Dalila.Evan me dejó cerca del cuerpo del lobo y enseguida se puso en posición de defensa.-¡Apresúrate, cariño! Si Armando está aquí entonces es probable que haya lobos alrededor. Aún no está claro si los que encontremos sean amigos o enemigos; de todas formas te protegeremos.- Dijo Evan escaneando los lados de la carretera.Ni siquiera les pregunté cómo mierda lo reconocieron.Yo saqué mi celular y encendí la linterna; a pesar de que era loba, esta parte del camino estaba sumamente oscura y me costaba ver la herida de bala. Me puse a examinar el pelaje del Alfa Armando y vi varias heridas pero ninguna parecía de bala. Tal vez solo había caído agotado... o mi amigo tenía muy buena puntería y atravesó limpiamente una de sus patas delanteras.-Mierda, le hizo un hoyo enorme en la pata delantera izquierda. Al parecer ya ha estado perdiendo bastante sangre... -Dije agachándome y escupiéndole en algunas heridas de su costado. Para mi alivio, comenzaron a curarse casi instantáneamente. - D
Dalila.Un suave beso en mi mejilla me sacó de mi pequeña siesta. Abrí los ojos y el cielo comenzaba a clarear. Un suave abrigo se encontraba cubriéndome.-¿Quién es el chico amable que ahora muere de frío? - Pregunté acurrucándome más fuertemente en los brazos de Dylan. El abrigo olía celestial.-Nadie, lo hemos decomisado. Era del dueño del auto, lo tomamos para ti; tu pequeña chaqueta es linda pero inútil para el frío. - Dijo Carl desde el asiento del copiloto. - ¿Buena siesta?-Buena siesta. Aún estoy cansada, pero es probablemente por las marcas que hice allá atrás. - Dije medio dormida.-Prepárate cachorra, estamos por encontrarnos al camión con heridos según Alfa Gabe. Te sugiero que contactes al Alfa Kell, ya que se puso nervioso cuando no le contestaste hace unos minutos. - Dijo Grayson encontrando mis ojos por el espejo retrovisor.*Hermoso y preocupado Kell. Asegúrale que estamos bien.*¿Dónde has estado?*Comunicarme contigo también requiere energía ¿Sabes? Necesito ahorra
Jacob.Una hora de camino después de partir, mi padre me informó que el grupo de Dalila había encontrado al Alfa Armando y que ahora se encontraba en el edificio de emergencia de la manada.*¿Alguna novedad de tu parte, cachorro?*No padre, la carretera ha estado tranquila. ¿Ya averiguaste qué diablos pasó con la manada Garras?*En eso estoy. En cuanto vuelvas tendremos una junta para averiguar qué hacer a partir de ahora.*Claro, padre.Cinco minutos después me encontré con una pequeña sorpresa en el camino. Un camión como el mío del que salía humo estaba parado a un lado de la carretera.Yo bajé para investigar de cerca.-¡Joder! Menos mal que apareciste, colega. - Dijo un tipo saliendo de un lado del camión averiado. - Hemos estado intentando contactar con Tyler, pero no contesta. - Dijo enojado pateando una llanta.-Estúpido humano calvo. No entiendo por qué Diego lo puso a cargo. - Dijo un segundo sujeto saliendo de entre los árboles. - Como sea, llevemos la carga en tu camión.-
Dalila. *¿Humana? ¿Puedes oírme? *Si... eso creo. ¿Estamos muertas? *No lo sé, no lo creo. No me siento muerta ¿Y tú? *No siento...nada, en realidad. ¿Dónde estamos? *Me encuentro en la oscuridad, muy literalmente. No veo nada. *Yo tampoco veo nada. Ni siquiera sé si tengo los ojos abiertos. *Bueno, quizá estemos en el limbo entonces. Nos quedamos calladas y yo aproveché para tratar de tocar las heridas que sabía que tenía hace unos momentos. No encontré nada, así que me puse a mirar al rededor. *¡Espera! Creo que vi algo a tu izquierda. Gira lentamente a esa dirección. Yo lo hice y efectivamente, a lo lejos se veía un pequeño punto blanco. *Entonces... ¿Seremos cliché y vamos a la luz? *Está muy lejos. *¿Eso es un no? *Eso es un: Está muy lejos. *¿De qué te quejas? Yo soy la que camina. A menos que, por supuesto, te quieras transformar antes de ir a la luz. *Esto no es gracioso, humana. Sé seria y piénsalo; en todos los clichés sobre "ir a la luz", normalmente la luz e
