama así que a apresurarme, me bañe, me vestí, pero hoy voy más informal voy a ir con guayabera y pantalón negro, mis horas son todas en la mañana después de receso estoy libre, repase mis clases un momento y guarde todo para bajar con todo listo ya.
—Albert, qué guapo estás hoy, estas para comerte papi rico, jajajaja —lo dije mirándome en el espejo mientras me acicalaba mi cabello.
Desayune de manos de mi nana, me despedí y me fui rumbo al colegio iba muy tranquilo, pero en el semáforo en rojo sentí de nuevo una mirada que me hacía erizar mi nuca, mire a mi derecha y estaba al volante un hombre muy serio, pero conocido cuando mire en el asiento de atrás vi sonriendo y tirándome besos volados la alumna Dianne Carter y del asiento del pasajero también sentí una mirada curiosa y creo que era la madre que me sonreía mientras observaba a su hija sin decirle nada solo sonreía, desvié mi mirada al frente porque estaba pronto el cambio de luz y seguimos hacia el colegio, gracias a Dios llegue primero al estacionamiento salí y entre por la puerta principal subí las escaleras rumbo al salón de los profesores a firmar el registro de llegada.
Cuando entré los saludos de parte y parte fueron dados, me ofrecieron café y tostadas, yo, pues, acepté, me senté en un sillón, a mi lado estaba el profesor de Física, conversamos algunas cosas, cuando se abrió la puerta y entraron los padres de la alumna Carter con la rectora y expreso
—Buenos días, profesores, les presento a los fundadores y benefactores del colegio, el Doctor Adam Carter y su esposa Dianne Hentz —saludaron con todos y habló el doctor
—Buenos días, quería pedirles un favor a ustedes, mi hija es alumna aquí en este colegio y no quiero que reciba atenciones exclusivas, ella es otra alumna más, quiero que aprenda educación académica y bueno si alguien puede encargarse de enseñarle a respetar las normas del colegio y de la vida
֫—Adam, pero eso ya es demasiado por favor —dijo la esposa y Él replicó
—Claro que no es demasiado, ella necesita quién la enderece, es muy mimada se parece a alguien que conozco y no quiero que se comporte como si ella fuera la única en el mundo, todos somos iguales, todos merecemos respeto, así que ¿quién se aventura a ayudarme con mi hija? —todos se miraban entre sí, sin embargo, yo me levante y dirigí mis palabras al doctor
—Yo me ofrezco doctor Carter, tengo experiencia en esto —la esposa y madre me observo y solo sonrió dándose la vuelta para que el esposo no se dé cuenta de su sonrisa, ojalá me hubiera dado cuenta del porqué de su sonrisa carajo
El Doctor Adam Carter me hizo señas para salir del salón, entramos en la biblioteca solos los dos y comenzó a decirme que podía decirle y hacer para ellos estar preparados cuando empiece a quejarse, lo que me pedía era algo muy fuerte me advirtió que en 10 días cumpliría 18 años y ese era el miedo de que llegue a esa edad y rebelde como solo era ella, me dio una lista de lo que a ella le encantaba hacer abusando de su condición de prácticamente ser dueña del colegio y aquí se la pongo para que vean mi titánica lucha que voy a tener con ella, Ay, dios creo que me metí en camisa de once varas porque después de que el Doctor hablo conmigo salió y no avance a salir yo, ya que la esposa y madre de la alumna me empujó hacia dentro de la biblioteca y empezó a hablarme
—Hola, soy Dianne Carter madre de Dianne, solo quiero advertirle profesor de que la trate con amabilidad no sea muy cruel con los castigos, conozco a mi hija es muy rebelde, pero yo creo que no por eso debe sufrir mucho ¿no cree?, es así porque es una genio ya se dará cuenta, la pongo en sus manos y ojalá la enderece, confío en usted a pesar de que lo veo muy joven para ser profesor, ¿puedo preguntar cuántos años tiene?
—28 años Doctora, pero mi edad es porque también soy un genio, ya tengo 6 años de experiencia enseñando, es mi vocación — me miró y me dijo con picardía
—Mi esposo es mayor a mí con 16 años, no obstante, lo conquisté y usted debe cuidarse de que lo conquiste alguien más joven que usted, porque en el corazón no se manda, adiós
Me dejo con dudas e intrigas y misterios, pero ya tengo una misión, enderezar a la chiquilla rebelde y tengo el permiso de sus padres, algo que ella... no sabe y esa es mi arma principal contra su arrogancia.
Bien, revisé la famosa lista y me carcajee cuando la vi, vaya que es orgullosa y mandona, pero conmigo se las va a ver si ella cree que es todo en el mundo, pues, yo también soy así, terco, sin embargo, tengo la ventaja del apoyo de sus padres.
