"¿Por qué habría de arrepentirme? ¡Nunca la amé!", gritó Drake detrás de nosotros. Sus palabras me hirieron más profundamente que cualquier otra cosa en mi vida, atravesando mi alma como una daga afilada.Que no me amara era algo que podía entender. Mas no había razón para humillarme de tal manera.De repente, mis piernas flaquearon, pero Caden logró sostenerme entre sus brazos. Al conducirme hacia el auto, un sabor metálico invadió mi boca y, sin poder contenerme más, comencé a toser sangre que se deslizó como gotas escarlata por la ventanilla."¡Lyra! ¿Qué te pasa?", exclamó Caden mientras limpiaba frenéticamente la sangre de la comisura de mis labios."No es nada", le aseguré débilmente."¡Te llevo al hospital ahora mismo!", dijo con voz temblorosa.No supe cuánto tiempo estuve inconsciente. Cuando desperté, vi a Caden llorando junto a mi cama."Caden", intenté llamarlo con todas mis fuerzas, pero él permaneció inmóvil. Me acerqué para darle una palmada en el hombro, pero mi mano lo
"¿A qué te refieres con el funeral de Lyra?", preguntó Drake sorprendido."¡Dije que voy al funeral de Lyra!""¿En serio vas a bromear con esto ahora, Caden?" Drake miró a los invitados, que observaban confundidos, y decidió apartar a Caden para hablar en privado."Lyra te mandó aquí a causar problemas, ¿verdad? Si no quieres ser mi padrino, está bien, pero ¡deja de aliarte con ella para molestar a Aeris! ¡Ella ha esperado tres años por este momento!""¡Lyra está muerta! ¡¿Cómo podría estar molestando a Aeris?!", exclamó Caden con frustración."¿Qué está tramando ahora?" Drake no pudo controlar su tono de voz, lo que atrajo aun más la atención de los presentes.Al notar la tensión, Aeris se acercó rápidamente y tomó del brazo a Drake."¿Qué está pasando? Caden, sé que no te agrado, pero hoy es la boda de tu hermano. Si quieres discutir, al menos busca a otro momento", dijo Aeris con un tono que mezclaba reproche y tristeza, "¡ya vamos a empezar la ceremonia!""Ya no te necesito de padr
Durante todo el trayecto en el auto, mantuvieron un silencio absoluto.Mi funeral se celebró en el territorio de la manada de mi padre. Mi ataúd descansaba en la tumba mientras todos colocaban flores sobre él. Mi madre, destrozada, sollozaba contra el pecho de mi padre, sus hombros temblando con cada respiro entrecortado. Cuando intenté consolarla, mis manos fantasmales la atravesaron como niebla en el aire.Caden se acercó a poner un ramo de rosas blancas sobre mi ataúd, seguido de Drake. Al verlo, mi madre perdió el control y se abalanzó sobre Drake con furia."¿Cómo te atreves a venir aquí? ¡Tú fuiste quien mató a Lyra! ¡Devuélveme a mi hija!"Drake tropezó y cayó contra mi lápida. "No puede ser verdad. Están todos confabulados para engañarme otra vez. No es cierto..."Con el rostro pálido, Drake miró fijamente mi foto en la lápida. Luego, tambaleándose al incorporarse, se dirigió hacia mi padre."Esto no es real, ¿verdad? Lyra, ¿dónde estás?", balbuceó. Su reacción me desconcertó,
"¿Qué?", exclamó Aeris mirando a Drake con incredulidad."Al fin y al cabo, era mi ex-esposa. Y quiero quedarme para su funeral", murmuró Drake sin mirarla, con la voz entrecortada."¡Ni lo pienses! Mejor vete con Aeris", espetó Caden con frialdad, "dudo que a Lyra le hubiera gustado verte aquí".Tras retroceder unos pasos, Drake miró mi lápida por última vez antes de marcharse junto a Aeris. Mientras observaba su figura alejándose, susurré en silencio para mis adentros: "¡Hasta nunca!"Una vez concluido el funeral, mi padre se acercó a Caden."Caden, gracias por haber cuidado de Lyra", expresó con gratitud."Era lo menos que podía hacer. No fue nada comparado con todo lo que Lyra hizo por la Manada Luna Plateada".Asintiendo, mi padre le entregó un documento. Al ver la portada, reconocí de inmediato que era el acuerdo de transferencia de acciones de la empresa que había preparado con mi abogado después de enterarme de que me habían envenenado."Esto es lo que te dejó Lyra", dijo mi pa
