Esta no tuvo ni el valor ni la fuerza para discutir con él, solo se levantó siendo ayudada por él y dificultosamente sale camino a la puerta, todo esto bajo la atenta mirada del bombón. Cuando Mara llega a la puerta e intenta abrirla, él bombón coloca su mano en esta impidiendo que Mara saliera.-Espera Mara... aún no te vayas tenemos que hablar-y comenzó a acercarse a esta con una mirada burlona y su sonrisa juguetona.-Señor, yo no lo conozco y tampoco tenemos tanta confianza para que haya ocurrido lo que aquí ocurrió, además yo no tengo nada que hablar con usted y ahora déjeme salir que debo seguir trabajando-no fue capaz de mirarlo a los ojos y solo espero.-Esta bien, como tu quieras-dijo él, agregando-ya habrá otra oportunidad. A la manera dificil sera.-No lo creo-dijo ella pensando que era un bombón bastante porfiado.-Ammos es mi nombre, ni señor, ni mucho menos bombón-dijo este sonriendo y abriéndole la puerta-además la porfiada eres tu... nos vemos luego cariño.-No lo creo
Luego de esto Mara se despide de sus compañeras, quedando en juntarse para la fiesta aniversario y así tomar unas cervezas para no perder la costumbre, si el tiempo y su pie la dejaban.Cuando llegó a los casilleros, sin poder quitarse al bombón de la cabeza y mucho menos al otro que la sometía sin siquiera protestar como lo había hecho con el bombón.Solo deseaba que todo terminase tan rápido como había ocurrido y despertar finalmente de aquella pesadilla. No podía olvidarse del beso, ni mucho menos que cada vez que la besaron aparecieron aquella imágenes, las cuales eran como si ella la hubiese vivido antes, como si en el fondo comenzara a recordar cosas que jamás había vivido.... es imposible, se decía una y otra vez, esto me va dejar cada vez mas loca, aunque se que jamás los había visto se que los conozco, yo conozco a mi bombón y no por que te soñé.Por que todo tiene que ser tan raro, reflexionaba esta sentada en una banca, finalmente desiste de encontrar una explicación lógica
Por unos minutos ambos quedaron en completo silencio, Ammos esperaba la reacción de Mara sabiendo cual seria. Esta por otra parte estaba paralizada, no podía concebir que su bombón supiera lo que ella estaba pensando y no podía ser una casualidad, ya que no seria la primera vez que ocurría, el miedo la invadía cada vez mas en lo profundo de su ser, ya que no habría la posibilidad de escaparse de aquel hombre. No sabía que hacer, por unos minutos pensó que estaba todo tan confuso que tal vez todo era un malentendido, pero al mirar al bombón que estaba a su lado, viéndolo aun con los lentes oscuros puestos y con esa imagen tan perfecta que este tenía, una vez cayo en cuenta de lo atractivo que era y que en vez de estar preocupada debía estar feliz.-Lo siento-dijo Mara al bombón-he sido muy grosera con usted.-Hey... -dijo la voz en su cabeza.-Ah no... Acá me bajo yo-dijo esta tratando de bajarse del vehículo, pero siendo sujetada por el brazo por el bombón. Volviendo a escuchar en su
Una vez llegaron a la pensión y el auto se detuvo, sin esperar al bombón Mara se bajo del auto y se dirigió hacia la casa con toda naturalidad ella llegó hasta su habitación, aliviada que su bombón estaba en el auto y por un momento estaría lejos de él. Comienza a empacar sus pocas pertenencias, de manera muy prolija, cuando comienza a enrollar su saco de dormir nota que Ammos se hallaba sentado en la cama de Claudia mirándola y sin quitarse los lentes, con una vela azul en su mano.-Us... no puede estar aquí-dijo seriamente después de mirarlo por unos momentos pensando él lo bien que se veía su bombón y las ganas que tenía de tirarse encima de él, pero su pie lo impediría a no ser que él fuese el que se acercaba a ella, pensó divertida. Este sin dejar sonreír se coloca de pie y dirige hacia ella.-Dime cariño... ¿Por qué no puedo estar aquí?-este estaba enfrente de ella y aun con la vela en su mano.-Por que se prohíbe la entrada de hombres a la pensión, es una regla, además yo no lo
