Todavía no estoy seguro de si debería abrir esa carta o no, pero algo me dice que es oportuno hacerlo... Sin embargo, la seguridad se desvanece cuando pienso en las posibles locuras escritas en líneas que pudo haber dejado Samantha... En realidad, no sabía que estuviera tan mal de la cabeza. Una persona cayendo nuevamente en las drogas, yo que había pensado que ella por fin había superado ese mal momento... Pero estaba completamente equivocado. Todavía estaba arrastrada por el vicio y no me di cuenta de eso. Son tantas cosas que atraviesan mi cabeza en este momento, que me siento varado en la inseguridad y finalmente estoy atrapado en el silencio sin saber qué decir.
Es demasiado complicado decidir si debo hacerlo en este momento, pero debería hacerlo. Parece justo, ya que ella quería que yo supiera algo importante. Lo dejó por escrito y estoy meditando profundamente antes de darle una respuesta a mi abogado, quien espera que le dé una contestación.—Vale. Puedes tCómo podré darme cuenta a través de todo lo que he leído, de que de todas maneras me voy a morir... el cáncer no tiene cura, soy ese tipo de persona que finalmente morirá por esa maldita enfermedad y no se podrá hacer nada para cambiar mi destino, así que estoy pensando en hacer las cosas más fáciles y me he visto tentada a quitarme la vida. El suicidio está escrito. Pero no quiero irme de esta vida sin al menos despedirme de ti.Antes era importante poder escribir esta carta y que las cosas quedaran claras, para que no te quedaras con la incógnita sobre mi muerte.Zared, probablemente no me extrañarás y no puedo juzgarte por eso. Pero me iré en paz sabiendo que pude decirte todo lo que deseaba que supieras.Cuídate, por favor. Y sé feliz.Con cariño, Samantha.Cuando me doy cuenta, el papel comienza a mojarse por mis lágrimas. Nunca me había sentido tan mal al recibir la noticia de ese asesinato. El cuerpo se me descompone y el dese
Al rato, me da un poco de apetito y decido ir a la cocina para prepararme algo de comida. El apetito no es tan fuerte, pero de todas maneras necesito comer algo antes de irme a la cama y dormir. Ya han pasado algunas horas desde que leí esa carta, y no dejo de sentirme mal. Sí, así es como me siento.Algo de comida ligera no suena mal. En poco tiempo reuno sobre la isla de la cocina todos los ingredientes que voy a necesitar para preparar ese platillo y me sumerjo en la situación. Dios, es imposible que Samantha salga de mi cabeza ahora y se une a otra pérdida que de alguna manera también es emocional.Leah y Samantha no están... Inmediatamente pienso en Anastasia y un temor profundo me invade. No quiero perderla. No quiero que lo malo se repita otra vez. Ella poco a poco se está volviendo mi oxígeno, y sin ella, simplemente moriría de asfixia. Quiero que siempre esté presente en mi vida y si algo le pasa, no sé cómo podría seguir adelante. Sería imposible hacer como si nada pasa. Por
—Te prometo que lo estoy haciendo así, no tienes que preocuparte —me dice y suspiro.—Me alegra que sea así. Ya sabes, debes seguir las indicaciones del doctor. Solo así te mantendrás sana y el bebé estará saludable.—Está bien. ¿Quieres que te visite mañana? Podría pasar por tu oficina y dejarte el almuerzo.—Anastasia, sabes que no estás obligada a hacer eso, pero si solo quieres verme mañana porque me extrañas y mueres por verme, no hace falta que traigas ningún detalle. También quiero verte, pero preferiría pasar por ti por la tarde, cuando haya terminado mi jornada laboral, así podremos estar juntos en casa y hacer algo.—Esa también es una excelente idea que no voy a desaprovechar, así que quedamos así —dice—. Nos vemos mañana por la noche.—Muy bien, todavía estoy en la cocina preparando la comida, así que voy a terminar la llamada aquí, pero me encantaría seguir hablando contigo. Podemos retomar la llamada en unos minutos, si sigues despierta, pero prefiero que descanses tranqu
-Oh, Anastasia es muy buena con los dulces, hace unos postres exquisitos. De verdad es muy talentosa en esto y creo que podría montar su propio negocio. También me comentó que desea tener una pastelería propia, pero no tiene el dinero. ¿Podrías hacer algo por ella? Ahora que las cosas entre nosotros se han vuelto más serias, creo que ese sueño no es imposible de cumplir. Lo que quiero decir es que podrías hacerle un préstamo o incluso hacerle ese regalo...-No podría prestarle dinero a Anastasia, en primer lugar, no me lo devolvería y en segundo lugar, la amo tanto que solo podría darle todo lo que esté a mi alcance. Así que pensaré en cómo planificar lo de la pastelería. Me gustaría hacerle ese regalo. Pero primero tengo que resolver algunas cosas pendientes, solo entonces podré ayudarla, no me detiene lo económico, sino la cantidad de planificaciones que aún tengo que hacer. Eso es lo que me está frenando en este momento -agrego y ella asiente.Vuelvo a darle una mordida a la tostad