1) Los dueños somos sus padres, no ella... tiene permiso de reiterárselo siempre
2) Los profesores merecen respeto por su jerarquía en el colegio
3) Todos son iguales, nadie es más que nadie, eso trate de metérselo en la cabeza
4) Nada de estar enamorándose de chiquillos del colegio
5) Puntual en todas las clases, no puede faltar cuando se le pegue la gana
6) Prohibido el uso de palabras malsonantes u ofensivas
Esta lista es maravillosa, tengo que idear mi plan para hacérselo desde hoy mismo, prepárese Dianne malcriada, estoy seguro de que ella es la de las nalgadas, no creo que exista alguien más atrevido en el colegio y me las va a pagar.
Chiquilla rebelde, no sabes con quién te has metido, con el permiso de tus padres, tengo luz verde para castigarte, conmigo aprenderás a respetar a tus mayores, a respetarme a mí, inocente alumna rebelde
La primera hora me tocaba con sexto curso, qué genial, empezaría con ella, al entrar me percaté que no estaba sentada allí, así que empecé a tomar lista, cuando llegue a su nombre—Dianne Carter —nadie contesto y seguí antes de decir el último nombre, ella llegó y entro sin saludar y sin mi permiso para sentarse, le agarre del brazo, me miro enojada y cite—Señorita Dianne salga, toque la puerta, salude y pida permiso para entrarMe miró y se carcajeó fuerte y soltó en forma burlona—Mis padres son dueños de este colegio y es mío también, así que puedo entrar cuando me venga en gana —la deje terminar de hablar y la jalé fuera del aula diciendo—Sus padres son dueños de este colegio, usted no lo es, además debe saludar a su profesor cuando lo ve, es por educación y tercero llego tarde, así que usted no entra a mi clase, está expulsada —entre y cerré la puerta con seguro, afuera se escuchaban sus gritos—Ábrame la puerta profersorcillo de miércoles, este colegio es míoooo, ábrameeee idi
Salí del colegio y se me ocurrió visitar al padre de la revoltosa, me dirigí hacia la clínica, tenía la dirección, deje el auto en el estacionamiento subí en el ascensor al abrirse me gusto el ambiente elegante dándole el toque del porqué son la mejor clínica del país, llegue a información y pregunte por el doctor Adam Carter, la chica me dijo donde estaba el consultorio y fui para allá, antes de llegar lo vi salir riéndose, sin embargo, al verme paso de largo solo saludando de la mano, eso me extraño lo seguí diciendo—Espere doctor Carter, soy el profesor de Dianne su hija —se dio vuelta y soltó una carcajada y expreso—Hola, soy Andrew Carter, hermano de Adam, Él está en el consultorio, disculpe la risa es que fue muy gracioso que me confundiera—Oh, es que son idénticos, cualquiera se confundiría —Me dio la mano, se despidió y se fue, yo camine hacia el consultorio y escuche gemidosMe quede parado afuera extrañado, eran gemidos, si eso era lo que escuche no estaba equivocado, pen
Bueno, es otro día más, me dio una corazonada y abrí mi laptop, entonces me di cuenta de que mi linda rebelde me acepto mi solicitud de amistad, vaya le gusto mi foto de adolescente y la información que está allí, que bien, entonces a mi regreso le escribiré para conversar y preguntarle especialmente sobre su" fastidioso profesor", pero ya es hora de irme, bah y justo hoy tengo todas las horas, qué cansado, pero el deber llama.Ya iba manejando, pero el semáforo se puso en rojo y a mi lado el auto de la otra vez y ella en la parte de atrás me hacía muecas me sacaba la lengua, cuando su padre me saludo con la mano y su esposa también, conteste el saludo y mi bella rebelde puso cara de fastidio, que risa me dio, la mire y me reí, más se enojó, cambio a verde y seguí mi camino llegué antes entre ya a la institución y me quede con la rectora conversando, ella pasó detrás de mí dándome un golpe con su mano en mis nalgas, sin embargo, esta vez le agarre la mano y la jale hacia mí y resople
Al verlo lo saludé cortésmente —Buenos días, doctor Carter — a lo cual me respondió de igual manera—Buenos días, profesor, bien vengo por la llamada suya señora rectora, quería saber para qué me citó, pero acabo de ver ese video y ya sé cuál es el motivo de mi presencia aquíSe sentó al lado de su hija que lo miraba aterrada y era porque su padre ni siquiera la miraba y escuché la voz de la rectora diciéndome—Profesor Collins, por favor, podría informarle lo sucedido hacia su persona al doctor —lo observé, estaba tan sereno, pero curioso, me miraba atento a lo que diría, así que comenté—Cuando llegó su señorita hija fue palmeándome el trasero y la señora rectora vio lo que sucedió y la castigo con que no salga a receso, sino que venga aquí para su castigo y después ocurrió lo que vio en el video y cuando la traía hacia acá me soltó palabras altisonantes contra mi persona, me dijo gorila, idiota, tonto de... mierdaEl doctor se levantó de repente observándola y dijo enojado—Tú está
