Mi Funeral, La Boda de Mi Compañero Alfa
Mi Funeral, La Boda de Mi Compañero Alfa
Por: Lyra
Capítulo 1
"Lo siento, Luna Lyra. Nunca habíamos visto este tipo de acónito. Me temo que necesitarás buscar otro hospital", dijo la enfermera.

"Entiendo. Gracias por todo".

Con ayuda de la enfermera, me levanté de la cama del hospital.

"¿Te gustaría que le avisáramos al Alfa Drake para que pase por ti?"

"No, no es necesario", respondí de inmediato.

Al enterarse del regreso de su compañera destinada Aeris anoche, Drake me dejó y corrió a verla, a pesar de que yo acababa de sufrir un ataque por parte de los renegados.

Con mucha dificultad, logré llegar al hospital por mi cuenta, intenté llamarlo varias veces, pero solo veía cómo rechazaba cada una de mis llamadas.

Esta mañana, mientras me encontraba en el hospital, finalmente recibí su llamada.

"Quiero terminar nuestro vínculo de compañeros", dijo por celular, con una voz fría.

Al regresar sola a casa, me encontré con Drake esperándome en la sala de estar. Su presencia traía consigo un intenso aroma a jazmín, la esencia de Aeris, que inundaba el ambiente, haciendo que mi herida palpitara con más fuerza.

Drake me dirigió una mirada de desconfianza.

"¿No dijiste que te envenenaron con acónito? Pues yo te veo de lo más bien".

"De verdad estoy envenenada".

"¿Ah, sí? ¿Y qué tipo de acónito?", preguntó con tono burlón.

"Pues no se sabe todavía. Los doctores dicen que nunca han visto algo así".

"Ja, hemos estado casados tres años y sigues sin dejar de mentir", exclamó Drake con desprecio antes de continuar, "bueno, no importa. Igual yo, el Alfa Drake de la Manada Luna Plateada, te rechazo a ti, Lyra, como mi compañera destinada".

Apenas pronunció estas palabras, un dolor desgarrador me atravesó, casi llevándome al borde del colapso.

"Deja de hacerte la víctima. ¿De verdad crees que con este teatro me vas a retener?", se burló.

Me apoyé contra la pared, resistiéndome a perder el conocimiento frente a él, pues eso solo reforzaría su idea de que todo era una actuación más.

'Aguanta, Lyra, que no te vea así', me animé internamente.

"Acepto tu rechazo", logré articular con gran esfuerzo.

En el siguiente segundo, sentí cómo mis fuerzas me abandonaban mientras el dolor del rechazo me consumía por completo, haciéndome caer al suelo.

Por un fugaz instante, un destello de emoción compleja cruzó su mirada, como si le costara creer mi rápida aceptación, pero enseguida volvió a mostrar su frialdad.

"Esto es lo que te mereces, Lyra. Ahora por fin vas a sentir en carne propia lo que sufrió Aeris cuando la rechacé. Si no fuera por tus padres obligándome a casarme contigo, jamás lo habría hecho".

"¿O sea que sigues echándome la culpa de todo, no?"

"¡Pues claro! Ni creas que algún día te voy a perdonar", respondió y, sin dirigirme una última mirada, salió dando un portazo.

El dolor agudo se extendió por todo mi pecho mientras la oscuridad me envolvía.

Al recuperar la consciencia, me encontré nuevamente en el hospital. Junto a mi cama se encontraba una figura familiar: Caden, el hermano menor de Drake y el padrino de nuestra boda.

"¿Cómo te sientes?", preguntó visiblemente preocupado.

"Estoy bien", respondí, forzando una sonrisa mientras intentaba incorporarme.

"¿Cómo puedes decir eso? ¡Los doctores me dijeron que te envenenaron con un acónito raro! ¡Si no dan con la solución en una semana, se te va a parar el corazón!"

"Bueno, todavía me queda una semana, ¿no?", intenté tranquilizarlo.

"¿Drake sabe de esto? ¿Dónde está? Cuando llegué a casa, te encontré desmayada en el piso".

Lentamente, negué con la cabeza mientras intentaba contener el dolor. "No, se fue antes de que me desmayara, y bueno, ya rompió el vínculo conmigo. Da igual si lo sabe o no".

"¡¿Qué?! ¡Estás muy débil, romper el vínculo así podría matarte!", exclamó Caden, furioso, "¡voy a buscarlo ahora mismo!"

"¡No, por favor, no lo hagas!", me apresuré a detenerlo, "ya no quiero meterme entre él y Aeris".

"¡¿Aeris?! ¿Otra vez ella?", frunció las cejas con enfado, "ella fue la que..."

"Ya no hace falta hablar del pasado, Caden", lo interrumpí.
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