Una vez llegaron a la pensión y el auto se detuvo, sin esperar al bombón Mara se bajo del auto y se dirigió hacia la casa con toda naturalidad ella llegó hasta su habitación, aliviada que su bombón estaba en el auto y por un momento estaría lejos de él. Comienza a empacar sus pocas pertenencias, de manera muy prolija, cuando comienza a enrollar su saco de dormir nota que Ammos se hallaba sentado en la cama de Claudia mirándola y sin quitarse los lentes, con una vela azul en su mano.-Us... no puede estar aquí-dijo seriamente después de mirarlo por unos momentos pensando él lo bien que se veía su bombón y las ganas que tenía de tirarse encima de él, pero su pie lo impediría a no ser que él fuese el que se acercaba a ella, pensó divertida. Este sin dejar sonreír se coloca de pie y dirige hacia ella.-Dime cariño... ¿Por qué no puedo estar aquí?-este estaba enfrente de ella y aun con la vela en su mano.-Por que se prohíbe la entrada de hombres a la pensión, es una regla, además yo no lo
Mientras que el vehículo marchaba hacia el nuevo hogar de Mara, el movimiento en el puerto era inalterable, en la planta se habían quedado Claudia y Mariela, quienes se preguntaban si todo había sido una coincidencia. Al recordar la expresión en el rostro de Mara no podían evitar sentir pena y una gran duda por la suerte que esta estaría corriendo. Estaban seguras que apenas supieran en donde estaba viviendo la irían a visitar. Pero en su interior tanto una como la otra se lamentaban por no haber conocido más a Mara.-¿Mariela no te parece un poco raro el traslado de Mara?-pregunto Claudia.-No sé... ¿por qué lo dices?-Es raro que la hayan trasladado justo ahora, también esta lo de los nuevos dueños, va a vivir con ellos, que son los más extraños de todo este cuento.-No lo había pensado de esa manera Claudia.Ambas quedaron en silencio, trabajando, pensando resignadamente que tal vez, junto a los nuevos dueños sería su lugar, el correcto, sabían que lo merecería y que donde estuvier
-¿Como... como sabía que me encontraría? ¿Que prueba para elegir... que?... ¿Que pasa... esto se trabo?-dijo refiriéndose por el cinturón que todavía no lograba abrir. Sentia unas enormes ganaas de escapar.-Cariño... es una larga historia, pero quiero que sepas que te hemos buscado por mucho tiempo y ahora que te hallamos... que te halle, se que eres tu mi elegida... mía y yo te reclamo para mí mujer. Cuando sea tiempo comprenderás lo que te he dicho y verás que no es tan complicado-se quitó los lentes oscuros.A todo esto, Mara continuaba luchando con el cinturón, por su rostro estaban circulando lágrimas de impotencia ante el bombón y por el cinturón que no la dejaba salir del auto, hasta que la mano de Ammos, la detuvo, él le tomo las manos y luego acaricio su rostro despejando las lágrimas de este, ella no podía resistirse y solo escucho:-¿Acaso no sientes todo lo que sucede cuando te toco?... te beso-su voz era tan melodiosa que Mara se entrego por completa y reconoció lo que é
Mara llega al pie de la escalera y tratando de no pensar en el dolor que le producía el caminar, tomó una bocanada de aire, asegura su mochila en su mano derecha y tomándose del pasamos con la izquierda, trata de subir el primer escalón, no pudo lograrlo, el dolor fue demasiado agudo, pero el temor que sentía hacia su bombón era mayor, por lo que nuevamente lo intentó y a pesar del dolor logró subir el escalón sin dejar de emitir un gemido de dolor por ello, pero para cuando quiso subir el próximo, él la había tomado entre sus brazos con mochila incluida. Mara no se resistió, permaneciendo en completo silencio solo su rostro podía reflejar el dolor que ella sentía. Ammos permaneció en silencio con su rostro serio, hasta parecía molesto y tan solo cuando llegaron arriba dijo: -Cariño deja ya de resistirte, no te hace bien, ni a tu pie tampoco... hazme caso y deja que sean tus sentimientos los que te muestren el camino, tus verdaderos sentimientos, no tus temores, esa es la única mane