El médico me reviso, me dijo que no tenía ninguna luxación o hueso roto, solo golpes y me receto analgésicos y antiinflamatorios para reducir los hematomas en mi cuerpo, me dio de alta en la noche, entonces asomo Clarisse diciendo—Albert te llevo a tu casa y te cuido hoy en la noche —Agradecí su ayuda y después escuché la voz de otra persona que dijo—Yo también voy Albert, dos personas que te cuiden será mejor —era Matteo, profesor de física y amigo, también le agradecí el gestoMe ayudaron a llegar hasta el auto Clarisse iba a manejar, Matteo se sentó a su lado y yo fui en la parte trasera de mi auto para recostarme un poco, pusieron canciones para ir cantando por el camino, hasta yo canté entre quejidos, pues, me dolían los golpes, paramos en una farmacia y Clarissa con Matteo compraron las medicinas y regresaron al auto rumbo a casa.Llegamos, me ayudaron a acostarme en mi cama, pero antes los analgésicos, después me bañé muy despacio, me puse mi pijama, me acosté muy despacio, c
NARRA LA REBELDE DIANNEJamás imaginé que este profesorcillo me cargara de esa manera para llevarme donde la rectora, pero me tomo de sorpresa ver el video, m****a y lo peor mi papá, justo mi papá carajo, en estas cosas es duro de carácter lo conozco me va a castigar y bien feo, no solo el celular la laptop, no solo eso nada más no, tengo miedo cuando regrese a casa y peor cuando mis padres regresen a casa, mi mamá le lleva el son a mi papá cuando se trata de castigos carajo, me olvidé de las cámaras y le dijo mis palabras exactas que lo amenacé.Llamé a Lucca quería darle una lección al profesorHola, LuccaHola, belleza ¿Cómo así me llamas muñeca?Lucca quiero pedirte un favorLo que mande la reinita bellaPuedes darle un susto a un profesor que me jode la vida¿Un susto muñequita?, ¿estás segura?Sí, pero eso nada más, cuando vaya al estacionamiento a irse en su autoPequeña y ¿cómo es Él?, no soy adivinoEspera te mando su foto lo reconocerás enseguidaAh, ya entonces vamos a esper
Narra AlbertCuando me desperté Matteo estaba dormido a mi lado, quise levantarme para ir al baño, traté, pero mis músculos fallaron y me caí de la cama, grité adolorido—Maldita sea, qué dolor —Matteo se levantó sobresaltado diciendo—¿Qué?, ¿qué está pasando? ¿Albert en dónde estás?—Acá abajo m****a, quiero ir a orinar, no puedo pararme carajo, esta mujer me dejo molido anoche, ayúdame por favorEscucharlo, reírse, más me hizo enojarme, pero me quedé callado, pues, tenía que ayudarme y mejor me aguante el coraje, no dije nada, esperé que me levantara y me llevara al baño, allí me dejo, me sostuve solo hasta después de lavarme los dientes, para salir de nuevo lo llamé—Matteo ya estoy —Vino presuroso a ayudarme y dijo—Te voy a ayudar a bañarte Albert, estás sudado por lo de anoche jajajaja—¿Me vas a bañar tú? ¿Acaso tengo la cara de ser Gay? —Se carcajeó oyendo mis palabras y soltó—Albert no puedes hacerlo, vamos y deja ya de rezongarAccedí que más da ya, pero no me imagine cuand
Escuché el auto afuera, estaba muy nerviosa esperando a mi papá, mejor dicho, muy asustada no era para golpear no nada de eso, pero cuando castigaba eran muy cómo decirlo molestosos, prácticamente para mí era una carga en mi adolescente vida, mi vida social iba al traste cuando me castigaba y hoy no era la excepción, lo vi entrar alegre, eso me pareció muy extraño y saludo—Buenas noches con toda mi familia —Eso más me inquietó, ¿mi papá alegre?, ¿o es alguna estrategia para engañarme? Mis nervios ya explotaban, hasta me abrazo diciendo—Hola, niña malcriada, bueno eso no, nosotros te criamos bien como dijo el profesor ehm, ah, rebelde, ese epíteto te queda como anillo al dedo jajajajaMadre mía, ¿qué mierda está pasando aquí?, ¿se le pasó el enojo? No creo, mi papá jamás olvida una desobediencia o algún castigo, mis nervios estaban por las nubes y más mirando ingresar a la casa a mi mamá también ¿alegre? No, no, no, Ay, Dios ahora si me da el patatús —se sentaron riéndose en el sofá