Dalila.La espalda del bastardo era tan atractiva… y eso me hacía enojar. Seguí arrojándole cosas hasta que salió de la habitación; tal vez era idea mía, pero claramente lo vi saltando al salir y por el vínculo solo podía sentir su enorme felicidad. Idiota.Me quedé sin cosas que arrojar y me senté en la cama llevándome las manos a la cabeza y cerrando con fuerza los ojos. A pesar de que intenté no darle importancia a nuestra noche… noche de celo, no podía evitar pensar en ello obsesivamente. Despertar y encontrarlo acurrucado en mi pecho se sintió bien, aunque estaría muerta antes de admitirlo. ¿Quién diría que la intimidad podía ser así? No estoy segura de qué habría hecho si Jacob hubiera mencionado el tema con detalles.Solté un suspiro y abrí los ojos.*¿Qué opinas tú de todo esto?Esperé por unos segundos y luego me tensé al notar, o más bien no notar a mi loba en mi cabeza. Comencé a entrar en pánico mientras la llamaba a gritos; no se encontraba por ningún lado. Rápidamente me
Dalila.Cuando salí de mi estupor, me concentré en la escena. Pude reconocer a algunos de nuestros guardias y seguí la línea de la lucha. Por lo que recordaba, atacaron por nuestra frontera más débil y comenzaron a llevarse a las lobas.Como ninguno de los lobos me prestó atención, supuse que no podían verme y aproveché para investigar entre las pequeñas batallas.Un lobo gris y blanco llamó mi atención. Este era mi Alfa, West; no había encontrado a su compañera y no tenía descendencia o algún otro Alfa que pudiera ocupar el puesto. Ahora que lo pensaba, quizá fue por eso que fueron primero por nuestra manada. Se encontraba herido pero seguía luchando a lado de sus guardias moribundos.-¡No se acercarán a mi familia!- Dijo una voz a mi espalda y yo volteé al reconocer a quién pertenecía.Lágrimas corrían por mi mejilla mientras corría hacia mi padre. Pude ver como lanzaba un gruñido salvaje y se transformaba en su hermoso lobo marrón antes de unirse a la lucha. Mis rodillas cedieron y
Jacob.-Levanta la cabeza, hijo mío. - Dijo Madre y yo automáticamente hice lo que me pidió. - Te he traído aquí porque tu compañera ya se encuentra en mis dominios…-¡¿Qué?! - Dije en pánico. Ella no podía estar muerta, no cuando dejamos tantas cosas por decir y hacer. - Por favor madre, llévame a mí también, no quiero una vida sin ella. - Dije suplicando.Ella me miró por un largo tiempo antes de sacudir su cabeza. Mi corazón se partió y me desplomé en el piso lleno de dolor.-No me refería a eso, Jacob, hijo de Gabe Luna. - Dijo Madre divertida. - Levántate y escúchame. Tengo poco tiempo y necesito darte algunas instrucciones antes de reunirnos con Dalila.Yo lo miré con lágrimas corriendo libremente por mi cara y confundido.-Significa… ¿Puedo estar con ella? - Pregunté esperanzado mientras limpiaba mi cara con mi brazo y relajándome un poco.-Me refería a que no está muerta. - Dijo con un suspiro cansado.- Y antes de que me preguntes, nos encontramos en el velo. Lugar de espera y
Dylan. Nos apresuramos detrás de Jacob; ese lobo corría como el demonio cuando quería. Nos dejó fácilmente atrás. -¿Qué manada es la más cercana?- Preguntó Carl frunciendo el ceño. -Lazos de Sangre. - Dijo Evan con preocupación.- ¿Debemos de contactarlos y pedir un curandero? -Es una posibilidad. - Dijo Clara acomodando mejor a sus pequeños monos. Al oír que Dalila estaba mal, todos saltaron a la espalda de su madre. -No sabemos la gravedad de la situación, cachorros. Primero veamos qué sucede. - Dijo el abuelo Helsen siendo la voz de la razón, como siempre. Yo troné mi cuello. Desde esta mañana me sentía extraño; suponía que era por la maratónica semana de sexo salvaje que había tenido con mi preciosa Amelia. La miré por dos segundos y vi todo mi mundo correr a mi lado con la mirada decidida. Si, Dalila se había ganado un lugar en cada uno de nuestros corazones. Llegamos justo a tiempo a la habitación de Dalila para ver a Jacob desplomarse en cuanto tocó a nuestra amiga. Todos
