Jacob.Una hora de camino después de partir, mi padre me informó que el grupo de Dalila había encontrado al Alfa Armando y que ahora se encontraba en el edificio de emergencia de la manada.*¿Alguna novedad de tu parte, cachorro?*No padre, la carretera ha estado tranquila. ¿Ya averiguaste qué diablos pasó con la manada Garras?*En eso estoy. En cuanto vuelvas tendremos una junta para averiguar qué hacer a partir de ahora.*Claro, padre.Cinco minutos después me encontré con una pequeña sorpresa en el camino. Un camión como el mío del que salía humo estaba parado a un lado de la carretera.Yo bajé para investigar de cerca.-¡Joder! Menos mal que apareciste, colega. - Dijo un tipo saliendo de un lado del camión averiado. - Hemos estado intentando contactar con Tyler, pero no contesta. - Dijo enojado pateando una llanta.-Estúpido humano calvo. No entiendo por qué Diego lo puso a cargo. - Dijo un segundo sujeto saliendo de entre los árboles. - Como sea, llevemos la carga en tu camión.-
Dalila. *¿Humana? ¿Puedes oírme? *Si... eso creo. ¿Estamos muertas? *No lo sé, no lo creo. No me siento muerta ¿Y tú? *No siento...nada, en realidad. ¿Dónde estamos? *Me encuentro en la oscuridad, muy literalmente. No veo nada. *Yo tampoco veo nada. Ni siquiera sé si tengo los ojos abiertos. *Bueno, quizá estemos en el limbo entonces. Nos quedamos calladas y yo aproveché para tratar de tocar las heridas que sabía que tenía hace unos momentos. No encontré nada, así que me puse a mirar al rededor. *¡Espera! Creo que vi algo a tu izquierda. Gira lentamente a esa dirección. Yo lo hice y efectivamente, a lo lejos se veía un pequeño punto blanco. *Entonces... ¿Seremos cliché y vamos a la luz? *Está muy lejos. *¿Eso es un no? *Eso es un: Está muy lejos. *¿De qué te quejas? Yo soy la que camina. A menos que, por supuesto, te quieras transformar antes de ir a la luz. *Esto no es gracioso, humana. Sé seria y piénsalo; en todos los clichés sobre "ir a la luz", normalmente la luz e
Había algún tipo de discusión a mi alrededor y fruncí en ceño. Personas molestas que no me dejaban dormir.Me conecté sin pensar con Kell.*¿Qué sucede, Kell? ¿Por qué hay tanto ruido?*Acaban de llegar el resto de lobos rescatados de la manada Garras. En este momento los cachorros del consejo se encuentran asignando camas y aplacando pequeñas discusiones. ¿Te están molestando, mi pequeño y dulce corazón?*Un poco, pero no importa. Ya debería despertar y ver si puedo ayudar con cualquier cosa.*Creo que necesitas un poco más de tiempo, cariño. Aún puedo ver manchas azules bajo tus preciosos ojos.*De hecho me siento mejor. Me encuentro llena de energía pero no quiero moverme. Estoy muy cómoda.*¡Lobos, bajen el volumen de su escándalo, perturban el descanso de mi hermoso ángel y eso me molesta a mí!Estaba en poco confundida de oír a Kell decirme eso. Después de que mi cerebro despertó un poco más me di cuenta de que la habitación inmediatamente bajó su volumen a unos pocos murmullos
Dalila.-Alfa Armando, a pesar de los testigos no considero necesario que deba ser una disculpa pública; no deseo ejercer ninguna acción en su contra. Entiendo debido a la gravedad de sus lesiones que probablemente pensó que lo estaba dañando. El camión se encontraba oscuro y dudo que haya distinguido mucho en la negrura; su manada probablemente se encuentre más preocupada por su salud que por su honor.-Estás en lo correcto, Dalila. - Dijo Evee cortando con un suave toque lo que el Alfa estaba por responder. - Los miembros de mi manada que presenciaron lo ocurrido se encuentran preocupados no solo por la salud de su próximo Alfa, sino también por la tuya. Han sido precisamente ellos los que han sugerido la retribución del daño. En las últimas horas has curado a cada miembro de nuestra manada que lo ha necesitado con una sonrisa y sin pedir nada a cambio; cuando todos se enteraron de la razón por la que mi hijo no se encuentra aquí, se pusieron indignados en tu nombre. No quieren la d