—Voy a vestirme. Debería darme prisa si quiero llegar a tiempo.—¿A dónde vas, mamá? Últimamente estás saliendo mucho y ya me parece sospechoso.—No digas tonterías. Solo voy a comprar algunas cositas. ¿Crees que voy a verme con algún tipo? No, para nada. Nos vemos —me deja saber antes de dejar un beso en mi mejilla.Estoy sola en casa. Decido escribirle un mensaje a Rebeca. Tal vez está desocupado y podamos salir un rato. Ella lamenta, al poco tiempo de enviarle un texto, no poder vernos, ya que se encuentra en casa de sus padres. Y lo entiendo.Desinflo mis mejillas. Porque sé que me voy a pasar todo el día un poco aburrida. Me encantaría que Zaredtuviera un tiempo libre para poder pasarlo con él, tal vez habría sido una buena idea ir con mi madre y así no me sentiría tan sola. Pero de alguna manera encontraré algo que hacer aquí durante su ausencia y así no sentirme en la monotonía. Aunque mi madre seguro se va a molestar cuando llegue y se dé cuenta de que he limpiado un poco, ya
Estaciono el auto y bajo del mismo antes de rodear al deportivo y abrir la portezuela para mí. Zared es tan educado, no cambia. Y yo que pensaba qué se había vuelto de corazón frío y exigente.Aunque a veces reflexiono un poco sobre cómo podría estar actuando Zared en caso de que yo no estuviera embarazada, por lo tanto ninguno de los dos estaríamos juntos en esta situación. Definitivamente no sería lo mismo.De seguro seguiría trabajando en el hotel y recibiendo cada una de sus demandas. Y eso en realidad me dolería mucho en el corazón, por haberlo conocido antes como una persona diferente. Supongo que al final estábamos destinados a vivir este camino los dos, a transitar por esta carretera que nos llevará quién sabe dónde. Espero que muchas cosas bonitas estén delante de nuestros caminos...Ahora no me atrevo a asegurarlo, algo me detiene a pensar que ese equilibrio permanecerá en nuestras vidas durante un largo periodo. Cuando menos uno lo espera, siempre ocurre una que otra sacudi
Lo miro con curiosidad ahora y me pregunto si se arrepiente de haber elegido esta carrera. Es probable que, con todas las horas que debe dedicarle a su trabajo, se sienta consumido y lleno de arrepentimiento. Eso es lo que yo creo.- ¿Acaso ya no te gusta lo que haces? - le pregunto.- En realidad, significa que he tomado otra decisión importante y es decidirme por ti. Es tenerte a mi lado y acompañarte en todo este proceso, es tomar la decisión de dejar a un lado el miedo. Eso significa estar contigo, Anastasia - responde.No hay palabras más bonitas que puedan describir cómo me siento... Todo lo que ha expresado Zared es tan sincero y delicado, es como una caricia para mis oídos y hace que esboce una sonrisa.- Dios, me vas a hacer llorar, lo harás - le advierto y él sonríe.- No, no deberías derramar una sola lágrima, eres tan hermosa... Pero incluso llorando como una Magdalena no dejas de ser atractiva para mí...Sus palabras me causan gracia y no puedo evitar reír. Lo dice con ta
Descanso mi cabeza sobre su pecho desnudo. Se siente bien estar así. A su lado, todo es tan diferente... Me gusta la sensación de encontrarnos de esta manera. Es mi refugio seguro. Zaredtraza círculos sobre mi abdomen que de vez en cuando provocan movimientos dentro de mí. Es mi bebé, respondiendo al toque de su padre.—Creo que le gusta...—Lo sé —afirma con soberbia y me besa.—Es increíble. Al principio tenía mucho miedo de lo que podría pasar, pero ahora no tengo miedo en absoluto. Puedo estar tranquila y sentirme bien conmigo misma. No me gusta recordar el miedo que sentía cuando me enteré de que sería madre. Pensé que estaría sola en esta situación, a pesar de tener el apoyo incondicional de mi madre, porque ella jamás me dejaría sola. Pero increíblemente, las cosas cambiaron de un momento a otro. Ahora me gusta recordarlo, porque todo está bien. Y creo que los momentos difíciles solo nos hacen más fuertes. Pero... —lo miro —. Zared, en realidad creo que todo podría cambiar de r