—Voy a vestirme. Debería darme prisa si quiero llegar a tiempo.—¿A dónde vas, mamá? Últimamente estás saliendo mucho y ya me parece sospechoso.—No digas tonterías. Solo voy a comprar algunas cositas. ¿Crees que voy a verme con algún tipo? No, para nada. Nos vemos —me deja saber antes de dejar un beso en mi mejilla.Estoy sola en casa. Decido escribirle un mensaje a Rebeca. Tal vez está desocupado y podamos salir un rato. Ella lamenta, al poco tiempo de enviarle un texto, no poder vernos, ya que se encuentra en casa de sus padres. Y lo entiendo.Desinflo mis mejillas. Porque sé que me voy a pasar todo el día un poco aburrida. Me encantaría que Zaredtuviera un tiempo libre para poder pasarlo con él, tal vez habría sido una buena idea ir con mi madre y así no me sentiría tan sola. Pero de alguna manera encontraré algo que hacer aquí durante su ausencia y así no sentirme en la monotonía. Aunque mi madre seguro se va a molestar cuando llegue y se dé cuenta de que he limpiado un poco, ya
Estaciono el auto y bajo del mismo antes de rodear al deportivo y abrir la portezuela para mí. Zared es tan educado, no cambia. Y yo que pensaba qué se había vuelto de corazón frío y exigente.Aunque a veces reflexiono un poco sobre cómo podría estar actuando Zared en caso de que yo no estuviera embarazada, por lo tanto ninguno de los dos estaríamos juntos en esta situación. Definitivamente no sería lo mismo.De seguro seguiría trabajando en el hotel y recibiendo cada una de sus demandas. Y eso en realidad me dolería mucho en el corazón, por haberlo conocido antes como una persona diferente. Supongo que al final estábamos destinados a vivir este camino los dos, a transitar por esta carretera que nos llevará quién sabe dónde. Espero que muchas cosas bonitas estén delante de nuestros caminos...Ahora no me atrevo a asegurarlo, algo me detiene a pensar que ese equilibrio permanecerá en nuestras vidas durante un largo periodo. Cuando menos uno lo espera, siempre ocurre una que otra sacudi
Lo miro con curiosidad ahora y me pregunto si se arrepiente de haber elegido esta carrera. Es probable que, con todas las horas que debe dedicarle a su trabajo, se sienta consumido y lleno de arrepentimiento. Eso es lo que yo creo.- ¿Acaso ya no te gusta lo que haces? - le pregunto.- En realidad, significa que he tomado otra decisión importante y es decidirme por ti. Es tenerte a mi lado y acompañarte en todo este proceso, es tomar la decisión de dejar a un lado el miedo. Eso significa estar contigo, Anastasia - responde.No hay palabras más bonitas que puedan describir cómo me siento... Todo lo que ha expresado Zared es tan sincero y delicado, es como una caricia para mis oídos y hace que esboce una sonrisa.- Dios, me vas a hacer llorar, lo harás - le advierto y él sonríe.- No, no deberías derramar una sola lágrima, eres tan hermosa... Pero incluso llorando como una Magdalena no dejas de ser atractiva para mí...Sus palabras me causan gracia y no puedo evitar reír. Lo dice con ta
Descanso mi cabeza sobre su pecho desnudo. Se siente bien estar así. A su lado, todo es tan diferente... Me gusta la sensación de encontrarnos de esta manera. Es mi refugio seguro. Zaredtraza círculos sobre mi abdomen que de vez en cuando provocan movimientos dentro de mí. Es mi bebé, respondiendo al toque de su padre.—Creo que le gusta...—Lo sé —afirma con soberbia y me besa.—Es increíble. Al principio tenía mucho miedo de lo que podría pasar, pero ahora no tengo miedo en absoluto. Puedo estar tranquila y sentirme bien conmigo misma. No me gusta recordar el miedo que sentía cuando me enteré de que sería madre. Pensé que estaría sola en esta situación, a pesar de tener el apoyo incondicional de mi madre, porque ella jamás me dejaría sola. Pero increíblemente, las cosas cambiaron de un momento a otro. Ahora me gusta recordarlo, porque todo está bien. Y creo que los momentos difíciles solo nos hacen más fuertes. Pero... —lo miro —. Zared, en realidad creo que todo podría cambiar de r
