Jacob.Después de ver cómo ganaba en todas y cada una de las pistas, Kell se despidió de Dalila.*Debo partir, mi amado ángel.-¿A donde vas?- Preguntó curiosa.*Se me ha asignado la importante tarea de patrullar el lado oeste del territorio.-¡Oh!... claro. Supongo que ya te he robado demasiado tiempo y debes de seguir con tus obligaciones. - Dijo en tono abatido. Luego recompuso su cara en una sonrisa y abrazó tiernamente a Kell. - Gracias por pasar el rato conmigo.*No estes triste, mi dulce amor. Solamente debo irme por media hora. Regresaré.-¿En serio? ¡Genial! - Dijo emocionada. - ¿Sabes? Podría morder a algunos guardias y exploradores para que puedan hacer patrullaje por ti y descanses de la explotación que de seguro vives con el idiota.*No te falta razón, mi precioso ángel. El humano idiota me trata mal y hay noches que no duermo; sin embargo, nunca te pediría o te dejaría que te agotaras solo para darme un pequeño respiro. No te preocupes, la separación será corta... en ser
*Contacta a papá y avísale sobre las posibles drogas en el edificio de emergencia.Dalila comenzó a temblar de frío en mi cama mientras se revolvía incómoda.-Tranquila, vas a estar bien. – Dije suavemente a pesar de mi preocupación.Me subí con ella a la cama y traté de quitarle mi sudadera pero ella se resistió y murmuró algo como "Róbale tu propia sudadera al idiota". A pesar de la situación, quería reír.-Cariño, por favor, necesito quitarla porque tienes fiebre.-¡No!- Dijo haciendo pucheros con los ojos cerrados. - Es mía, es mi favorita.-Si me dejas quitártela te prometo que puedes quedarte lo que quieras de esta habitación.Se tardó tanto en responder que creí que se había quedado dormida.-Quiero que me beses. - Dijo abriendo sus ojos un poco. - Eres un chico guapo.-Uh... ¿Sabes quién soy? - Pregunté preocupado de que no me reconociera.-Por supuesto. Eres chico delicioso roba sudaderas. -Dijo convencida.-Dalila, por mucho que quiera besarte no puedo hacerlo si no sabes qu
Dalila me calló uniendo su boca a la mía. Le devolví el beso suavemente porque soy débil. Cuando nuestro beso se volvió desenfrenado se me olvidó por qué no debería de estar haciendo esto.*Porque está borracha y drogada, no lastimes a mi ángel.*No lo haré.Me separé y la miré a los ojos.-Dalila...-No digas nada. A mí también me pareció especial ese beso. ¿Quisieras salir conmigo alguna vez?-Si, pero Dalila...-Tranquilo, no voy a pedirte nada más. Entiendo que al igual que yo tú también tienes una mate por algún lado. - Dijo y mirándome a los ojos comenzó a levantarse el top verde. Yo estaba tan sorprendido que no la detuve. Luego se bajó de mis piernas y se quitó su falda.Estaba a punto de detenerla pero ella me esquivó fácilmente y se dirigió a mi armario.Lo abrió y dio un suspiro de apreciación.-Idiota de buen gusto... me quedaré con esta.- Dijo sacando la maldita camisa azul con la que nos conocimos.Sus dedos eran torpes mientras maldecía a los botones por no quedarse qui
Jacob.*Mi hermoso ángel, ¿Qué sucede?-Uh... yo... - Dijo balbuceando mientras observaba la habitación y miraba a Kell confundida. - ¿Cómo llegamos aquí?*El humano idiota te cargó; anoche fuiste drogada mi tierno amor. ¿Cómo te sientes?-¡Oh! - Dijo pensativa mirando el techo. - Si, eso explica mucho. Me siento bien, lobo bonito, solo estoy un poco confundida y muy amnésica.*No estuve contigo por un rato, tristemente, pero puedo rellenar la mayor parte de tu noche si quieres dulce corazón.-Eso sería bienvenido, muchas gra...En ese momento Dalila vió mi ventana y su cuerpo se congeló para luego mirar a Kell con horror.-¡Mierda! - Dijo arrancándose la cobija que la cubría y mirando su cuerpo. - ¡Mierda!- Luego tocó su cuello. - ¡Mierda!*¿Estás bien, mi ángel?-Mierda Kell. Creo que me emparejé con uno de los guardias y cometimos robo, vandalismo, allanamiento de morada... no estoy segura de en qué orden lo hicimos. Por favor, dime que Jacob no ha visto el mensaje de su ventana: -