Kell.Mi pareja era la más hermosa de las lobas aún es su forma espiritual. Yo dejé que mi precioso ángel, el humano idiota y el otro humano que no me interesaba recordar su nombre, siguieran discutiendo cosas que tampoco me interesaban. Lo único importante para mí en este momento era conocer a la otra mitad de mi hermoso amor.-Eres más hermosa de lo que imaginaba. - Dije con sinceridad en su pelaje mientras seguía restregándose en mi pecho.-Adulador. - Dijo con una risita y luego se puso seria alejándose un poco de mí. Yo la miré confundido. - Tenemos que hablar.-Por supuesto que si, cariño ¿Cómo te llamas? - Dije inclinando mi cabeza.-Diana.-Magnífico, como tú. - Dije asintiendo con mi cabeza.- ¿Te apetece dar una vuelta conmigo? Hablaremos de todo lo que quieras hasta que tu bello corazón esté tranquilo. - Dije notándola tensa.Me dio un asentimiento y luego se dio la vuelta. Yo la seguí como el lobo enamorado que era mientras a nuestras espaldas los humanos y mi tierno corazó
Dalila.Dylan desapareció ante mis ojos y yo miré sorprendida a la zona en la que había estado. Miré a nuestra madre interrogativamente.-Lo he enviado primero. Lo siento, no puedo enviarlos a todos al mismo tiempo; me temo que ya he utilizado bastante energía en reunirlos. De hecho, me desvaneceré en algunos segundos así que presten atención, hijos míos. - Dijo sonando exhausta. - Para regresar al plano terrenal deberán volver a ser uno; no podrán regresar aquí en un tiempo debido a que el viaje consume bastante energía espiritual y no podré guiarlos hacia aquí de nuevo. Necesito que no intenten regresar en al menos un mes como mínimo. Yo enviaré a alguien por ustedes para mostrarles el camino…-¿Cómo volvemos al velo, Madre?- Pregunté.- Bella te dirá cómo; eso es algo que requiere una explicación mucho más larga de lo que te puedo dar en este momento. Cuídense, hijos míos y no olviden su misión…Entonces desapareció.-Bieeeeen. - Dije mirando a todas partes. - Entonces ¿Se te ocurr
Jacob.Cuando desapareció nuestra Madre, debo confesar que no tenía ni idea de lo que había querido decir. Yo solo la vi ahí tan bonita y confundida a mi pareja que solo me acerqué y la besé. Ella era fuego y miel en mis labios… lástima que duró tan poco debido a que mis queridos suegro odiaban mis entrañas.-¡¿Qué mierda sucede contigo?! ¡¿No sabes lo que significa “no”?!- Dijo mi suegra intentando morder mi cara.-Te enseñaré modales, bastardo…- Dijo mi suegro mordiendo mi pierna.Para ser justos, no me dolía nada a pesar de que no dejaban de morderme pero sería estúpido de mi parte comentarlo, así que me dediqué a esquivar lo mejor que pude a mis suegros vengadores.Cuando por fin se dignaron a dejarme en paz yo me quedé quieto con la esperanza de que se olvidaran de mi; Dalila y Diana desaparecieron y el chucho se tardó su maldito tiempo en ayudarme a salir de aquí.Inhalé una gran bocanada de aire y lo primero que sentí fue mi pecho ser aplastado por los traseros de tres cachorro
Dalila. Esperaba que mi decisión de no huir ante la inminente pelea no nos trajera más problemas de los que podíamos masticar. *Concéntrate, Dalila. Ya hemos marcado a las lobas y le dimos una oportunidad de sobrevivir a Adam. Faltan nuestros hermosos sobrinos en caso de que sobrepasen a Jacob. Buen punto. Le di rápidamente a los cachorros marcas en donde las pidieron y luego le encargué la responsabilidad de protegerlos a Jacob. -Lo haré. - Dijo solemne. Era tan atractivo… Calor recorrió mi cuerpo en un escalofrío agradable y quise saltar sobre él y usarlo toda la noche. De nuevo. *Me gusta cómo piensas, pero no hay tiempo para eso. Si sobrevivimos lo ataremos a nuestra cama, mientras tanto no te distraigas. *Pero yo solo quería un mordisco. Sacudí un poco mi cabeza y me dirigí hacia Adam. -Escoge en dónde lucirás una corona, princesa. – Dije con picardía. Él solo señaló su brazo y yo lo tomé para morderlo antes de que se arrepintiera. -¡Mierda, Dalila! Se siente como si m