-¿Sabes Kell? Hace una semana no me importaba buscar a mi mate. Quizá porque solo estaba enfocada en cumplir mi sueño de ser maestra de lobeznos. La búsqueda de una pareja es el menor de mis problemas. Ahora me enfrento a saber que soy Alfa y que quizá todo lo que siempre he querido no pueda hacerse realidad. - Dije compartiendo mis pensamientos. Me incliné un poco y disfruté del sol en mi cara. - Cualquier Alfa se sentiría amenazado por mí si les llega el rumor de mi poder y quizá no me permitan unirme a sus manadas. La solución que proponen el Alfa Armando y el Alfa Adán suena muy atractiva; sin embargo traicionaría a mi mate si es que no está emparejado o muerto. -Cerré los ojos. Mi tranquila vida se había vuelto complicada. - No le deseo el dolor de la traición si es que lo llegara a encontrar. Sé que a mí me dolería saber que está o ha estado con alguien más.El viento soplaba suavemente en mi cara. Me sentía bastante tranquila a pesar del caos en el que se estaba volviendo mi vi
Dalila.Kell y yo nos quedamos toda la tarde junto a la cascada. En algún momento mis amigos regresaron de sus compras y preguntaron dónde me encontraba. Como francamente no lo sabía, solo les dije que estaba en una cita y que regresaría más tarde.Cuando comenzó a soplar un poco de aire frío, me estiré y le dije a Kell que nos fuéramos.-Comienza a hacer un poco de frío. Será mejor que volvamos.*¿Tenemos que irnos, mi dulce amor?-Lamentablemente. La próxima vez traeré ropa de abrigo y quizá podamos hacer un campamento. Sería emocionante, nunca he ido de campamento.*Me encantaría pasar la noche afuera contigo o con tu loba. ¿Ya has intentado transformarte, hermoso ángel?-Aún no, pero supongo que debo intentarlo más temprano que tarde. Quería esperar a conseguir a mi segundo lobo pero... bueno, la vida se está poniendo complicada.El viento comenzó a soplar más fuertemente mientras los últimos rayos del sol desaparecían. Comencé a frotar mis brazos, el vestido no era lo mejor para
*¡Maldito traidor!-¡Eso! ¡Maldito traidor!- Dije y pateé sus costillas mientras Kell brincaba fuertemente una y otra vez sobre Grayson.*¡Mereces morir!-¡Si! ¡Mereces...! Oye, no, espera Kell. - Dije deteniendo mi próxima patada a medio camino. - Es el líder del consejo, es malo desearle la muerte.Kell también se detuvo gimiendo lastimeramente.*Pero ángel...Entonces la fuerte voz de paps Gabe llenó el piso.-¿Qué está pasando aquí?- Dijo caminando hacia nosotros. Yo lo miré inocentemente.-Nada, paps Gabe. - Dije con mucha dulzura.Intenté muy disimuladamente quitar mi pie de las costillas de Grayson ante su atenta mirada.El cuarto entero estalló en risas y yo me sonrojé porque se me olvidó que no estábamos solos cuando comencé a atacar a Grayson.Amelia caminó indignada hacia él y le entregó los papeles que empezaron todo esto. Él los leyó y luego continuó su camino hacia la cama.Ante la mirada incrédula de muchos se quitó los zapatos y subió con nosotros a la cama.-¡Malo Gra
Jacob. (Unas horas antes)Con el corazón en la garganta Kell y yo entramos al baño de mujeres. Varias lobas en distintos estados de desnudez gritaron indignadas pero eso nos importaba una mierda. Todo lo que importaba era encontrar a Dalila y asegurarnos de que estaba bien.Olí su dulce esencia antes de verla y Kell miró en esa dirección.Oh dulce Madre, ella estaba hecha de luz y sueños. Se acercó a nosotros en su traje de cumpleaños y tuvimos que cerrar los ojos al recordar que no quería que Kell la viera desnuda. Lo más jodidamente difícil que hemos tenido que hacer a lo largo de nuestra vida.-¡¿Kell?! ¿Sucede algo? ¿Estás bien?- acariciando nuestro pelaje.*Yo... estoy bien, ángel. Oí a Clara gritar y me preocupé. Lo siento mucho, si me puedes indicar en qué dirección está la salida creo que puedo... uh... esperar hasta que te vistas.-¡Mierda! - La escuchamos maldecir al darse cuenta de que la habíamos visto desnuda.Clara se encontraba riendo divertida de la situación. Por cual