Jacob.He tratado sin éxito de ser útil en mi oficina en las últimas tres o tal vez cuatro horas. En lo único que puedo pensar ahora mismo es en la risa divertida de mi mate al salir de mi habitación.*Obviamente, le divierte tu declaración, idiota. Debiste de haber esperado a decirle sobre nosotros siendo mates hasta que la conquistaras y le devolviéramos la marca de pareja. ¿Ahora? Ahora solo eres un maldito chiste de mal gusto.Kell siguió con su sermón todo este tiempo pero, de alguna manera, me desconecté hasta de él.Después de que Dalila se fuera, me quedé mirando la puerta media hora y luego decidí que no he estado haciendo mi trabajo. Con la manada de Garras cubierta por el consejo, los asuntos cotidianos y pequeños cubiertos por Susie como Luna y mi padre cubriendo la seguridad, me dejaba a mí el asunto del traidor o traidores y el detalle de la fuga de Brianna.Jeremiah había hecho un gran trabajo de investigación y hasta había cortado los videos de seguridad en los que se
-Por... por supuesto.- Dijo y cerró los ojos haciendo una mueca de concentración. - Recuerdo que desapareció por ahí. - Dijo señalando el costado derecho de la casa cuando abrió los ojos. - Vine temprano por la mañana y me recibió Brianna utilizando una sábana como ropa. Me paralicé al verla pero ella ni siquiera pareció avergonzada u orgullosa por su estado, solo pasó por mi lado hacia allá y desapareció. Yo me di la vuelta y me fui a casa.- Dijo y volvió a fruncir el ceño. - Ahora que lo pienso, escuché un sonido extraño... era algo metálico dentro de la casa. Lo siento, esto es todo lo que recuerdo.-Bien, llévanos ahí.Caminamos hasta el lugar y Clara señaló el punto exacto... el lugar en donde precisamente desaparecía su rastro en nuestras cámaras de
Jacob.*¿Kell?*Hola, mi hermoso ángel. En este momento estoy un poco...Un lobo exiliado se aferró con sus dientes a nuestro costado y Kell tuvo que rodar para sacárselo de encima.*... ocupado. ¿Necesitas algo, mi dulce corazón?*Sé que estás ocupado, pero quería saber qué tan grave es la situación en la que estás.*Es malo. Mis refuerzos no han llegado y los exiliados no dejan de salir. No sé cuánto tiempo llevamos aquí pero...*Dos horas.Kell y yo perdimos un segundo la concentración. Tres exiliados se aprovecharon de ese segundo para intentar someternos. Sin embargo, Kell pudo reaccionar a tiempo y matar a dos de ellos en media respiración.*Lo siento, mi pequeño amor. Me temo que debo desconectar o sino perderé la concentración. Habla con el humano idiota, por favor.Kell cerró el vínculo por completo y de alguna forma aisló la conversación para que solo ella y yo pudiéramos hablar y no lo distrajéramos. Buen truco.*Llevamos aquí dos horas... ¿Por qué no llegan los refuerzos?
Jacob. Lame a Dalila, dijo el chucho. La curarás, dijo el chucho. Estúpido chucho. Mi pareja me había abofeteado y ambos nos mirábamos sorprendidos. -¿Por qué me pegaste?- Dije con voz calmada aun sosteniendo su pierna. Eso la hizo reaccionar. -¿Por qué m****a me lames?- Dijo con dientes apretados. -Porque el chucho antes de dormir dijo que eso te curaría. - Dije con voz baja y peligrosa. -Oh... de acuerdo. Continúa. – Dijo con total calma. -¡¿Qué?! – Dije perdiendo mi muy fingida calma. - ¡¿Por qué m****a no haces escándalo cundo la idea es de Kell?! Y más importante, ¿Dónde está mi jodida disculpa? Ella resopló divertida. -Confío en Kell. Nunca haría algo para lastimarme y, si dice que eso me curará, yo le creo. – Dijo con un gesto despectivo de la mano. - En cuanto a tu disculpa: Puedes jodidamente sentarte y esperar. ¿Acaso te he pedido disculpas por morderte o por pegarte en las bolas? Te mereces eso y más a pesar de que esta vez haya sido con buena intención. Tengo gana