Mientras que el vehículo marchaba hacia el nuevo hogar de Mara, el movimiento en el puerto era inalterable, en la planta se habían quedado Claudia y Mariela, quienes se preguntaban si todo había sido una coincidencia. Al recordar la expresión en el rostro de Mara no podían evitar sentir pena y una gran duda por la suerte que esta estaría corriendo. Estaban seguras que apenas supieran en donde estaba viviendo la irían a visitar. Pero en su interior tanto una como la otra se lamentaban por no haber conocido más a Mara.-¿Mariela no te parece un poco raro el traslado de Mara?-pregunto Claudia.-No sé... ¿por qué lo dices?-Es raro que la hayan trasladado justo ahora, también esta lo de los nuevos dueños, va a vivir con ellos, que son los más extraños de todo este cuento.-No lo había pensado de esa manera Claudia.Ambas quedaron en silencio, trabajando, pensando resignadamente que tal vez, junto a los nuevos dueños sería su lugar, el correcto, sabían que lo merecería y que donde estuvier
-¿Como... como sabía que me encontraría? ¿Que prueba para elegir... que?... ¿Que pasa... esto se trabo?-dijo refiriéndose por el cinturón que todavía no lograba abrir. Sentia unas enormes ganaas de escapar.-Cariño... es una larga historia, pero quiero que sepas que te hemos buscado por mucho tiempo y ahora que te hallamos... que te halle, se que eres tu mi elegida... mía y yo te reclamo para mí mujer. Cuando sea tiempo comprenderás lo que te he dicho y verás que no es tan complicado-se quitó los lentes oscuros.A todo esto, Mara continuaba luchando con el cinturón, por su rostro estaban circulando lágrimas de impotencia ante el bombón y por el cinturón que no la dejaba salir del auto, hasta que la mano de Ammos, la detuvo, él le tomo las manos y luego acaricio su rostro despejando las lágrimas de este, ella no podía resistirse y solo escucho:-¿Acaso no sientes todo lo que sucede cuando te toco?... te beso-su voz era tan melodiosa que Mara se entrego por completa y reconoció lo que é
Mara llega al pie de la escalera y tratando de no pensar en el dolor que le producía el caminar, tomó una bocanada de aire, asegura su mochila en su mano derecha y tomándose del pasamos con la izquierda, trata de subir el primer escalón, no pudo lograrlo, el dolor fue demasiado agudo, pero el temor que sentía hacia su bombón era mayor, por lo que nuevamente lo intentó y a pesar del dolor logró subir el escalón sin dejar de emitir un gemido de dolor por ello, pero para cuando quiso subir el próximo, él la había tomado entre sus brazos con mochila incluida. Mara no se resistió, permaneciendo en completo silencio solo su rostro podía reflejar el dolor que ella sentía. Ammos permaneció en silencio con su rostro serio, hasta parecía molesto y tan solo cuando llegaron arriba dijo: -Cariño deja ya de resistirte, no te hace bien, ni a tu pie tampoco... hazme caso y deja que sean tus sentimientos los que te muestren el camino, tus verdaderos sentimientos, no tus temores, esa es la única mane
-Te equivocas una vez mas cariño-expresó Ammos, su mirada era feroz-desde ahora y en adelante te aseguro que cuidare de ti, es por ello que no seguirás trabajando en la planta y que estas acá... junto a mí... todo esto cariño es para que tu estés mas cómoda que en aquella pensión de mala muerte... ahora que estas aquí no te vas a separar de mi. Aproximándose a Mara para luego arrodillarse y así poder quitarle la venda, luego de ver el pie levanto la mirada encontrándose con los llorosos ojos de Mara.-Cariño solo te colocare este desinflamante nada más, es en aerosol... nada mas puedo hacer por ti, pero te quedaras con tu pie encima del almohadón hasta mañana... nada... nada de caminar ¿entiendes?-mientras hablaba notaba como Mara había sido derrotada por las lágrimas, que caían abundantemente por su rostro cada vez más.-¿Por que lloras?-pregunto algo confundido Ammos.-Por todo... no es solo mi pie... es todo... estoy tan confundida que no sé... no entiendo que es lo que me sucede,