Pero Rebeca no me dice nada que me haga sentir incómoda, solo me saluda cariñosamente y me da un beso en la mejilla, así que yo le devuelvo el gesto.Al parecer está contenta de verme, y yo también me siento igual, pero hubiera preferido no encontrármela así, es bastante obvio lo que ha pasado entre Zared y yo por el hecho de que solo llevo puesta su camisa.—Anastasia, espero que estés bien. Sinceramente no esperaba encontrarte aquí, pero me alegra mucho... Como puedes ver, estoy un poco desorientada en la cocina. Le prometí a mi hermano que le prepararía el desayuno, ahora que lo hago mejor me siento más confiada, pero sigo metiéndome en líos porque parece que la cocina y yo no nos llevamos muy bien. Tal vez podrías echarme una mano, sé que eres excelente en esto.—La verdad es que puedo preparar un desayuno americano sin problemas, pero no soy una experta en el tema... Creo que se me dan mejor los postres. De todos modos, puedo ayudarte.—Eres un sol, de verdad. Todo estaba bien, p
—Sí, mucho. ¿Vas a comer tostadas también? —Sí.—Bien. Por cierto, ¿Puedo saber dónde está tu pulsera? No me digas que la has perdido...—Oh, todavía no la encuentro. La busqué por toda la casa pero no la encontré. Mi madre me dijo que si la veía mientras limpiaba me avisaría, pero tampoco lo hizo. Supongo que ya debo darla por perdida... ni siquiera sé dónde podría estar, o si está en algún rincón. Me siento culpable porque la he tenido durante muchos años y justo ahora se me extravía. —Oh no, qué mal. Esa pulsera es importante. Es raro que Zaredno te haya preguntado por ella ya que no la tienes puesta...—No, no lo ha hecho -la miro arrugando el ceño. No entiendo por qué es tan misterioso por una pulsera. —Me pregunto la razón por la que esa pulsera es realmente importante y si ese es el hecho, ¿cómo es posible que me la haya dado cuando apenas nos conocíamos? Es todo demasiado raro y no encuentro la respuesta... nadie parece querer hablar sobre eso y ya
Estar dentro de una boutique cada cierto tiempo me recuerda a mis días de empleada y, a pesar de que nada terminó bien, recuerdo con cariño la oportunidad que se me dio de trabajar allí. Pero definitivamente no veo a mi exjefe de la misma manera. Fue un verdadero villano en ese momento.Se portó demasiado mal conmigo, acusándome de ladrona, a pesar de saber que no era cierto. Todavía sigo creyendo que fue cómplice de Mara. Pero eso ya no tiene sentido ahora. He logrado seguir adelante, ellos no me interesan.—Dios mío, tienes que venir a ver este vestido, es perfecto para ti. Desde que lo vi, he pensado en ti y creo que deberías probártelo para ver si te queda tan bien como estoy imaginando —me anima Sol, mostrándome un vestido azul celeste. Quizás me quede bien.Decido darle una oportunidad. Quizás Sol tenga razón y sea el vestido adecuado para mí. Pero aún así, debo probármelo para despejar cualquier duda. Una vez en el probador, es hora de ver cómo me q
—¿Estás seguro de lo que estás haciendo? —Sí, estoy seguro... Creo que puedo tener una conversación más civilizada con ese sujeto e intentar llegar a un acuerdo los dos, pero de ninguna manera voy a permitir que esa información salga a la Luz.—De acuerdo, es lo más sensato al final, así que prepararé todo para que puedas verlo mañana. Dame un momento para atender otra llamada que tengo entrante, eh - señala y termino de hablar con él. Posterior a eso, llamo a Carlos para hablar con él. Así ya no hay nada más que esclarecer. —... Perfecto, gracias por avisar. Pero hay que buscar otra alternativa en caso de que no puedas convencerlo. Todavía estoy trabajando rigorosamente para dar con la persona que está dándole información a ese maleante. Te contaré cualquier novedad que sepa. —Bien, quedamos así. Y si no es suficiente trabajar con el equipo que te estoy brindando, puedo conseguir a personas que estén más capacitadas. Al parecer, se e