Había algún tipo de discusión a mi alrededor y fruncí en ceño. Personas molestas que no me dejaban dormir.Me conecté sin pensar con Kell.*¿Qué sucede, Kell? ¿Por qué hay tanto ruido?*Acaban de llegar el resto de lobos rescatados de la manada Garras. En este momento los cachorros del consejo se encuentran asignando camas y aplacando pequeñas discusiones. ¿Te están molestando, mi pequeño y dulce corazón?*Un poco, pero no importa. Ya debería despertar y ver si puedo ayudar con cualquier cosa.*Creo que necesitas un poco más de tiempo, cariño. Aún puedo ver manchas azules bajo tus preciosos ojos.*De hecho me siento mejor. Me encuentro llena de energía pero no quiero moverme. Estoy muy cómoda.*¡Lobos, bajen el volumen de su escándalo, perturban el descanso de mi hermoso ángel y eso me molesta a mí!Estaba en poco confundida de oír a Kell decirme eso. Después de que mi cerebro despertó un poco más me di cuenta de que la habitación inmediatamente bajó su volumen a unos pocos murmullos
Dalila.-Alfa Armando, a pesar de los testigos no considero necesario que deba ser una disculpa pública; no deseo ejercer ninguna acción en su contra. Entiendo debido a la gravedad de sus lesiones que probablemente pensó que lo estaba dañando. El camión se encontraba oscuro y dudo que haya distinguido mucho en la negrura; su manada probablemente se encuentre más preocupada por su salud que por su honor.-Estás en lo correcto, Dalila. - Dijo Evee cortando con un suave toque lo que el Alfa estaba por responder. - Los miembros de mi manada que presenciaron lo ocurrido se encuentran preocupados no solo por la salud de su próximo Alfa, sino también por la tuya. Han sido precisamente ellos los que han sugerido la retribución del daño. En las últimas horas has curado a cada miembro de nuestra manada que lo ha necesitado con una sonrisa y sin pedir nada a cambio; cuando todos se enteraron de la razón por la que mi hijo no se encuentra aquí, se pusieron indignados en tu nombre. No quieren la d
-¿Sabes Kell? Hace una semana no me importaba buscar a mi mate. Quizá porque solo estaba enfocada en cumplir mi sueño de ser maestra de lobeznos. La búsqueda de una pareja es el menor de mis problemas. Ahora me enfrento a saber que soy Alfa y que quizá todo lo que siempre he querido no pueda hacerse realidad. - Dije compartiendo mis pensamientos. Me incliné un poco y disfruté del sol en mi cara. - Cualquier Alfa se sentiría amenazado por mí si les llega el rumor de mi poder y quizá no me permitan unirme a sus manadas. La solución que proponen el Alfa Armando y el Alfa Adán suena muy atractiva; sin embargo traicionaría a mi mate si es que no está emparejado o muerto. -Cerré los ojos. Mi tranquila vida se había vuelto complicada. - No le deseo el dolor de la traición si es que lo llegara a encontrar. Sé que a mí me dolería saber que está o ha estado con alguien más.El viento soplaba suavemente en mi cara. Me sentía bastante tranquila a pesar del caos en el que se estaba volviendo mi vi
Dalila.Kell y yo nos quedamos toda la tarde junto a la cascada. En algún momento mis amigos regresaron de sus compras y preguntaron dónde me encontraba. Como francamente no lo sabía, solo les dije que estaba en una cita y que regresaría más tarde.Cuando comenzó a soplar un poco de aire frío, me estiré y le dije a Kell que nos fuéramos.-Comienza a hacer un poco de frío. Será mejor que volvamos.*¿Tenemos que irnos, mi dulce amor?-Lamentablemente. La próxima vez traeré ropa de abrigo y quizá podamos hacer un campamento. Sería emocionante, nunca he ido de campamento.*Me encantaría pasar la noche afuera contigo o con tu loba. ¿Ya has intentado transformarte, hermoso ángel?-Aún no, pero supongo que debo intentarlo más temprano que tarde. Quería esperar a conseguir a mi segundo lobo pero... bueno, la vida se está poniendo complicada.El viento comenzó a soplar más fuertemente mientras los últimos rayos del sol desaparecían. Comencé a frotar mis brazos, el vestido no era lo mejor para