"Lo siento... De verdad que no sabía nada de esto...""¿Y de qué sirven tus disculpas ahora?", Caden se ahogó con las palabras, "¡ella ni puede oírte, Drake! ¡Lyra está muerta y no va a volver jamás!"Una lágrima se deslizó por su rostro y agregó: "Al final conseguiste lo que querías: ahora tienes a Aeris. ¡Ve, Drake, disfruta tu vida!"Después de mirar a Caden por un largo momento, Drake se marchó, devastado.No estaba segura si debería perdonarlo, pero todas las emociones que sentí antes de morir se iban desvaneciendo gradualmente. Me atormentaba el remordimiento de no haber visto a mis padres, a pesar de que la Diosa Luna me había concedido esa oportunidad. En este momento, no quedaba nada a lo que pudiera aferrarme. Mi único deseo era que mi alma entrara pronto en el ciclo de la reencarnación.Tras cerrar la puerta, Caden habló en la casa vacía: "Lyra, ¿de verdad no vas a volver nunca?"Coloqué mi mano sobre su hombro y le susurré al oído: "No volveré, pero sigo aquí contigo".Cade
El rostro de Aeris se puso pálido de golpe."¡Esto es falso! ¡Hiciste que alguien lo falsificara!", gritó mientras se abalanzaba para arrebatar los documentos.Drake la empujó a un lado, con una expresión de confusión.En los papeles había registros claros de transferencias bancarias, copias de acuerdos firmados con la letra de Aeris, y conversaciones de chats. Cada página golpeaba a Drake como un martillo, destruyendo todo aquello en lo que había creído."¿Por qué lo hiciste?", preguntó con voz temblorosa, "te obligaron, ¿no es así?""¡Sí, sí, fue Lyra! ¡Me obligó ella!", exclamó Aeris desesperadamente, "¡eres mi compañero, Drake! ¡Te amo con toda mi alma! ¿Cómo iba a dejarte por dinero?"'¡Yo no la obligué!', protesté en silencio, aunque como siempre, mis palabras no llegarían a los oídos de Drake.Caden sacó otro conjunto de documentos y se los entregó a Drake."Esto", señaló, "es la prueba de que Aeris abortó fuera del país. ¿Sabes por qué te dejó realmente? Hace tres años estaba e
A la mañana siguiente, Caden se dirigió al hospital.'¿Acaso está enfermo?' Me preguntaba y lo seguí con preocupación.Durante los últimos días, se había estado exigiendo demasiado, apenas durmiendo entre 3 y 4 horas por noche.A pesar de ser solo un alma incorpórea, me dolía inmensamente no poder decirle que cuidara de sí mismo."Mira, acá está el antídoto para el veneno de lobo de Luna Kya", le explicó el médico mientras le entregaba un frasco con un líquido azul."¡Muchísimas gracias!"Con sumo cuidado, Caden sostuvo el frasco como si yo aún pudiera necesitarlo. Luego, condujo hasta el cementerio y colocó el frasco delante de mi lápida."Kya, ya conseguí el antídoto para ti".La escena me llegó al alma, aunque al mismo tiempo me destrozó el corazón.'Caden, si te hubiera conocido primero...', le susurré al oído.En ese instante, vi otra silueta familiar que se aproximaba bajo el resplandor lunar.'¿Drake? ¿Qué hace aquí otra vez? ¿No tuvo suficiente con la pelea en mi empresa? Cuand
"Lo siento, Luna Lyra. Nunca habíamos visto este tipo de acónito. Me temo que necesitarás buscar otro hospital", dijo la enfermera."Entiendo. Gracias por todo".Con ayuda de la enfermera, me levanté de la cama del hospital."¿Te gustaría que le avisáramos al Alfa Drake para que pase por ti?""No, no es necesario", respondí de inmediato.Al enterarse del regreso de su compañera destinada Aeris anoche, Drake me dejó y corrió a verla, a pesar de que yo acababa de sufrir un ataque por parte de los renegados.Con mucha dificultad, logré llegar al hospital por mi cuenta, intenté llamarlo varias veces, pero solo veía cómo rechazaba cada una de mis llamadas.Esta mañana, mientras me encontraba en el hospital, finalmente recibí su llamada."Quiero terminar nuestro vínculo de compañeros", dijo por celular, con una voz fría.Al regresar sola a casa, me encontré con Drake esperándome en la sala de estar. Su presencia traía consigo un intenso aroma a jazmín, la esencia de Aeris, que inundaba el am