-Te equivocas una vez mas cariño-expresó Ammos, su mirada era feroz-desde ahora y en adelante te aseguro que cuidare de ti, es por ello que no seguirás trabajando en la planta y que estas acá... junto a mí... todo esto cariño es para que tu estés mas cómoda que en aquella pensión de mala muerte... ahora que estas aquí no te vas a separar de mi. Aproximándose a Mara para luego arrodillarse y así poder quitarle la venda, luego de ver el pie levanto la mirada encontrándose con los llorosos ojos de Mara.-Cariño solo te colocare este desinflamante nada más, es en aerosol... nada mas puedo hacer por ti, pero te quedaras con tu pie encima del almohadón hasta mañana... nada... nada de caminar ¿entiendes?-mientras hablaba notaba como Mara había sido derrotada por las lágrimas, que caían abundantemente por su rostro cada vez más.-¿Por que lloras?-pregunto algo confundido Ammos.-Por todo... no es solo mi pie... es todo... estoy tan confundida que no sé... no entiendo que es lo que me sucede,
Ella sentía el aroma inconfundible de aquel hombre, que la dejaba sin aliento cada vez que se le aproximaba, además que tenía un extraño poder sobre ella, al cual se entregaba por primera vez sin protestar, la piel de este era tan suave que cada vez que ella lo tocaba, sentía como un calor agradable le recorría el cuerpo, dejandola nesecitada de mucho mas.Por sus poros emanaba un aroma que se mezclaba con el de él, envolviendo los cuerpos forjando uno solo. El sabor de aquel beso era dulce, agradable. La forma en que Ammos la besaba esta escondida en algún rincón perdido de una mujer que añoraba su tacto, solo una mujer sabría lo que sentía Mara, el beso al igual que Ammos eran únicos, perfectos, tanto que Mara se había entregado por completo y sin tapujos a Ammos, en completa lujuria.-Solo recuérdame cariño... yo té ayudare-dijo este sintiéndose feliz ante la victoria sobre Mara. Deseando más, pero aun era su tiempo, debia de ser paciente.-Pero... -pensó esta para nuevamente calla
Tanto Tom como Erick, permanecieron junto a Williams, que había vuelto a sentarse frente al fuego, luego de unos minutos se incorporo y dirigió hacia la escalera, para finalmente subirlas y dirigirse a la habitación de Mara, escoltado por los hombres en silencio. Su rostro era tan ó más hostil y rudo que el de Ammos, pero a deferencia de este él, infundía más miedo y respeto. Su mirada daba la impresión que siempre estaba molesto o enojado por algo. El no comprendía por que iba hacia ella, solo sabía que había sido ella la que le robo una sonrisa por primera vez, solo con ella se sentía indefenso. Permaneció por un minuto frente a la puerta, viendo a la mujer dormida, fue solo en una fracción de segundo que decidió entrar, pero antes ordeno: -Ustedes quédense aquí, que nadie más entre, no deseo ser molestado. Cuando entro sabía que no debía estar allí, pero de todas formas entró, viendo como ella dormía profundamente, miro su pie hinchado encima del almohadón y reconoció que fue Ammo
Williams volvió a hacia donde se hallaba Mara, sin dejar de mirarla ordena:-Ammos quedara en su habitación, recuerden que no debe salir o ser molestado de ninguna manera, a su debido momento se reunirá junto a nosotros, espero ser claro-dijo este.-Entendemos-dijo Erick.-Mejor... por lo de Wendy, que crea que Ammos no esta en la casa, no debe saber nada.-Si señor ¿desea usted que nos hagamos cargo de bajarla para la cena?-dijo Tom refiriendose a Mara y siendo interrumpido por Williams.-No se preocupen por ella, yo me haré cargo-dijo este-es mi responsabilidad de ahora en adelante.-Sí señor-dijo Tom.-Recuérdenme de tener todo lo referente a Wendy listo, ojala antes de marcharnos, quiero terminar de una vez con esto. Quiero estar solo con ella-entro a la habitación y cerró la puerta. La mirada que tenía ahora era de ternura la cual el jamás creyó tener.Mientras tanto una vez que bajo las escaleras, Wendy estaba nerviosa.-Wendy-dijo la señora-¿Williams esta arriba?-Si... con